Prólogo
Una propuesta...
—Así es, Shadow, quiero que te nos unas. Vamos a entrenar mucho y hacer de este, un equipo de talla mundial— dijo Laurie con una voz firme; se levantó de la silla y lo miro con mucha intensidad.
Una promesa...
—De acuerdo, me uno a su equipo— dijo muy seguro —Haré mi mayor esfuerzo como portero y prometo hacer de este equipo uno de talla mundial... algún día— concluyó.
Una melodía...
Shadow estaba algo sorprendido, pero no tuvo mucho tiempo para ponerse a pensar; algo lo llamó su atención:
—Ra da ra da ra da ra... da ra
Mucha confianza...
—¡Vamos! ¡Derriba su arco!— se alcanzó a escuchar por parte de otro jugador del equipo contrario.
—("¿Crees qué puedes?")— se dijo en sus pensamientos muy confiado y hasta con una sonrisa.
Resultados positivos...
El equipo está cerca del area Chica y ¡Wow! ¡miren es un potente disparo!
Shadow leyó rápidamente hacia donde iría.
¡OH! ¡Que pena! ¡Shadow lo atrapa!
Una Mala Orden Para Shadow...
—¡Vamos Shadow! ¡debes interceptarlo!— le dio Laurie a Shadow... Una Mala Orden.
Shadow escucho pero no salió del arco, mantenía su posición.
—¡Shadow no te quedes ahí parado! ¡Ve y bloquealo!— le volvió a Laurie.
Pero Shadow no movía ni un musculo.
—¡Shadow dije que lo bloquearas! ¡¿acaso no escuchaste?!
—Si, pero...
—¡Ve y Bloquealo!
Un plan...
—Si no hubieras dado la orden incorrecta no habríamos marcado— le dijo el entrenador del equipo Perseus al ver a Laurie molesto.
—Mis órdenes no son incorrectas— le respondió con un semblante de lo más sombrío.
Luego se dio la vuelta y le lanza una mirada asesina a Shadow, el cual se estaba agarrando su brazo izquierdo; se imagino que lo hacía debido al dolor.
—¡El que se equivoca es el futbolista que desafía mis órdenes!
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