Tomé un tranquilo baño de tina mientras mi modista tomaba las medias para tener un bikini para mí al anochecer, tendríamos una fiesta de piscina y sinceramente no tenía nada para usar. Al terminar aquello, secaron mi cabello, me maquillaron e hicieron elegir entre tres opciones de vestir, uno rojo ajustado hasta la cintura, hombros caídos y recto, sin escote, la falta era un poco más larga por detrás, el segundo era color crema, ajustado hasta las rodillas, mangas hasta los codos, bordes negros, con un pequeño listón negro en el pecho, y el tercero era azul oscuro, ajustado hasta las rodillas, con un pequeño accesorio en el cuello, simulando el mismo cuello de una camisa, sin duda, mi mejor opción era el vestido rojo, calcé los enormes zapatos del mismo color, adorné mi cuello con un bonito collar de diamantes haciendo conjunto con los aretes en mis orejas, me veía bien, me gustaba.

— ¡Jules! ¡Jules! ¡Mira!

Di media vuelta escuchando a Smile entrar con estruendo al cuarto, mostrándome sus nuevas ropas, Angry tras él, un tanto avergonzado.

— ¡Vaya! ¡Que guapo están!

Observándolo de pies a cabeza, estaban tan diferentes...

Su cabello que siempre iba desorganizado en todas direcciones, dejando al viento sus preciosos rulos, ahora iba perfectamente peinado, cada ondulación bien definida, puesta en su lugar con un poco de gel o laca, estoy casi segura de que también se los cortaron un poco ¿Quién demonios les tocó las cejas? Sus cejas frondosas eran completamente adorables, iban vestidos con un impecable traje a la medida negro, camisa blanca, gemelos idénticos en las muñecas, eran dos ruedas, que detallazo chicas, me encanta, llevaban el primer botón de la camisa abierta, sin corbata, eso los haría sentir más cómodos, y zapatos de vestir del mismo color del traje por supuesto, ambos llevaban el mismo reloj plateado con pequeños diamantes para marcar la hora.

— ¡Chicos se ven completamente diferentes! ¿Se sienten cómodos? ¿Les gusta?

Quedándome quieta para no interferir en el trabajo de las chicas, que afinaban los últimos detalles, colocando anillos en mis dedos y un bonito reloj.

— ¡Me encanta! Siempre quise vestir así, las chicas que me ayudaron a vestir, dijeron que era ropa de primera calidad, por lo que no iba a picar, me cortaron el pelo también, tal y cómo se los pedí, hace mucho que quería cortarlo y no tenía el dinero para pagar la peluquería.

Saltando emocionado de un lugar a otro.

Si pudiera ver esa sonrisa siempre, pondría toda mi fortuna en sus manos joder.

— A mí también me gustó, nunca en mi vida me vi tan limpio y bien vestido — aclaró Angry avergonzado— gracias Jules, divirtámonos hoy.

Dedicándome una sonrisa tímida.

Sin duda, las sonrisas tímidas de Angry y los mohines de Smile son las expresiones que más me gustan de ambos, es algo fuera de lo común.

— Siempre que quieran pueden venir aquí, es mi casa, por ende, también la suya, pueden pedir lo que se les de en gana, mis chicas lo conseguirán para ustedes.

Dándome un último vistazo al espejo.

— ¿Qué me dicen? ¿Listos para partir?

Volteando para observarlos.

— Nada de eso señorita — Abigail entró al cuarto, señalándome— Primero van a comer, el desayuno es la comida más importante del día, no aceptaré un no por respuesta — tomando a Angry y Smile por los brazos— Vamos señoritos, de seguro ella comerá si los ve a ustedes hacerlo, perdió demasiado peso en estas dos semanas, el joven Aiden es un bastardo sin corazón igual que su padre ¡Y ustedes no han dormido nada! ¡Dios santo! Protégelos en tu santo reino y permíteles hacer todo lo que deseen sin dificultades.

Abigail sin duda era la mejor, siempre se preocupaba de todo y rezaba por mí, si no fuera por ella, cuando mamá murió, yo hubiese perdido la cabeza.

— ¡Carajo! Con toda la comida que hay, podríamos comer todos los de la pandilla.

Gritó Smile emocionado, corriendo por el comedor.

— Habrá mucho más cuando lleguen sus amigos, señorito Smile, por favor disfrute de su desayuno y hágame saber si desea algo en particular para más tarde.

Le sonrió.

— ¿Puedo darle un abrazo señora? Si tuviera una buena mamá, definitivamente sería como usted.

Caminando hacia Abigail con los brazos extendidos.

— Todos los que quiera señorito — recibiéndolo. Acariciando su cabello— Estoy aquí para mimarlo y complacerlo en todo lo que quiera.

— Ay señora, usted de verdad da unos buenos abrazos.

Abigail rio, observándome con dulzura.

Ella y Smile ya conectaron ¿Cómo no? Ambos son increíbles personas.

— Oye retardado, déjala en paz, siempre estás molestando.

Se acercó Angry hacia su hermano, con la intención de hacer que soltara a mi mucama.

— Tengo un brazo extra para usted, señorito Angry.

Acarició su cabello en cuanto este se acercó, sonriéndole amable.

— Vaya... s-si que tiene manos agradables señora — Dejándose abrazar— ¿Me abraza un poquito más?

— Claro señorito, todo lo que quiera.

Smile y Angry terminaron sentándose a comer con Abigail, esta les limpiaba la boca cuando se ensuciaban y les recomendaba ciertos panecillos y dulces, acariciando sus cabellos cada vez que tenía oportunidad, sé lo agradable que son esos rulitos al tacto, yo también caí por ellos.

Luego del desayuno, fuimos directo al exterior, dónde el auto ya esperaba por nosotros, sin techo, asientos paralelos, dulces en grandes frascos y champagne para contrastar, antes de llegar a la compañía, los gemelos se bebieron toda la botella y reventaron a dulces, estaba más que segura de que terminarían en el baño más pronto que tarde para cagar a montones.

— Señorita, seré su secretario por lo que resta del día — respondió quien abrió la puerta por nosotros— Abigail realizó su itinerario a la perfección, su ultima reunión del día es a las cinco de la tarde, eso le deja tiempo para descansar antes de la fiesta con sus amigos.

Recibí su mano, saliendo del vehículo, seguido de mis gemelos favoritos, agradecía al bueno hombre y lo seguí al interior, dónde ya se parloteaba de mi llegada, todos los empleados corrían de aquí para allá cuchicheando sobre sus futuros y el miedo que sentían de perder sus empleos. Crucé el lobby principal directo al ascensor, marcando el doceavo piso.

— Jules ¿Cómo vas a terminar con todo esto? Se ve difícil, es demasiado grande, no pensé que fuera tan grande.

Smile no dejaba de observar todo con asombro.

— Y no es sólo este, investigué, y poseen una gran cadena de edificios parecidos por todo el mundo.

Respondió Smile, tan maravillado como su hermano.

— No será rápido, eso está más que claro — observando los diferentes pisos a través del ascensor de cristal, todo el mundo parecía preocupado— Hay muchas personas que dependen de esto, no puedo ser egoísta y dejarlos a todos de patitas en la calle y sin dinero, la mayoría aquí tiene hijos, familias, deudas... no puedo hacer vista gorda y hacer desaparecer todo.

— ¿Te vas a quedar aquí? ¿Nos vas a dejar?

Smile tomó mi mano con pena, viéndome con esos ojitos que me encantan.

— ¿Estás loco? Claro que no, yo soy la presidenta ahora por supuesto, pero puedo delegar mis obligaciones, ascender a uno de los fieles seguidores de mi madre para hacerlo director y que me mantenga al tanto de esta sucursal, es lo mismo que se hace con las que se encuentran en el extranjero, puedo manejar todo a la distancia y venir de vez en cuando para ver cómo está todo.

— Ya veo... — asintió complacido— ¿Podemos venir contigo cuando debas asistir a esas aburridas reuniones? Es divertido jugar al guardaespaldas y disfrazarnos.

Sonreí.

— Claro que sí, las veces que quieran.

El ascensor pitó apenas nos detuvimos en el ultimo piso, las puertas dobles se abrieron y salimos los cuatro, caminando directo al tumulto de personas fuera de la oficina que ocupaba mi padre, Brandon Oxford hablaba calmado con los inversionistas, como si todo esto le perteneciera, como si algo de esto tuviera que ver con él. No sé por qué mi padre dejó que ese cerdo se mantuviera cerca, él fue cómplice de mi secuestro cuando era niña, pero pensándolo bien, quizá mi padre también tuvo algo que ver, quizá él quiso hacerme daño para lastimar a mamá, para presionarla.

No me sorprendería.

— Brandon — colocando mi mejor sonrisa— ¿Se puede saber qué estás haciendo?

— Señorita Jules — tomó mi mano, depositando un beso en el dorso de este, tocando mi reloj con su frondoso bigote— ¿Se puede saber cuál es la razón para que nos honre con su presencia?

Colocando su mejor sonrisa, viejo hipócrita.

— Le pediría que no bese mi reloj — tirando de mi mano— No es resistente al agua — sonriendo tal y como él— Vine por supuesto a dar respuestas por lo sucedido, con mi padre tras las rejas, la empresa es mía, soy la sucesora de todo esto, por lo tanto, vine a hacerme cargo de los problemas.

— ¿Qué va a pasar señorita?

Se acercó uno de los inversionistas.

— ¿La rematará?

— ¿Declarará estado de quiebra?

Si declaro la empresa en quiebra, nadie recibirá ni un solo peso, también estaban preocupados por eso. Todos ellos se arremolinaron a mi alrededor, preguntando a la vez sobre lo que sucedería desde ahora.

— Tranquilos, tranquilos — adoptando mi perfil de negocios— La empresa seguirá su curso, nadie perderá el empleo, nadie perderá su posición, el lanzamiento de la nueva tableta se hará según lo planeado, necesito los detalles, diseño, software, RAM, procesador, tipo de público, banners de promoción, vías de difusión, todo, recuperaremos el tiempo perdido y la confianza de nuestros trabajadores.

Di instrucciones como loca, sintiéndome feliz de haber sido criada para esto, visitando la compañía cada día, realizando cursos avanzados y asistiendo a escuelas de negocio en vez de las privadas normales con asignaturas de plan común, mi madre se encargó de prepararme toda la vida para esto, haré que se sienta orgullosa.

— Jenny — hablando a la secretaria, mi secretaria— necesito que te comuniques con el ingeniero, la diseñadora gráfica, y un notario, cambiaremos el nombre de nuestra industria de telecomunicaciones, el apellido Kash está sucio, utilizaremos el apellido de mamá.

— Por supuesto — tomando el móvil que no paraba de sonar, contestó, intercambió un par de palabras y me observó— Tendrán todo lo que pidió para el medio día señorita.

— Muchas gracias — acercándome al escritorio— estos son mis datos personales — entregándole un post it— Llámame si sucede algo urgente y necesito tarjetas de presentación, cualquier diseño está bien, lo dejo a tu criterio.

— Por supuesto presidenta.

Sonreí amable y di media vuelta, viendo a Brandon apretar los puños con molestia.

— Y tú, estás despedido, enviaré el finiquito por correo, puedes irte.

Caminó a paso apresurado hacia mí, Angry le cortó el paso, impidiéndole tocarme.

— Ponle una mano encima y te dejo la nariz cóncava.

Amenazando.

— ¿Dónde conseguiste a estos perros?

Limpiándose la mano que tocó a Angry, con desprecio.

— Yo soy el cachorro aquí — abrazando por la cintura a mis gemelos— Fáltales el respeto y seré yo quien te deje cóncava la nariz.

— ¿Tú? ¿Una chica?

Riendo con ironía.

— Yo que tú no haría eso, Jules es conocida por no soltar a su presa hasta que deja de moverse.

Contestó Smile, divertido con la situación, le encanta en drama.

— Despedido — recalqué— Jenny, el finiquito por favor.

— Por supuesto presidenta.

— Señorita, quedan veinte minutos para llegar al hospital.

Aclaró mi secretario personal.

— Cierto, lo había olvidado, vamos allá.

Smile le gruñó al sujeto, fingiendo querer morderlo, Brandon dio un brinco del susto, apretando ambas manos al pecho.

— Cuidado, que yo sí muerdo, bastardo.

Le guiñó un ojo, rodeó mis hombros con su brazo y caminamos juntos hacia el ascensor.

— Estuvo divertido — saltó emocionado cuando ya estábamos dentro— ¿Tienes a alguien más que despedir? ¿Si los muerdo me demandarán?

Preguntó con inocencia.

— Lo más seguro es que sí te demanden, así que absténganse a amenazar nada más, por cierto ¿Me enseñarían a amenazar? Angry, eres un genio, joder, no sé cómo se te ocurren tantos insultos ¿Podemos practicar cómo pelear también? Tanto tiempo lejos me hizo olvidar ciertas cosas, me dieron una buena paliza ayer.

— Querida Jules, déjame los insultos a mí — Angry rodeó mis hombros, apartando a Smile— seré tu maestro.

— Y yo seré tu instructor de pelea, serás toda una maquina cuando terminemos contigo.

Ambos besaron mi mejilla, tomaron mi mano y corrimos en dirección al auto, o esa era nuestra intención, en el exterior, los periodistas esperaban, y como si los gemelos hubiesen trabajado toda la vida en esto, sin dificultad, me mantuvieron lejos de las manos ajenas, permitiéndome sólo hacer pequeños comentarios para dejarlos tranquilos.

A final de cuentas, ellos sí fueron mis guarda espaldas, y se divirtieron un montón.

Llegamos justo a tiempo a la cita que tenía en el hospital, fue incómodo hacer todas las pruebas para probar la violación, aún había rastros de semen de ese animal en mi interior, afortunadamente, no estaba embarazada ni contraje enfermedades de transmisión sexual de ningún tipo, trataron mis heridas, vendaron todo lo que debía ser vendado, me hicieron diversos test para evaluar mi estabilidad psicológica y emocional, constaté lesiones e hice la denuncia pertinente en contra de Aiden Colin, también una orden de alejamiento, temía estar cerca de ese hombre o cualquier integrante de su familia, todos estaban enfermos.

Luego de esa incómoda visita, regresamos a la empresa para evaluar la nueva tableta, Angry y Smile ayudaron mucho con el diseño y los materiales, contando su propia experiencia con las de plástico y las de metal, soportes, protectores y demás, sus ideas nos ayudaron mucho a replantear lo que teníamos en mente, sin duda, fueron los reyes de la reunión.

El día estuvo bastante atareado, lleno de reuniones con los diferentes lideres de equipo por piso, escuché las inquietudes de los empleados y me quedé para ayudar en ciertos detalles, Smile y Angry se entretuvieron en el piso de programación, inclusive fueron a comer con ellos el almuerzo, se divirtieron de lo lindo.

Tal y como Abigail puso en mi agenda, a las cinco de la tarde estábamos de regreso en casa, enviamos a todo el mundo a casa temprano para descansar, agradeciendo su arduo trabajo, comimos algo, nos quitamos el disfraz adinerado y vistiendo cómodos... casi sin vestir nada en realidad, utilizando únicamente ropa interior y una camiseta de hombre grande, cerramos las pesadas cortinas del cuarto y nos recostamos a dormir, estábamos muertos, necesitábamos un descanso.

***

Los leves movimientos fueron los que me despertaron, tenía a Smile y Angry, cada uno durmiendo sobre uno de mis pechos, ambos estaban despiertos también o intentando despertar, Abigail vino por nosotros.

— ¿Qué hora es, preciosa?

Pregunté, bostezando.

— Son las diez de la noche señorita, los modistas terminaron con los trajes de baño de sus amigos, están hace un rato en las piscinas, parecen bastante incómodos sin usted ahí, como no escuchó el ruido de la música, vine a ver si estaban bien.

— ¡¿Ya llegaron?! ¡Llegaron Jules!

Smile saltó de la cama, tirando de Angry y de mí.

— ¡Bien! — bostecé— ¡Es hora de la fiesta!

Lavé bien mis dientes junto a los gemelos, llevábamos puestos ya nuestros trajes de baño hechos a la medida, ambos llevaban unas bermudas negras con diseños de motocicletas, y yo, iba con un bonito bikini, la tanga era negra y sencilla, en cambio la parte superior, floreada, abrazando mis pechos con firmeza, dos lazos cruzados en el frente, sujetándose en la espalda, y dos pequeños tirantes sosteniendo el peso de mis tetas, me encanta, simplemente me encanta.

Amarré la falda cover up a mi cadera, tomamos nuestras sandalias, las toallas y bajamos los escalones, siguiendo el bullicio y la música.

¿Por qué Tyler no fue a despertarme? Algo huele raro aquí.

— ¡Jules! ¡Que estupenda casa niña! Gracias por invitarnos a todos por unas vacaciones, recibí un masaje increíble apenas llegué, una de tus mucamas tenía todo un panorama preparado para mí, gracias por pensar en esta vieja mujer.

Sonreí a la abuela, recibiendo su abrazo, viendo a los gemelos saltar al agua a nuestras espaldas.

— Abuela, si no fuera por usted, yo ya no estaría viva, le debo mucho — separándome un poco para observar a la mujer— hay un cuarto sólo para usted, pídale a las chicas todo lo que se le ofrezca, ellas se encargaran de cumplir todos sus deseos, todos.

— ¿Y si quiero ponerme tetas?

Carcajeó.

— Mañana mismo hago cita con un cirujano y la llevamos a ponerse esas tetas del tamaño que quiera.

— Diablos Jules, eso estaría de locos ¿Te imaginas? ¿Yo, con tetas como corresponde y no caídas?

— Hablo en serio abuela, si usted quiere operarse o hacerse cualquier otra cosa, sólo avíseme, si quiere hacer algún cambio en su casa, si a los chicos les falta algo, lo que sea que necesite, avíseme, su familia es mi familia, y no puedo estar más feliz de haberlos conocido.

Hablamos largo y tendido sobre los chicos y la casa, se avergonzó un poco con mi proposición, pero adoraba tanto a sus niños que aceptó sin chistar, pidiendo cosas para que todos ellos vivieran bien, y nada para ella, pero definitivamente le plantearé mañana lo de la operación de las tetas, lo dijo con demasiada ilusión para ser una broma.

Terminando nuestra platica, tomé una botella de cerveza y caminé decidida hasta Tyler, tenía cara de idiota y hablaba con los chicos mientras sostenía su estómago y reía sin parar, como si le hubiesen contado el mejor chiste de todos.

— Vaya, creí que no habías venido, como ni siquiera me buscaste.

Plantándome frente a él, con el ceño fruncido.

— Miren quien está aquí, mi sexy novia no novia, no sé que somos, pero algo somos — sonriendo como idiota, bebiendo de su vaso— ¿Por casualidad eres Netflix? Porque podría mirarte todo el día, preciosa.

Sí, está ebrio.

— ¿Estás bien? ¿Quieres que traiga más comida?

— ¿Más? Aquí hay comida para dejar a todos con el ombligo afuera ¿Para qué queremos más?

Mirándome mal.

— ¿Estás molesto por algo? ¿Por qué no me avisaste que habías llegado?

Confundida.

— ¿Podemos no hablar de eso ahora? ¿O es que te gusta dar órdenes, presidenta?

Tuvo que haberme visto en los noticieros, debió enterarse que no me desharé de la compañía.

— Jules, ten, una galleta.

Smile y Angry, llegaron de sorpresa, este último, metió media galleta a mi boca, sonriendo.

— Dicen que es deliciosa ¿Por qué no me dejas probarla?

Angry se acercó, mordiendo la galleta, dejando un pequeño trozo apenas rozando mis labios, la ceja de Tyler se levantó incrédula.

— Espera, espera, tienes unas pocas migas por aquí guapa, no podemos permitirlo.

Lamiendo parte de mi mejilla y comisura.

Ambos rodearon mi cintura con sus brazos y observaron a Tyler con malicia.

— ¿Seguirás comportándote como un estúpido? — Dijo Smile— Mi hermano y yo estamos deseosos de que la Jules soltera regrese.

Tyler se puso de pie rápidamente, acercándose a nosotros, esto no tiene buena pinta.

— T-tyler, los chicos sólo están bromeando, no lo dicen en serio.

— ¿Saben qué? Si extrañan tanto a la Jules soltera, felicidades, porque está soltera — tomando la botella de tequila— Yo iré a divertirme con alguna mucama o chica de la cocina, vi muchas buenas tetas por aquí, que se jodan las tuyas Jules.

Me señaló con odio, pasó por nuestro lado, empujando a Angry con el hombro, adentrándose a la casa, Tyler estaba lo suficientemente ebrio como para cumplir con su amenaza, se acostaría con otra.

— Jules... lo siento... nosotros no quisimos — Smile me soltó como si quemara— Sólo queríamos ponerlo celoso, creímos que funcionaría.

— Jules lo siento, sabía que no era buena idea seguir el plan de este idiota — se excusó Angry— Hablaré con él, de seguro entenderá.

— No, Tyler no entenderá ni una mierda, es egocéntrico, terco y obstinado — tomando la botella de ron que descansaba sobre la mesa— esto es una fiesta, diviértanse chicos.

Disfruté el ardor del licor recorriendo mi garganta, me sentía dolida y furiosa.

Quería hacer un desastre, hacer de mí un desastre.

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HOLA HOLA MIS AMORES! 

TODO IBA DE MARAVILLA JODER, JULES HACIENDOSE CARGO DE LA EMPRESA, ESCALANDO COMO PRESIDENTA, DANDO ORDENES PRECISAS Y CORRECTAS PARA QUE TODO FUNCIONARA BIEN OTRA VEZ, LOS GEMELOS LO ESTAN PASANDO DE PUTA MADRE TAMBIÉN 

PEEEEEEERO

TYLER ESTÁ .... ¿QUÉ? ¿CELOSO? ¿ENOJADO?  ¿AMBAS? 

¿CÓMO JODER SE LE OCURRE DECIR ESO JODER?

ADMITO QUE A LOS GEMELOS SE LES METIÓ UN POQUITITO DE AGUA AL CEREBRO, PERO TYLER LA ESTÁ RAYANDO FEO, Y ESTÁ EBRIO, EBRIO JAMÁS SE PIENSA BIEN

Y UNA MUJER DESPECHADA... 

TYLER.... FUISTE BUENO 

NOS LEEMOS PRONTO MIS AMORES! 

UN BESO!