1O: I'll help you

3 de enero, y para ser sincero, JiSung notaba igual de distante, serio y pensador que estaba MinHo con él.

Y todo desde el día después del año nuevo.

Comenzaba a creer que haberlo besado, había sido un error a ese punto, o quizá los indicios de que sentía algo más por él, ya salían a flote.

No sabía cuál de las dos cosas podría ser, capaz ambas, capaz ninguna. De lo único que estaba seguro era de que quería de vuelta al chico que andaba cerca suyo y compartía su chocolate caliente con él.

Por ahora, se dirigía solo a la tienda de discos de ChangBin, puesto a que MinHo sí le dijo que ya él le había solicitado que fuera, y para allá se dirigía.

Por su lado, en la casa de Han, el pelinegro estaba acostado en la cama, tratando de conciliar el sueño, y alejarse de aquellos pensamientos que le tenían distante a su hermoso chico de ojos avellanas y mejillas rechonchas.

Porque no eran más que preguntas de cómo demonios iba a declarar su amor por él, explicarle que ya le conocía y que el haber sido su regalo de cumpleaños, estuvo todo planeado. Todo eso sin asustarlo, obvio.

Con los ojos cerrados sintió el vibrar de su teléfono, tomándolo y observando que reflejaba el número de HyunJin.

—Y te dignaste a aparecer —rechistó contestando la llamada.

Perdón, tengo una vida que atender y un novio al que darle atención también —bufó. —¿Cómo van las cosas por allá con Han?

—¿Quieres que te sea sincero? —se sentó en la cama.

Pues, eso esperaría como mínimo.

—Quiero decirle.

Lo vas a asustar-

—Nos besamo-

¡¿Qué?! —la voz de JeongIn retumbó en su oído con aquel grito.

—Uy.

Cariño, dame el teléfono —HyunJin se escuchaba más lejos, lo más probable es que JeongIn le haya arrebatado el teléfono y estuviese hablando más lejos que él. —¡Innie!

Tienes que decirle —casi amenazó. —Por favor, dime que no has estado distante pensando en cómo decirle que te mueres por él.

—...

¡Dios, hyung! —suspiró. —Escucha, si él te besó, si fue él el de la iniciativa, es porque le gustas, ¿Entiendes? ¡A él ni le gusta el contacto físico!

—Lo sé, pero-

Descuida, tú también estás cegado por el amor, pero debes tener por sentado que cuando él le toma cariño a alguien, es porque de verdad, de verdad, se ganó un espacio en su corazón, y si ahora te besó, es porque realmente le gustas.

—Sí, okay, pero, compréndeme, JeongIn-ah, si yo le cuento, a él que le conozco de antes y que yo fuera su regalo de navidad fue todo un plan-

¿Es que quién dice que tienes que decirle esa parte sí o sí?

—¡Porque quiero hacerlo!

Sí, hyung, pero todo a su tiempo, ¿Bien? Vamos con calma, ¿Okay? —suspiró nuevamente, tomando asiento y sobando el entrecejo con sus dedos, hasta que una idea le llegó. —Muy bien, MinHo hyung, haremos lo siguiente, y no puedes dar un no por respuesta.

» Hyun y yo volveremos a Seúl ahora mismo. Ustedes dos necesito un empujón para que tengan huevos, se digan cuánto se gustan y comiencen a salir de una puta vez.

Lo enojaste, Lee —jugueteó HyunJin detrás de su novio, quien le calló la risa con una sola mirada.

Yo me encargo, tu sólo hazte cargo de ser lo más claro con tus sentimientos, ¿Bien?

—Entendido —sonrió ante el acto de JeongIn. —Pásame a HyunJin, van a ser dos segundos, lo juro.

El menor bufó, y le pasó al chico, quién en efecto aún estaba sentado a su lado, escuchando la conversación que su novio y su mejor amigo estaban teniendo.

¿Qué?

—Escucha, Hwang, más te vale casarte con JeongIn o te corto las pelotas, ¿Me entendiste?

Y esta vez fue JeongIn quien rió ante aquellas sinceras palabras.

—¡Han!

Debajo del estante, el joven levantó la cabeza, para toparse a ChangBin, quién al parecer estaba buscándole. —¿Sí, hyung?

—Oh, ahí estás, pensé que estabas en la bodega —rió.

—Bueno, vine de ahí, recién terminé de apilar los discos que me pidió-

—¿Te dije o no que podías hablarme sin formalidades? —se cruzó de brazos. —Me haces sentir viejo.

—Disc- Lo siento —se corrigió antes de sonar tan formal, de nuevo. —Te decía que terminé de apilar los discos.

—Cierto, gracias —sonrió. —Siento que por ahora te ponga a nada más apliar discos y acomodarlos en la bodega.

—No te preocupes —copió su acción.

—Créeme que será sólo por esta semana, porque como recién entraron más, me llevaría demasiado tiempo hacerlo solo, encima el otro chico que también está en su periodo de prueba, ni siquiera vino hoy, tampoco avisó.

La campanita que alertaba de clientes sonó, atrayendo la atención de JiSung, pero más que todo, de ChangBin, quién salió despedido a recibir al chico.

Han no lo conocía, estaba seguro de no haberlo visto nunca.

No reconocía esos brackets, tampoco ese cabello negro con mechas rubias en el frente, tampoco esos ojitos de apariencia perruna, en cierto modo.

Y ya no pudo describirlo más, puesto a que su jefe se le tiró encima para abrazarlo de la forma más cariñosa posible, entonces lo dedujo; ese tenía que ser su novio.

—Pensé que ibas a estar en el estudio todo el día —JiSung trataba de evadir aquella escena.

—Estaba, pero pedí salir antes porque quería cenar contigo en nuestro aniversario —sí, definitivamente era su novio.

ChangBin lo vió con una sonrisa enternecida por las espontáneos nuestras de amor que su chico le daba de vez en cuando.

—Oh, es cierto —se volteó. —Han, él es mi novio, SeungMin, cariño él es JiSung, está en su semana de prueba, aunque creo que lo terminaré contratando.

El menor hizo una reverencia ante la presentación del otro, y dibujó una linda expresión en su rostro ante lo dicho por su jefe, a pesar de que tenía dos días trabajando.

—Es un placer —sonrió.

—Han, puedes irte —caminó hasta él. —Mañana comienzas a trabajar de verdad —le entregó una llave. —Le diré a DoSan* que mejor ni venga. ¿Abres por mi?

El menor asintió efusivamente, mientras la sonrisa no dejaba de aparecer, mostrando sus encías.

—¡Muchas gracias, hyung! En verdad, no te fallaré, lo prometo —hizo una reverencia, mientras ChangBin evitaba que la hiciera.

—Ya, ya, vete a casa, chico —reía. —Gracias por venir, te veré mañana.

—Sí, sí —comenzó a caminar. —¡Hasta mañana! Adiós, SeungMin —se despidió, saliendo del lugar mientras daba ligeros saltitos.

Había conseguido un trabajo, al fin.

Y todo gracias a MinHo.

No podía esperar a contarle.

nos vemos en el final el viernes (⁠╥⁠﹏⁠╥⁠)
los quiero muchooo <3

*Dosan: no hago referencia al nombre de ningún idol o famoso.

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