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CAPÍTULO TRECE

—¿Solo eso ?—La melódica voz de ella salió en un susurro.

—Solo eso.

Por alguna razón Azriel podía observar sus regordetes labios rojos entreabiertos. Era como si ella anhelara un beso suyo y él estaría encantado de dárselo.

Ya podía imaginar como sería.

Su labios sabrían a cerezas, casi podía sentir el sabor entre los suyos, besarlos lo relajaría más que el día en que terminó drogado junto a Gwyn tirado en la hierba.

Ella era todo en lo que podría pensar en estos momentos, en Gwyneth Berdara.

Sus gruesos labios entreabiertos dándole paso al cálido aliento que ya comenzaba a bañar los labios del cantor de sombras , esas paladas manos que quemaban sobre su pecho y sus grandes ojos azules mirándolo fijamente con la pupila dilatada , deseando tanto ese beso como él, tan entregada a esa energía que los envolvía, la luna brillaba en lo alto del cielo nocturno, acompañada por las estrellas, pero nada iluminaba más la noche que Gwyneth Berdara.

Apenas un centímetros y tendría ese beso que tanto estaba anhelando.

—Azriel... —La voz de Cassian los trajo devuelta a la realidad.

Como si el cálido cuerpo del cantor de sombras quemara la sacerdotisa usó las manos que tenía sobre su pecho para apartarlo. Sus mejillas estaban tan rojas que ardían y su respiración era un completo desastre.

El espía le dedicó una mirada poco agradable a su hermano mientras Gwyneth aún repasaba lo ocurrido, su corazón se encontraba demasiado agitado, y ni siquiera era capaz de entender del todo que había pasado.

Estaba demasiado aturdida.

Las sombras de Azriel seguían cerca de ella mientras el otro encaraba a su amigo.

—Espero que sea importante —La profunda voz y rasgada del cantor de sombras heló la sangre de Gwyn.

—Bueno, importante importante... estaba preocupado por ti —Sonrió con maldad —Cómo no te veía pensaba que estabas matando a alguien o algo similar.

Azriel se ordenó a sí mismo recordar cuanto quería a Cassian y todo lo que habían vivido juntos porque le estaban entrando unas inmensas ganas de matarlo.

—Ah hola Gwyn aquí estás —Por la misma puerta apareció una muy sonrojada Emerie cosa que llamó inmediatamente la atención de la pelirroja.

Gwyn corrió hasta su amiga sin decir ninguna palabra y dejaron a los ilyrios en su charla sobre asesinatos y suicidios, bueno Cassian solo hablaba , Azriel se dedicaba a mirarlo lleno de furia.

—¿Qué te pasó ?—Preguntó la pelirroja una vez se quedó sola con su amiga a mediados del pasillo, detallandola mejor, su ropa estaba arrugada y su cabello estaba mal peinado , tampoco quedaba rastros de pintalabios en su boca.—¡Ay por el Caldero  tuviste un momento caliente !

Emerie solo se sonrojó.

—¿Con quién?

—Con Morrigan —Ambas se voltearon al ver a Nesta adentrándose en el pasillo , Emerie no sabía hacia dónde mirar y Gwyn tenía una sonrisa que quería partirle la cara en dos—Acabo de encontrarla en las mismas condiciones.

—Ambas...

—Tenía el vestido machado de tu labial —Nesta levantó una ceja —¿Y bien ? ¿Algo que decir?

Emerie miró de Nesta a Gwyn repetidas veces , la primera la intimidaba con su gesto serio y sus brazos cruzados sobre su pecho mientras que la segunda comenzaba a asustarla pues solo la miraba con una enorme sonrisa en el rostro.

—Me gusta Mor, me gusta desde la primera vez que la vi , me enloquece y me hace....

—Eh eh eh —Nesta con el rostro aún imperturbable levantó su mano —Eso ya lo había notado . Lo que quiero es que me digas ¿Por qué demonios no nos lo dijiste ?

—¿No estás molesta por que me guste una chica ?

—¿Estás molesta por que me guste Cassian ?—Emerie negó lentamente —Bien ahí tienes tu respuesta, lo que me enfurece es que no nos lo contaras... Gwyn por la madre quita esa cara que me estás asustando.

Automáticamente los labios de Gwyn se volvieron un puchero antes de que las tres rompieran a reír en ese estrecho pasillo, definitivamente alguien había conseguido un beso esa noche.

...

Elain se dejó caer en el dorado asiento de la gigantesca mesa, Lucien lo había apartado para ella, desde que estaba en la Corte Primavera era la primera vez que iba a comer junto al Alto Lord y si compañero. El recién restaurado comedor era gigante, en la mesa central dorada con rosas talladas podrían sentarse perfectamente veinte personas , por lo que la Archeron se sentía algo incomoda estando sentada solamente con dos personas además de ella , y ambos machos estaban cada uno en cada extremo, por lo que igual era como comer sola.

—Jamás imaginé que volvería a tener una Archeron en mi comedor —La pasiva voz de Tamlin puso en alerta a Lucien quien levantó la mirada de su plato, Elain le dedicó una amable sonrisa —Ni que me ayudaría reconstruir mi corte tampoco.

—Tamlin...

—Solo intento agradecer, Lucien.

—De nada supongo —Elain miró su plato, no tenía tanta hambre y la verdad aún no se sentía para nada segura cerca del Alto Lord de la Corte Primavera. —Lo siento , creo que voy a retirarme.

Le daba algo de pena ver tanta comida en la mesa, demasiada para ellos tres y no haber probado bocado alguno pero realmente estaba agotada y no tenía hambre , si se forzaba a comer terminaría vomitando.

—Te acompaño...

Lucien se puso de pie siguiéndola por el pasillo hacia su dormitorio, Elain lucía absolutamente hermosa con un vestido púrpura lleno de flores doradas , sin duda alguna combinaba con el ambiente florido de la Corte Primavera.

—¿Estás bien ?—Preguntó en cuanto llegaron a la puerta que daba a la habitación de la chica.

—Es solo que a veces sigo sin poder sentirme segura tan cerca de él, sabiendo todo lo que hizo.

—Nunca dejaría que nada malo te pasara.

Elain levantó la mirada hacia los ojos del pelirrojo, algo sorprendida no por las palabras que dijo sino por lo que sintió, estiró una de sus pequeña manos para acariciar la cicatriz de este , no le causaba asco o temor , más bien curiosidad, y por qué negarlo , ese ojo dorado le daba un atractivo peligroso.

Lucien se estremeció por el contacto, pero no se apartó.

—Lo sé —Elain sonrió —Se que me protegerías.

Ella confiaba en él.

—Mañana quiero que me acompañes al bosque.

...

—Hola Gwyn —La voz de Johan sobresaltó a la sacerdotisa que se encontraba leyendo uno de los libros de espionaje que le había dejado Azriel , sentada en las raíces de un árbol.

—Hola Johan.

—¿Qué lees ? Algo super secreto o super mágico —Se dejó caer a su lado para luego pasar su brazo sobre los hombros de ella.—¿Sobre lo que hablamos anoche?

Gwyn sonrió algo contrariada por la insistencia de Johan sobre ese tema.

—Solo leo sobre técnicas de espionaje.

—Aburrida... —El ilyrio puso los ojos en blanco —Mi hermana mayor tiene unos libros que seguro...

—Gwyneth —La profunda voz de Azriel los sorprendió.

¿ Y ahora este solo me va a llamar por mi nombre completo ? Que molesto es. — Pensó la pelirroja mientras salía del agarre de Johan.

—Estaba leyendo —Le mostró el libro —Ya sabes centrada en la misión.

Azriel miró directamente hacia el otro ilyrio que aún se encontraba recostado contra el árbol , sin decir una palabra, quizás fueron sus sombras que se volvieron más oscuras o su mirada amenazadora, tal vez fueron sus siete sifones que brillaban con fuerzas, el asunto es que el otro ilyrio negó lentamente y sintiéndose intimidado tras darle una pequeña despedida a Gwyn se fue volando del lugar.

—¿Qué te dije?

—Uff que pesado que estás —La sacerdotisa le entregó el libro —Relájate un poco que sé defenderme sola y no eres mi papi.

La sacerdotisa trató de pasar de lado chocando el hombro del cantor de sombras cuando este sujetando su mano los tiró al suelo quedando a horcajadas sobre ella.

—¡¿Qué dijiste ?!

Gwyn lo miró enfurecida y no dudó en usar una de sus piernas en un movimiento bastante inesperado para el cantor de sombras, golpeando sus partes de chico antes de usar la otra para  darle la vuelta haciéndolo aullar de dolor mientras que con encajaba el codo en el cuello de este para inavilitarlp u con su mano libre sacaba una de las dagas de cintirón de este para alzarla en el aire.

Ahora ella era quien estaba a horcajadas sobre él , luciendo furiosamente hermosa , disipando el anterior enfado del cantor de sombras.

—Dije: Sé.Cuidarme.Sola.

—Y no eres mi papi —La voz de Rhysand los sorprendió a ambos —No se molesten , pueden seguir , yo solo observo.

—¿Qué necesitas?—Preguntó Azriel una vez Gwyn lo dejó libre.

—Ando de cartero —Le mostró una carta a Azriel —Ya sabes, uno de los deberes del Alto Lord.

Rhysand le guiño un ojo divertido a Gwyn mientras le.entregaba el papel perfectamente doblado a Azriel, ambos llevaron la mirada al cantor de sombras mientras leía atentamente el papel.

Sus hombros estaban demasiado tensos cosa que no pasó desapercibida por la sacerdotisa que instintivamente caminó hasta él y colocó una mano en su antebrazo.

—¿Estás bien ?

Azriel bajó la mirada a Gwyn , no podía dejarla sola , aún tenía que preparase un poco más antes de que salieran hacia invierno, pero tampoco podía dejar de responder el llamado.

—Tengo que ir...

El nombre de Elain fue lo primero que llegó a la cabeza de la pelirroja, tal vez estaba en peligro o algo y estaba solicitando la ayuda de Azriel, en los ojos de cantor de sombras vio la urgencia y la duda.

Sabía que lo único que lo estaba deteniendo era ella.

—Si quieres ve —Susurró la sacerdotisa —Los últimos entrenamientos los puedo obtener con las demás valkirias o  Cassian.

Az miró a Gwyn a los ojos , no ña iba a dejar sola , no cuando notaba esas vibras tan extrañas en Johan, ya no solo veía interés romántico en ella , ahora en la oscura mirada del ilyrio de risos veía algo más.

—No.Vienes conmigo. Yo soy tu entrenador.

—¿Ah Primavera?

—¿Eh? No. Vamos a casa de mi madre.

Holis chicos !!! Disculpen la demora. Es que estado super liada con los exámenes y pronto con las prácticas. De hecho esta es la única historia que estoy actualizando. ¡Gracias por el apoyo !

Ahora.

¿Sentimientos hacia Cassian por haber interrumpido el beso?

¡Gwyn va a conocer a la suegra !

Si quieren dedicación el próximo cap dejen puntito.

Con amor

Hielo.