🎮 CAPÍTULO ONCE 🎮
CAPÍTULO ONCE
24 DE JUNIO
Jessferson.
— ¿Jess?
Escuchar su voz ronca después de tantos días, hace que algo extraño se despierte en mí. Emoción y alivio. No sabía lo importante que era para mí la atención de Brown.
— ¿Jess? ¿Qué haces aquí? —Pregunta un poco más despierto —. ¿Qué haces aquí? —repite frunciendo el ceño.
—Cállate y ponte los zapatos. Nos vamos de acampada.
Él me mira aún adormecido, pero decide hacerme caso al ver que soy capaz de arrastrarlo fuera de la cama.
Me cruzo de brazos y tomo el bolso que le preparé antes de despertarlo. Guardé lo más importante, por lo que con un asentimiento de cabeza, sé que con su vestimenta es más que suficiente. Salimos por la ventana.
La diferencia entre la casa de Brown, mi casa, él y yo, son muy evidentes:
Su casa es un palacio.
La mía está en una residencia.
Él es un blanco privilegiado.
Yo me arriesgo a que me disparen por ser negro.
Pero bueno, necesitaba hacer algo arriesgado si quería hablarle de nuevo. Durante estos últimos cuatro días no hablamos nada. Ni siquiera en el instituto, donde muchas veces intenté buscarlo pero no lo encontré.
Algo me dice que me estaba evitando, pero no puedo reprocharle nada. Estaba en todo su derecho de tratarme como una mierda.
— ¿A dónde vamos? —pregunta sin dejar de caminar.
—Eso no es problema tuyo.
Él no dice nada más, solo camina a mi lado y esconde las manos en sus bolsillos, resignado a mi terquedad. Me conoce, sabe que no le responderé y no insistirá porque sabe que no hablaré. Esa es la ventaja de habernos criado juntos: conocemos las mañas del otro.
La llegada al campamento es bastante pesada. Caminamos durante toda la madrugada, por eso al llegar, falta una hora y media para que amanezca.
Brown se encuentra entre dormido y despierto y yo estoy sujetando su mano para evitar que se caiga. Él es bastante dormilón, por lo que entiendo que fue una idea arriesgada despertarlo a mitad del sueño.
— ¡ALTO AHÍ!
Alguien grita, logrando que Brown se termine de despertar y se ponga alerta.
Yo me giro con una sonrisa hacia mi tío Luca (el guardabosques).
— ¡JEESFER! —él no duda en reír y abrazarme cuando nota que soy yo.
—Cuatro meses sin verme y ya me quieres arrestar —chocamos puños y me aparto para que salude a Brown.
—Pollito, ¿tú qué haces por aquí? —no duda en burlarse de él.
Toda mi familia siempre ha jodido a Brown por ser rubio, pero de pequeño aún más. Era tan rubio que realmente parecía un pollito.
—Fue idea mía, quise traerlo de acampada —vuelvo a tomar su mano, logrando que mi tío alce las cejas con sorpresa —. Aún hay espacio, ¿no? Sé que los fines de semana viene más gente.
Brown mira nuestras manos, pero no dice nada.
—Sí, claro, hay una cascada por la zona oeste, ¿o prefieren una cabaña? —señala las áreas iluminadas en las que se deben encontrar unas cuantas familias.
Y en primer lugar quiero decir que no, que deseamos acampar por nuestros propios medios... Pero decido que no al ver a Brown demasiado trasnochado como para ponerse a armar una tienda de campaña.
— ¿A dónde quieres ir? —le hago la pregunta en voz baja, pero con su mirada lo dice todo —. Danos una cabaña y que lo descuenten de tu sueldo —me giro hacia mi tío.
Él me lanza una mala mirada.
— ¿Ya ves por qué nunca tuve hijos? Contigo es suficiente —rueda los ojos y nos da la llave de una de las cabañas —. Descansa, pollito, no dejes que este orangután se descontrole.
—Ja, ja.
—De acuerdo —Brown sonríe y comienza a caminar en dirección a la cabaña.
El primero en caer rendido es él.
Yo me acuesto a su lado y comienzo a acariciar su cabello con lentitud. Hundo mis dedos en cada mechón y vuelvo a acariciar el lugar en donde están los tres lunares. Procedo a deslizar mi dedo por el arco de su nariz, luego por sus cejas claras, sus ojos, sus mejillas, su mentón y subo hasta sus labios.
Me gusta Kalet Brown. Me gusta mucho.
Por eso decidí tener las bolas de disculparme y traerlo hasta acá. Porque quería que supiera que iba en serio. Necesito que le quede claro que solo fue el pánico entrando en mí, pero no siempre será así... No quiero ser la persona que se arrepienta toda la vida de no haber valorado al amor de su vida. Porque suena extremadamente gay, pero eso es Kalet para mí.
—Qué estúpido soy. —Suspiro y me acerco lo suficiente para dejar un beso en sus labios —. Me gustas, Brown.
Y al ver que él está demasiado dormido para escucharme, me atrevo a decir unas palabras más fuertes... Como lo siguiente que sientes cuando te gusta una persona.
Pero no lo digo en voz alta, solo lo pienso y dejo otro beso en sus labios —en realidad muchos más—, abrazándolo para poder dormir y notando cómo por fin su ceño fruncido se relaja.
...
Despierto cuando la luz potente me hace saber que es medio día. También porque la puerta del baño suena con más fuerza de la necesaria, lo que indica que o está dañada, o Brown se encuentra de mal humor.
Me relajo un poco al notar que es lo primero: la puerta tiene un problema al cerrar.
—Lo siento, ¿te desperté? —me observa preocupado.
Yo ruedo los ojos.
—Me despertó el cantar de los pájaros, genio.
Tomo mi bolso y le paso por un lado, encerrándome en el baño. El vapor y la humedad me hacen saber que recién tomó un baño, así que hago lo mismo después de cepillarme los dientes.
Al menos traje comida en uno de los bolsos.
Al salir, lo hago con una toalla alrededor de mi cintura, pero la dejo caer al notar que estoy solo. Me visto rápidamente y salgo de la cabaña en busca del pollito.
Lo encuentro jugando con el husky de mi tío. Se llama Patch y es demasiado cariñoso con los que visitan el área. Muchos confunden su personalidad divertida con la de un lobo manso, pero no. Él es un buen rastreador y está entrenado para atacar a cualquiera que no le inspire confianza.
Pero ama a Brown y me adora a mí.
— ¡Patch! —grito y el lobo se gira hacia mí como el exorcista.
Sonrío cuando corre con todas sus fuerzas y pone sus patas en mi abdomen, alzándose todo lo posible para poder lamer mi cara, (lo que se le dificulta porque soy bastante alto), pero yo facilito su trabajo agachándome a su altura.
— ¿Cómo te ha tratado mi tío? ¿Qué te ha hecho? ¿Te ha dado tus juguetitos? ¿Viste que te mandé muchos regalos? —él no parece atento a mis preguntas, se encuentra lamiendo mi cara como si su vida dependiera de ello —. ¡Nooo! ¡Ya me bañé! —intento alzarlo cuando me logra tumbar, pero solo puedo reír cuando se sube a mi cuerpo, terminando de llenar mi ropa de tierra.
A todas estas, Brown se encuentra viendo la escena con su típica sonrisa de lado. Pero sé que le debo una conversación, así que con todas las fuerzas que reúno, logro quitarme al husky de encima para poder hablar con mi mejor amigo.
El lobo gime y se pone boca arriba pidiéndome cariñitos.
—Después vuelvo, tonto, anda a hacer tu trabajo —señalo a las personas que apenas están llegando al lugar.
Él se pone alerta cuando escucha el silbato de mi tío.
Sacudo mi ropa y comienzo a caminar hacia la cascada de la que me habló tío Luca. Brown me sigue sin decir nada, solo metiendo sus manos en los bolsillos de su pantalón.
Me detengo frente al riachuelo que se comienza a armar a medida que nos acercamos y tomo la mano de Brown para evitar caerme o que se caiga por las rocas.
Cruzamos hacia el otro lado y aceleramos el paso para que los visitantes de ahí no interrumpan nuestra plática. Hay un par de parejas, pero por suerte no se dirigen a la cascada sino al pico de la montaña para tomarse fotos y volver a bajar. Nunca entenderé a ese tipo de personas, pero qué bueno por ellas.
— ¿Estamos aquí por qué cosa? —por fin Brown se atreve a preguntar justo cuando comenzamos a escuchar la cascada.
—Porque merezco que me patees el culo pero antes te debo una disculpa —sonrío y lo aliento a caminar más rápido, viendo por fin nuestro destino.
Y no es la gran cosa, por desgracia. Es una cascada de dos metros y el agua que expulsa no es lo suficientemente potente para llenar un río. Bueno, es mejor que nada.
—Qué romántico —Brown rueda los ojos.
—Oye, era de madrugada y no se me ocurrió algo mejor —rasco mi cabeza y me siento en una roca —. Si quieres podemos ir a otro lugar, tenemos tiempo de...
—Cállate.
Eso al pasarlo por el traductor Brown significa: está perfecto, me encanta, Jess. Pero también hay otras opciones como: caminé toda la puta madrugada, si te atreves a sugerir que vayamos a otro lado te asesinaré.
Y bueno, yo decido no opinar más sobre eso.
—Siéntate —señalo la roca a mi lado —. No es una orden, no lo hagas si no quieres —aclaro ante su mirada acusatoria.
Él suspira y hace lo que le pido, quedando bastante cerca de mí. Nuestras piernas se rozan, pero ninguno se aleja o hace el intento de apartarla. Solo nos quedamos inmóviles.
—Lamento todo lo que pasó con tu mamá —dice después de un rato —. Fue mi culpa porque fui a tu habitación ese día.
¿Qué...? ¿Se está disculpando por algo que es mi culpa?
— ¿Ahora entiendes por qué no intenté "aclarar" nada?—humedece sus labios —. Fue una pizca del desastre que se vendría sobre ti.
—No, Brown...
—Un factor muy importante en tu vida es tu familia, Jess, sobretodo tu mamá —me corta y continúa explicándose —. Sé muy bien que no sabrías qué hacer si ella no te apoya y lo entiendo. Eres su hijo y se supone que toda tu vida te gustaron las chicas.
—Yo nunca lo dije...
—Pero es así —niega —. Tú no eres gay y tampoco cambiaste de gustos de un día para otro. Puede que solo sea una etapa o quieras experimentar o seas bi... Pero comprendo a tu mamá, toda tu vida estuviste con una chica que ella adora.
—No es mi responsabilidad seguir las idealizaciones que ella plasmó en mí.
—Jess, entiéndela, toda su vida pensó que te casarías con Allison —toma mi mano y la aprieta suavemente —. Eres el chico más básico de este mundo, hasta escuchas trap.
—El trap es bueno —frunzo el ceño, pero él no dice nada más —. Y hasta me puse aritos a los trece —señalo los túneles en mis orejas —. No soy básico, soy...
«Bueno, sí soy básico»
—No es el punto, a lo que voy es que durante toda tu vida forjaron una imagen de ti que te creíste. En tu manera de actuar, en tu manera de vestir, en tus gustos, en... todo. Y así es como continuaste, basándote en los pensamientos de los demás.
»Siempre tuviste buenas calificaciones porque decían que eras un niño muy aplicado, estuviste con Allison porque decían que hacían bonita pareja, escuchabas trap porque era lo que tus primos escuchaban. ¿Qué te dijo tu familia cuando quisiste unirte a los animadores?
—Que no me fuera a desviar —murmuro.
— ¿Qué te dijeron cuando te pusiste aritos?
—Que me estaba comenzando a desviar...
— ¿Qué pasaría si se enteraran de nosotros dos? ¿Crees que te tratarían bien? ¿Te aceptarían?
La respuesta es fácil: no todos. Hay algunos que pegarían el grito al cielo —mi abuela —, y otros a los que les importaría una mierda (mi tío Luca).
Pero también está mi mamá que es... Bueno. Ella es lo más importante para mí. Sería difícil y duro que no me aceptara.
—No me importa... —balbuceo y tomo su otra mano —. No me importa lo que digan, la mayoría de mis primos están sumergidos en su porquería y a todos les valdría una mierda mi vida. Yo quiero estar contigo.
—Tu mamá, Jess...
—Mi mamá tendrá que entenderlo. No pienso actuar como alguien que no soy solo para complacerla, no es mi culpa que haya asumido una vida que ni siquiera yo había planeado —esta vez mi voz suena mucho más decidida —. Pienso estar contigo o con quien me dé la gana, ya no dejaré que los demás den por hecho mi futuro o lo que me gusta.
—Pero...
—Cállate, Brown —lo interrumpo y lo jalo hacia mí —. Haz tu trabajo.
— ¿Trabajo...?
Lo vuelvo a jalar, estampando mis labios con los suyos en un beso suave. Él sonríe en medio del beso, pero no se separa sino que hace lo que le pido, deslizando su lengua por mi labio inferior.
Por fin suelto sus manos, permitiendo que entierre sus dedos en mi cabello y yo los míos en su nuca. Ambos cerramos los ojos y nos permitimos disfrutar diez minutos de eso. Hasta que recuerdo por qué lo traje y me obligo a separarnos.
—Ven al baile conmigo —me pienso mejor mis palabras —. Quiero ir al baile contigo.
— ¿Por qué? —frunce el ceño confundido.
¿Por qué siempre pregunta "por qué"? Qué fastidio, ¿acaso no entiende que estamos juntos? Se lo voy a tener que recordar.
—Porque lo normal es que las parejas vayan juntas a los bailes.
Lo dije. Ahora solo toca esperar su reacción.
—Pero tú y yo no somos pareja.
«Eso dolió»
Okey, admito que esa no era la respuesta que esperaba.
Dejo de sonreír y enseguida él se inclina hacia mí, dejando un corto beso en mis labios.
— ¿Viste lo que se siente? No es bonito, ¿verdad? —luego de eso, sonríe, se levanta y comienza a caminar hacia la cabaña.
¿Lo peor? Que eso me hace reír a mí. Lo odio.
Troto hasta llegar a su lado y le quito la gorra que tiene puesta, logrando que comience a correr detrás de mí. Ambos reímos y entramos a la cabaña dando fuertes pasos. Al caer a la cama, lo hacemos uno arriba del otro.
Su pecho choca contra el mío y nuestras respiraciones se funden hasta calmarse poco a poco. Entonces nuestras miradas se conectan y se me hace imposible no detener mis manos en su espalda.
—Cuando dormíamos juntos... —comienzo a hablar, cruzando mis brazos alrededor de su torso —... ¿Nunca se te ocurrió decirme nada de esto?
Él apoya su mejilla en mi pecho y tarda un rato en contestar. Al parecer le da vergüenza.
—No quería que dejaras de tratarme así —suspira y alza la cabeza para mirarme —. Cuando lo sugeriste, fue una noche en la que no podía parar de llorar, así que no pensé mucho en lo que sentía o en el cómo reaccionarías, simplemente me dejé llevar.
»Pero cuando comenzamos a dormir así seguido, tuve ganas de decírtelo para que no te sintieras ya sabes... Extraño conmigo, pero me dio miedo que sintieras asco y dejaras de hacerlo.
—Puede que al principio me hubiera chocado un poco, pero después seguiría siendo el mismo —acaricio su cabello y miro al techo —. No sé de qué manera explicarte que eres la segunda persona más importante de mi vida.
— ¿Tengo que asesinar a tu mamá para ser el primero? —pregunta y yo solo sonrío.
—No, porque tú eres el primer chico que más quiero y ella es la primera mujer que más quiero —me inclino y dejo un beso en su frente —. A lo que voy... Tal vez al principio las cosas se hubieran enfriado entre nosotros, pero después me habría forzado a buscarte porque me di cuenta que no puedo estar mucho tiempo sin ti.
— ¿Qué? —se ríe.
—No te hagas el idiota, sabes muy bien que fui el primero en caer cuando dejamos de hablarnos —recuerdo las semanas que pasamos sin siquiera vernos —. Fue horrible, no lo vuelvas a hacer.
—Lo siento...
—No te tienes que disculpar.
—No, de verdad lo siento, Jess. Sé muy bien que mi comportamiento fue estúpido, pero de verdad quería dejar de sentir esto, yo solo quería superarte para poder seguir con mi vida.
—Ay, Brown... —no puedo evitar sonreír por sus palabras —. ¿Cuándo entenderás que soy insuperable?
—Cállate.
Río y quedo arriba de él cuando me obliga a dar la vuelta. Sus dedos toman mi mentón y no puedo evitar caer rendido cuando inclina mi cara y comienza a besarme con lentitud. Nunca había dado un beso así, tan lento, así que la sensación es nueva pero sorprendentemente deliciosa.
No sabía que besar a alguien podría sentirse tan bien.
—Le diré a mi madre todo —digo ya sin duda alguna, porque no está en mis planes seguir disfrutando esto en secreto —. Y no te estoy pidiendo una opinión, lo haré y ya.
—Si es lo que te hace sentir mejor... Yo haré lo mismo con mis padres —deja varios besos más y termina de separarse —. Aunque creo que mi mamá ya lo sospecha, pero no importa. Quiero dejarlo claro.
Mi cara no puede demostrar mejor mi sorpresa.
— ¿Cómo que ya lo sospecha? —pregunto casi sin voz. Él sonríe.
—Ay, Jess... Eres tan lento.
🎮🎮🎮
Espero que les haya gustado.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top