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¡Wow!
Nuestros minutos.
Jonny.
—Nunca creí que Cáceres sería el amor de Dolores. —Emilio Aba, el papá de Ana, fingió impresión al vernos basándonos—, pensé que sólo era un relación de "amigos".
—Papá... —Carraspeó—, yo... Nosotros... Mmm. No me digas Dolores... —Ana estaba nerviosa porque no esperaba que su papá nos interrumpiera así o no le había dicho algo a él. Es tan adorable cuando su cachetes se tornan rojitos.
—Sólo espero que Jonny te cuide como se debe. —Sonrió—, ¿verdad joven Cáceres?
—Tengalo seguro, todo lo que hago es por ella —contesté—, Ana se merece lo mejor.
—Así me gusta —tomó una copa de vino y se fue, sin dejar de reírse de su hija. No hicieron falta las palabras para entender que eso sería una conversación para después.
Ana sonreía feliz por su amiga y yo sonreí por verla. Estamos en la fiesta y yo sentí el alcohol por todo mi cuerpo, había perdido la razón, Ana no se quedó atrás, aunque ella trate de demostrar que es una chica seria, sabía que no es así, era muy loca, pero a ella le salía natural como Spencer el de I Carly o Sid el de la era del hielo, sólo que ella trataba de evitarlo, pero sabía que no lo puede hacer.
—Ana gracias por todo —dijo Marcos—, todo ha salido mejor de lo quue esperé, aunque no se vale lo del retraso.
—No podíamos llegar sin maquillaje. —encogió los hombros—. Ella te ama ¿lo sabes?
—Todos los días me lo recuerda. —Miró a Erika y sonrió como tonto, «¿yo me veré así cuando veo a Ana?» me pregunté—. Ven vamos a tomarnos fotos.
Después de varias secciones de fotos Ana se acercó muy tranquila.
—Los novios ya escaparon a su Luna de miel —anunció Ana en mi oído, lo sentí todo, cada una de sus intenciones recorrieron por mi cuerpo.
—¿Y ahora que hacemos? —pregunté muy conciente de lo que haríamos.
—Eros esta con la niñera. —Sonrió y ¡oh maldición! ¡Amo esa sonrisa!
—Vamos al apartamento ¿te parece? —Le propuse con un tono de picardía, la miré fijamente.
—¿Te gusta el champán? —Guiñó el ojo y en media vuelta caminó hacia la salida. «Interesante Ana, interesante» pensé.
✾✾✾
Ya en el apartamento me encargué de servir dos copas de champán, una se las di a Ana y la otra la me la quede.
La observé atentamente, su vestido, su escote, sus ojos color miel, sus pequeñas pecas que cubrían toda su cara, su espalda, ella era perfecta, era única.
Me acerqué a ella, besé sus labios, con movimientos delicados, preparé sus sensaciones, poco a poco el beso se volvió feroz y apasionado, mi lengua probó dulce de leche en su voca, ella sabía deliciosa, la sensación del contraste en mis labios con sus labios suaves. Presioné su cuerpo al mío, con delicadeza nos separamos por falta de aire mientras ella muerde suavemente mi labio.
Alcé la copa y derramé su líquido, por todo el cuello y parte de su escote, le di un suave beso en los labios y comencé a besar su cuello, sentí su dulce sabor, ella enredó sus dedos en mi cabello, mordí con delicadeza la parte de su seno que se ve entre el escote, bajé la tela del vestido que me estorbaba, besé sus hombros y volví a su boca, Ana comienzó a desnudarme el pecho, bajé el cierre de su vestido sin dejar de chupar con precaución el hombro de Ana, desabroché el sostén, se lo retiré lentamente mientras desplazaba mi lengua por su clavícula y la mordí.
Sin algo que nos cubriera juntamos pecho con pecho, se sentía extremadamente bien tenerla tan cerca, me incliné un poco para lamer sus senos, jugar con ellos era jugoso, era un deleite de ese extra de esa nutella, me excita cada vez más, mis manos bajaron por su cintura hasta percatarse de otra cosa que me estorba; sus bragas, de un tirón se la arranqué.
—Ey... —Se quejó. Y yo sólo me perdí en su belleza.
—¡Wow! Eres hermosa Anastacia. —empecé a decir con más facilidad lo que pienso de ella—, eres mejor que cualquier modelo, ru eres real y eso increíble. Estoy idiotizado por ti.
La recosté sobre la cama, términé de quitarme la ropa, ella me observó con diversión. Me lancé sobre ella, sin ser muy brusco y volví a besarla, con lujuria y mucho malicia.
Me sintió y sonrió, pedía con una decencia inescrutable que deseaba que yo estuviera unido con ella. Lo pidió, lo suplicó, pero yo jugué con ser y su paciencia sexual. Hizo muecas de éxtasis, suplicando llegar a un acuerdo conmigo. La deseaba tanto que después de tanta totura lo hice.
La penetré lentamente, esperé unos segundos a he se acostumbre a mí dentro de ella, su gemido invadió toda la habitación, como escuchar el mejor canto de un ruiseñor eso me encantaba de ella, salí de ella para volver a penetrar su intimidad con más fuerza. Lo hicimos, nos unimos en una sola persona para buscar nuestro mayor punto de placer. Los dos navegamos por los diferentes mares y encontramos islas hermosas.
El sudor invadió nuestros cuerpos, volví a besar sus labios, se sostuvo de mis hombros. Me alejé para luego volver a entrar en ella una y otra vez, era algo inefable, rasguñó mi espalda dándome más placer. Nuestra respiraciones se aceleraron haciendo eco por toda la habitación, sentí todo de ella, sus piernas temblando, el sudor de su cuerpo junto al mío y allí llegamos a un perfecto orgasmo, una ola de sudor y de placer, ambos satisfechos, sin importar nada, solo nosotros dos siendo la misma persona, llenos de goce, placer y deleite.
Con mi único pensamiento de la perfección a mi lado, quedé a su lado, el lado que jamás iba a dejar.
Anastacia.
Una noche llena de sentimientos, estaba acurrucada sobre el pecho de Jonny, sentí como acaricia mi cabello, recordé que siempre le había gustado mi cabello, lo peinaba, lo acariciaba y en este momento no era diferente, era él deslizando sus dedos entre mi liso y rubio cabello.
—Anastacia... nunca me voy a cansar de dicir que tú eres perfecta. —Juntó sus labios con los míos—. Te amo, te amo, te amo —susurró en mis labios.
—Yo también te amo, Cáceres.
Sonreí mientras me miraba a a los ojos, eso ojos verdes me llenaban de protección, de seguridad, junto a él, me sentía bien con él, el cansancio inundó todo mi cuerpo y la idea de dormir así acurrucada entre sus brazos me causó demasiada felicidad, cerré lentamente los ojos y me quedé dormida, en un total y profundo sueño.
✾✾✾
Desperté sola en la cama, miré todos los laados de mi habitación y estaba vacía. La última vez que me encontré así no salió nada bien. Mi pecho se infló y desinfló de un suspiro, aprete mis labios y decidí enfreta la vida, una vez más.
Tomé una camisa de Jonny y me la coloqué, salí de la habitación y un delicioso aroma de la cocina llegó a mi nariz. Tragué grueso y caminé a ella, «¿qué tan malo puede ser?» pensé.
Entré a la cocina y observé a Jonny que está sin camisa, recordé todo lo de anoche, sus palabras, sus manos, las caricias, eso deliciosos labios. Inconscientemente me mordí el labio.
—Si me sigues viendo así, no respondo Dolores. —amenazó.
—No me digas así. Yo sólo vine por agua. —Di pasos rápidos, tomé un vaso y agregué agua en el. Cuando bebí en agua Jonny habló.
—Ana, ¿qué ocurrió anoche? —preguntó y yo casi me atraganto con el agua—, bueno sólo recuerdo que me pasé de copas en la fiesta, pero más nada.
Abrí los ojos de impresión, él me miró fijamente esperando una respuesta, bajé la mirada al piso, mi cara de seguro estaba roja, mi vida dando vueltas en mi cabeza, la boda de mi amiga, el bobo de Jonny que no recuerda. «Morí» me dije.
—B-bueno t-tuvimos s-sex-o... —Me miró confundido «algún Santo que se apiade de mi alma» rezaba.
Se rió de mí, a sonoras carcajadas.
—Estás más roja que un tomate. Yo lo recuerdo todo Ana, sólo quería ver tu cara. —siguió riendo, yo le regalé una mirada de pocos amigos—. Buenos días Anastacia, ¿cómo amaneciste? ¿hay beso para desayunar?
—Yo amanecí perfecta —afirmé—. Ven por el beso Cáceres
—Eso me gusta —guiñe el ojo, caminó a mí y me besó con ternura—. ¿Buscas a Eros? —preguntó a medida que me servía un rico desayuno... casi almuerzo. Por la hora.
—Vamos los dos —aclaré y empecé a comer.
—Me duele la cabeza, sabes muy bien de que manera me afecta el alcohol después de beber tanto... —Hizo puchero.
—Vale, voy sólo yo —dije y le sonreí.
—Te espero aquí. —afirmó emoción, con mucha emoción.
Bueno gente bella... 🍼
Necesito un Jonny Cáceres en mi vida. :)
Vamos más suspenso...
¿Qué pasará entre Jonny y Ana...?
¿Qué tiene Jonny entre manos...?
¿Cuál es la sorpresa de Ana...?
Esto y mucho más en el próximo capítulo... Ah xD, eso lo digo más abajo jeje.
Atención⚠
Este capítulo tiene una dedicatoria especial: Este capítulo es dedicado a mi hermana Maryam A. y a mi amiga Victoria A. (Jaja el Grupo A) porque sí pues.
Carolina, Vanesa y Armando.
Ustedes me entienden ;) .
Sólo faltan X, Y, Z. :3
PD: la cita es para el próximo capítulo.
–Génesis A. 🍼
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