Fue corriendo hasta su habitación y empezó a prepararse; sacó una mochila que tenía y empezó a meter en ella algunas cosas; unos pantalones cortos y un par de camisas cómodas, una gorra para cubrir su rostro del sol y bloqueador solar.

—("Más vale prevenir")— se dijo en sus pensamientos y siguió preparándose.
Fue rápidamente a la cocina a buscar su botella para llevar agua. Una vez que la encontró la lavó y la llenó de agua, después regresó a su cuarto a cambiarse de ropa.

Sus padres solo veían como corría de un lado a otro.

Una vez que se cambió de ropa y tenía todo listo no le quedó más que esperar a que llegarán por él.
Mientras esperaba navego un momento por redes sociales con su teléfono móvil y vio una publicación algo antigua en Instagram de Ludwig Buquenber quién es un hombre alto, rubio y de ojos azules; salió esté presenciando un partido de fútbol amistoso donde jugaba el equipo de Laurie; el cual ganó el partido pero algo llamo ligeramente su atención... una chica al parecer pelirroja, sentada cerca de Ludwig, su rostro estaba borroso por lo que no pudo identificar quién era.

—("Tal vez sea su esposa... o su hija")— pensó aun viendo la foto.
Lo poco que salía de él era que estaba casado con Leyna Jones; una mujer pelirroja de ojos marrones pero esta era muy tímida y reservada por lo tanto no le gustaba salir ante las cámaras; estos dos al parecer tenían una hija, pero él principalmente no dejaba que le tomarán fotos, pues no quería exponerla.

Al no poder identificar quién era pasó de largo la publicación y siguió navegando por internet; unos 20 minutos después escucho como un automóvil se detenía fuera de su casa... entendió rápidamente que ha habían llegado por él.

—Buenos hijo, llegaron por ti— hablo su padre inclinándose a él —Entrena duro y....— se acercó más a él bajando el tono de su voz —No te metas en problemas con Laurie, sabes cómo es y no necesitamos problemas— concluyó para luego optar una postura normal.

—No te preocupes, padre— dijo para tranquilizarlo —Todo saldrá bien...— terminó de hablar Shadow.

Se despidió Shadow de su padre y de su madre y salió con sus cosas para subirse al carro que había llegado por él.

Saludó educadamente al chófer y este también respondió ante el saludo y se dirigieron a lo que sería la Mansión Meyer.

Mansión Meyer
10:15 a.m.

Los enormes portones de la mansión se abrieron dejando que el automóvil pasará, segundos después se cerraron; el chófer se bajó para abrirle la puerta a Shadow para que esté también bajara.
Este último se bajó y miró hacia todos lados asombrado por la belleza y la inmensidad del lugar.

—("Realmente es bello este lugar")— se dijo en sus pensamientos.
Luego vio como la inmensa puerta principal se abría dejando ver la silueta de Laurie.

—¡Shadow! — dijo Laurie alegremente —Que bueno que por fin llegaste, ¡ven quiero que conozcas a los miembros del equipo! — habló nuevamente haciendo un gesto con la mano, invitándolo a pasar a la enorme mansión.

Shadow siguió a Laurie, debía admitir que estaba algo nervioso, no sabía si les caería bien a los miembros del equipo, si eran igual de arrogantes que Laurie o si este los eligió por sus capacidades y no porque se parecieran a él.

¿Y su entrenamiento? ¿Sería muy pesado? ¿Laurie lo entrenaría a parte para subir un poco de nivel sus capacidades? ¿Daría la talla? ¿Se llevaría bien con los miembros del equipo? ¿Cómo lo tratarían?

Todas estas y más preguntas pasaban por la cabeza de Shadow de una manera bastante rápida mientras aún seguía a Laurie; estaba ya algo preocupado, pues él era algo introvertido y nervioso.
Decidió mejor despejar su cabeza ya vería que es lo pasa.

—Bien Shadow, pasa— menciono mientras salía al patio de la mansión que en realidad... era un gran campo de Fútbol.

Tenía exactamente las medidas de 107m × 70m; un verdadero campo de fútbol sin duda alguna.

—¡Wow! — fue lo único que pudo articular Shadow mientras contemplaba el lugar.

Verdaderamente estaba maravillado, vaya que se pueden hacer muchas cosas con el dinero.

—¡Chicos! ¡Vengan a Saludar y darle la bienvenida al nuevo integrante!

—¡Ahora vamos! — dijeron al unísono un grupo de muchachos que estaban sentados en el suelo del campo.

Los chicos se apresuraron a ir hasta donde estaban Shadow y Laurie.

—Miren muchachos, él es el chico del que les he estado hablando, Shadow Weber.

—("¿Qué? ¿Ya han hablado de mí?").

—Él será nuestro portero de ahora en adelante; como sabrán practicare exclusivamente con él durante un tiempo, así como lo hice con cada uno de ustedes, para trabajar en sus capacidades— explicó Laurie.

Los chicos miraban a Shadow con una sonrisa, pues ya su equipo tenía nuevamente un arquero.

—¡Mucho Gusto Shadow! Me Llamo Alex Gelman; mi alias es Darkness— se presentó el Chico —Los demás y yo seremos tus compañeros, ahora si podemos hacer verdaderas estrategias de juego— dijo tendiendo si mano para estrecharla.

—Bueno, bueno— interrumpió Laurie — Solo POR HOY— recalcó —No van a entrenar, los dejaré conocer entre ustedes y ¡ah! ... Shadow, para que lo tengas presente: aquí todos se llaman por sus Alias, para tener más confianza, así que ve pensando en el tuyo o me dices si te quedas con tu nombre— se dirigió a Shadow.

—De acuerdo— dijo respondió el nombrado ya un poco más relajado, los miembros del equipo parecían ser simpáticos.

—¡Ven! — dijo Darkness tomandolo por el brazo— Vamos a sentarnos todos para conversar— hablo nuevamente, pero de repente escucharon el timbre de la gran mansión sonar.

—¿Quién será?— se cuestionó Laurie —No se vayan, quédense justo aquí— les ordeno mientras salía a ver de quien se trataba.
Todos los chicos, incluido Shadow tenían mucha curiosidad.

—¡Aaah! Vean la suerte que tienen todos— les dijo Laurie riendo, cosa que impresionó a todos —Vengan adentro, había olvidado que casi era hora del almuerzo.

Todos simplemente obedecieron un tanto confundidos.

—Deja tus cosas ahí— Le dijo Darkness a Shadow señalando donde estaban las cosas de los demás.
Él simplemente obedeció y siguió a sus nuevos compañeros.

¿Quién habrá hecho de que Laurie se pusiera a reír de repente?