La familia Weber tuvo su Albendbrot; sirvieron unas rebanadas delgadas de pan acompañado de un plato de fiambres y queso laminado.
Comieron muy a gusto los tres mientras Shadow les seguía contando a sus padres sobre sus compañeros de equipo.
No sabía que podía encariñarse tan rápido.

Estuvo a tan sólo unos pocos segundos de contarles sobre Layla.

—("No no, eso todavía no, ¡Shadow!")— se regaño a sí mismo.

Un poco más y la menciona, pero de dio cuenta de lo que iba a hacer justo a tiempo.

—("Eso me lo guardaré para mí durante un tiempo")— pues no quería escuchar principalmente a su madre haciéndole mil y una preguntas.

Seria mejor no pensar tanto en esos bonitos ojos azules.
No sabía en qué problemas podían meterlo; sobre todo pensando si se trababa de una pariente de Laurie.

Después de ese susto de casi contar sobre la chica él y sus padres deciden ver una película. Había una que les llamaba la atención y tenían mucha curiosidad de ver, sobre todo el Señor Augusto.

Era la de "The Gangster The Cop The Devil"; no sabía que le podía gustar tanto, toda esa persecución por atrapar al asesino. Se sorprendió por lo psicópata que puede ser un hombre.

—("¿Asesinar por Felicidad?")— pensó —("¿Aún existirá gente así?").

¿Asesinar?, quién sabe
¿Ser así de psicópata? Tal vez…

En otro momento su curiosidad le hubiera ganado y habría investigado el caso del cual fue basado esa película; pero no quería sobre todo pesadillas, teniendo en cuenta la hora ni tampoco estar distraído al día siguiente que sí iniciaría su entrenamiento.

Luego de ver como el "asesino ese" iba a la cárcel, prosiguió a despedirse de sus padres e irse a su habitación. Les dio las buenas noches a cada uno y se fue directo a su recámara.

—("Mañana será un gran día")

Por suerte: no tuvo ningún tipo de pesadilla de que el tipo lo viniera persiguiendo o algo por el estilo.
Detestaba las pesadillas y lo hacían sentir algo cobarde pues le daban mucho miedo. También lo hacía sentir que era fácil de domar.

Y eso… le causaba inseguridad.

La noche transcurrió de manera natural para él. También durmió de manera profunda, lo cual era algo inusual.

Al día siguiente
6:50 a.m.

Un sonido hizo que Shadow se despertara de mala gana: La odiosa alarma. No recordaba haberla programada tan temprano; agarró su móvil y de inmediato la luz azul del mismo impactó en sus ojos, lo cual solo lo hizo irritarse más.

—("¡Mis ojos!")— se dijo y de inmediato bajando el brillo de su celular antes que este lo dejara ciego.

Apago la alarma pero definitivamente no quería levantarse de la cama, esta estaba muy cómoda como para dejarla, así que así acostado navego un rato por la app de Tiktok; luego luego no se dio cuenta que había pasado una media hora.

—("¡Ay! Será mejor levantarme")— se levantó de golpe y yendo hacia el baño.

Una vez que salió fue a la cocina y vio solo a su padre tomando café.

—Buenos días, padre. ¿Dónde está mi mamá?— pregunto curioso, pues siempre veía a su madre primero.

—Aún está dormida, yo ya no tenía sueño así que vine a la cocina. Ahí hay algo de café si quieres— le ofreció el mayor.

Asintió con la cabeza para servirse una taza y comer algo ligero pues tenía que prepararse para cuando llegarán por él y hacer esperar a Laurie no era una opción muy viable.

Una vez terminando de comer y de lavar la taza fue a su cuarto para cambiarse de ropa y poner todo nuevamente en su mochila.

Se cambió y arreglo todo rápidamente (casi olvida la gorra, pero menos mal esta estaba en un lugar visible).
Llevó todo nuevamente a la sala
—(A esperar se ha dicho)— y con eso se dispuso a sentarse en la sala junto con sus cosas.

Esperar no era algo que le agrade mucho, suele ser algo impaciente y aunque intenta controlar eso le cuesta mucho.
Después de unos minutos en los cuales casi se queda dormido escucha la bocina de lo que parecía ser un auto. Supo que habían llegado por él.

—¡Padre, ya me voy!— grito desde su sitio. —Le das mis saludos a mamá— y con eso último salió de su casa sin esperar respuesta.

Saludo al chófer y se subió de manera rápida a la camioneta; ahora irían por los demás.

Como era de esperar, fueron primero por Alex; "Darkness".

Alex Gelman:
¡Ay! ¿Habrá pasado algo malo? Tengo la sensación de que se están tardando ¡a claro! Tenían que ir por Shadow primero… ese chico desde ayer me ha dejado una sensación agradable dentro de mi. Logre disimular ayer pues el que más habló fue con Cobra, pero ¿hoy? Iremos solo en la camioneta un buen rato; tengo ganas te tocarle el cabello o sus manos ¿y si uso una excusa? ¿Pero qué…? Tengo muchas ganas de tocarlo de alguna forma. ¡Ya se!

Con eso empezó a buscar algo en celular para tener una excusa. No sabía exactamente qué iba a hacer, pero algo iba a encontrar.
Luego de un momento escucho como se estacionaron. Vio por su ventana y confirmó que ya había llegado por él.
Simplemente salió de su casa en silencio.

Tras cerrar la puerta vio que Shadow era quien estaba abriendo la puerta de la camioneta.

—(Que cosas…) —pensó y fue hasta ahí con un paso para nada apresurado; por alguna razón quería contemplar a Shadow solo unos segundos.

—¡Buenos días… Darkness! Ja, ja, ja— Le saludo con una sonrisa por volver a verlo.

Su risa, no recordaba haberla escuchado, pero definitivamente le parecía encantadora. Sin más subió a la camioneta; quería sentarse a su lado, pero vio que la mochila de él estaba justo en el asiento del al lado, decidió llevar su plan desde ahora, así también ya iban entrando en más confianza

—¡Hola Shadow! Oye, mira quiero enceñarte algo que posiblemente lo veas en el entrenamiento de hoy— con esa frase quito disimuladamente la mochila y se sentó a su lado para luego sacar su teléfono.

¿Hasta dónde lo llevaría esto?