CAPÍTULO 5

— ¡MUEVE LAS PIERNAS! — Bram le gritó a Hicca

Él estaba sentado en una roca, jugando con una pequeña daga, mirando a la castaña, que estaba descansando sobre sus piernas, respirando agitadamente.

La noche era incluso más oscura de lo usual, todo gracias a la gran tormenta que pasaba sobre Berk.

— ¡PERO AÚN ESTÁ LLOVIENDO! — Hicca respondió, sin embargo, Bram le lanzó una pequeña piedra a la cabeza

— ¿¡ENTONCES ESTE ES TU LÍMITE!? ¡DAME OTRAS 5 LAGARTIJAS! — el pelinegro bajó de la roca, acercándose y cruzándose de brazos, viéndola fijamente

Desde la perspectiva de Hicca, un rayo cayó a lo lejos, detrás de Bram, y ese rayo iluminó su rostro levemente...la veía con cierta fe.

El que la viera de esa manera...la castaña suspiró largamente, dando una fuerte inhalación para luego tirarse al suelo, en posición de flexiones.

— Grrr...u-uno.... — frunciendo el ceño, bajó su pecho hasta el suelo, y luego volvió a elevarse, con los brazos temblorosos — ...Do-Dos... — repitió — Tr-Tres...¡AH! — resbaló y chocó su cara con el suelo, agotada

— ...Lo hiciste bien, Hicca, descansa — Bram se agachó, quitándose su prenda superior y cubriendo a la castaña con ella

La cargó al estilo nupcial en medio de la lluvia, luego emprendió camino hacia la casa de Hicca.

Mientras caminaba, pasó algo impensable; de alguna manera, la tormenta aumentó, los rayos cayeron con aún más frecuencia.

— "Oh...así que es una de esas noches" — Bram sonrió levemente, mirando al cielo, más específicamente, la 'montaña' más alta de Berk, justo al pico

Las nubes oscuras no permitían ver nada, no obstante, pudo verlo gracias a los intensos rayos sobre la tormenta.

Consiguió distinguir una silueta de un dragón...alas enormes, con 'uñas' afiladas en los bordes, pero lo que más destacaba, era algo similar a una corona en su cabeza.

— "Skrill" — dijo en pensamientos, sonriendo al ver lo imponente del dragón, incluso sin ser visto por completo

Lo contempló un par de segundos, después continuó su camino con calma.

Ciertamente, un Skrill era un dragón genial, no precisamente el más fácil de entrenar, pero sin duda era el pick de los dragones no-alfas.

A su parecer, el Skrill tenía más puntos a favor en una batalla contra un furia nocturna.

Pero de igual forma, realmente no tiene planes de intentar entrenarlo, ¿Por qué? Pues él tampoco lo tiene claro, el problema es que tan solo pensar en la electricidad le causa un escalofrío muy desagradable.

Por ello se decidió por otro tipo de dragón...un Garra Mortal, aquellos que Grimmel mantenía drogados con su propio veneno.

Si le preguntan, no cree que pueda entrenar a uno, pero lo que sí podía hacer sería ganarse un 'punto a favor' para así acercarse a una cría y entrenarla.

Es una idea buena, aunque tardará mucho tiempo, Bram sabe que es una inversión a largo plazo, y que, dependiendo del crecimiento de los dragones, podría tomar varias décadas.

Terminando de pensar en el dragón que se encargaría de montar, de alguna forma que ya pensaría después, llegó a la casa de Hicca.

Entró, la puerta no estaba atrancada...¿Y por qué debería estarlo? El maldito Estoico vivía ahí.

Al cerrar la puerta tras él, y devolver la mirada al frente, pudo ver al jefe de la aldea, manteniendo el fuego vivo, parecía no haberlo notado.

Bram hizo suficiente ruido para llamar la atención, por lo que tenía claro que Estoico ya sabía que estaba allí.

Sin embargo, había un detalle, si su memoria no le fallaba, el jefe debería estar ahora mismo en el mar, buscando el nido de los dragones, ¿Por qué no lo está haciendo?

¿Quizá lo retrasó? Vio mucho movimiento en la aldea antes de la tormenta...oh, por supuesto, seguramente Estoico vio la tormenta a lo lejos y decidió posponer la salida...muy prudente.

— Buenas noches, jefe, vengo a dejar a Hicca, entrenó mucho — explicó rápidamente la situación, quedándose parado

— ...¿Cómo está?— el jefe preguntó sin mirarlo

— Despertará dentro de poco, aunque lo más seguro es que se duerma al instante — él respondió

— ...Súbela, ella duerme arriba— 

Bram caminó y empezó a subir las escaleras, pero cuando estaba a mitad de camino, Estoico volvió a llamarlo.

— Oye, Bram — el pelinegro se detuvo, girando levemente la mirada para verlo — ¿Quieres quedarte? La tormenta no se detendrá hasta dentro de unas horas — ofreció, esta vez, miró sobre el hombro para verlo

— Jefe...¿Está bien con eso? No tengo problemas con volver a mi casa — Bram no estuvo seguro de ello

¿Por qué el hombre quería que se quedara? Bram no tenía idea de que Estoico comenzó a tomar cartas en la relación de Hicca y él.

El chico era básicamente la promesa de la aldea, ¿Quién más sería capaz de ser digno de su hija? Incluso si no tenía la mejor reputación, la amaba, y quería lo mejor para ella.

— No hay problema, preferiría que te quedes, la tormenta tomó más fuerza — Estoico le respondió

— ...Esta bien, ¿Dónde dormiré? —

— Con ella, su cama es grande — las palabras de Estoico shockearon a Bram

— ¡J-JEFE! ¿No es esa demasiada confianza? — el pelinegro preguntó, algo nervioso, aunque el pelirojo se quedó callado

La idea de dormir con Hicca no le desagradaba...pero que el propio Estoico se lo haya propuesto...

— "Oh...entiendo" — su cabeza hizo un click, ya entendía cuál era la idea — ...Gracias, tenga buena noche — Bram retomó su camino

— No hagan demasiado ruido, procuren descansar después — 

Esas palabras lo pusieron un poco más nervioso, ¡LO ACABABA DE INCITAR A TENER RELACIONES CON HICCA! ¡EN SU PROPIA CASA! ¡¡¡CON SU MALDITO PADRE EN EL PRIMER PISO!!!

Abrió la única puerta y dejó a Hicca sobre la cama...Estoico realmente no mentía, la cama era algo grande, al menos para la castaña.

Se preguntó si estaría bien quitarse la camisa, es decir, a él le gustaba dormir sin ella, ¿Pero era apropiado en casa ajena?

Antes de poder decidirse, Hicca despertó.

— ¿Uhm? ¿Dó-Dónde estoy? — ella preguntó

— En tu casa...te desmayaste — el pelinegro le respondió, dejó su hacha al lado de la cama y se sentó en el borde

Hicca no respondió y se dio la vuelta en su lugar, acomodándose para dormir, estaba muerta.

— Deberías estirarte, si no mañana lo lamentarás — le advirtió

La castaña asintió vagamente, pero se quedó sin hacer nada.

Bram suspiró, realmente era muy malo que ella se quedara así, por lo que tomó su decisión.

— Te ayudaré, ¿De acuerdo? — se acercó a ella, acostándola completamente boca arriba

Incómodo, el pelinegro estiró el cuerpo de la castaña, al menos los brazos y las piernas...recién ahora recordó la ropa mojada, suspiró.

Tragó saliva y le quitó los pantalones a la chica, que estaba despierta, pero viéndolo con aburrimiento y, sobre todo, cansancio.

Él apartó la mirada y buscó el cofre que contenía la ropa de la castaña, lo abrió y sacó una toalla...al menos para la época lo era, y una nueva muda, limpia y seca.

— ¿Podrías secarte? — sin mirarla, Bram le ofreció la toalla

Hicca tomó débilmente la toalla, y se la pasó vagamente por sus piernas desnudas, principalmente por sus muslos, que era a donde sus brazos llegaban, luego dejó de hacerlo, quedó dormida.

El pelinegro agradeció que en Berk la gente usara ropa interior, si no, esto sería 8 veces más incómodo para él.

Tomó la toalla y secó lo que ella no pudo, luego le puso los pantalones, con varias dificultades, principalmente porque no estaba mirando.

Ahora iba la parte que realmente le preocupaba...la zona superior.

Antes que nada, le quitó el chaleco...vio dos bultos de buen tamaño en el pecho de Hicca, donde deberían estar sus senos.

— "¡ME LLEVA!" — Bram apartó la mirada de nuevo, ruborizado...no negaba que deseaba verla...pero no así, con ella inconsciente

Tomó un gran respiro, y en un rápido movimiento, agarró la prenda mojada y se la quitó de un tirón, sin maltratarla, e inmediatamente le arrojó la camisa, tapándola casi por completo.

— "No pienso ponérsela bien, eso deberá bastar" — Bram se dijo, tapando a Hicca con la sábana

Bram tomó la ropa mojada y también la toalla, esta se la llevó en el hombro, luego salió de la habitación, con dirección al primer piso.

Al bajar las escaleras, vio nuevamente a Estoico.

Sin decir nada, se paró a su lado y extendió la ropa a una distancia prudente del fuego, después se quitó su camisa mojada y también la extendió.

Se quitó la toalla del cuello y comenzó a estrujarla, quitándole el agua, que caía en una cubeta.

Sin decir nada se quitó el pantalón, poniéndose rápidamente la toalla alrededor de la cintura.

Los pantalones acompañaron al resto de las prendas mojadas.

Ambos se quedaron viendo el fuego, en silencio, al menos así fue hasta que Estoico soltó una pequeña risa.

— ¿Sucede algo? — Bram preguntó, sintiéndose a gusto con el calor de la chimenea, su cuerpo recuperaba su temperatura ambiente lentamente

— Entonces no me equivoqué contigo — el jefe comenzó — Tienes una mirada nerviosa, pero no del tipo de alguien que es culpable...déjame adivinar, cerraste los ojos al cambiarla, ¿Cierto? — dijo con toda seguridad

— ... — Bram se quedó en silencio, estaba avergonzado, pero ante eso, Estoico volvió a reír

— Eres muy bueno, chico...ve a dormir — el jefe le dijo, volviendo a su expresión seria, más como una orden que como una sugerencia

Bram se quedó unos segundos más y luego volvió al segundo piso, únicamente con una toalla en su cintura.

Al entrar, se acostó en el lugar donde había estado Hicca antes, que obviamente estaba mojado, él pensó en quitarse la toalla para poder ponerla encima, sin embargo, pensó que eso ya sería demasiado.

Escuchando los truenos de la tormenta, Bram cerró los ojos y se durmió.






Hicca abrió sus ojos lentamente, el dolor en su cuerpo llegó rápidamente, así que soltó un quejido.

Tras unos segundos, miró su cuarto...un segundo...

— ¡BRAM! — Hicca gritó, recordando que él la trajo

Ignoró el dolor y se sentó sobre la cama...sintió algo de frío en su pecho, y al mirar hacia abajo, encontró su torso desnudo, y la camisa en su regazo.

Miró a su lado...no había nada, aunque era claro que alguien había dormido ahí, no pasó mucho para que atara cabos, lo que la llevó a transpirar.

Comenzó a hacerse varios escenarios mentales, pero todos la llevaban al mismo lugar...definitivamente Bram durmió a su lado.

No tardó mucho antes de que se acostara boca abajo y usara la almohada para sofocar su grito, tenía el rostro rojo...¿¡ACASO TAMBIÉN LA HABÍA CAMBIADO DE ROPA!?






Bram caminaba por el bosque con su hacha sobre el hombro, estaba algo pensativo.

— Creo que fue una muy buena idea irme temprano...hubiera sido muy incómodo — habló en voz alta, como si quisiera soltar eso

Sacudiendo un poco la cabeza, se detuvo y miró a su alrededor, no tardó mucho en darse cuenta de que se estaba desviando del camino, así que corrigió su rumbo y caminó hacia el punto de encuentro con Astrid.

Bocón les había dado este día principalmente para que se recuperaran del encuentro con el Gronckle, pues, aunque los escudos bloquearon los disparos del dragón, los estudiantes no eran lo suficientemente fuertes para resistirlo, razón por la cual tras el primer disparo salían disparados, o en el caso de Patapez, eran jalados por la fuerza.

Hicca no solo tenía el dolor del entrenamiento de anoche, sino que a ese dolor se le sumaba el del impacto en su escudo, fue una suerte que ella lo haya soltado, en caso contrario, estaría mucho peor.

En pocas palabras, Patán, Patapez, Brutacio, Brutilda e Hicca están retorciéndose en sus camas por el dolor muscular.

Solamente Astrid y Bram salieron intactos, así que planeaban aprovechar el tiempo.

Luego de unos minutos, llegó al lugar, pero no había nadie, normal, según la posición del Sol, apenas deberían ser aproximadamente las 7 de la mañana, o por ahí.

Tomó la decisión de atender el filo de su hacha, debería prepararla.

Él acostumbra a pensar que Astrid tiene un as bajo la manga para vencerlo, por lo que se prepara mentalmente para ello, aunque casi siempre solo se preocupa de más.

Mientras buscaba una roca en el suelo que fuera útil para el afilado, pensó en Astrid.

— Ja, ahora esto es un triángulo amoroso — se rio un poco de ello, siendo honestos, no quería dramas tontos

Recordó un poco a la Astrid de la tercera película...era casi como una diosa de la belleza, y viendo a Hicca, ella va por el mismo camino, sin embargo...¿Debería elegirlas a ambas? ¿A una sola?

Realmente sería complicado, pues Berk no está a favor de la poligamia, y aunque pueda usar su posición como el 'Prodigio de Berk', esa posición no le garantizaba nada.

Tenía en mente dejar de lado el amor para concentrarse en su objetivo: Proteger a Berk y llevarlo a la gloria.

No obstante, teniendo en cuenta que este plan le tomaría años, no afectaría en nada que tuviera una relación amorosa.

Originalmente, ya había ideado ciertos planes para Drago y para Grimmel, pero teniendo en cuenta lo que ha estado viviendo...¿Las cosas permanecerán igual?

Ese pensamiento lo tenía preocupado, pero, aun así, repasó su plan en su mente.

Iba a asegurarse de que las cosas transcurran normalmente hasta la segunda película, realmente no tenía planes para salvar la pierna de Hicca, principalmente porque ese evento es muy, muy importante.

La falta de una parte del cuerpo del jinete y del dragón los une mucho más, es como un puente entre ambos, es muy discreto, pero ahí está.

Luego, Drago...tenía que buscar la manera de salvar a Estoico, sea como sea, Berk no podía perder al jefe.

El Hipo original no nació para ser jefe, y eso se ve en la misma película, en su lugar, es un magnífico explorador, grandioso en todo el sentido de la palabra.

Pero en todo caso, una verdadera líder es Astrid.

Al parecer de Bram, Hipo solamente fue jefe por obligación.

Después está la tercera película, abandonar Berk fue una decisión garrafal a su parecer, una gran estupidez viniendo de alguien tan listo como Hipo, y el hecho de que Chimuelo se fue...¡MIERDA! 

El que no estén juntos no es para nada una buena decisión, no solo rompe un lazo que para ese punto se suponía que era irrompible, sino que posiblemente traerá más problemas a futuro.

Él se aseguraría de que los dragones no vayan al mundo oculto, por lo menos no todos, pero no por egoísmo, más bien, porque será necesario.

Solo hay que detenerse a pensar cinco segundos. 

Cuando los dragones se fueron, se volvieron un mito, los propios hijos de Hipo lo confirman, creen que solo son historias fantasiosas. Por ello, si en el futuro vuelven a descubrirse los dragones...¿Qué harán? Pues la respuesta es obvia.

Al mantenerlos cerca, los humanos aprenderán a convivir con ellos, y el ejemplo claro es el propio Berk, de esa forma, ambas especies podrán tener paz entre sí para siempre, siempre y cuando haya un lazo fuerte entre el mundo humano y el mundo oculto de los dragones.

Ahora, ¿Qué hay de los cazadores? ¿Acaso ellos no son un peligro para esta supuesta paz? Bien, hay que tomar en cuenta que Hipo solamente había llevado su idea por poco más de 5 años, obviamente el mundo no cambiaría de la noche a la mañana, necesitaba tiempo.

Ese era el punto en donde Bram entraba, si Berk se expandía y llegaba a muchos más oídos, podrían influir un cambio en un periodo de tiempo más corto.

No tardaría demasiado para que tipos como Grimmel desaparezcan, o al menos que pierdan prestigio.

Quizá Bram no pueda vivir para ver la paz incluso solo en su lado del mundo, pero si seguía ese plan, sus hijos sin duda lo podrían ver.

— "Aún falta demasiado" — Bram se cortó su propia emoción, devolviéndose solo a la realidad

Cuando terminó de afilar su hacha, escuchó un zumbido que rompía el ambiente tranquilo del bosque.

Hizo la cabeza para atrás, de esa forma esquivando el hacha voladora de Astrid, que se clavó poco después en un árbol.

— Vaya, es la primera vez que me atacas por sorpresa — el pelinegro sonrió, con su hacha sobre el hombro

— Pensé que sería la única forma de vencerte — ella sonrió

— Si con vencerme te refieres a matarme, casi lo logras — Bram caminó hacia el hacha clavada en el árbol, quitándola con facilidad y arrojándosela a Astrid

— Vamos, no te enojes, ambos sabemos que se necesita mucho más para matarte — la rubia se puso en guardia

— Jhm, sí, tienes razón — él la imitó

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

.

El capítulo termina aquí, un poco aburrido, pero este es principalmente para sentar las bases de cómo será el curso de acción futuro de Bram, estoy metiendo varias de mis ideas, y espero no sea demasiado ilógico, como sea, espero y les haya gustado, la verdad, no quiero hacer un harem, así que digamos que solo Astrid e Hicca serán quienes estén en ese punto, sea un trío pues.

Algunos quizá se pregunten el por qué decidí hacer a Hipo mujer, bueno, es porque no quería que mi prota le quite a la vieja XD, pero ahora me encontré con el dilema de que tampoco quiero que Astrid se quede sola, así que ni modo, esto es lo que salió. Recuerden usar condón, cepillarse los dientes, obedecer a su mami y no robar, a mí no me queda nada más que decir más que adiós, así que...

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top