Todos se fueron a la cocina y Shadow pues también era muy curioso así que no pudo evitar preguntar.

—¿Siempre comen aquí, en la mansión? — pregunto mientras se acercaba a Darkness.

—Sí, como Laurie nos pone a entrenar mucho entonces quiere que estemos aquí la mayor parte del día, entonces también comemos aquí— Le explico Darkness a Shadow

—¿Entonces Desde su colegio se vienen a la mansión? Por eso de que tienen que estar aquí la mayor parte del día— saco Shadow otra duda.

—Así es, El Chófer de Laurie nos va buscar y también nos va a dejar en nuestros hogares— volvió a explicar Darkness.

Shadow estaba algo sorprendido, pero no tuvo mucho tiempo para ponerse a pensar; algo lo llamó su atención:

—Ra da ra da ra da ra... da ra

Alguien... al parecer una chica estaba tarareando una melodía, era lenta y algo triste y también se dio cuenta que el mosilabo "ra" era de una pronunciación débil, lo cual hacia la melodía suave, tierna, dulce y encantadora.

Quería saber quién era la dueña de esa voz, pues le causó muchísima curiosidad, pero... tampoco tuvo tiempo de investigar pues Le estaban llamando en el Comedor de la Mansión.

—¿Te pasa algo, Shadow? — Le pregunto Laurie pues noto que se había quedado parado a medio camino.

—No, estoy bien— respondió rápido y miro hacia otro lado. Laurie simplemente decidió ignorarlo y dejar de hacerse escenarios en su cabeza...

Darkness le hizo señas a Shadow para que se sentará en medio de él, y otro compañero

—¡Hola! Me llamó Marc Bosh; mi alias es Cobra— dijo el otro chico que estaba sentado a su lado; presentándose.

—¡Hola, Cobra...! Me llamo Shadow— respondió rápidamente a Cobra con amabilidad.

En eso, llegaron unos hombres a dejar las comidas de los miembros del joven equipo, esta vez por lo visto les sirvieron Rouladen.

—Buen provecho— se dijeron todos al unísono y empezaron a disfrutar su comida.

Luego de un rato Shadow alcanzó a escuchar que Laurie estaba hablando con un hombre.

—¡No! — fue lo que alcanzó a escuchar por parte del otro hombre.

—Vamos, no será ahora, esperaré si es necesario— esta vez fue la voz de Laurie.

Shadow no estaba entendiendo, le llegaban fragmentos muy vagos de la conversación; luego escucho a Laurie gritarles:

—¡¡Muchachos, si ya comieron regresen al campo, ya saben que hoy no vamos a entrenar así que pueden ir a ponerse algo más cómodo de ropa!!

Los muchachos se levantaron de la mesa y fueron rápidamente a hacer lo que Laurie dijo: ponerse Más cómodos.
Por el contrario Shadow decidió explorar un poco antes de ir al campo para conocer mejor a los demás.

Iba entre pasillos y algunas habitaciones que no estaban muy alejadas del campo en eso... vio una puerta abierta y de esa estancia en donde volvió a escuchar:

—Ra da ra da ra da ra... da ra
Ra da ra da ra da ra... ra da ra— era aquella melodía tarareada que escucho hace unos momentos.

Movido por su curiosidad se acercó y vio a una chica pelirroja, estaba de espaldas y también al parecer veía a través del vidrio el campo de Fútbol que tenía la mansión.

Pensó por unos momentos que ella era algún familiar, puesto que era pelirroja y Laurie también era pelirrojo. Decidió comprobarlo; con un poco de temor se acercó un poco a la chica, la cual parecía no notar su presencia pues seguía tarareando:

—Ra da ra da ra da ra... da ra.

Shadow contempla por los momentos su voz, pues aún no venía su rostro.
Ya sin más tiempo que perder decidió acercarse más y tocar su hombro para llamar su atención.

La chica con el leve contacto que hizo Shadow se sobresaltó dándose la vuelta bruscamente, pues si se había asustado.

—Lo... lo siento— tartamudeo Shadow —No quería asustarte— se disculpó.

—Ya... está bien, no pasa nada— respondió aquella chica con un tono de voz dulce y moviendo su mano en señal de restarle importancia a lo que sucedió.

Shadow cuando vio el rostro con facciones perfectas se la chica no pudo evitar sonrojarse muy levemente, ella era muy bonita pues tenía: el cabello pelirrojo y los ojos azules; rasgo que no es muy común de ver.

—Es que... escuche que alguien tarareaba una canción y.... quería saber quién la ejecutaba— habló él un tanto nervioso —Pues la melodía está muy bonita.

—¡Ja, ja, ja! ¡Muchas gracias! — le agradeció ella y agacho un poco su cabeza para que el no viera que ella estaba nerviosa.

—Mira... ¡Qué mal educado! — se regañó Shadow así mismo —Mi Nombre es Shadow Weber, ¿Cuál es el tuyo? — pregunto con una voz más alegre para relajar el ambiente.

—Ammm... Me llamó Layla... Layla... — no pudo terminar pues ella era muy tímida y de pasó... ambos escucharon como la chica era llamada por un hombre, al parecer su padre.

—¡Layla! ¡Hija tememos que irnos ahora!

—¡Ahora voy, padre! — le grito para que pudiera ser escuchada —Lo siento, me tengo que ir ya ¡Espero volver a verte pronto! — habló Layla diciendo la última frase con una sonrisa en su rostro.

Shadow se limitó a sonreírle, pero rápidamente fue borrada por cierto chico.

—¿Shadow? ¿Qué haces hablando con ella? — se escuchó la voz de Laurie mientras este entraba en la estancia.

—No, nada importante, solo me desvíe un poco y escuche un tarareo— hablo Shadow mirando a Laurie.

—Ve con los demás ¡Anda!— mando Laurie a Shadow.
Si Shadow no estuviera tan nervioso habría jurado que Laurie estaba algo celoso por el hecho de haber conversado un rato con la chica.

Sin más que agregar se fue del lugar sin antes darle una última mirada a Layla, la cual... parecía estar algo avergonzada e incómoda por la situación.
Empezó a cuestionarse seriamente si en realidad eran familia, a simple vista se podía percibir que eran MUY diferentes entre sí.

Laurie mejor decidió dejar de lado la situación.

¿Por qué ponerse celoso de un "niño"?

Shadow estaba con él para ser el mejor arquero, después de todo.

Laurie estaba seguro de que Layla algún día... sería suya.