Llevo exactamente cuatro semanas viviendo entre la Free Souls, días divertidos y llenos de aprendizaje, he estado en tres peleas más desde mi primer pelea con ellos, Smile, Luke y Yui siguen dándome lecciones que resultan muy útiles para que no me desfiguren el rostro o me dejen la nariz como rompecabeza, puedo decir que los golpes que recibo son mínimos, y además, absorbí el estilo puro de este grupo de pandilleros, pelear sin pensar, aprovechar lo que tengo alrededor y sólo puños, no peleamos para matar, peleamos para mantener el orden. La Free Souls, pandilla en la que aún no soy miembro porque Tyler sigue odiando la vagina, no roba ni lastima a desamparados, de que roban, sí lo hacen, pero a gente con dinero, y de que lastima, por supuesto, pero a bastardos que quieren tomar el control de las calles, bastardos que no velarían por la seguridad sus personas.

Papá aun me busca, subió mi recompensa a cinco millones de dólares, hay carteles con mi cara en ciertos lugares lejos de aquí, los vi cuando acompañé a la abuela a ver a su difunto esposo, cerca de dónde me encontraron la primera vez que los vi, los noticieros siguen mencionándome, rezo todos los días para que no puedan encontrarme, porque si me ponen las manos encima, jamás podré volver a escapar.

— Jules, hay que engrasar las cadenas, encárgate tú, también hay que cambiar la bujía, esta ya no sirve.

Caminé hacia Tyler, limpiando la mancha de grasa en mi mejilla con el dorso de la mano, atando las mangas del overol a mi cintura.

— Está bien — tomando la bujía que me entregó— esta es de cobra — observándola bien— Debo poner una de iridio y platino ¿No es así?

— Aprendes rápido cachorro — suprimiendo la sonrisa— Así es, ya sabes dónde están, te la encargo.

— Yo lo hago.

Tomé asiento en el pequeño banco frente a la motocicleta, comenzando a trabajar en ella, nunca pensé que fuese tan divertido, cada moto es un mundo, y no hace muchos días me dejaron ponerle las manos encima, aprendo rápido y los chicos son muy agradables.

— Jules la llave Allen.

— Enseguida Angry.

La busqué en mi cinturón y se la lancé, el trabajaba en una moto a unos dos metros de mí.

— ¡Gracias!

Él, lobo y Jack son los que manejan este taller junto con Tyler, lo comenzaron juntos hace pocos años y les ha ido bastante bien, aquí la mayoría se maneja con motocicletas, los autos son demasiado grandes y vistosos, se roban fácil, por lo que la gente busca alternativas más fáciles de ocultar.

— Oye Jules ¿Crees que puedas quedarte en otro lugar hoy? Tendré visitas.

Se acercó Tyler, hablando bajo, con el móvil entre las manos.

— Sí, yo... llamaré a Luke y Yui, podríamos tener una pijamada.

Sonriendo,

Ellos dos y yo tenemos sexo de vez en cuando, es divertido salir de la rutina.

— Gracias, te lo compensaré.

Palmeando mi espalda con fuerza, alejándose luego, tecleando algo en su móvil.

Aproveché el momento para marcar a Luke, usando el manos libres.

— Buenas, buenas, preciosa ¿Cómo va el trabajo? ¿Tyler sigue pidiendo que limpies las herramientas?

— Buenas, buenas, Luke — sonriendo— No, ya no me pide esas cosas, ahora estoy arreglando bujías, engrasando cadenas, instalando asientos, me ocupo del aceite y cosas de ese tipo, cosas que sé hacer y que no harán explotar la moto — carcajeando— Me gusta, creo que encontré lo mío.

— Vaya... me alegro guapa, me alegro, pero no creo que me llamaras sólo para contarme las buenas nuevas ¡Mueve esas caderas, chica! Izquierda, derecha, culo, culo, culo. Comienzo a pensar que yo debería bailar aquí.

Yui maneja un club de strippers, Luke lo ayuda con las coreografías, esa era mi segunda opción de trabajo, las chicas son intocables y cuando los hombres comienzan a comportarse como animales, bajan unas especies de jaulas para que ellas puedan hacer lo suyo sin problemas, si lo mío no era la mecánica, pues tendría que ser el baile.

— Yo... ¿Tienes planes para esta noche?

Sonrojándome, yo nunca les proponía tener sexo, ellos eran los que llegaban con las propuestas siempre.

— Hoy es nuestro aniversario, Yui me invitó a una cena romántica, y otras sorpresas que aún no me dice, tampoco me deja regresar a la casa, así que supongo que está preparando algo grande — soñador— ¿Ya extrañas nuestro pene?

Pícaro.

— Algo así — mentí— Es algo que puede esperar, espero que tengas una gran noche bombón, ustedes se lo merecen todo.

— ¡Gracias linda! ¡Prometo que te llamaré cuando pueda volver a caminar!

Carcajee, este idiota tenía las frases locas a flor de piel.

— Estaré esperando tu llamada.

Corté la llamada y pensé en mi siguiente y única opción sobrante.

— ¡Smile! Hola guapo ¿Cómo va tu nuevo trabajo?

— ¡Divertido! Preparo helados todo el día, y me dejan comer todo el helado que quiera, tú sabes que amo el helado, es el trabajo de mis sueños, mil veces mejor que el prostíbulo.

— Me alegro, definitivamente es mucho mejor — Ahora debía preguntar— ¿Qué vas a hacer esta noche?

Él y Angry comparten cuarto, si le pregunto a Smile, convencería a Angry de dejar que me quede.

— Esta noche mamá nos invitó a cenar, dice que tenemos cosas que resolver, me costó mucho convencer a mi hermano de ver a mamá, no la ve hace años, creo que será bueno resolver los problemas del pasado.

Imposible quedarme en su casa.

— Me alegro mucho, pero no cometas ninguna estupidez, ella es muy buena convenciéndote.

— No caeré de nuevo, ya no soy tan tonto.

— Nos vemos luego entonces, que te vaya bien en el trabajo.

— ¡Que te vaya bien a ti también! ¡Un beso!

Corté la llamada, suspirando.

— ¿Dónde iría ahora? ¿Con quién? Ellos son los únicos en los que confío plenamente para quedarme a dormir.

— Hola guapa ¿Qué dices si me haces compañía a mí esta noche? Podrías quedarte ahí.

Un hombre alto, viejo y una barba nada cuidada apoyó sus manos en mis hombros, susurrando en mi oído.

— No gracias, prefiero dormir en la calle, gracias.

Apartando sus manos, trabajando en la moto otra vez.

— Podría ofrecerte techo, comida y cama, tú sólo tendrías que complacerme, es sólo sexo, nada que no hayas hecho antes ¿no? — acariciando mis brazos— No haré nada que tú no quieras, es sólo complacer a este viejo solitario.

Bueno... en sí, no era un mal plan, tendría dónde quedarme hoy y soy lo suficientemente capaz de defenderme sola.

— Bueno... yo...

No muy convencida.

— ¿Cómo te llamas cielo? ¿Eres mayor de edad? No quisiera meterme en problemas.

— Soy mayor de edad.

Aclaré, cumplí diecinueve hace un par de meses.

Sintiendo bastante desagradable que el hombre estuviese tan cerca, pero podría ser mi única opción para esta noche.

— No tiene nombre, no tiene edad y no va a pasar la noche contigo hijo de puta.

Tirando de él para sacármelo de encima, acertando un puñetazo en su barbilla, lanzándolo al piso.

— Sal de aquí si no quieres que te abra la cabeza.

Angry balanceó una llave de gancho entre sus manos, su rostro era realmente atemorizante.

Lobo y Jack no se quedaron atrás, eran muy capaces de moler a golpes al sujeto.

— ¡Ella necesita dónde quedarse, yo solo le ofrecí un lugar! — se quejó el hombre— Joder... con estos sujetos.

Dio media vuelta y salió del taller, completamente molesto.

— Chicos, tómense su hora de almuerzo, son las cuatro y nadie ha comido nada.

Dijo Tyler.

— Sí, yo también tengo hambre.

Levantándome, di media vuelta, intentando salir del taller para evitar la conversación incómoda.

— Tú no. Tenemos que hablar.

Sujetándome del top, jalando de él para detener mi caminar.

— ¿Y ahora qué?

Dando media vuelta, acercándome a él.

— ¿Cómo puedes llegar a pensar que te sacaré de la casa por un poco de sexo? ¿Tú eres estúpida?

Ahora sí que no entendía nada.

— Pero si quieres llevar una chica, yo puedo buscar dónde dormir, eso no...

— He llevado chicas por semanas a la casa sin que te des cuenta ¿Cómo voy a echarte joder? Es dónde vives.

— Entonces por qué...

— La abuela me dijo que sigues pensando en ti cómo basura, me sugirió ponerte a prueba, y veo que no se equivocaba ¿Por qué te venderías de esa manera? ¿Tan poco amor propio te tienes? ¿No sabes decir no?

Mordí la cara interna de mi mejilla, sintiéndome estúpida por haber pensado en aceptar la propuesta de ese hombre.

— Si te... trataran como basura cinco veces al día, terminarás creyéndotelo.

— ¿Quién te hizo esto?

— Mi padre... él... yo te dije que no es una buena persona, mi prometido tampoco.

— Eres uno de los nuestros, me aseguraré de que no te encuentren, estarás bien, y no vuelvas a hacer una estupidez cómo hoy.

— Siendo realista, no soy una de los tuyos, no me dejas porque tengo vagina.

— ¿Podrías no decir vagina?

Haciendo un mohín.

— Acabas de decir vagina tú también.

Bufó.

— No cambies el tema, sólo... no andes por ahí diciendo que sí a todo, debes ser más desconfiada, te dije lo mismo el día que nos conocimos, no abuses de ti misma, tú y tu cuerpo merecen respeto — acomodando un pechón rebelde tras mi oreja— aunque bebas hasta quedar inconsciente, por favor... sólo... has cosas cuando tengas deseo de hacerlo, no porque la situación te empuje a hacerlo.

Debo admitir que mi corazón se detuvo por una milésima de segundo por sus palabras y sus acciones, mi boca se secó y probablemente mis pupilas se dilataron.

— No, esto es sólo porque no estoy acostumbrada a que me traten bien.

Negando repetidas veces.

— ¿Qué?

Preguntó confundido.

¡Mierda! Lo dije en voz alta.

— Nada, sólo que... me confundes. Tú me ignoras todo el tiempo, en casa sólo me prestas atención cuando te colas a mi cuarto para tener sexo, fuera de eso, no me diriges la palabra a menos de que sea estrictamente necesario, me confundes.

Dando un paso atrás.

— Hecho, no iré más a tu cuarto.

Dando media vuelta, dispuesto a marcharse.

— ¡No me refiero a eso! ¡Lo estás haciendo de nuevo!

— ¡¿Qué se supone que hago?!

Dando la vuelta para enfrentarme, levantando la voz.

— ¡¿Qué demonios te asusta tanto?! Hablas de que debería quererme un poco más, y tú siempre me tratas cómo si fuese una peste, una completa molestia.

— ¡No es así!

Gritó, perdiendo la paciencia.

— ¡¿Qué es entonces?!

Golpeando la pared con mi puño.

Oh, maravilloso, estoy adoptando las costumbres primitivas de cierto sujeto.

— ¡No quiero chicas cerca! No quiero que vivas en mi casa, no quiero divertirme contigo, no quiero que me cocines tus deliciosas comidas y que me agrade compartir la mesa contigo, odio cuando te metes a mi cuarto para joderme por la ropa sucia, y odio que me guste ese gesto que haces con la nariz cuando estás enojada, no quiero que me agrades joder, y si sigues estando cerca, todo el tiempo, yo... yo... no quiero que te vayas cuando encuentres algo mejor, no puedo encariñarme contigo, las chicas siempre se van cuando algo mejor se les presenta.

Así que tiene miedo de que yo le agrade lo suficiente como para desear que no me vaya y luego... lo deje, cómo hizo Emily.

— No sé qué chica te hizo así — mintiendo, no podía delatar a Smile— Pero yo no soy ella joder. Este es mi mejor panorama Tyler, esto es lo mejor que se me presentó, cómo tú dices — dando un paso hacia él— A mi me golpeaban dónde vivía, me amenazaban, me encerraban por días sólo para sentirse superiores cuando me lanzaban un trozo de pan al cuarto, tú no tienes ni idea de lo que es vivir con miedo a que te violen en tu propia casa, lo que es que tu padre te deje a solas con un bastardo loco que fue capaz de romper la puerta con tal de humillarme, tú no tienes idea del calvario por el que pasé, y aquí, con tu pandilla, en tu casa, contigo, me siento segura, feliz, calentita y con el estómago lleno, esto es el cielo para mí.

Estirando ambos brazos, señalando el taller, la ropa sucia y las manos con grasa.

— Yo... no sabía que lo pasaste tan mal, yo...

— Claro que no sabes, porque sólo hablamos para tener sexo, y a diferencia de ti, que tienes miedo de que yo te apuñale por la espalda, yo tengo miedo todos los días de que me encuentren.

Suspiró, relajándose.

Apoyando sus manos en mis hombros.

— Lo siento, de verdad lo siento, me comporté como un idiota.

— Sí, lo hiciste.

Tomando el paño en mi cinturón, limpiándome las manos, tenía grasa de la cadena que estaba engrasando.

— Hubo una chica que me hizo mierda en el pasado, bueno... no demasiado, ella me ayudó a formar esta pandilla, ella estuvo desde los cimientos, estuvimos años juntos, y luego sólo se marchó — ¿Él me estaba dando sus verdaderas razones para repelerme? — Entiéndeme por favor si digo que temo que otra chica se me acerque, todas las que he conocido son mentirosas y oportunistas.

Apoyé todo mi peso en la punta de mis pies, besando la mejilla de Tyler.

— Suerte para ti que yo no esté interesada en tener nada amoroso contigo, las relaciones me dan una ansiedad terrible, mi primer encuentro con el "Amor" fue obligado y lleno de maltratos, por lo que no estoy interesada en engatusarte, así que baja las defensas conmigo y piensa que tengo pene.

— No puedo pensar en tu inexistente pene si vienes a trabajar a un taller mecánico con un top blanco con el que veo tus tetas todo el tiempo.

— Así que me ves las tetas todo el tiempo.

Cruzándome de brazos, sonriéndole pícara.

— No quise decir eso.

Confundido.

— ¿No? Yo lo escuché claramente.

Riendo burlesca.

— ¡Jules!

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HOLA HOLA MIS AMORES!! 

HE VUELTO A LEVANTARME DE LA TUMBA PARA TRAER UN NUEVO CAPÍTULO

AH QUE JULES SE VE BIEN CHEVERE DE MECÁNICAAAAAAA

Y ESTÁ APRENDIENDO RE RAPIDO 

ME TOMÓ DESPREVENIDA ESO DE QUE TYLER LE PIDIERA QUE SE QUEDARA FUERA PARA TENER SEXO, ME TRANQUILICÉ CUANDO VI QUE LA PROBÓ PARA VER QUÉ HACÍA

A LA ABUELA NO SE LE ESCAPA NADA, ES UNA EXPERTA ESA MUJER

JULES SIGUE SINTIENDOSE UNA BASURA:c MI BEBÉEEEE POBREEEEE

ES MUY CIERTO ESO DE QUE SI TE TRATAN COMO BASURA CINCO VECES AL DÍA, TERMINAS CREYENDOTELO :c QUE TRISTE

TYLER SE PREOCUPA POR ELLA Y NO SABE CÓMO NO INTERESARSE EN ESA BELLA CHICAAA

TEMÍ  POR SU PELEA, JURÉ QUE SE MATABAN, PERO TERMINÓ BIEN 

TYLER LE CONTÓ A MODO GENERAL POR QUÉ TENÍA TANTO MIEDO DE DEJARLA QUEDARSE, ME GUSTA QUE YA SE ESTÉN ENTENDIENDO MEJOR

NOS LEEMOS PRONTO MIS AMOREEES

LAS AAAAMOOOO

VOLVERÉ A MORIR AHORA, UN BESO!