CAPÍTULO CINCO

04 DE ABRIL

Jessferson.

Luego de esa noche decido no acercarme más a Brown hasta que él no se recupere de su locura interna.

Decido no buscarlo, no hablarle, no saludarlo y no mirarlo para no tener la necesidad de tratarlo. Porque sí, siento necesidad porque lo extraño.

Desde pequeños siempre fuimos muy unidos y es increíblemente estresante para mí que no forme parte de mi vida ahora.

Se siente raro, pero uso todos los sentimientos negativos para obligarme a mantener la distancia y no ceder tan fácil.

Le huyo a todo lo que tiene que ver con Brown durante un largo tiempo: hasta que me encuentro a su hermana llorando en una de las aulas.

No sé si lleva mucho tiempo en eso, pero aprovechando que el aula está vacía y todos se encuentran almorzando en la cafetería, ella está llorando a moco suelto, recostada en una mesa.

Y sí, es sorprendente para mí porque Kath al igual que Brown, se caracteriza por ser una chica de carácter fuerte y celosa con sus sentimientos.

Brown es más reprimido, la diferencia es que él se desahoga solo conmigo.

— ¿Qué tienes? —le pregunto en voz baja para evitar sorprenderla.

Y no cumplo con mi objetivo‚ porque ella para de llorar y salta de la silla.

—Nada —responde en automático y me esquiva la mirada.

Sus ojos están tan rojos como su cabello. También tiene la cara hinchada, lo que indica que lleva rato drenando lo que siente.

El problema es que no sé qué siente.

—Kath, sé que estos últimos meses no hemos tenido la relación más cercana del mundo, pero he notado...

Ella intenta retroceder cuando me acerco, pero aún así se queda quieta cuando coloco mis manos en sus hombros y la miro a los ojos.

—Sé que estabas saliendo con un chico, lo noté porque te vi besándolo en el baile de invierno —suspiro y hago un poco de memoria —. No le quise decir nada a Brown porque sabía cómo se pondría, así que preferí callar y dejar que tú decidieras lo que querías en tu vida.

» Y no sé si solo estoy asumiendo tus problemas o tus sentimientos, pero algo me dice que se trata sobre eso. ¿Por eso Brown te insultó aquel día?

Ella agacha la mirada y asiente con los ojos llenos de lágrimas.

— ¿Puedo saber qué pasó? —Seco las lágrimas en sus mejillas y pongo un mechón de cabello detrás de su oreja —. Solo si quieres, te prometo que nadie más sabrá sobre esto.

Ella vuelve a asentir y se sienta de nuevo en el lugar de antes, yo hago lo mismo, pero a su lado.

No pasa mucho tiempo cuando comienza a contarme todo lo que pasó. Claro que lo hace llorando y limpiándose los mocos, así que solo entiendo la mitad de lo que dice.

—Nos conocimos porque estábamos en la misma clase de francés y él era mi compañero de trabajo. Siempre me gustó, pero sabía que él no me tomaría como algo serio porque es de esos chicos que parecen tiernos e ingenuos pero manipulan a las personas a su antojo. Y caí.

» Solo éramos amigos con derecho. Me convencí de que podría soportarlo y no enamorarme, pero me di cuenta desde que iniciamos con ese juego que yo ya era una víctima más y no me importó.

»Estuvimos juntos varias veces‚ más de las que podría recordar... y pensé que él ya estaba comenzando a sentir algo por mí, pero solo me utilizó.

» Le dejé las cosas claras, le dije que si no me tomaba en serio, ya no seguiría con él porque yo merecía algo mejor... Y prefirió dejarme antes que iniciar algo formal conmigo. Prefirió perderme antes que darme el lugar que merecía.

Comienza a llorar y oculta su cara entre sus manos, agregando:

—Y hoy lo vi besándose con otra... Y él vio que yo los miraba, pero no le importó y siguió haciéndolo.

Vuelve a recostarse en la mesa y explota en llanto; a mí lo único que se me ocurre es acariciar su espalda con lentitud. No sé qué más hacer.

— ¿Brown sabe algo de esto?

Pregunto y ella niega, absorbiendo por la nariz.

—Solo supo de esa relación porque me encontró llorando en mi habitación, pero no me atreví a darle detalles porque sabes cómo es él.

—Lo mataría.

Ella asiente y apoya su mejilla en sus brazos para poder verme a mí.

—Pensé que ya lo había superado, Jessfer, pero me di cuenta que no —su mirada se oscurece un poco —. Cada vez que siento que doy un paso, días como estos me hacen retroceder diez kilómetros. Solo quiero que deje de doler.

—Esto dejará de doler, Kath, te prometo que lo superarás todo —me acerco hasta quedar agachado a su lado.

— ¿Cómo estás tan seguro? Tú nunca te has sentido así. Tu relación con Allison siempre ha sido... Perfecta.

Bueno, tiene razón, pero me he visto muchas pelis.

—Solo sé que todo estará bien. Yo no te dejaré sola. Te ayudaré a afrontar todo lo que se venga.

Ella me abraza y esconde su cara en mi cuello; yo solo miro por encima de sus hombros la figura apoyada en el marco de la puerta. Es Brown y no sé cuánto escuchó, pero luce no muy feliz por la escena.

Kath sigue mi mirada y abre mucho los ojos al ver a su hermano, pero no dice nada. Ella también traga saliva y se levanta poco a poco, limpiando sus lágrimas rápidamente.

— ¿Interrumpo algo? —pregunta el celópata.

Suspiro y pongo los ojos en blanco.

¿Hasta cuándo va a seguir con su actitud de mierda? Está insoportable y no sé qué es peor: si encontrármelo en esta situación o ser consciente de que el único motivo por el cual me está hablando es porque quiere discutir.

¿Cuál fue el mal que le hice?

«Te puedo enumerar algunas cosas...»

—Sí, estábamos teniendo una conversación importante —respondo sin temor alguno.

Paso mi brazo por encima de los hombros de Kath y la atraigo hacia mí, demostrándole al idiota que no le tengo miedo.

Él entrecierra sus ojos.

—Aléjate de ella —ordena sin mucha paciencia.

—No —sonrío con paciencia de sobra.

—Kath, aléjate de él —le habla a su hermana.

La menor no se mueve de mi lado, solo me abraza más.

Y eso parece molestarlo el doble, porque no duda en dar los pasos que hacen falta hasta nosotros‚ solo para empujarme lejos de su hermana.

Kath intenta hablar, pero decide salir en busca de ayuda porque no quiere que nos volvamos a matar por su culpa.

Varios empujones por parte de Brown logran que choque con una de las paredes. Él sujeta el cuello de mi camisa con fuerza, pero toda su molestia pasa a segunda plano cuando sujeto su cuello y lo atraigo más a mí, obligándolo a soltar su agarre.

— ¿Esto es lo que quieres, no? —susurro.

Sus ojos se abren a más no poder cuando me acerco, deslizando mi aliento por toda su boca.

Y no sé qué es más extraño: si saber que mi mejor amigo quiere que lo bese o de alguna manera tener curiosidad por hacerlo.

No sé por qué, pero quiero volver a hacerlo.

— ¿Qué haces? —Brown intenta retroceder.

Yo sonrío.

—Lo que tú quieres que haga.

Su agarre disminuye cuando hundo mis dedos en el cabello de su nuca, acercándolo a mí.

No sé qué me gusta más: si el poder que tengo sobre su cuerpo o que él se debilite ante mí.

Su cuerpo se relaja enseguida.

—Ya no quiero que sigamos peleando —suspiro contra sus labios —. Solo dime lo que quieres que haga... No puedo seguir estando lejos de ti.

Él solo traga saliva.

— ¿Tengo que hacer esto para poder tenerte? —rozo sus labios por primera vez.

—No hagas eso...—susurra, pero no se mueve.

Sé que quiere que lo haga. Y aunque no puedo evitar sentirme extraño por el roce... sé que a él le gusta y a mí también.

— ¡AHÍ ESTÁN!

El grito de Kath nos obliga a separarnos.

Varios chicos del equipo de natación entran con la misión de acabar con una matanza, pero solo se encuentran a dos chicos separados.

Brown y yo no nos dirigimos la mirada en lo que resta del día.

La práctica se vuelve un poco incómoda porque como siempre, animadores y jugadores compartimos campo y es obvio que tengo que verlo pasar cada vez que la pelota se acerca a nuestra área.

Allison me pregunta más de una vez si volvimos a discutir, pero yo solo niego y esquivo sus preguntas para no preocuparla. Ella seguro va a pensar algo que no es y no quiero alterarla.

Fácilmente podría entender o incluso burlarse de nosotros, pero no quiero que lo tome como un juego. No quiero que lo vea como algo irrelevante. No quiero que se entere de esto.

— ¿Quieres que vaya contigo hoy? —pregunta cuando nos dirigimos a la salida.

Yo busco con la mirada a alguien más.

— ¿Te parece bien si te llevo hasta tu casa? Tengo planes con mi mamá.

Cumplo mi palabra y después de media hora‚ llego a mi casa completamente cansado.

Uso todo lo que me queda de energía para ducharme y acostarme en mi cama, pero antes de poder cerrar los ojos, alguien entra por mi ventana.

Solo hay una persona que entra a mi habitación de esa manera.

«Si tú lo hicieras, te matarían»

— ¿Tienes algo abajo o estás en pelotas? —alza una ceja.

—Averígualo.

Él no dice nada más, solo se sienta en mi sofá y deja la caja de pizza a un lado, esperando que la tome por mí mismo.

Me arrastro sin muchas ganas y estiro mi brazo lo suficiente para tomarla, pero entonces tomo su mano y lo jalo hacia mí, provocando que caiga al suelo.

Él apoya su espalda en el borde de la cama y yo lo miro desde arriba, preguntándome por qué estamos en la misma posición de Mary Jane y Spider-Man.

— ¿Qué estamos haciendo? —no puedo evitar preguntar.

Él solo niega.

—Nada cambiará, ¿cierto? —mi voz está cargada de miedo, porque mi mayor temor es que arruinemos nuestra amistad —. No quiero perderte.

—Haces que todo suene cursi —sonríe —. Tampoco sé qué estamos haciendo, pero...

—Te gusta —termino por él.

Y él no lo niega.

— ¿Desde cuándo te sientes así?

— ¿Sabes el viaje que hice a Luxemburgo? —cierra los ojos —. Me comencé a sentir extraño luego de eso.

Una parte de mí sabe que está ocultando algo, pero por suerte lo sé disimular.

—Fui a una fiesta con unos amigos y te juro que no pude pensar en otra persona que no fueras tú —recalca la última palabra —. Comencé a verte por todos lados. Terminé besándome con alguien porque pensaba que eras tú y casi... Bueno, es historia. Fue extraño saber que sin mi consentimiento, mis amigos me habían drogado con una mierda que te hace ver todo lo que te causa felicidad o algo así.

Oh.

»Y pasé mucho tiempo recordando esas escenas y... —abre los ojos y niega, dejando por la mitad la oración —. Solo olvídalo, ¿quieres? Seguramente esto es algo pasajero.

Sus palabras no me consuelan tanto como deberían.

— ¿Por eso decidiste besarme aquel día? ¿Para probar si de verdad te gustaba?

Él siente.

«Ahora todo tiene sentido»

— ¿Y te gusto? —trago saliva.

Su mirada se desvía un segundo.

— ¿Tú qué crees? —responde entre dientes.

«Pues yo digo que sí»

—Seguro estás confundido —paso mi dedo pulgar por su labio inferior —. Soy la persona más cercana a ti, tal vez sientes un apego emocional o...

Él alza más la cara, provocando que mi respiración choque con la suya.

Entonces recuerdo lo que sentí al besarlo y por un momento siento deseos de repetir la sensación. Por un segundo.

—Sí, solo es una fase —frunce el ceño, volviéndose a levantar.

Pero yo no quiero que se levante.

¿Qué está pasando?

—Tengo que volver a casa, mi mamá invitó a comer a sus mejores amigas y me dijo que quería que estuviera para poder alardear sobre mí —Se escabulle por la ventana con movimientos ágiles y se queda en el marco, viéndome fijamente —. Lamento haberme comportado como un idiota, Jess... Es que todo esto es más de lo que podía procesar.

Algo que caracteriza a Brown es que siempre se disculpa. Son las disculpas más agrias del mundo, pero siempre lo hace. Su orgullo no puede más que su culpa.

—Solo no la cagues más, ¿de acuerdo? —le pido.

Él sonríe y vuelve a asentir.

—Gracias por entenderlo.

Y se va antes de que pueda preguntarle qué. Porque no entiendo nada y tampoco me siento satisfecho con lo que sé. La verdadera pregunta es ¿qué no entiendo?

¿Por qué parezco más desilusionado que tranquilo?

¿Qué era lo que esperaba con esta visita?

¿Por qué me cuesta tanto trabajo volver a verlo como Brown? Solo es Brown, solo es mi mejor amigo.

Pero entonces... ¿Por qué quiero que me vuelva a besar?

🎮🎮🎮

Hola! Siento la demora, no había tenido tiempo de acercarme a la compu:(

Espero que les haya gustado.

Con mucho amor y un beso en la boca

—Nepasavoir.