Todos se acercaron hacia la doctora, pero el que había llegado primero había sido Rurik.

Aquella multitud, que parecía una mafia, de hecho, miraban con ansiedad a aquella doctora, exigiéndole respuestas con la mirada.

—Bien, Tengo buenas noticias.— Habló la mujer y todos la escucharon con atencion. —Frisk Dreemurr ya despertó, aunqe está un poco confundida. Goth Underfell también despertó, pero ha estado bastante agresivo, y dijo que no quiere ver a ningún doctor más.—

Todos suspiraron de alivio, debido a que esperaban lo peor, pero se alegraron al saber que ambos estaban bien, y habían despertado.

—¿De qué color están los ojos de Frisk?— Interrogó Chara, saliendo del tema, y ganado miradas de confusión.

—¿Uh? ¿A qué viene la pregunta?—

—Respondala.— Exigió Chara, con un tono más frío e intimidante de lo habitual.

—No lo sé, ha mantenido sus ojos cerrados.—  Habló la doctora arqueando una ceja.

—Quiero pasar a verla.—

—No sé si ella quiera visitas ahora...—

Chara nisiquiera se inmutó ante lo que la mujer dijo, y la empujó, caminando a la habitación dónde estaba su hermana adoptiva.

—Uh... ¿Algún familiar de Goth Underfell?— Preguntó la doctora, y era más que obvio que era para que pase a verlo.

—Él. — Dijo Goth apuntando a Rurik, antes de que este siquiera reaccionara bien.

—Acompáñeme, por favor.— Habló la doctora, y el aceptó, siguiendola a la habitación de su amado. A pesar de que este hubiera despertado, seguía preocupado por él.