CHAPTER FIVE
CHAPTER FIVE
—¡Ayuda!—Fueron los gritos de Azriel llegando hacia el claro del bosque con una Gwyn ensangrentada en brazos.—Que alguien me ayude —Todos se voltearon inmediatamente hacia el macho ilyrio —Ayuda por favor.
Azriel jamás había sonado tan perdido y desesperado, como esa noche cuando sostenía el menudo cuerpo de la sacerdotisa, cuando su sangre machaba sus uniformes y la culpa lo consumía por dentro.
Un grito ahogado escapó de los labios de Nesta al ver a su amiga tan dañada e inconsciente, tal parecía que la muerte estaba ganando la batalla por llevársela.
—No la muevas mucho —Fue la orden de Emerie —No puede volar en ese estado.
—Debemos llevarla con alguna curandera ¡Ya!—Ordenó Mor saliendo se su trance.
Emerie miró por unos segundos a la hermosisima rubia de ojos dorados y luego apartó la mirada , todos coincidían en lo mismo. Aunque Cassian miraba con algo de recelo a su amigo, pues tenía una fuerte sospecha de la razón por la que Gwyn terminó así.
Mor se acercó a Azriel y lo tocó para transportarlos hacia el apartamento de este junto con Gwyn, la rubia era conciente de qué ese era el lugar más apropiado para la sacerdotisa.
—Dejála en la cama —Ordenó la rubia —Voy por la sanadora.
...
La sanadora aún se encontraba aplicando hierbas sobre la herida de la sacerdotisa cuando el resto de las valkirias junto al círculo intimo de la corte de la noche llegaron al apartamento de Azriel. Cassian no apartaba los ojos de su hermano y este a su vez no lo hacía de las heridas de Gwyn.
Resultaba curioso pensar que Azriel fue quien salvó a Gwyn en su peor momento y que ahora gracias a él casi pierde la vida.
—¿No entiendo que hacía Gwyn sola en el bosque ?—Habló Nesta —Ya debían haber terminado el entrenamiento.
Azriel no habló, no se vio capaz de decir que nunca fue, que ella estaba sola porque lo esperaba a pesar de que habían pasado demasiadas horas.
La sanadora se volteó hacia el grupo una vez había terminado de vendar las heridas de la chica.
—Tardará un tiempo en despertar —Fue lo que dijo —Sus heridas son graves, de hecho no diría que ha ganado la batalla aún.
De repente Azriel se sintió incapaz de seguir respirando, ira caliente era lo que corría en esos momentos por sus venas, Cassian lo notó, al igual que Rhysand.
—Mi consejo es que se mantenga aquí—La sacerdotisa se acercó al grupo—Incluso luego que despierte , he escuchado que está entrenado en sigilo —Azriel asintió a duras penas —Pues en unos días podrá continuar en entrenamiento mientras no tenga ejercicios demasiado pensados —Azriel asintió —Sin embargo a la biblioteca no podrá volver hasta que sus heridas estén totalmente sanas .
—Tranquila , no se moverá de aquí.—Habló lleno de seguridad el cantor de sombras.
—Bueno yo me retiro.—Fueron las palabras de la sanadora —Las indicaciones están en un pergamino sobre la mesa.
Azriel se dejó caer en una silla junto a la cama , mirando el pálido rostro de la valkiria incesantemente, miraba sus pecas, las largas pestañas que acariciaban sus pómulos, sentía su débil respiración mientras la culpa lo consumía todo dentro de él. Ni siquiera dio cuenta del momento en que Elain había llegado a su lado.
La hembra sintió malestar al ver la preocupación reflejada en los rasgos del cantor de sombras, quería borrar esa expresión, quería que no se sintiera mal. Ya todos se habían ido y ella había conseguido ir hasta allí con una escusa de ayudar a la amiga de su hermana aunque solo quería verlo a él.
—Ha sido una larga noche —Habló y de inmediato las sombras de Azriel se oscurecieron.
—Elain...—Por primera vez en su vida verla era lo último que quería.
—No es tu culpa.
Una triste sonrisa apreció en los labios del cantor de sombras que no apartaba la mirada de la sacerdotisa herida.
—Ya...no se siente así.
—Pero.
Azriel tenía que liberar su energía cuanto antes, tenía que de alguna manera castigarse, obligarse a dejar de pensar o sino cualquier cosa que dijera sería hiriente para Elain. Así que sin decir una palabra y dándole un ultimo vistazo a la sacerdotisa desapareció entre sus sombras.
El campo de entrenamiento no le parecía lugar suficiente para liberar sus energías pero era su única opción hasta que sintió la presencia de alguien tras de sí.
—¿Por qué Gwyn estaba sola ?—Fueron las suaves palabras de Cassian quien lo estaba esperando.
—Estaba con Elain...
—Así que la olvidaste —Los labios de Cassian se mantenían absolutamente serios, sin duda estaba molesto con su hermano , días atrás había percibido lo mismo que Gwyn, y sabía que él camino que estaba tomando lo dañaría.—Olvidaste a Gwyn a quien supone vas a proteger.
—Solo fue...
—Por la chica a la que deseas —Lo volvió a interrumpir Cassian —Hembra que comparte un lazo con otro.
—No... mierda Cassian .
El ilyrio se acercó a su amigo y colocó su brazo sobre el hombro de este para mirarlo a los ojos y dejarle claro su idea.
—Piensa en Elain y dime que cuando la vez no puedes respirar, que cuando lo haces lo haces por ella , que si no la vez por lo menos una vez al día , este no tiene sentido, que cada que cierras los ojos te ves con ella, en su jardín ...
—Merezco a Elain —Lo Interrumpió Az —El caldero se equivocó, yo debería ser su compañero.
—Mientras te concentres en el lazo inexistente que tienes con ella jamás verás el verdadero lazo —La mano de Cassian calló y sus alas se extendieron —Y cuando lo hagas ya será tarde y la habrás perdido.
Azriel se quedó solo, deshecho , no entendía las palabras de su amigo y se mantenía firme a la idea de que Elain debía estar con él, así como sus hermanos estaban con sus hermanas, ella era lo que quería, su paz y la vida lo había castigado quitándosela y entregándosela a otro.
No muy lejos de allí Elain se había quedado en el apartamento de Azriel cuidando a Gwyn, aunque el cantor de sombras no se lo había pedido, ella había escogido hacerlo, no le pareció adecuado dejar sola a la enferma, menos cuando de cierta manera ella también tenía algo de responsabilidad por lo que le había ocurrido a Gwyneth.
La hembra husmeó un rato entre las dagas del cantor de sombras, de esas había por doquier , incluso encontró un dibujo de una que al parecer estaba diseñando, una demasiado hermosa y femenina.
Acarició el pergamino con sus largos dedos y a su mente llegaron imágenes de una chica empujándola, de la daga cubierta de sangre , en sus imágenes la chica y la daga eran una sola , era como una extensión de su brazo incluso parecía rodearse de un fuego salido de la chica. Buscó en sus visiones el rostro de ella, de la bailarina de fuego y su corazón dio un vuelco al reconocerla.
Era Gwyneth.
Az estaba diseñando esa daga para ella.
Hola!!! Gente bella. Disculpen la tardanza y el largo del capitulo ¡Promento que el próximo será más largo! Mientras tanto culpo a la uni por la demora ¡Aunque la semana que viene la tengo libre !así que si me regalan muchos votos y comentarios tendrán actualizaciones más seguidas
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