La escritora, por primera vez, fue a una iglesia, ya que una de sus amigas la había incentivado /obligado/ a ir.

—¿Estás segura?—La escritora miró a su amiga, la cual miraba a la iglesia, ya que estaban afuera del edificio sagrado.

—Debemos liberarnos de nuestros pecados, sis.— Habló la amiga de la escritora, y entró, tomando de la mano a la escritora, para asegurarse de que esta no escaparía.

Ambas entraron y se quedaron viendo el lugar —A la escritora se le hizo raro no quemarse viva dentro de la iglesia.— Recorrieron el lugar con la mirada, y la amiga de la escritora se dirigió a la fuente de Agua Bendita, y se mojó un poco la mano, y después fue donde la escritora. —¡Hey, Monse!— La escritora volteó a ver a su amiga, y esta, en un acto de traición, le salpicó agua bendita en el rostro.

La escritora cayó al suelo, y puso sus manos en su rostro, retorciendose de dolor.(?)

—¡Quema, quema!—

[ . . . ]

Después de un rato, ya habían llegado al confesionario, y la amiga de la escritora, la obligó a ir a confesarse.

—Dime, ¿qué te trae a tan corta edad aquí, hija mía?— Habló el padre.

—Shippeo a esqueletos que hablan.—

—¿Qu...?—

—Y que tienen pitos brillantes.—

—Per...—

—Y que son hombres.—

—Pero qu...—

—Y que pueden tener hijos.—

—¿Por qu...?—

—Y que son la misma persona.— Terminó de decir la escritora, con bastante simpleza, mientras el padre la miraba con cara de "wtf?".

[ . . . ]

Ya habían salido del confesionario, y el Padre se dirigió a la escritora.

—Di un Ave María, y se sanaran todos tus pecados.—

—Gracias, Padre.— Dijo la escritora, y el padre le dio la espalda para comenzar a caminar a paso lento. —¡AVE MARÍA! ¡¿CUÁNDO SERÁS MÍA?!— Comenzó a cantar a todo pulmón la escritora, ganándose miradas de "wtf?" por parte de todos los que estaban en la iglesia.