O7: How is he?
Fin de semana.
MinHo había salido, ya que como había comentado antes, asistía a una academia de danza esos días, así que por ahora no se encontraba en la residencia de JiSung.
Tenía como mucho, una hora de haberse ido, algo temprano, puesto que apenas serían las once de la mañana.
El castaño nunca programaba nada para sus sábados o domingos, aunque si estar en casa siempre contaba como un “plan”, ese era el suyo.
Pronto, escuchó los golpes en la puerta desde la cocina, donde ya se encontraba preparando algún bocadillo para antes del almuerzo.
Primero pensó en MinHo, mientras se dirigía a abrir la puerta, que probablemente olvidó algo, porque sí le pasó, no había ni pasado dos minutos cuando se devolvió por una botella de agua.
Aunque ya había pasado una hora.
Sin embargo, está vez no se trataba del muchacho de ojos gatunos; sino de JeongIn y Felix, quienes no dudaron en sonreírle; a diferencia de él, que les cerró la puerta antes de que pudieran hablar.
—¡Hyung! —JeongIn golpeaba la puerta. —¡Ábrenos, por favor!
—No —cruzado de brazos, respondió el mayor.
—¡Entonces déjame entrar a mí! —el australiano rogó. —Te juro que todo fue idea de JeongIn.
—¡Hey!
Ambos jóvenes fuera de la casa escucharon el destrabe del cerrojo, dejando ver a JiSung nuevamente, serio y algo molesto.
—Traje brownies —sonrió Felix.
—Y yo te traje una Monster —le acercó la lata. —De las blancas, las que más te gustan.
El cachetón suspiró, a veces era fastidioso que sus amigos lo conocieran tan bien.
Al entrar y notar que había otro par de pantuflas ena entrada, ambos se sonrieron, casi chillaron, de no ser porque el otro estaba detrás de ellos, y seguro los echaría si decían una sola palabra.
En silencio, los dos se encaminaron hasta el desayunador, el menor dejando las otras dos latas de la bebida energizante que compró (de mango para él, y la original al pecoso) y el australiano dejó los brownies al lado.
JiSung acercó un banco y se sentó frente a ellos dos, quienes a distancia gritaban que tenían millones de preguntas que se referían a una sola persona.
—Adelante —abrió su lata de Monster, suspirando. —Pregunten.
—No vamos a preguntar nada que no-
—¿Es bueno contigo? ¿Cómo es? ¿Duermen juntos? —Felix abrió sus ojos grandemente, con algo de susto o impresión. —¡¿Ya se besaron?!
JeongIn simplemente sonrió.
—Sí, lindo, sí... No —respondió sin decir algo más.
—Aw, dijo que es lindo —enternecido, Felix sonrió.
—Shh, ya —el menor intervino. —Hyung, vinimos a explicarte el por qué de eso.
—Algo tarde, ¿No creen? —bebió un poco de la lata.
—Tuvimos un pequeño percance —justificó Felix.
—Llamado salida de novios —JiSung rodó los ojos. —Expliquen, a ver.
—La idea fue mutua, ¿Bien? Felix y yo quisimos jugar de cupidos-
—¿Eligiendo a alguien al azar? —bajó su cabeza. —Oigan, somos mejores amigos y todo, pero no tienen por qué interferir en mi vida amorosa, ¿Sí?
—Realmente nos aburrimos de verte llegar solo a las fiest-
El peliblanco le tapó la boca a Felix. —No es tanto eso, sino que, bueno, queríamos que tuvieras un poco de compañía, además de nosotros, ¿Entiendes? Vives solo, hyung, eres joven, y estás siempre aquí encerrado, queríamos que al menos tuvieras a alguien más. Discúlpanos si nuestro regalo no fue de tu agrado o te hizo sentir malquerido.
A pesar de que JiSung quería decirles todo tipo de cosas, lo dejó pasar, y tenía sus razones.
No la estaba pasando mal con MinHo, le gustaba su compañía de cierto modo, pero, sí llegó a sentir que a sus amigos les daba pena que él siguiera solo y quisieran arreglarle su vida amorosa o social, a pesar de que los tenía a ellos.
—Descuiden —suspiró con pesadez de dejarles pasar esto. —Pero, mínimo hubieran avisado, dado indicios, algo, no que cayera un día cualquiera.
—Es que si no, no sería sorpresa —Felix el recipiente con los brownies. —Por cierto, ¿Dónde está?
—Se fue hace un rato —Han tomó uno. —Los fines de semana asiste a una academia de danza. ¿Increíble, no creen?
El peliblanco y el pecoso compartieron una mirada cómplice.
—Ya, no se vean así —mordió el bocadillo. Los otros dos repitieron la acción. —¡Hey!
—Entonces... ¿Duermen juntos? —molestó Felix. —Eso es interesante, porque que yo recuerde, tú odias que invadan tu espacio al dormir.
—Cierto —JeongIn mordió el brownie que había tomado. —Somos testigo porque siempre nos echas de la cama o nos pateas.
—Es que-
—¿Es que qué?
—La primera noche estaba haciendo frío por la nevada, y luego, mi cama es grande, alcanzamos los dos perfectamente ahí —evitó las miradas, tomando un poco de la bebida.
—Ajá —se cruzó de brazos em menor. —Lo que tú digas, por supuesto.
—¡Es en serio!
—Sí, sí, ninguno ha dicho que no.
—¡Que es verdad!
Felix se levantó y caminó hasta su lado, donde palmeó su hombro levemente, y luego se dirigió a botar la lata de la Monster que estaba tomándose en el basurero.
—Como sea —rodó los ojos. —¿Cómo están los chicos, HyunJin y Chan hyung?
—Chan por poco y se lleva la cama al estudio —ahkra Felix fue el que rodó los ojos. —Come y duerme allí, por poco se arma un fuerte al lado del parlante.
—HyunJin también, pronto lo verán pasando la tele al estudio de danza —suspiró JeongIn. —De hecho está allá.
—Aww, a veces extraño escuchar como se quejan de sus novios —el castaño apoyó su cabeza en la mano. —Ah, el amor.
—Ajá. ¿Qué vas a hacer para fin de año?
Por supuesto que MinHo llegó a su cabeza.
—Pues —elevó los hombros. —Posiblemente me quede en casa y haga la cuenta regresiva aquí, viendo una película o no sé.
—¿Con el chico este? —el menor elevaba las cejas. —MinHo, era.
—... Sí —Un “uuuuh” se escuchó al unísono, perteneciente a loa dos muchachos frente a él.
—Al menos no estarás solo —el peliblanco sonrió. —Me conforma mucho eso, en verdad.
—Bueno, si para algo está —se levantó. —Mañana tú vas para Australia con Chris y luego tú te vas a Busan con HyunJin.
—Y tú disfrutarás del año nuevo con MinHo —alentó el pecoso.
—Sí —sonrió. —Conseguí trabajo gracias a él.
—¡Eso es genial! Me alegro por ti, hyung.
—¿Dónde?
—¿Conocen a ChangBin? O bueno, ¿Su tienda de discos? —ambos asintieron. —Bueno, en enero comienzo el mes de prueba.
—Woow —JeongIn aplaudió suavecito. —¡Qué emoción! Vas a trabajar haciendo algo que te gusta.
El castaño asintió, cayendo en cuenta de eso.
Así mismo que escuchó los golpes en la puerta, entonces se dirigió a abrir. Esta vez sí era MinHo.
—Vine más temprano —le sonrió, pasando el recibidor. —Y mira lo que traje —sacó un paquete de marshmallows y una de chocolate instantáneo. —¡Tada!
Con una sonrisa en el rostro, JiSung cerró la puerta, dirigiéndose así hasta la cocina, donde sus amigos lo vieron con aquella expresión, feliz por él.
Y luego vieron al otro, y casi recogieron su mandíbula del suelo.
Si bien sabían de él, de su existencia, (puesto a que era amigo de HyunJin, solo que JiSung no lo sabría, aún) mas nunca lo habían visto en persona, por eso el asombro.
—Oh, chicos —se paró frente al pelinegro. —Él es MinHo; Min, ellos son mis amigos, Felix e Innie.
El los saludó con una sonrisa, feliz de conocerlos finalmente. Le habían hablado maravillas de ellos, al igual que de JiSung.
—Un placer, MinHo —JeongIn le hizo señas al australiano para que se fueran. —Nosotros ya nos íbamos, ¿Verdad, Felix?
—¿Qué? —susurró, y luego vió el rostro del menor. —Ah, si, sí.
—Pero-
Ambos jóvenes se dirigieron hasta la puerta, poniéndose los zapatos, y llegando a la salida del hogar.
—Vendremos a despedirnos antes de irnos, Hannie —acarició su cabello. —Lo prometemos.
—Cuídate, Sung —despidió el pecoso. —¡Suerte!
Entonces la puerta se cerró, y el otro suspiró, para comenzar a devolverse aa cocina, dónde vió a MinHo con su celular.
Y cuando notó que lo estaba observando, levantó lo que había comprado, con una gentil y linda sonrisa en sus labios.
Vaya bonita sonrisa que tenía...
mejor tarde que nunca, JWKDKSK
cuídense ~~
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top