CAPÍTULO DOCE

27 DE JUNIO

Jessferson.

— ¿Piensas decirles todo? —pregunta con la mirada fija en el teléfono.

Suelto su pie derecho y ella me pasa el izquierdo para que termine de pintar sus uñas.

Como es costumbre, Allison vino a pasar la tarde conmigo (aprovechando que es nuestro último descanso antes del partido final). Estamos en mi habitación, en mi cama y yo estoy pintando sus uñas porque ella está muy concentrada viendo su serie turca. Desde que comenzó con esa obsesión dejó de ser ella misma.

—Sí, no "decirles" pero sí demostrarles —continúo con mi trabajo, aceptando que fue una buena elección pintar sus uñas de un color diferente cada una.

A ella no le gusta porque no se ven elegantes, pero a mí me parecen más divertidas así. Y lo estoy haciendo por ella, así que no se puede quejar. Siempre que pinto sus uñas o arreglo su cabello, lo hago a mi manera.

Y sí, es algo que nos caracteriza en nuestra relación pero no desarrollé con ella. Desde pequeño ayudaba a mi mamá con su cuidado personal y de grande siempre me gustó experimentar con mi cabello.

Ahora mismo lo tengo corto y rulo, pero he pasado de tener trencitas a tener rastas, el cabello rapado, rayas, decolorado y pintado, etc. Cada vez que Allie o Kath querían un peinado me buscaban a mí porque sabían que no me negaría. Pero siempre terminaba haciendo cosas que me gustaban a mí.

Brown, en cambio, siempre ha permanecido con el mismo cabello: corto. Me parece demasiado aburrido de su parte, pero se lo respeto.

La vida es demasiado corta como para llevar el mismo peinado todo el tiempo. Y no solo se trata de peinados, también de estilo y gustos. Qué fastidio ser la misma persona cada vez que te reencuentras con alguien, a mí me encanta el cambio.

Por eso a diferencia de Brown, yo tengo líneas en las cejas, tengo túneles, tengo dos tatuajes (la fecha de cumpleaños de mi mamá y un pollito), mis atuendos nunca son los mismos y no tengo un género musical favorito. Me gusta casi todo y escucho de todo, él es muy cuadrado.

—Espero que reaccionen bien, yo no sé cómo reaccionarían mis papás si se enteraran de que también me gustan las mujeres —se ríe y paraliza su serie —. ¿Te lo imaginas? Ellos ya me veían teniendo hijos contigo.

—Aún puedes tener hijos, tonta.

Ella aparta su pie cuando nota que ya acabé y se sienta a mi lado, poniendo una pose sexy.

—Házmelos entonces —sonríe coqueta.

—No te embaracé en diez años de relación y no pienso hacerlo ahora —pongo una mano en su frente y la empujo, provocando que ría —. No estás preparada para tanta perfección.

— ¡Tú no estás preparado para tanta perfección! —grita y se sube sobre mí, comenzando a golpearme con una almohada.

Pongo mis manos en su cintura y hago fuerza para tumbarla hacia un lado, pero me quedo paralizado al ver a Logan parado en la puerta. Logan es el esposo de mi mamá alias el que me paga el instituto. No nos tratamos mucho, no tenemos una relación cercana y no me interesa lo que pase en su vida... Por eso es extraño verlo ahí.

Logan nunca se entromete en mis cosas, nunca entra (ni se asoma) a mi habitación, nunca me dice qué hacer y nunca opina sobre mi vida, pero ahí está. Y no sé qué quiere. ¿Será que le pasó algo a mi mamá? Ese último pensamiento me hace bajar a Allison de mí y ponerme de pie.

— ¿Qué pasó? —lo miro con seriedad, como siempre.

—Oh... Nada, lo siento.

Él se va antes de que pueda responderle, como si tuviera miedo de mí. Y lo entiendo, soy bastante intimidante cuando me lo propongo y mi imagen no ayuda mucho. Soy más alto que él y aunque soy delgado por genética, mi personalidad contrasta con su timidez.

—Okey... Eso fue raro —Allison frunce el ceño y luego me sonríe coqueta —. ¿En qué estábamos? ¿Un bebé o dos?

Yo ruedo los ojos y vuelvo a sonreír.

Luego de una hora, llega de visita sorpresa Kath. Cuando le pregunto por su hermano, lo único que me dice es: ya nos contó todo. Así que deduzco que la familia de Brown sabe sobre nuestra relación y no puedo sentirme más nervioso por el hecho.

Al menos reaccionaron de buena manera —según Kath —, y su madre planea invitarme a una cena para poder hablar mejor sobre el asunto. Yo le di permiso a Brown de decirles que estaba conmigo, así que aunque la noticia me impacta, no es de mala manera. Ya me estaba preparando para ello, ahora toca demostrárselo a mi familia.

Como se lo dije a Allison, no pienso decir ni "declarar" nada, no quiero que se vea como que estoy pidiendo permiso ni aprobación de ellos, solo quiero que se enteren de mi decisión. Aunque a algunas personas tal vez les parezca precipitada nuestra relación, yo se lo dejé muy claro a Brown en aquella escapada a la montaña: no pienso iniciar una relación ocultándola. No pienso esconderme ni mantenernos en secreto como si estuviéramos mal. No me importa que mi abuela pegue el grito al cielo, jamás debieron dar por hecho lo que yo quería para mí.

La visita de Kath es mucho más personal para ella que para mí: se trata del chico con el que está saliendo. Viene repleta de dudas y como soy su único mejor amigo que no irá a matarlo si me cuenta los detalles, prefiere buscarme a mí antes que a su hermano. Allison se queda por chismosa.

— ¿Qué puedo responder si me dice que quiere algo serio? Tengo miedo, Jess... Ya no sé cómo comportarme ante los chicos —suspira y juega con sus dedos.

—Tienes que responderle lo que tú desees, Kath —tomo su mano y la aprieto suavemente —. Si quieres algo serio con él, díselo, si no, no te sientas forzada a corresponderlo.

Allison me lanza una mirada tipo "¿de qué estamos hablando?"

—Es que sí, me gusta mucho... Pero tengo miedo de decirle que sí quiero una relación seria y se asuste. O decirle que no y bueno, se sienta mal —gruñe y se deja caer a mi lado.

—Pues si se asusta dice mucho de su persona y si se aleja, pues aún más. Nadie que valga la pena sentirá miedo de estar a tu lado, Kath. Las personas que huyen son las mismas que no saben estar solas.

—Yo sí quiero estar con él...

—Pues dile que sí, aquí lo que importa es tu felicidad —la abrazo y ella me corresponde enseguida —. Y si te lastima, estaré yo para lastimarlo a él, si quieres.

—Gracias —se ríe, pero no se aparta. Solo se queda viendo un punto en específico: mi ventana.

Sigo su mirada y me quedo en silencio al ver a Brown ahí, con una expresión confundida. Lo entiendo, estoy acostado con ambas chicas cada una a mis lados y los tres estamos abrazados. Cualquiera diría que estamos haciendo cosas indebidas, pero somos nosotros. Lo único que podría hacer con ellas sería un beso de tres que no pasará porque al único Brown que soy capaz de besar se llama Kalet.

— ¿Te unes? —Allison sonríe, acabando por fin con la incomodidad.

Él niega como diciendo "cada día una cosa nueva" y luego se sienta en el sofá, sin dejar de mirarnos. Yo solo observo la pizza que tiene en el regazo.

— ¿Dónde estabas? —escudriño su cara.

—En el pool con los chicos del equipo —se encoge de hombros —. ¿Ustedes qué?

—Aquí, a punto de hacer un trío —dejo un beso en la mejilla de ambas chicas, provocando que entrecierre los ojos —. ¿No es así?

Ellas solo ríen.

—Ja, ja. —la cara de él no puede estar más seria.

—Aunque también podría ser un cuarteto, ¿te unes? —Allison intenta bromear, pero deja de sonreír al notar lo extraño que suena.

Nadie ríe, todos la observamos como si estuviera loca. Enseguida su cara se pone roja.

—L-lo siento, no la pensé...

Se pone boca abajo y ahora sí reímos. Es más tierna cuando la caga.

...

—Merezco dormir con él porque compartimos más de diez años de relación.

—El pasado pisado, quítate.

—Como yo no soy ni uno ni lo otro, dormiré en el sofá —Kath decide apartarse de la discusión.

La situación es simple: están peleando por ver quién duerme conmigo. Todos decidieron quedarse y Brown y Allison están que se matan porque ambos quieren dormir en mi cama. Para ser más específico: conmigo, así que estoy bastante entretenido con la discusión. Obviamente esta batalla ya está ganada, solo que a Allie le gusta hacer drama cuando está aburrida.

—Quítate tú, animal. Ni educación tienes —mi ex novia lo único que hace es abrazarme.

—Pues sí, no tengo educación, así que se me hará más sencillo tirarte por la ventana, ¡quítate! —Brown toma uno de sus pies y la intenta arrastrar a la orilla, pero ella me abraza por la cintura.

— ¡JEESS! ¡NO DEJES QUE ME LLEVE! —Chilla e intenta patearlo con la otra pierna.

—Oigan, hay suficiente espacio para los dos —intento dialogar, pero ambos me miran mal —. Okey, sigan en lo suyo.

— ¡Suéltalo, maldita garrapata! —continúa Brown.

— ¡SUÉLTAME TÚ, ANIMAL!

— ¡CÁLLENSE QUE QUIERO DORMIR! —Kath grita desde el sofá.

— ¡CÁLLATE TÚ! —Brown y Allison se giran hacia ella.

— ¡¿PUEDEN CERRAR LA BOCA?! ¡HAY PERSONAS QUE TENEMOS QUE TRABAJAR MAÑANA! —Mi mamá entra hecha una furia, viendo la escena con desconcierto —. ¡¿Qué está pasando aquí?!

Allison y Brown dejan de gritar de inmediato.

— ¡Dígale a este animal que Jess me debe un puesto infinito en su cama! —Allison hace un puchero y señala a Brown.

— ¡Dígale a esta garrapata que Jess es mío y su cama me pertenece! —Brown la señala a ella.

— ¡Dígales que se callen, señora Demi! —Kath lloriquea desde el sofá.

La cara de mi mamá no puede mostrar mejor su confusión.

Yo solo sonrío. No lo voy a negar, la situación me divierte muchísimo.

—Un momento, ¿no pueden compartir la cama y ya? —mi mamá se cruza de brazos y yo alzo mis manos hacia ella.

— ¡Eso es lo que digo yo! —Ruedo los ojos.

— ¡No! Ella duerme fatal —Brown señala a mi ex —. Va a acaparar la mitad de la cama.

—No es mi culpa dormir como una princesa. —Allie se defiende.

— ¡¿Qué mierda tiene que ver una princesa con que tengas problemas al dormir?!

— ¡LAS PRINCESAS DUERMEN COMO SE LES DA LA GANA!

— ¡TÚ ERES UNA GARRAPATA, NO UNA PRINCESA!

— ¡CÁLLENSE! —Kath cubre sus oídos.

— ¡Brown y Allison! ¡Me hacen el favor y se acuestan ya! —el regaño de mi mamá los obliga a parar y quedarse inmóviles —. ¡YA!

Ellos no dudan en obedecerla. Ambos se acuestan dejándome en el medio y después la miran como cachorritos heridos. No están acostumbrados a ver a mi mamá de mal humor así que esta versión de ella los atemoriza.

—Si vuelvo a escuchar otro grito, les prometo que el castigo durará hasta el año que viene, ¿estamos? —pone sus manos en su cintura, remarcando su autoridad —. Buenas noches, ya dejen a Kath dormir.

— ¡Gracias! —la menor festeja desde el sofá.

—Ya saben.

La puerta se cierra luego de que mi mamá hace el favor de apagar la luz, yo solo me quedo inmóvil por la situación.

Allison no duda en pasar su pierna por encima de las mías y Brown no tarda en poner su mano en mi abdomen, acercándome más a su cuerpo. Termino girándome hacia él para que se sienta menos incómodo y acaricio su mejilla cuando me encuentro con su ceño fruncido. Está molesto, pero por suerte no es nada del otro mundo. Él ya está acostumbrado a la versión fastidiosa de Allie.

—Y después me preguntas por qué me cae mal —gruñe, apartando mi mano de su cara.

— ¡Te estoy escuchando!

—Lo sé, por eso lo digo —él se alza para poder verla a la cara.

—No vayan a comenzar, por favor —gimo y hundo mi cara en la almohada.

Ellos comienzan otra discusión y yo no dudo en tomar una almohada, sacar otra manta y tumbarme en el suelo a un lado del sofá. Kath me lanza una mirada comprensiva.

Así es como logramos dormir. Me despierto tres horas después cuando la mano de mi cuñada choca con mi mejilla. Abro los ojos (asustado) y la aparto de mala gana, sin poder creer que hasta dormida tenga la mano pesada.

Me alzo un poco solo para ver a los dos intensos y no puedo evitar sonreír al notar que están abrazados como si horas antes no se hubieran estado matando. ¿Más temperamentales? Imposible, lo gracioso de la situación es que Allison está durmiendo horrible, pero Brown tiene el sueño demasiado pesado como para notarlo.

Termino buscando un ladito en una de las esquinas de la cama. Me duele todo el cuerpo por dormir sobre el suelo y además no es nada cómodo ni recomendable antes de un partido. Necesito estar bien descansado para tener suficiente energía.

A las cinco de la mañana tengo a alguien abrazándome por detrás. Para ser más específico: A Brown. Al otro lado de él, Allison se encuentra durmiendo horizontalmente, acaparando más de la mitad de la cama.

Es una princesa.

— ¿Puedo ser tu novio? —el susurro contra mi oreja me deja paralizado durante un buen rato.

¿Está soñando?

— ¿Qué? —no puedo evitar cerciorarme de su nitidez mental.

—No quiero seguir preguntándome qué somos a mitad de la madrugada, Jess... Quiero estar seguro de que estoy contigo y de que tú sabes que estás conmigo. —Vuelve a hablar, su voz está más ronca que de costumbre.

— ¿Por qué así? —no puedo evitar dudar.

—Porque sería estúpido buscar un momento adecuado, quiero saberlo ya.

—Te falta romanticismo —ruedo los ojos y pongo mi mano sobre la suya, la cual está en mi abdomen —. Okey.

— ¿Okey qué?

—Sí quiero que seas mi novio, Brown... Quiero ser tu novio —sonrío cuando deja varios besos por mi cuello. Él sabe que eso me provoca risa.

—Veintisiete de junio —susurra y vuelve a dejar otros besos.

—En realidad estamos a veintiocho, ya pasaron más de las doce.

—Bueno, veintiocho de junio —introduce su mano por mi camisa y acaricia todo mi torso —. ¿Podría hacer algo para festejar?

—Oh, por favor, no —la voz de Allison nos hace saltar del susto —. Por cierto, felicitaciones, ¿me puedo unir al abrazo?

—Largo de aquí.

Ella y yo reímos cuando Brown se vuelve a poner de mal humor.

—Yo también me quiero unir —Kath se ríe y se sienta en el sofá —. No se preocupen, escuché desde la parte de festejar.

— ¡Abrazo!

Allie se lanza encima de nosotros y luego de unos segundos, también se une Kath, quien es bastante pesada.

Brown solo se queja e intenta librarse de ellas, yo río y permito que me abracen con confianza. A las siete de la mañana el sueño nos golpea con violencia y decidimos dormir así: yo, Kath, Brown y Allison. Justo en ese orden.

Y no podemos estar más cómodos con la compañía.

🎮🎮🎮

El próximo capítulo es el final. Gracias a todos los que llegaron hasta acá, los amo <3

Con mucho amor y un beso en la boca

—Nepasavoir.