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—Lo que puede provocar un accidente cerebro-vascular o un derrame cerebral pueden ser muchas cosas pero siempre hay tres causas principales...¿Alguien me quiere decir esas tres causas?—levante mi mano por primera vez en todo lo que iba de la clase—.Bueno, ya que la señorita Yook se animó a decir las tres causas, dejaré que las diga ella. Adelante señorita Yook—dijo el profesor Wu haciendo un raro ademán.
—La causa número uno sería: tener presión arterial alta, ya que esto desembocaría el accidente cerebro–vascular. La causa número dos sería: ser un fumador activo y la tercera sería ser acreedor de diabetes—respondí en un tono bajo y sereno viendo directamente al profesor Wu.
—Exactamente, gracias señorita Yook—aplaudió fervorosamente pero hizo una pausa que provocó que me desconcertará—.Pero usted mejor que nadie sabe que hay otro factor aún más importante que esos tres que mencionó; y adivine cómo se llama: destino—apreté mi mandíbula mientras él me veía—.Usted es el claro ejemplo de que al "Señor Destino" le gusta jugar con las personas o en este caso: Do Kyung Soo—levantó una ceja, se acercó a mi escritorio y se sentó sobre él, incitando a los demás alumnos a susurrar—.Al "Señor Destino" le valió una mierda esos factores con su pequeño conejillo de indias, pobre Do KyungSoo postrado en una cama de hospital durante 5 años y contando...—chasqueaba su lengua imitando el tic tac de un reloj—.Señorita Yook, estamos a 5 días de la graduación y déjeme decirle que su tesis es muy buena, pero...—posó una mano en mi hombro—.Usted sabe bien que terminado con el título de "Neurocirujano" no podrá operar a su querido conejillo de indias como tanto desea—el sonoro sonido del timbre hizo que nos sobresaltarnos—.Bien, la clase ha acabado. Los espero a todos ustedes el sábado que viene, quiero ver sus caras al recibirse. Tengo que grabar eso—su estruendosa risa llenó el aula haciendo que los demás alumnos corrieran.
Bufé y comencé a guardar mis pesados libros de medicina en la mochila que traía, me pare hacia la salida y comencé a correr hacia la parada del bus.Ya eran las nueve con cuarenta y cinco y en menos de diez minutos meterían a KyungSoo a una resonancia magnética; y quería verla yo en el momento en el cual se le estuviera realizando el estudio.
Con la respiración agitada y cansancio, alcance a subir al autobús. El hospital no estaba tan lejos de la facultad de medicina así que solamente tardaría unos cinco minutos en llegar al hospital.
Suspiré y recargue mi cabeza en el vidrio, veía pasar los carros mientras que mi cabeza empezaba a idear un plan para engañar al jefe de neurocirujanos; Kim JunMyeon, para hacerle ver que yo no era nada de KyungSoo y que lo podía operar sin que algo fuera a fallar.
—¡MinJae!¡Niña ya llegamos, siempre es lo mismo!—me gritó el chofer del bus el cual conocía perfectamente desde hace 5 años, JongDae—.Te quedas viendo al vacío y pierdes la noción del tiempo, que voy a hacer contigo—me miró por retrovisor y avance lentamente hasta la salida del bus, que era la misma por donde se entraba.
—Chen—así lo llamaban sus amigos cercanos—.Lo siento pero es que, ahh—tome mi cabeza entre mis manos y la sacudí para todas direcciones—.Hoy meterán a KyungSoo a una resonancia y quiero verlo todo, en menos de cinco días me graduaré y ¡Yah!—solté con impaciencia y frustración.
—Ay niña—respondió irónicamente—.Siempre la misma historia, KyungSoo no se que, KyungSoo va a entrar a una cirugía, KyungSoo, Kyungsoo y KyungSoo. Deberías darte tiempo a ti misma, cada día te ves peor ,espero que KyungSoo se encuentre bien y por cierto, creo que ya no alcanzas a llegar a eso que me acabas de decir...—me mostró su reloj de mano y me asuste.
Faltaban tres minutos para las nueve con cincuenta y cinco. Me despedí rápido de JongDae y salí disparada a la recepción del hospital. Aventé mi tarjeta de pasante al guardia junto con mi mochila y tomé las escaleras lo más rápido que pude aunque subir cinco pisos no sería fácil.
Cuando llegué ya era la hora, me puse mi bata y vi como todo el personal de enfermería trataba de sacar a KyungSoo de su habitación. Lo único que se escuchaba eran sus pataleos sobre la camilla.
—¡Min! Tienes que ayudarnos, KyungSoo no quiere irse sin antes verte. Solo pronuncia: "Jae, llega", es increíble escucharlo hablar pero necesitan hacerle la resonancia ya—la jefa de enfermeras me hablo muy rápido que apenas pude entender lo que decía.
—Bueno y qué esperas, vamos—le respondí ansiosa y fui con ella hasta la habitación de KyungSoo.
Al entrar me di cuenta que todo era un caos total, el electrocardiograma registra muy rápidas las pulsaciones del paciente, había un catéter ensangrentado en piso junto con una aguja partida en dos y lo más importante; el frente de la mano derecha de KyungSoo, podía ver con claridad el tejido de su mano hecho trizas. Y pequeñas manchas rojas por toda la habitación, la sangre de KyungSoo.
—¡Jae!—gritó cuando me vio en el marco de la puerta, sonría de manera sobrenatural—¡Jae!¡Jae!—no quería arruinar su sonrisa pero tendría que hacerlo.
—¡Que está sucediendo aquí! Esto es un desastre, hay sangre por todas partes ¡Hasta en las paredes hay sangre! ¿KyungSoo lo hiciste tú?—interrumpió una voz antes de que yo me atreviera a hablar, esa voz era la ChanYeol, el médico internista del piso.Él era un amigo cercano mío y también mi compañero de clase.
KyungSoo se quedó sin habla y solo me miraba con intensidad mientras ChanYeol avanzaba entre las enfermeras para quedar enfrente de él.
—¿Me puedes explicar porque te volviste a quitar el catéter? Porque simplemente no puedes entender que es difícil ponerte eso y mira como quedaste—decía mientras veía su mano y le pedía ayuda a las enfermeras para que atendieran su mano.
—ChanYeol, pero tú eres mi amigo...—pronunciaba pausadamente mientras que el médico internista revisaba sus signos vitales.
—KyungSoo, mientras tú veas que traigo una bata blanca yo no soy el amigo de nadie. Es igual que cuando ves a Min con una bata, no somos nada tuyo—dijo mientras golpeaba el medicamento con su dedo índice para que bajara más rapido.
Después de diez minutos, lo que las enfermeras se tardaron para curarle la mano a KyungSoo, nos encontramos en la sala de resonancias magnéticas.Yo estaba con KyungSoo al lado de la inmensa máquina poniéndole, por medio del catéter, un líquido transparente espeso. Aquel líquido nos ayudaría a ver con mejor claridad cómo estaba su cerebro.
KyungSoo me miraba con pequeñas lágrimas en los ojos, todo esto me dolía incluso más que a él.
Salí rápido de ahí, botando la jeringa lejos de mí y procedí a sentarme al lado de ChanYeol.
—Paciente Do, si siente que algo no va del todo bien, se comienza a sentir mal o le da claustrofobia, no se abstenga de apretar el botón entre sus manos—por alguna extraña razón me sentía inquieta al pronunciar esas palabras que tantas veces le había dicho.
—No me siento bien, quiero salir...—respondió KyungSoo con la respiración agitada y desespero.
—Solo son cuarenta y cinco minutos, esto será rápido—ChanYeol hablo con normalidad por el micrófono—.Vamos a comenzar—seguido de eso encendió la máquina.
Las únicas personas que estaban cabina de mando éramos ChanYeol y yo, ambos observábamos atentos las imágenes que nos brindaba la computadora.
Al paso de los minutos pudimos apreciar mejor el cerebro de nuestro paciente, un intenso color rojo-anaranjado apareció de la nada. Según lo que había estudiado por cinco años eso significa que la sangre se expandió a más partes del cerebro.
Había una buena noticia y una mala; la buena era que las zonas afectadas desde hace cinco años no presentaban secuelas de sangre que eran alrededor de un 15% , la mala; que un 25% de su cerebro que creíamos intacto tenía estragos por todas partes.
—¿Cómo...es posible...que siga...vivo?—ChanYeol estaba en un estado de shock y muy apenas sabía cómo reaccionar ante la situación.
—La esperanza de algún día, salir de aquí—dije sin creerme mis propias palabras.
Un estruendoso sonido salió de la nada y la débil voz de KyungSoo se hizo presente:—Sáquenme de este lugar...
~
Limpiaba con desesperación mi bata del líquido amarillo verdoso que estaba en ella y en parte de mi blusa.
—MinJae, el doctor JunMyeon te está esperando en el cuarto del paciente Do—la jefa de enfermeras, Sandara, entró a habitación sin previo aviso dándome esa indicación. No entendía bien porque JunMyeon me quería ver, ¿será que ya se enteró que después de graduarme quiero operar a KyungSoo?—.Y será mejor que te des prisa porque está como una furia—dijo Sandara mientras salía de la habitación dejándome sola.
No me importó el estar llena de vómito y salí de ese cuarto directo a la habitación se KyungSoo.
La puerta estaba entreabierta y se escuchaba como si alguien estuviera discutiendo, así que decidí quedarme a escuchar.
—...Tienes la más remota idea de lo que ella te quiere hacer ¿verdad?—esa era la voz del jefe de neurocirujanos—.KyungSoo sé que tú estás de su lado, tú quieres que ella te intervenga pero tienes que tener en cuenta que ella se puede clasificar como un pariente tuyo y ese es un riesgo para ti. Sus emociones están involucradas y no quiero que ella pase por lo mismo que yo...
—Pero no fue tu culpa—la voz de KyungSoo lo interrumpió—.Fue culpa del anestesiólogo y...—su respiración se escuchaba agitada, él estaba haciendo un gran esfuerzo al hablar rápido y fluido como lo estaba haciendo—.Yo no estoy de parte de nadie. No quiero que ella me opere, no quiero que tú me operes o que Chanyeol me opere, yo en realidad solo me quiero ir de este lugar de cualquier manera que me sea posible.
Estaba a cinco pasos de la puerta, estaba a cinco pasos de ir a callar a KyungSoo, estaba a cinco pasos de mi superar mi más grande miedo; el que KyungSoo me fuese arrebatado por la...
—¿Min, te encuentras bien?—unos pequeños toques en mi hombro junto con voz aguda me hicieron regresar a la realidad.
—¿Eh? Sí, claro que me siento bien—sonreí falsamente—.Pasemos antes de que a JunMyeon se le suba el azúcar por hacerlo esperar—la chica río haciendo de sus ojos dos medias lunas.
—Lo conoces muy bien—dijo la chica, claro pues cinco años son suficientes como para darme cuenta de eso.
Sandara se dio cuenta que la puerta estaba entreabierta pero aún así tocó cinco veces y pasó a la habitación.
—Doctor Kim aquí está la doctora Yook, si ya no tiene ninguna tarea para mí me retiro—dio una pequeña reverencia hacia nosotros y salió de la habitación.
—Y ¿para que requiere mi presencia , doctor Kim?—solté de una sola vez mirándolo a los ojos.
—MinJae, quiero que me leas el historial médico del paciente Do y me digas los resultados que obtuvo en la resonancia magnética que se le acaba de practicar hoy—respondió de manera tranquila mientras se sentaba en un sofá que había cerca de la cama de KyungSoo.
Tome el sujetapapeles que es encontraba en una mesa de noche al lado del paciente y comencé a leer.
—Paciente: Do Kyung Soo. Edad: 28 años y 5 meses. Tipo de sangre: A. Trauma: Sufrió un accidente a los 23 años, al paciente le cayó un viga encima, la viga fracturó la mayor parte del cráneo y por ende el cerebro sufrió inflación.Quince días después de accidente el paciente resintió el incidente en su cerebro y varias venas centrales estallaron dejándolo en un coma no inducido de cinco meses. Hasta la fecha no se presenta mejoría o empeoramiento. Última fecha de actualización del documento, Abril 20 de 2015—tome un largo respiro y me preparé para decir lo siguiente—.Nueva fecha de actualización de documento, Mayo 14 de 2015. Al paciente se le ha practicado una resonancia magnética y se han encontrado coágulos en las partes que antes no estaban afectadas dando por hecho que muera antes de lo esperado—me estaba ahogando en mis propias palabras. La persona por la que había dado mi vida, mi tiempo y mis sueños estaba más cerca de la muerte de lo me imaginaba.
—Doctora Yook mantenga la compostura—habló el doctor Kim—.A todos nos duele la partida de un ser querido, no se sienta miserable por perder a la persona que ama.
—JunMyeon déjala en paz—habló KyungSoo con molestia y agitación, se acomodo un poco en la camilla haciendo que su espalda quedara completamente erguida.
—KyungSoo no tienes porque defenderla—hablo exaltado el doctor—.Se que la amas pero ella está exagerando las cosas.
Vi cómo la mirada de KyungSoo se tornaba fría y sarcástica, una media sonrisa se pintó en su rostro mientras que el doctor no esperaba lo siguiente.
—No te imagino en nuestra posición.Tu mismo te lamentas por no haber hecho nada...—su respiración estaba pausada pero aún seguía siendo algo rápida.— ¿Por qué ella que si puede hacer algo por la persona que ama no lo puede hacer?..Porque si mal no recuerdo tú no hiciste nada para que tu esposa no muriera, de hecho tú mismo la mataste.
Los ojos del doctor Kim se querían salir de sus órbitas y junto con ellos lágrimas.
~
—Jae...Lamento haberte llenado de vómito—aún seguía en la habitación de KyungSoo. Estábamos solos.
—¿Eh? No te preocupes—tome una de sus manos entre las mías—.Tú no lo provocaste, tu cuerpo reaccionó así por la inflamación.
—Pero—hizo una pausa y siguió—.Aún así lo hice yo, así que es mi culpa—puso una de sus manos sobre las mías—.Quiero salir de este lugar...
—Pero creo que escuche que te cambiarían de habitación...—respondí confusa.
—Ese cambio lo harán mañana—hablo con un toque de irritación pero sin tomarle importancia.—Me refiero a salir de aquí, del hospital, de esta vida tan monótona que llevo desde hace ya cinco años. Esto debería terminar de una vez...
—Sabes, desear algo tan fuerte puede hacerse realidad. Mide tus palabras, vive tus momentos aquí como si fuera tu ultimo día—sus ojos estaban fijos en mí como tratando de descifrar algo.
—¿Por qué siempre estás tan optimista? Me refiero...—respiro profundamente para poder seguir—.Nunca por más que las cosas estén muy mal nunca pierdes la fe, Jae.
Suspiré hondo. Lo mire directamente a los ojos, sin rodeos y comencé a hablar:
—Nunca te haz dado cuenta que todo está en base a la esperanza. Nosotros los seres humanos vivimos apegados a la esperanza, todo comienza cuando en la noche decides poner una alarma para despertarte. Ni siquiera sabemos si lleguemos a abrir los ojos para decir "Ayer fue un buen día" y ya estamos haciendo planes. Soy optimista porque nunca sé si hoy será mi último día pisando este lugar, en este instante tú eres optimista porque simplemente quieres salir de este monótono lugar. Recuerda bien esto Soo, la esperanza es lo último que se llega a perder—mis ojos ardían, quería llorar.
Tal vez yo tenía la esperanza suficiente para tenerlo aquí conmigo sin que él tuviera que poner de su parte.
Sonrió tenuemente y puso una mano sobre mi mejilla y me dijo:—No llores, no me gusta verte así. No quiero que llores por mí, por una persona que tiene los días contados. Mi querida MinJae, tienes mucha vida por delante; aprovéchala.Nunca entendí bien porque estudiaste medicina, ChanYeol me decía que era porque me querías ayudar; pero para eso no era necesario tener que sacrificarte por mí.Solo me bastaba con que estuvieras conmigo—sus ojos se empezaron a teñir de lágrimas , sentía como se me venía todo encima y como todo terminaría pronto.—Te ame, te amo y te amare toda mi vida, ten siempre presente eso.
Mi corazón se aceleró, parecía algo así como una arritmia. Mis pulsaciones eran irregulares al igual que mi respiración. En los cinco años que llevaba KyungSoo internado, nunca me había vuelto a decir esas grandes palabras que mi mente y corazón ansiaban tanto por escuchar.
Te amo
Instantáneamente me abalancé sobre de él y lo abracé como si hoy fuera mi último día para hacerlo. Sus brazos me rodearon y me trataron de abrazarme pero estos en realidad querían que me quitara cierta prenda que no debería estar aquí. Y simplemente deje caer mi bata, quedando solo mi blusa y su camisón de por medio entre los dos.
En ese instante deje de ser la doctora Yook y pase a ser la promedia de Do.
Sentí como todo cobraba sentido en mi relación con él.
Cómo recobraba color. El color que se había perdido en cinco años y que muy pronto se volvería a perder.
—Extrañaba esta sensación sobre mi cuerpo, es muy cálida. Lo admito, la extrañaré—aún seguía abrazada a él cuando me dijo eso. Lloraba un mar, él no podía ser tan cruel conmigo, él no me puede dejar.
—Soy una egoísta por pensar como lo hago y perdóname por eso, pero te necesito a mi lado por lo que me resta de vida—me separé un poco de él y vi su rostro; una media sonrisa acompañaba el llanto que estaba en su rostro.
—Sabes a la perfección que si por mi fuera, estaría toda mi vida a tu lado. Estar a tu lado me da vida, la vida que me falta por vivir—desvió su mirada de mis ojos y la posó en una de mis manos—¿Aún lo llevas?—preguntó con curiosidad y aumentado la sonrisa en su rostro.
Mire mi mano y lo vi, un anillo de plata que él mismo me había regalado cuando estudiábamos juntos en la facultad. "Es una promesa" esas fueron sus palabras en una fría mañana de noviembre. Nunca olvidaría el brillo de sus ojos al poner el frío metal sobre mi piel, ni la textura de sus labios con sabor a café.
—Es una linda manera de recordar el pasado y mantener viva la promesa que nos hicimos ya hace cinco años.
Me limpié las lagrimas que estaban sobre mis mejillas, miré el techo un segundo y volví mi vista hacia KyungSoo. Si moriría antes de lo esperado tendría que aprovechar mi tiempo con él desde ahora.
—Pero mírate Kyung, estas hablando muy fluido, es un gran esfuerzo el que estas haciendo para hablar así—era alucinante verlo hablar de manera muy fluida.
KyungSoo me dedico una sonrisa y me respondió:—Todo por ti, cariño.
—Bueno ya lloramos lo suficiente por hoy, que tal si...
—Si que...—dijo él curioso.
—Ya veras—dije segura de mi misma y de lo que estaba ideando en ese momento.
~
—Min..¿estás segura de esto?—me preguntó con temor.
—Cariño, no te pasará nada lo prometo—dije tranquila para calmarlo un poco—.Kyung, solo ven hacia mí ¿Sí?
Con temor se levanto de la silla de ruedas, posó su derecha e izquierda en los pasamanos de madera y me vio directamente a los ojos mientras daba el primer paso.
Para nuestra sorpresa no había pasado nada. Solo había dado su primer paso en 5 años.
Segundo paso. Nada. Él sonreía mientras me dedicaba pequeñas miradas y veía sus pies.
Tercer paso.
—¡Min lo estoy haciendo!— gritó emocionado—.Min puedo volver a caminar.
Cuarto paso.
—¡Eso es cariño! Tú puedes—lo animaba desde el otro extremo del pasamanos.
Quinto paso.
KyungSoo estaba frente a mi. Me sonrió dulcemente y me abrazo.
—Gracias Min. Gracias por hacer de mi vida algo no tan miserable.
Pase mis brazos por su torso y apoye mi barbilla en su hombro:—No tienes porque agradecerme, al fin y al cabo soy tu prometida ¿No?
Aún seguíamos abrazados cuando vi que la coordinadora de esta planta, rehabilitación física, se acercaba a nosotros.
—¡Ustedes dos!—llamo nuestra atención haciendo que KyungSoo se separara de mí y casi cayera al piso—¡No están en la lista! ¡Váyanse ahora mismo de aquí!
Me fui directo a donde se encontraba la silla de ruedas y ayude a Soo a sentarse en ella lo más rápido posible y empecé a correr con la silla delante mío. KyungSoo reía mientas que la coordinadora gritaba cosas detrás de nosotros como "Los adolescentes y sus hormonas" "Largo de aquí chicos" "Llamaré a sus padres". Seguí corriendo hasta llegar al elevador del piso.
—¿Los adolescentes y sus hormonas?—repitió KyungSoo y río más—.Es que ¿Acaso parecemos chicos entrando a la adolescencia?
Apreté el botón que va para arriba y reí con él. Ni cuando teníamos esa edad nos decían eso y ahora que casi entramos en los 30 nos lo dicen ¿Irónico? Mucho.
El suave sonido de un tintineo nos avisó que el ascensor ya había llegado y entramos en él.
—MinJae creo que...- respiró profundamente—...creo que este día ha sido el mejor de todos desde mi entrada al hospital. Te extrañare mucho cariño.
—No uses el futuro como tu nuevo modo de vida, KyungSoo, mejor vive en presente.El presente en que estamos ahora, juntos.
El elevador estaba apenas en el piso tres y ya llevamos aquí dos minutos. Vaya, sí que avanza lento, pensé. Como quisiera que su tiempo avanzará así.
—En ese caso entonces quiero ahora que me traigas un ramo de flores , deseo verlas antes de que se marchiten y no las pueda ver más, porque mi intuición me dice que desde el ataúd hacia afuera no se casi nada ¿Verdad?
—Estas en lo correcto cariño—le respondí cuando las puertas del ascensor se abrieron y nos dejaron ver cómo ChanYeol coqueteaba con Sandara.
Al salir, KyungSoo carraspeó y ellos se sobresaltaron, haciendo que Sandara diera un brinquito y ChanYeol casi cayera al piso de centón.
—Ehh...—Sandara acomodaba su cabello hacia atrás mientras ChanYeol se alisaba la bata—.Creo que yo mejor me voy. Nos vemos después doctor Park—se acerco a ChanYeol para darle un beso en la mejilla y salir corriendo.
—Así que al fin te hizo caso Dara después de ya cinco años...—mencionó Soo con una sonrisa traviesa.
ChanYeol empezó a reír y se quitó la bata para quedar solo en el pitufo.
—Min ,que tal si me dejas quedarme a solas que este enano—soltó ChanYeol de la nada y haciéndome a un lado para el tomar la silla de ruedas donde se encontraba KyungSoo.
—¿Enano?—le respondió KyungSoo con algo de odio—.Bueno seré un enano pero tú eres una jirafa—lo vio directo a los ojos mientras se empezaba a reír.
—Cállate pingüino ojón—le dijo ChanYeol de la misma manera, riendo.
Esto era digno de una foto; los viejos tiempos donde mis personas favoritas estaban juntas estaban regresando.
—Bueno chicos me retiro, tengo que buscar algo importante...—dije viendo directamente a KyungSoo.
—Muy importante...—me respondió.
~
Corría por las enormes calles de Seúl en busca de una floristería abierta. Aunque no era muy posible que hubiera una abierta a las dos con veintiún minutos de la madrugada.
Con cada paso que daba pienso que estoy perdiendo la esperanza de que KyungSoo viera unas flores antes de que muriera.Cuando pensé que ya todo estaba perdido vi como una tenue luz estaba al final de la calle veinticinco. Y de la nada un letrero con unas llamativas letras en color azul neón se encendían "Floristería".
Mi corazón se aceleró al igual que mis piernas, empecé a correr y a correr.
Estaba enfrente del local con la respiración errática y sudor corriendo por mi cara. Empuje la puerta haciendo sonar una campanilla.
Todos estaba oscuro y no había nadie.Entonces ¿Por qué habían encendido el letrero si no había nadie?
—¿Hola?—dije dudosa sin obtener respuesta.
Estaba dispuesta a irme cuando un ¿cachorro? no lo sé con exactitud, paso por mis pies y retrocedí un poco y choque con el pecho de alguien.
—Disculpa no era mi intención asustarte—y de la nada la luz se encendió dejándome ver el rostro de la persona con la que había chocado.
Un chico de piel morena con un mandil color beige y una pequeña placa con su nombre: JongIn.
—No es nada, también perdón por la hora que es pero quisiera un ramo de flores—le dije con impaciencia.
—Claro—respondió amable— ¿Qué tipo de flores te gustarían? —dijo con una interrogante en su rostro.
—Quiero algo que sea blanco y azul, algo simple pero que transmita a vez...
—Claro pero parece que estas afligida por algo, ¿te encuentras bien? —preguntó el chico bajando un poco su rostro para ver el mío.
Realmente no me sentía bien, sentía que estaba enloqueciendo y que todo se estaba derrumbado ante mis ojos. No quise elevar mi mirada y la mantuve fija en el suelo mientras de mis ojos brotaban pequeñas lagrimas.
—Disculpa, no era mi intención entrometerme en tu vida—se disculpo—.Deja voy a buscar algo parecido a lo que me pides, te aseguro que a la persona que se lo des estará encantada.
Elevé mi mentón y vi como la figura del chico se movía en varias direcciones buscando algo adecuado para darle a KyungSoo, en ese instante sentí un poco de paz interior que se esparcía a cada parte de mi cuerpo.
—Gracias.
~
Caminaba despacio de regreso al hospital. Entre mis manos se encontraba un hermoso arreglo florar con únicamente babys breaths y una simple pero linda rosa azul en medio del follaje.
"Significan amor eterno e inmortal" fue lo que me dijo JongIn cuando me entregó el ramo. Me había quedado más tiempo del que quería en la floristería, JongIn era en verdad un chico muy ameno, tiene una gran pasión por el baile ,de hecho arriba de la floristería había un gran salón de baile. Entonces le pregunte el porque tenía una floristería si amaba el baile. "Estoy casado, mi pareja es él que ama las flores y la jardinera, por eso la floristería. Es raro que BaekHyun no haya bajado, siempre a esta hora baja a ver las flores y apreciarlas como ningún otro hasta que se queda dormido en el piso. Deberías venir otro día, me encantaría presentártelo..."fue esa su respuesta, y aunque en realidad era un poco raro invitar a una desconocida a tu casa/negocio de nuevo me sentía halagada de que me volvió a invitar. Me había resultado agradable estar ahí y pedirle las flores para KyungSoo, creo que llegaría a ir seguido ahí para seguir comprando las flores de Soo cuando este muera.
En menos de que yo esperaba había llegado al hospital. Entre por las grandes puertas del hospital y vi como en la recepción estaba el guardia durmiendo plácidamente en el mostrador, como el intendente barría el piso al ritmo de la música de fondo y como las enfermeras de día cedían su turno a las de noche.Todo parecía que estaba en orden.
Excepto algo, mi vida.
Decidí ir por las escaleras en lugar que por el elevador. "Dios mío MinJae eres la persona más inteligente del mundo" me reprimió mi consciencia, estaba loca como para volver a subir 5 pisos. Si que lo estaba.
Mientas subía iba de un lado a otro pensado cómo haría de mi vida sin KyungSoo. "¿Me mudo de apartamento?"
Primer piso
2:55am
Si, lo mejor sería mudarme de apartamento, no quisiera vivir evocando su recuerdo cada segundo mi estúpida existencia.
O ¿Me consigo un nuevo novio?
Segundo piso
2:59am
No tendría el corazón como para desplazarlo tan fácilmente de mi vida. Todo lo que hecho a lo largo de estos cinco años han sido por él.
O ¿Sería mejor si me voy de país?
Tercer piso
3:03am
Nuevamente, ¿abandonar todo lo que hice por él y echar su muerte a un lado como si no me importara? Ni que estuviera loca.
Aunque en realidad lo estoy. Solo un poco.
Cuarto piso
3:08am
Creo que después de todo esto mi lugar está aquí en Corea, con él o sin él, aprenderé a vivir sin él. Lo extrañaré pero no me importará mi dolor si sé que él está bien.
Quinto piso
3:11am
O en el peor de los casos...¿si lo dejo todo y mejor me voy con él?
Cruce el umbral de la puerta que daba inicio al quinto piso , el piso de "Terapia Intensiva" el cual conocía muy bien. Saludé a las enfermeras en turno y escondí el ramo de flores detrás de mi espalda.
Con mi vista divisé el cuarto 555, en cuatro de KyungSoo y empecé a caminar hacia la puerta, el ramo lo harán muy feliz, yo lo sé.
Escuche unas pisadas rápidas detrás mío, pero no les tome importancia y seguí adelante.
—Con su permiso—dijo una voz ronca en mi nuca lo que provoco que inmediatamente que me quitara.
Un hombre en un traje completamente azul marino salió detrás de mí. En su espalda estaba bordado en que área media trabajaba "Medicina Forense".
No pude ser.
Empece a temblar frenéticamente y estuve rogando durante los escasos segundos que me otorgaron el beneficio de la duda, que ese médico forense no entrara a la habitación quinientos cincuenta y cinco.
Pero me equivoque.
Él entró a esa habitación ¡A la habitación de KyungSoo! ¡A la habitación quinientos cincuenta y cinco! ChanYeol estaba recargado a un lado de la puerta mientas que las enfermeras de noche veían todo sorprendidas, desvió su mirada de la habitación un momento para verme a mí y susurrar lo más desgarrador que pude haber escuchado en mi vida.
"MinJae, él está muerto".
Los médicos forenses salieron de la habitación con un cuerpo en una camilla tapado con una delgada sabana azul.
Me desvanecí en el frío piso del quinto, llorando una muerte de la cual estaba consiente y que no había manera de conseguir que no pasara.
~
El despertador sonó y trate de agarrarlo con mis ojos cerrados.Cuando al fin lo apague, abrí mis ojos lentamente y vi todo el desastre que estaba en mi habitación.
Fotos tiradas por todos lados hechas añicos, ropa arrugada en el suelo y el foco de la habitación casi apunto de estallar.
Estaba decido. Era muy claro que cinco días sin KyungSoo me afectaron más de lo que imagine.
Desde su "repentina" muerte en el hospital me encerré en nuestro apartamento.
Diariamente recibo mensajes de ChanYeol gritando alterado, ni una sola vez escuché completos esos mensajes. No quería saber nada referente a la muerte de KyungSoo.
Me levante de la cama y vi que mi celular tenía la pantalla encendida con una recordatorio en ella: "Hoy es tu graduación" . Reí entre dientes, no puedo creer que hoy me convertirte en neurocirujano sin un paciente al cual atender.
Fui perezosa al armario y vi cómo aún estaba colgada mi toga negra.
La tome y me cambie mi piyama por la toga, me maquille suavemente y por último tome mi birrete y lo coloque en mi cabeza.
"KyungSoo deberías verme...¡Me estoy graduando!" me dije a mí misma. Era tan patética.
—Este dolor de cabeza no me deja en paz...—toque mis cienes tratando de aminorar mi dolor aunque era imposible.Desde hace tres días tenía una enorme migraña que no se me quitaba con nada estaba tan cansada emocionalmente que no había tomado nada para quitar mi dolor.
Camine entre todas las cosas tiradas por el apartamento tratando de llegar a la cocina.
Mi vista estaba nublada y no vi la puerta de la cocina así que me tope con ella. "Te tenías que pegar justo en la cabeza". Me daba pequeños masajes en círculos alrededor de mi frente ; que era justamente donde me había golpeado, con mi mano libre abrí la puerta para nuevamente encontrarme con otro desorden: "Nada típico de ti, Jae"
La mayoría de los platos yacían en el piso en varias partes mientras que los vasos aún estaban con vida en el fregadero.
Con sumo cuidado de no pisar los platos rotos, pase por toda la cocina hasta llegar a la alacena. Cuando abrí la alacena vi como todo seguía aún en orden. Los frascos de pastillas ordenados alfabéticamente por mí y las especies de cocina de igual manera por KyungSoo.
Y decidí hacer lo que últimamente mejor me salía, llorar.
Las lágrimas llenaron mis ojos e impidieron que estos vieran.Con la vista nublada agarre el penúltimo frasco, el cual se suponía que era el de para los dolores de cabeza . Abrí el frasco y lo ladee un poco para que alrededor de dos pastillas cayeran en mi mano, aunque en realidad sentí más de tres en ella no me importó.
Lancé el frasco de pastillas a algún lugar de la cocina, apreté mi mano con fuerza y fui corriendo hasta el baño. Puse el puñado de pastillas en mi boca y acerque mis labios al grifo para tomar tranquilamente el agua.
Me mire un momento en el espejo del baño y vi cómo mis ojos transmitían una sola cosa: estaba desbastada.
~
—En este sábado 19 de Mayo del año 2015, es la ceremonia de graduación de los alumnos de la facultad de medicina.Este año se va graduar una persona muy importante para la facultad y la academia, hoy al fin se gradúa la señorita Yook Min Jae—hablo el reactor por el micrófono viéndome directo a los ojos ya que estaba en primera fila—.Está chica en los cinco años que lleva en esta facultad hizo lo que un estudiante promedio haría en más de ocho años, por ese motivo le hago una gran mención honorífica, además de que es el promedio más alto de toda su generación. Damas y caballeros un gran aplauso para esta gran señorita, la señorita Yook Min Jae—decía el rector de la facultad muy animado mientras me hacía señas para subir y recibir mis dos títulos ; el de médico cirujano partero y el de neurocirujano.
Apoye mis manos en mis piernas y me pare cuidadosamente ya que toda mi cabeza me daba vueltas. Caminaba lento pero seguro, traía tacones y eso hacía que perdiera un poco el equilibrio. Volteé hacia atrás antes de subir los escalones de la plataforma, mis compañeros me veían con orgullo, el personal médico del hospital también se encontraba ahí casi al final de la última fila.
Subí los escalones poco a poco, vi que a medida que avanzaba se asomaba una mesa llena de cinco grandes personas.
Terminé de subir los escalones y me forcé a mí misma a sonreír.
La primera persona en la mesa era el director del campus, estreche mi mano con el y seguido de eso me dio me primer título acompañado de un "Buen trabajo".
La segunda persona en la mesa era el rector de la facultad, sonreía de una manera un tanto escalofriante, él me entrego mi segundo título, el más importante de hecho; "Neurocirujano" .
La tercera persona no sabía quién era en realidad, solamente se que es raro levantase para abrazar un recién graduado.
A lado de esa persona estaba mi maestro de último semestre: el profesor Wu YiFan.
—Al fin lograste tu meta MinJae, espero que tu ansiada cirugía de mañana salga bien—me dijo cuando estrechó mi mano.
No entendía ¿Cuál cirugía?
Y por último estaba el jefe de neurocirujanos, Kim JunMyeon .
—Querida MinJae estoy ,aunque no lo creas, muy orgulloso de ti. Diste todo por KyungSoo y al final te será recompensado. Te espero mañana en el quirófano—eso fue lo único que me dijo.
Seguía sin entender nada , quería llorar por las palabra de JunMyeon ¿cómo me sería recompensado mi esfuerzo si ya KyungSoo estaba muerto?
Vi el micrófono y me acerqué para empezar a dar mi discurso.
Aunque me sería un poco difícil ya que mi estado estaba empeorando, me sentía peor que en la mañana.
—Wow no puedo creer que termine mi carrera y mi sub-especialidad en tan solo cinco años, me siento orgullosa de mí. Quiero agradecer a mis maestros que a lo largo de estos cinco años soportaron a una chica que no dormía nada y tomaba mucho café en sus clases...—seguí de manera automática mi discurso como lo había planeado.
Ya casi acabando mi discurso vi como ChanYeol llegaba con una silla de ruedas, con alguien delante de él. Se colocó en la última fila y vi cómo la persona que estaba en la silla levantaba la cabeza...esos ojos tan expresivos nunca me vieron de esa manera.
Sus labios estaban un poco morados pero no importaba ya que aún conservaban esa forma de corazón de la cual me enamore.
—...Y por último quiero agradecer a la persona que hizo que en mi naciera esta pasión de salvar vidas pero más que eso era poder salvar la suya a tiempo, cosa que me fui imposible de hacer ya que él se fue antes de lo esperado. Le debo mucho a Do KyungSoo y salvando su vida era mi manera para agradecerle pero desafortunadamente él murió el lunes...cinco días antes de que yo pudiera atenderlo en las cuatro paredes que vio continuamente durante 5 años seguidos—vi de nuevo a ChanYeol y me di cuenta que no había nadie en la silla de ruedas, parpadeé y lo volví a ver, parpadeé y nuevamente no estaba ahí—.Gracias a todos por su atención.
Los aplausos llenaron la área donde estábamos y mi cabeza estaba apunto de estallar. Escuche a YiFan y JunMyeon diciendo "Y a esta loca que le pico para decir que KyungSoo esta muerto".
Me tambaleé hacia atrás y volví a mirar al horizonte para ver que efectivamente KyungSoo no estaba ahí. Parpadeo una vez más y lo veo de nuevo. No entendía nada ¿O es acaso que ya era mi tiempo para irme con él?
Ya era hora de que bajara y continuará mi vida. Uno de mis pies me fallo y caí al piso. Sentía que todo me estaba dando vueltas, escuche unos gritos provenientes de la mesa pero los ignoré completamente y solo me dediqué a ver a ChanYeol con la silla de ruedas vacía, mi subconsciente me jugaba sucio y me hacía ver a KyungSoo sentado delante de Yeol.
Mis párpados comezaron a cerrarse lentamente ¿es acaso este mi fin?
Segundos pasaban rápidos por mis párpados, me quiero dormir plácidamente como lo hizo KyungSoo. Me estoy muriendo, eso lo sé y cada segundo que avanza siento que lo veo cada vez más nítido y más vivo...o ¿es que acaso que lo veo más borroso y opaco?
después de casi un año termine de editar esto omg, espero y lo disfruten nuevamente, cambie algunas cosas y hay una que otra cosa agregada
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