¿Vienes conmigo?
La boda.

El día de la boda de mi mejor amiga con mi hermano llegó, Lisa y yo estábamos con Erika en mi apartamento. Su peinado era un recogido, dejando caer dos mechones ondulados paralelos a los lados de su cara, yo le regalé las joyas, compré algo que combina con su piel y ojos verdes azulados, hasta entonces sólo tenía el peinado, las joyas, la ropa interior de encaje blanco y una bata Blanca casi transparente, contando la buena confianza que nos teníamos.

—¡Esta tardando! —chilló Erika preocupada—, hace cinco minutos tenía que estar aquí. ¡Ana!

—Calma Eri ya debe estar por... —Una llamada al teléfono de Erika me interrumpió.

Ella contestó mientras caminaba por toda la sala, dijo unas cosas y luego calló cuando la otra persona contestaba, dejó de hablar, para darle paso a gritar y muy molesta.

—¡¿Está consciente que esta quedando mal con la futura señora Aba?! ¡Espero y vomites lo que desayunaste! ¡Por irresponsable!—gritó ella a la persona de la otra línea.

Le quité el teléfono y colgué la llamada, no era necesario que Erika se estresara justo esa mañana.

—¿Qué paso? —pregunté.

—Los inútiles de la agencia de maquillaje me acaban de cancelar. —Trató de respirar profundo, aunque fue muy difícil para ella.

—¿Qué? —pregunté preocupada.

—¿Dónde vamos a conseguir un maquillador tan tarde? —cuestionó Lisa.

Todas nos quedamos pensando, hasta que a mi mente llegó la persona ideal.

—Te lo tengo. —Busqué en mi teléfono y comencé a llamar.

—¿Aló Ana? ¿Ocurre algo? ¿La pelinegra se arrepintió?

—Oscar tenemos una emergencia, el maquillador nos acaba de cancelar —dije en tono preocupación.

—En cinco minutos estoy allá, no puedo permitir que la pelinegra y tú intenten maquillarse. Eso sería una catástrofe.

Tenía razón, éramos un desastre para el maquillaje.

—Listo —avisé, colgué con una sonrisa en mis labios.

—¿Oscar? ¿Qué diablos sabe él de maquillaje?

—No lo sé. Dale una oportunidad —guiñé.

Erika no dejó de dar vueltas por toda la sala, estaba muy nerviosa, Lisa y yo la veíamos caminar de aquí, para allá y de allá, para acá.

Mi pequeño Eros estaba en casa de mi padre con Bianca (la niñera) y allí se iba a quedar con ella por lo menos hasta el dia siguiente en la tarde.

—Suficiente. —Paré a mi amiga—, eso no le hace bien al bebé.

—Es que Ana... —Me abrazó—, tengo mucho miedo. Amo a tu hermano y a esta criatura que está en mi vientre, pero... pero no sé, me da miedo ¿y si no funciona? ¿Y si no es como lo esperaba? ¿Y...?

—¿Y cuándo ya no tengas tiempo para ti? —pregunté cruzando los brazos sobre mi pecho.

—No uses la psicológica conmigo, que no va a funcionar —dijo, yo empecé a reir—, ¡Ana! ¡Es en serio!

—A ver, pequeña —habló Lisa—, si estoy aquí, es por él, porque quiero que sea feliz. Ahora que te conozco, veo en tus ojos, que tu mayor sueño es ser feliz y la única manera de lograrlo es cuando prevalece el amor. —Erika sonrió, una lágrimas corrió por su mejilla—, si en verdad lo amas, sé que van a ser felices.

—Pero... —Mi amiga inclinó la mirada al piso.

—¿A que le temes? ¿A los problemas? ¿Al futuro? —asintió—, Erika, los problemas existen y si los tienen, perfecto, la cuestión es saber superarlos. El futuro aún no existe, pero existirá, mientras, vive el hoy, vive la alegría que te regala el hoy.

—¡Ay! —sollozó—, ¡Ana! ¡¿Por que la conocí tan tarde?! ¡Lisa tiene una gran sabiduría!

—Bueno ya sabes —comentó Lisa—, más sabe el diablo por viejo, que por diablo.

Erika nos regaló un gran abrazo hasta que fue interrupida por el timbre del apartamento.

—Debe ser Oscar —anuncié e hice camino a la puerta para abrir.

Óscar entró y sin saludar corrió a buscar a Erika y las cosas para maquillarla. Yo muy entretenida inicié con las preguntas.

—¿Cuál es la diferencia entre esta base y esa que le estas colocando?

—Que esta es para que el sudor no dañe el maquillaje.

—Mmmmm —observé y continué—, ¿para que son estas sombras?

—Para maquillar las cejas.

—¿Y por que se maquillan las cejas?

—Porque produce una mirada más atractiva.

—Ooooh. —Tomé varios lápices de ojos—, ¿por que hay de diferentes colores?

—Porque eso depende que profundidad quieres darle a los ojos, blanco abre la mirada, negro la cierra, marrón deja el mismo volumen de la mirada.

—Vaya... —Agarré otra sombra—, ¿y esto rojo?

—Se llama rubor, pero Erika tiene rubor natural, así que no lo usaremos.

—¿Y cómo...?

—¡Ana! Preguntas demasiado. —Me regañó Erika.

—Perdón —lamenté y bajé la mirada—, sólo quería aprender...

—Lo sé, pero tus preguntas me ponen más nerviosa.

—Ana, hermosa, siempre estoy yo para maquillarte, si necesitas asistir a cualquier evento. Nunca olvides que tu rostro natural sin maquillaje es hermoso igual que el de Erika —sonrió y continuó—, si lo desean pueden buscar videos en YouTube, también son efectivos.

Oscar terminó de maquillar a Erika y luego se dedicó a maquillarme, hasta Lisa estaba más hermosa con el don del amigo de Jonny.

Jonny debía estar con Marcos camino a la iglesia.

Los invitados ya debían estar allí, el papá de Erika acababa de llegar, Lisa se fue con Oscar y yo fui la conductora del auto azul con un moño blanco, le tenía una sorpresa a mi amiga, que saldría a la luz apenas terminase el matrimonio.

Recibí una llamada y sin mirar contesté.

—¿Ana donde están? el novio se muere de los nervios —escuché la voz de preocupación de Jonny—, cree que Erika no va a venir.

—Dile a mi hermano, que deje la paranoia, estamos en camino, tuvimos retrasos por el maquillaje, pero ya está todo listo.

Colgué y vi a Erika que me sonreía, se veía hermosa, sentí mi corazón palpitar con fuerza, la chica que se dio la oportunidad de conocerme y ser conocida, que nunca me abandonó, que me permitió ser su mejor amiga, se casaba, ella se iba a casar.

—¿Que sientes? —le pregunta su papá.

—A parte de que podría caer frete a todos, estoy ansiosa, quiero llegar ya.

—Todo va a estar bien. —Le regaló un beso en la frente—, vas a ser una gran esposa y una gran mamá como un día lo fue tu madre.

—Lo es, siempre me quizo proteger y aún lo hace. —Respiró aliviada—. Gracias papá.

Llegamos a la iglesia y me bajé sola, anunciando a todos que la novia llegó, para que el novio tomase su lugar.

Erika tuvo una pequeña crisis en el auto, pero entre su padre y yo la tranquilizamos, eso nos llevó aproximadamente diez minutos poniendo a Marcos más nervioso, que en sí era divertido, él creía que Erika se iba arrepentir.

Mi hermano, mi protector, sería el protector de otra chica y un bebé, «siento celos de tí, Erika» pensé, pero él iba a ser feliz, cosa que me tranquilizaba. Mi mejor amiga, mi hermana, sí, aunque sonara extraño, ella se volvió mi hermana, la chica que me protegió y me quiso.

Llegaron las palabras que ocasionan nervios a todos los invitados, pero más a los novios.

—Erika Blanco ¿aceptas a Marcos Aba, para amarlo, cuidarlo, respetarlo, en la pobreza y en la riqueza, en la tristeza y en la felicidad, hasta que la muerte los separe?

Silencio.

—Acepto. —dijo ella, me la imaginé sonriendo.

—Marcos Aba ¿aceptas a Erika Blanco, para amarla, cuidarla, respetarla, en la pobreza y en la riqueza, en la tristeza y en la felicidad, hasta que la muerte los separe?

—Acepto —respondió él.

—Si alguno reunido en esta iglesia se opone, que hable ahora o calle para siempre —dijo el padre con firmeza.

Silencio, nervios, miradas, francamente estaba pensando en oponerme yo «no es mala idea», sólo si quería que ellos me odiaran por el resto de sus vidas «tengo un punto en contra» pensé.

—Bien, continuemos —rompió el silencio el padre—, yo los declaro marido y mujer. Puede besar a la novia.

El BESO, el sello de una relación, la parte perfecta donde se unía la soltería con el recién casados. No existían más palabras, el beso lo era TODO.

Salimos todos de la iglesia, estaba ansiosa de saber que cara pondría mi amiga al ver su regalo.

Arroz, sonrisas, besos, fotos, Jonny, yo y un grito de emoción.

—¡No puede ser! —gritó Erika al verme, al lado de un  auto, de color blanco, muy hermoso con un enorme lazo rojo—, ¡Amiga!

—Felicidades, esto es para ti —dije mientras una sonrisa invadía mi rostro. Ella sin dudarlo me abrazó muy fuerte, con mucha ternura.

—A veces siento que tú y Marcos me consienten de más —no dejó de mirarme a los ojos—, ¡soy oficialmente Erika de Aba! ¡Ya soy de tu familia Ana!

—Te consiento por mereces esto y mucho más, siempre has estado allí para mí, desde que decidiste ser mi amiga hasta todo lo que ha ocurrido últimamente... —Erika me abrazó fuerte antes de que pudiera seguir hablando—. Felicidades y bienvenida a la familia Aba. Bueno... siempre fuiste de la familia.

—Eres la mejor amiga de esta y las otras galaxias, te amo Anastacia. —Se alejó y me miró nuevamente—, te prometo cuidar a tu hermano.

—Sé quién eres Erika Gabriela Blanco, jamás dudaría de tu locura. —Sonrió.

Los novios fueron al salón de fiesta en el auto nuevo. Jonny se acercó a mí, fijó su mirada en la mía y comenzamos a cantar... Mentira no estábamos en una película de Disney. Tomó mi mano y dejó un suave beso en ella.

—¿Vienes conmigo? —dijo Jonny con una sonrisa pícara.

Asentí, fuimos a celebrar una boda, una importante, porque era algo parte de mi vida.

✾✾✾

—Tenía la esperanza que dijiera "no acepto, amo al más guapo, hermoso y valiente Adrian" —dijo Adrian con una expresión de decepción—. Bueno se casó la pelinegra y pequitas es la novia de mi mejor amigo. Que triste.

—No seas ridículo. —Blanqueé los ojos—, Mary sigue soltera... Vamos a celebrar. —levanté una copa de vino—, salud.

—Tú sí me entiendes —sonrió y chocó conmigo la copa—, salud.

—Apuesto Adrian, las chicas de allá imploran tu presencia. —dijo Jonny señalando un grupo de chicas que no habían dejado de lanzar pequeñas miradas a la mesa—. Vaya a conquistar.

—No suena mala idea...  —Adrián se puso en pie y me miró—, tranquila dueña de esas hermosas pecas, siempre te seré fiel, no lo olvides.

—Más te vale... —Seguí su juego.

—¿Le estas siguiendo el juego? —preguntó Jonny ofendido.

—Digamos que soy irresistible querido amigo. —Sonrió satisfecho y se fue.

—Sólo espero que eso haya sido una broma... —repuso Jonny.

—Tonto, obvio que es una broma, yo te amo a ti.

Me regaló un suave y delicado beso, como si expresara un bello poema en mis labios, amaba esos momentos donde el mundo a nuestro alrededor desaparecía y sólo éramos él y yo.

G

ente bella 🍼💕.

♪El amor es una magia♪
♪una simple fantasía♪
♪es como un sueño♪
♪que al fin lo encontré♪
Aquí con las rolitas viejas 😂

#YoAmoAMarcosAba.
#YoAmoAJonnyCáceres.

Voto o comentario hermoso, gente 😍💓.

*soñemos*

PD: La cita es para el próximo capítulo.

–Génesis A.
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