Y ahí se hallaba FellGoth, caminando por una plaza mientras hablaba con un joven, el cuál usaba una bufanda negra, y una capucha negra, la cual hacía que no se pudiera ver su rostro. Su ropa era mayoritariamente negra. Ambos hablaban, y reían, bueno, más que nada, FellGoth, ya que su acompañante no era muy... "Expresivo".

Claro, lo que ambos no sabían, era que los estaban observando.

—Está bien, Patty, ahora te enseñaré lo necesario para que seas una buena Yandere.— habló un chico con un atuendo militar, el cual estaba escondido, y su acompañante sólo dudaba un poco.

—¿Estás seguro de esto, Palette? Digo, hay muchas personas cómo para arriesgarse a matar a alguien.— Dijo la joven, la cual miraba la escena con cierta confusión.

FellPalette sólo hizo un facepalm en respuesta.

—Iremos a examinarlo, no lo mataremos.— Después de decir esto en tomo ciertamente irritado, rodó los ojos.

—Bueno, ¡no todos solemos matar personas todos los días de nuestras vidas!— Reclamó Patty, y Palette intentó hacer que esta bajara la voz para que siguieran con el plan.

Ya habían salido de su escondite, y Patty no dejaba de quejarse, lo cual le irritaba más de lo que ya estaba. Sin darse cuenta, —ya que iba quejandose.— chocó con el acompañante de FellGoth, y de golpeó el rostro, y cayó al suelo.

—Auch... Maldita sea...— Murmuró la joven, haciendo que el joven se de cuenta y se agache a su altura, para examinar su rostro.

—Oh, lo lamento, señorita.— Bajó su capucha, dejando a ver su cabello castaño desordenado, y sus ojos marrones. —¿Está bien?—

patty quedó en silencio, observando a los ojos del joven cómo si fuera lo único que hubiera allí, y el mundo se hubiera detenido.

«—Pobre alma perdida, no sabe el futuro que le espera.—» Pensó FellGoth. Sintiendo lástima por su amigo.