Epílogo


La oscuridad reinaba en este extraño lugar en el que me encontraba, sentía un extraño hormigueo en cada célula que conformaba mi ser. Escuchaba murmullos de, lo que yo creía, era una gran variedad de gente que quizás estaba a mi alrededor. No podía mover ni un maldito dedo, me sentía apresado por alguna extraña fuerza desconocida y mi corazón no paraba de latir agitada y temerosamente ante el ambiente siniestro en el que me encontraba.

De pronto una enorme luz se hizo notar encima de mi, haciendo que mis ojos se cerraran de golpe por su brillante intensidad. Un suspiro huye de mis labios, uno frío y aliviado. ¿En dónde estoy? Esa pregunta ronda mi mente desde que estoy despierto y encerrado en este lugar, de eso he sentido que he pasado muchísimo tiempo en esta oscura prisión.

Cuando mis ojos logran acostumbrarse a esa luz, es que comienzo a sentir como va desapareciendo el doloroso hormigueo que dominaba todo mi cuerpo. Poco a poco voy logrando mover mi organismo, primero un dedo de mi pie derecho, después los siguientes y sigo con el pie izquierdo; me voy apoderando de mi ser a cada segundo que pasa, hasta que logró sentarme y descubro que el lugar, antes hundido en las más intensas y asfixiantes penumbras, era como una extraña pradera rojiza con arboles de su mismo ecosistema.

- ¿Qué es este lugar? -Pronunció mientras poco a poco, apoyándome de una de mis rodillas, comienzo a incorporarme y quedar de pie. -Es tan tranquilo, hasta el aire tiene un aroma a... Frutos rojos. Extraño.

Como si hablar conmigo mismo pudiese ayudarme, comienzo a explorar este lugar poniendo atención a cualquier sonido y al mismo tiempo sigo haciéndome plática. Camino y camino sin poder llegar a un lado conciso, no hay nada aquí más que una extensa pradera y sus correspondientes arboles.

- ¿En dónde estaré? No recuerdo nada... Ni siquiera quien soy, ojalá no sea nada malo mi estancia aquí. - Dirijo mi mirada a inspeccionarme, me percato de que llevo puesto una camisa holgada de seda y de color blanco, también unos pantalones con las mismas características, eso y que estoy descalzo. -Blanco.

Una extraña sensación de angustia me invade. ¿Y si... estoy muerto? ¿Estaré en algún sueño que me es difícil de despertar? Me doy un pellizco para sentir algo de dolor, lo cual hace su esperado efecto. Si me dolió, eso quiere decir que no estoy soñando.

- Oh no... Estoy muerto, estoy... Muerto.... No, yo no puedo... -Comienzo a entrar en pánico, sin embargo siento una bofetada muy seca y fuerte que me hace quejarme de dolor y buscar con la mirada al responsable de dicho atrevimiento. - ¡Ay! ¿¡Quién demonios me... -!? ... ¿Quién eres tú?

Un joven más... Viejo, creo, me miraba con el ceño muy fruncido y con las manos puestas en su cintura.

Parece molesto, mucho.

-¡¿Es enserio!? ¡¿Otra vez?!

-¿Ah? -Ladeó el rostro muy confundido ante la cuestión del segundo, el castaño bufa molesto. Me siento como regañado.

- ¡Imbécil! Deja de molestar y despierta, no puedes entrar a mi espacio personal y sacarme de mi cama y de las piernas de mi Alone, Seiya. ¡Joder Seiya! ¡Me la estaba metiendo tan rico! ¡Usa tu cosmos, idiota, y sal de aquí! ¡No puedo creer que seas tan estúpido como para volver a borrarte tus recuerdos! -Reclamo tras reclamo recibo más de una bofetada, una aura idéntica nos rodea y es cuando los recuerdos vienen a mi mente.

¡Ya me acuerdo! Ja ja... Estaba con Nix dándonos un sermón, a Hades y a mi, sobre no malcriar a los niños, mucho menos enviar a Cocitos, a Cupido. Se pasó cinco horas con su misa de valores y me quedé bien dormido.

¡Ups!

- ¡Ya basta! -Le doy una patada para que deje de golpearme.

- ¡Largo! -Me grita Tenma, yo suelto una risita nerviosa mientras rasco avergonzado mi nuca.

- Perdón, es que me quedé dormido cuando Nix hablaba sin parar, me acorde de ti y supongo que inconscientemente fui a donde descansaba tu alma... -Trato de disculparme con mi antecesor, a lo que me mira aún más enojado.

- Es la décima vez en esta semana, tarado. ¡Largate de aquí si no quieres que yo te saque a patadas de mi templo! -Grita totalmente enfurecido el castaño y yo, bueno, parto a correr a la salida de este lugar.

- ¡Cielos! Que carácter - Corriendo a un árbol muy distinto a los demás, abro una puerta con mi cosmos y salgo de este lugar.

- ¡Señor Seiya!


Despierto de golpe, con un tremendo dolor de cuello y espalda, me reincorporó notando que me quedé dormido apoyado en la mesa. Alzo mi mirada y veo a una furiosa Nix, miro a mi derecha y hay un también dormido Hades. Toco su hombro pero no despierta, así que lo jaloneo fuertemente de su túnica para que calme a la histérica y enojona de Nix.

- Hades, amor despierta. -Reprimiendo las risas que deseo soltar, lo muevo pero tarda en reaccionar.

- Deja que siga torturando a Cupido. Seiya... -Murmura para abrazarme y acomodarse en su trono, si tiene tronos en la mesa del comedor, de su sala del trono, en la habitación y hasta en el baño.

- ... -Trago en seco y miro a Nix, quién estaba toda roja. Pero por ahí un Thanatos e Hypnos pasaban por ahí y discutiendo, afortunadamente para nosotros, y desgraciadamente para ellos, a Nix le purga que esos dos se peleen...

- ¡Maldición Hypnos! ¡Sólo le di un golpe y él fue quien se quejó con su hermano! ¡Además! No fue fuerte, me dijo que estaba listo. -Se quejaba y gritaba el dios de la muerte.

- En Primera, es el doncel de compañía del Señor Seiya, debes de controlarte. Segundo, tenías la bendita misión de supervisar los tratados con Odín, no mandar al Espectro Shion. Y por último, ¡Deja de gritar! -Le señala el gemelo rubio, Thanatos iba a seguir el pleito pero un carraspeo los hace voltear molestos.

- ¿¡Qué!? -Ambos gritan al que les interrumpe, miro como se les va el color cuando notan que es su madre. -Ma-Mamá...


- Sólo lo diré una sola vez... -Se acerca a ellos y los hace volar hasta el pilar más lejano de esta sala, pero no se queda ahí, vuelve ir tras ellos. - ¡Dejen de pelear!

- ¿Ya se fue? -Me susurra Hades en cuando Nix desaparece de nuestras presencias. Yo le miro y noto que abre un ojo.

- Si, muy enfadada. -Le doy un beso antes de que se incorpore adecuadamente.

-Mis condolencias a los dioses gemelos.

- Oye, como que le estás dando demasiadas libertades a Nix. ¿Quién se cree para decirme a mi cómo criar a mis hijos? -Reclamo molesto.

-Te trajo devuelta a mis brazos, junto a Ofiuco pero sin ella, hubieras quedado en coma para siempre desde hace más de 15 años. -Me dice en un tono serio. Yo suspiro recordando que casi muero desangrado, afortunadamente Asklepios y Nix me suministraron el antídoto para contrarrestar el Veneno de Samael.

Mis espectros desde ese entonces han estado al pendiente de mi, encargándose de restaurar la Tierra y volverla a su gloria natural. Aún estamos pensando en si dejar que más humanos vivan, los Asgardianos han cuidado muy bien de este planeta y es por ellos que estamos considerando esa opción de la repoblación.


-Lo sé, no me lo recuerdes -Suspiro de mala gana y empuño a Niké para levantarme, mi enorme vientre pesa mucho. ¿Cómo no si ya son 7 meses con estos otros dos bebés en camino?

-No lo haré a menos que sea necesario. Ahora, hay que supervisar las almas que llegan al Inframundo, vamos. -Toma mi mano con delicadeza, yo afirmo el agarre y nos retiramos del comedor para dirigirnos al salón principal, en donde los Jueces de seguro estarán esperándonos para darnos los informes de esta semana.


- La otra vez noté un incremento en la cantidad de almas. Los humanos asgardianos están otra vez expandiéndose. -Comento mientras salimos del comedor- Esperemos que esta vez no desperdicien la oportunidad que les diste, amor.

-Quiero creer que si, ahora no están bajo el mando de Athena. Odín ha visto con sus propios ojos como ella ha intentado lastimarte, fue sensato en dejarnos a Niké y la Tierra como compensación de siglos de tristeza y mala administración.

Oh si, recuerdo que en cuanto desperté y Athena murió, tuvimos que ir al Olimpo y bueno... padre Odín no tomó para bien la última guerra santa con esa loca. Pero madre me reconoció y, aunque no tomó para bien el que quisiera estar a lado de Hades, prefirió mantener ese viejo acuerdo de estar con ella cada algunos meses. Madre se encargó de darle lo que se merecía a Athena... Y Hades nunca a querido saber que fue. Para ser honesto, yo tampoco pues ya estoy harto de Athena, no quiero ni escuchar su nombre.

Desde entonces he estado molestando a Tenma, manejando parte de lo que sucede en la Tierra y ahora haciendo acuerdos con los demás dioses pues digamos que mi hija flechó al que nunca iba a superar a su antigua pareja, el que decía que nadie era merecedor de su amor... Y Hades casi lo encierra en Cocytos... Casi. Y ni hablar de Dante, quién se lleva de maravilla con sus primos y abuelos... Él si pasa gran rato con mi madre. Heredó sus talentos.



Por parte de mis espectros, ellos tienen por fin sus vidas a lado de sus parejas y algunos con pequeñas "vidas" extras. Eso si, no descuidan sus puestos en mi Santuario, en donde pasó algunas horas supervisando asuntos de Asgard, además de que mis amigos se encargan de algunos visitantes de otras deidades.

Es una larga trayectoria la que he tenido que recorrer para por fin tener esa vida que se me fue arrebatada, aún recuerdo la preocupación cuando era Tenma, y miraba como Alone-Hades se enfrentaba a Sasha-Athena, es algo que no quisiera volver a vivir.



- ¿Seiya? -La voz preocupada de mi esposo, me distrae y saca de todos esos pensamientos y recuerdos. - ¿Está todo bien?

-Más que bien, Hades. -Sonrío satisfecho de mi vida. Observo como se relaja y me devuelve la sonrisa, a la vez se dirige a los jueces que estaba calmados y dando los informes respectivos a sus trabajos. Noto por ahí el desespero de Radamanthys por ir a ver al gemelo menor, según sabía tiene una fuerte disputa contra el Escama de Sirena Sorrento.

-Señor Seiya, la señorita Pandora ya ha llegado a su Santuario, nos pidió le avisáramos. - Me comenta el espectro peliblanco, yo asiento a su aviso.



-Muy bien, díganle que no se sobrepase con mis espectros. En lo demás, ella mandará y hará lo que crea conveniente.


-Si señor, con su permiso, me retiro. -El juez entrega su respectivo informe y se aleja, imitan sus acciones los otros dos. Supongo que ya le debieron explicar a Hades mientras divagaba en mi mente.

Ellos se van, Hades aprovecha para cargarme y dejarme en su regazo, yo simplemente dejo mi cabeza recargada en su fuerte pecho.



-Has estado muy distraído, ¿Se puede saber en qué?


-Sólo recordaba todo el duro trayecto de nuestro destino. -Suspiro mientras me mira y yo a él- Fue duro, pero logramos vencer a quién deseó separarnos para toda la eternidad.


-Si, pero ahora nunca más me alejaran de ti. -Dice y deja pequeños besos en mi cuello, me estremezco sentir sus labios en mi piel. -He tenido la fantasía de hacértelo mientras estás en cinta. -susurra a voz ronca, aquellas palabras solo hacen que suelte un jadeo de sorpresa y ansiedad.


-Estoy para servirle, mi señor... Si eso es lo que desea... Entonces delo por hecho -Contesto rozando mis labios al dorso de su mano, en donde dejo un beso de fidelidad pura. Levanto mi mirada, encontrando unos ojos llenos de amor, pasión y ternura.

-Eso espero, que tu lealtad esté siempre a mi lado. -Sentencia para atacar mis labios en un beso cargado de muchas emociones, el cual es rápidamente correspondido.

Quisiera seguir contando mi vida, pero como verán, estoy muy ocupado.

















































































--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

¡¡¡¡Y por fin acabé!!!! Les juro que tengo unos cuatro borradores con la misma extensión, ninguno me gustó...hasta que hice este, algo más natural. Pues bueno, esos dos ya merecían un largo descanso de la desquiciada.

Intenté explicar algunas cosas, espero que se pueda entender y sino, pues me pueden preguntar. Lamento mucho esta enorme demora, pero me dio el SIII (Síndrome de la Insuficiencia de Imaginación e Inspiración).

No haré más de esta historia, la cual por cierto fue un grandioso éxito en mi cuenta, agradezco mucho eso y el que estuviesen esperando por una segunda temporada, la cual hoy ha de concluir. Trataré de terminar las demás que pasé a borrador y hacer otras más.

Bye, bye. Nos leemos en otra historia.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top