CHAPTER FOUR

El cuerpo de Gwyneth se dobló de una forma casi antinatural para esquivar la bara que se dirigía hacia su estómago , su espalda casi tocaba el suelo y sus brazos extendidos para proporcionarle equilibrio, de un salto se incorporó y sosteniendo su propia bara atacó a su contrincante que no dudó en bloquearla.

Nesta sonrió maliciosamente del otro lado.

—¿Alguien se levantó con energías ?

Gwyn solo sonrío y ejerció más fuerzas antes de decir:

—O mejor di que tú te levantaste cansada —Trató de patear a sí amiga pero no consiguió dañarla.

—Consecuencias de dormir con Cassian —Un brillo divertido brilló en los azules ojos de la apellidada Archeron .

Gywn solo puso sus ojos en blanco antes de aplicar mayor fuerza y alejar a su amiga.

Las baras eran lo suficientemente largas como para bloquear los ataques superiores y los inferiores, y las guerreras lo suficientemente ágiles como para no tener ningún punto ciego, solo se trataba de paciencia, de esperar a que una se desesperace para que la otra pueda aprovechar eso a su favor. Y conociéndolas un enfrentamiento de esos duraría horas.

Pero afortunadamente para Gwyn la distracción para Nesta llegó cuando a un lado de los anillos de combate aterrizó uno de los Ilyrios, sin duda había sido Cassian, la pelirroja lo supo por la manera en que el cuerpo de su amiga reaccionó.

Gwyn aprovechó el segundo de distracción para atacar los pies de su oponente y derribarla cayendo sobre ella, manteniendo los brazos de Nesta  sujetos por la bara,arrodillada a  ambos lados de las caderas de su amiga,la tenía completamente inmovilizada con sus rostros lo suficientemente cerca para que el aliento de una, bañara el rostro de la otra.

—¿Alguien te ha dicho que tus pecas son super sexys ?—Murmuró Nesta divertida tras varios intentos fallidos de liberarse del agarre de Gwyn —Super sexy.

—No se si sentirme celoso o exitado —Murmuró Cassian y ambas no tuvieron más remedio que hecharse a reír cayendo cada una en el suelo.—Por otro lado ¿se puede saber que haces entrenado a esta hora Gwyneth Berdara?

La chica lo miró extrañada mientras su amiga la ayudaba a ponerse de pie. Cassian simplemente la observaba con los enormes brazos cruzados.

—Es la hora a la que entreno siempre —Espetó confundida.

—¿Por la tarde no tienes trabajo ?—La de cabello color bronce asintió guardando un mechón de su rebelde cabello tras su arqueada oreja antes de asentir —¿Y el entrenamiento con Az?

—Será en la noche.

—¿Cuándo se supone que vas a descansar?—Nesta miró a su amiga justo en el instante en que de entre los árboles aparecieron Az y Emerie charlando alegremente, el primero miró confundido a Gwyn.

—Puedo con esto —Resopló la chica.

—Si claro —Cassian puso sus ojos en blanco —Además Azriel pidió exclusividad contigo.

—¿Qué se supone que significa eso ?

—Que yo no comparto —Gwyneth miró directamente a los ojos avellana del cantor de sombras, mientras el resto de los espectadores reían dándole un doble sentido a las palabras —Así que vete a descansar —Gwyneth trató de discutir pero sus palabras se vieron frenadas —Es una orden.

—Alguien te ha dicho que eres un mandón —Resopló la pelirroja —Puedo con esto y mucho más.

—No te veo yendote.

Gwyn miró a sus hermanas de batalla en busca de algún apoyo, pero al instante las valkirias desviaron la mirada haciéndose las que no habían presenciado nada. Luego buscó ayuda en Cassian quien solo la miraba divertido, sin duda nadie la ayudaría.

—Idiota — La pelirroja se marchó por el camino del bosque refunfuñando y maldiciendo.

—¿Por cierto Nesta leíste el último manuscrito de Gwyn ?—Preguntó la Ilyria a Nesta para sofocar el silencio.

—¡Oh sí!Me lo dio ayer en la tarde y lo leí en la noche. ¡Fue fantástico!

—¿Era lo que leías como loca ?—Le preguntó su compañero.

—¿Manuscrito?—Azriel se acercó al grupo mientras las hembras debatían emocionadas lo leído la noche anterior. —¿De que hablan ?

—Es que Gwyn por fin siguió nuestro consejo , sobre escribir los cuentos que se le ocurren ¡Y se le da increíble!—Explicó la pelinegra emocionada —Jamás pensé que me atraparla tanto una historia de aventuras.

—Es que Gwyn escribe con el corazón —Una dulce sonrisa se dibujó en los labios de Nesta —Ella sueña con tener ese tipo de aventuras...

Ambas hicieron se sumieron en el silencio casi al instante, las dos tenían sus propios pasados trágicos, pero sin duda el de Gwyn era diferente, una hembra rota en demasiados pedazos, que sueña con aventuras pero le teme al mundo más allá del bosque.

—Pues su sueño se hará realidad —Intervino Azriel —Como Valkiria tendrá aventuras para escribir mil libros.

—No quiero ver el día en que se atreva a escribir de amor —Emerie miró a Nesta con ojos soñadores —¿Te imaginas ? Nos enloquecería con sus romances.

—Bueno ya basta de historias y pongámonos a entrenar , que la única que tiene que descansar es ella — Cassian tomó la bara de entrenamiento de Gwyn y se la lanzó a Emerie —Comiencen.

...

—¿Por qué el enojo ninfa ?—Le preguntó Merril a Gwyn una vez está le había llevado los últimos libros del día para su investigación sobre los poderes de la corte de otoño.

La pelirroja solo gruño mientras acomodaba el estante de la sacerdotisa, no quería hablar de sus pesares con ella, necesitaba liberar energías, pelear, definitivamente le patearía el culo a Azriel esa noche por sacarla del entrenamiento.

Ni siquiera había podido descansar de lo molesta que estaba.

—Voy a comer —Espetó la hembra hecha una furia —Nos vemos mañana.

Tras una cena que no se puede decir que la haya dejado muy satisfecha, pues su mente sólo se podía comentar en sus deseos de entrenar y de liberar energías, procedió a vestirse, su uniforme de valkirias aún no la convencía del todo.

No podía dejar de sentirse desnuda cada que se colocaba los pantalones, cualquiera podía ver la forma de sus piernas y trasero por la manera en que el cuero ilyrio le acariciaba la piel. Así que decidió colocarse algo que la hiciese segura.

La cinta blanca que cortó como última paso para convertirse en valkiria.

Recogió su cabello color bronce en una coleta que ató con la cinta. Miró su reflejo una vez más, antes se salir, debía perder el miedo cuanto antes, debía hacer que su hermana estuviese orgullosa.

No muy lejos de allí Azriel se encontraba en el salón de casa de Rhysand y Feyre cuidando de su sobrino, Nyx a la vez que diseñaba una daga en un trozo de papel. El bebé se encontraba a su lado coloreando con algunas pinturas que su madre le había dado.

Azriel no solo estaba pensando en la seguridad que proporcionaría esa daga, sino en lo estético, quería que fuese tan hermosa como letal, planeaba usar cuartos en su mango o alguna otra piedra preciosa.

Justo en el momento en que sintió una presencia en la habitación. El niño soltó una risita y sus sombras se ocultaron en su espalda. Cuando Elain apreció por la puerta.

Su cabello castaño con mechones dorados estaba perfectamente peinado y adornado con algunas flores, mismas que hacían juego con las de su vestido de tu, color rosa claro que resalta el marrón de sus ojos.La parte superior de vestido remarca la pequeña cintura de la chica mientras que el resto de la tela cae como cascada por su falda.

—Elain...—Sin duda la chica estaba absolutamente hermosa

—Azriel —Su nombre le salió en lo que se sintió como un suspiro , verlo allí con el niño, tan familiar, tan pacífico, todo lo que creía necesitar —¿Cómo estás ?

—Bien...supongo —Az guardó el dibujo sintiéndose extrañamente culpable por eso ¿Por qué no quería que Elain lo viera ?—Y tú ¿Qué tal ?

La chica iba a responder que bien, perp no era así como se sentía en lo absoluto.

—La verdad...Necesito desahogarme.

Azriel llevó una mirada a su sobrino y casi al instante extendió sus alas, seguramente Cassian se moriría por cuidarlo. Así que sin decir ninguna palabra salió con el bebé pata entregárselo a su amigo, cuando volvió Elain lo esperaba sentada junto a la chimenea. El se sentó un poco más lejos para mantener la distancia.

—Listo...soy todo oídos.

Con forme la noche avanzaba Elain le contó sus problemas, lo cansada que estaba de todo de sus visiones, de sentir que todos esperan que sienta algo por Lucien, de estar lejos, simplemente no conseguía sentirse en casa, aunque claro eso era algo que jamás le diría a sus hermanas.

Azriel la escuchó y le dio su opinión, hablaban y hablaban y el tiempo pasaba y pasaba , la luna estaba por ocultarse cuando Cassian entró por la ventana a toda velocidad con el niño en sus manos.

—Aquí estás Elain —Nyx se encontraba casi dormido cuando se lo entregó a la chica.

—Vamos —Le ordenó a Azriel.

El cantor de sombras al cer a su amigo con el uniforme de batallas supo que algo no andaba bien , el sol estaba por salir cuando ambos salieron disparados por la ventana rumbo al bosque.

—¿Qué pasa ?—Preguntó por enésima vez el cantor de sombras.

—Unos monstruos entraron en el bosque —Gritó sobre el viento —Me sorprende que no te cruzaras con ninguno durante el entrenamiento con Gwyn.

Esas palabras hicieron detenerse a Azriel en pleno vuelo. Había olvidado completamente el entrenamiento con Gwyneth, su corazón se aceleró y sus sifones brillaron con fuerzas a la vez que sus sombras se oacurecían.

Solo esperaba que Gwyn se hubiese retirado al no verlo llegar. Pero aún así, se desvío en pleno vuelo para ir al arroyo donde suponían iban a entrenar. Lo primero que vio fueron restos de alguna criatura, pero luego el olor de una sangre demasiado familiar llegó a su nariz , y cuando miró hacia el arroyo ahí estaba ella.

Con una espada de entrenamiento rota, manchada con la negra sangre de la bestia , tirada en el duro suelo con las manos extendidas hacia el arroyo que se encontraba rojo, rojo con su propia sangre.

Gwyn había matado a una bestia pero había recibido heridas bastante graves.