Un pilar de carne se clavó en el interior ya empapado. Jimin sintió el dolor y el terrible placer ante la sensación de su agujero desgarrándose. En cuanto Jungkook se metió dentro de él, inmediatamente empezó a mover la cintura.

— Ah, ¡ugh…! ¡Ngh!

El cuerpo de Jimin se sacudía al mismo tiempo que el pene entraba y salía de su interior. Jungkook abrazó a Jimin con fuerza y movió su pelvis rápidamente. Cada vez que entraba y salía, sentía tanto placer que se le ponían los pelos de punta.

—Ah, ugh, es-pera, ugh…

Quería aflojar un poco los brazos que mantenían atrapado su cuerpo, pero estos eran tan fuertes que ni siquiera pudo moverlos. Jimin apenas soportó el placer de su cuerpo agitado mientras era abrazado. Parecía como si un destello estuviera brillando frente a sus ojos. Su parte inferior se apretaba para succionar el pene de Jungkook, pero aun así el líquido del amor se derramaba.

Jimin sostuvo los brazos de Jungkook alrededor de su cintura y jadeó. Ya tenía una gran sensación de orgasmo, pero las sábanas todavía estaban limpias. Sin embargo, Jungkook comenzó a penetrarlo tan rápidamente que su cuerpo ya no podía soportarlo. 

—Ungh, ugh, no tan fuerte, ugh.

Suplicó, pero Jungkook parecía no escucharlo. Incluso empezó a morder su pabellón auricular. Pero la fuerza ejercida en los dientes no era lo suficientemente fuerte.

—¡Ah, ugh, due-le…!

Sólo entonces Jungkook soltó su oreja alarmado. Pero su gran pene seguía metido en el interior.

—Lo siento. Me-…  

Dejó de hablar y exhaló. Sus jadeos demostraban que se estaba conteniendo. Sus brazos también estaban temblando.

—Me gusta mucho, tú…

Jimin sintió que algo ardía en su corazón ante las palabras apenas continuadas.

—Me gustas mucho…  

Ese era un sentimiento que había olvidado hacía mucho tiempo por este hombre llamado Jeon Jungkook.
Jungkook comenzó a moverse de nuevo. Era mucho más lento y suave que antes. Cada vez que los genitales entraban y salían suavemente, su cuerpo se llenaba de placer. No era ni desagradable ni excesivo, solo era el dulce placer que un alfa podía darle a un omega.

Sin embargo, Jimin se sentía incómodo al estar confinado entre los brazos, por lo que Jungkook volvió a posarlo sobre la cama. Jungkook, que abrió las piernas de Jimin e intentó introducir su pene húmedo nuevamente, repentinamente dejó de moverse. Sus ojos recorrieron el cuerpo de Jimin.

—…¿Qué pasa?

Cuando Jimin preguntó, Jungkook hizo contacto visual con él y sonrió ligeramente.

—Es sólo que eres muy bonito.

La cara de Jimin se puso roja. Su estómago estaba tan grande como el monte Namsan*, y su apariencia sudorosa lo hacía ver tan desordenado, por lo que se sintió extraño cuando le dijo que era bonito. Pero no lo odió. 

N.C: El monte Namsan es un pico de 494 metros de altura en el corazón del parque nacional Gyeongju, en Corea del Sur. La montaña es de fácil acceso desde Seúl y atrae a un gran número de turistas nacionales.
Entrando suavemente en él, Jungkook volvió a mover la cintura.

Era un movimiento más relajado que antes, pero era varias veces más intenso. El trasero de Jimin estaba tan mojado que, aunque los movimientos fueran lentos, se oía claramente la fricción de los fluidos.

—Umh, ugh…

Jimin sintió que estaba llegando al clímax una vez más. Cuando apretó fuertemente su pared interna, el duro pene de Jeon Jungkook se estremeció en su interior. Finalmente, el semen estalló desde su pene y empapó su abultado vientre. Algunas gotas cayeron sobre la sábana. El semen salpicado en el vientre fluyó hacia los lados.

Jungkook, que contemplaba la escena, alargó la mano y le frotó el estómago mojado. Su movimiento de caderas no se detuvo. Sin embargo, su balanceo era suave y las caricias de su mano, amistosas.

Jungkook subió su mano cubierta de semen y sujetó el pezón de Jimin. Cuando presionó ligeramente el pezón, que ya estaba rígido, con los dedos pulgar e índice, Jimin cerró los ojos e inclinó la cabeza hacia un lado.
Jungkook observó alternativamente su expresión y su pecho. No sólo era el estómago el que había crecido, sino que también su pecho se sentía más prominente. Pensó que debía anotar esto en su registro diario del embarazo por separado.

Jungkook dio fuerza a las yemas de los dedos que frotaban suavemente el pezón. Entonces la expresión arrugada en el rostro de Jimin se volvió un poco más marcada.

—¡Ugh…!

Y al momento siguiente, Jungkook no podía creer lo que veía. Una leche materna de color ligeramente amarillento comenzó a fluir del pezón de Jimin.
Al sentir la humedad, Jimin también abrió los ojos y se sorprendió al ver su pecho.

—¡Uh, ah, espera…! ¿Qué es esto?

De cualquier manera, Jungkook puso casi por reflejo sus labios en el pezón. Y comenzó a chupar el fluido.

—¡E-espera! Ugh, ¡Qué estás haciendo!

Sorprendido, Jimin empujó su hombro, pero Jungkook no se movió. El pezón de Jimin fue chupado y mordido por sus dientes frontales como si lo hubiera estado deseando. 
La leche materna que llenó por completo la boca de Jungkook, se desbordó. Jungkook se la tragó y volvió a tragarla como si no quisiera desperdiciarla. Con el impulso de querer comerse todo el pecho de Jimin, apretó los labios con fuerza y succionó. Su movimiento pélvico aún no se detenía. Y las embestidas seguían siendo lentas.

—¡Para, ugh! ¡Ah!

Gritó ‘Para’, pero en realidad no le desagradaba. La visión de Jungkook chupando lo que salía de su cuerpo era tan estimulante visualmente, al igual que el tacto de sus labios presionando su areola y la punta de su lengua presionando la punta del pezón.

No fue hasta que el flujo de leche materna disminuyó un poco que Jungkook dejó de chupar. Cuando retiró ligeramente la boca del pecho, la leche estaba por todos sus labios. Jungkook la lamió con la punta de la lengua.

—Quiero comer todo lo que salga de tu cuerpo.

Y esta vez, empezó a lamer el otro pecho de Jimin con la lengua afuera. El pezón que crecía lentamente fue tragado por la punta de su lengua.
Su cabello desordenado, sus ojos marrones y lujuriosos, y las comisuras de su boca manchadas con los fluidos de su cuerpo. Mirando a Jungkook de esa manera, Jimin casi sintió un orgasmo de nuevo.

Afortunadamente, dejó de mover la cintura. Pero Jungkook, situado entre las piernas de Jimin, le extendió las rodillas y le abrió las piernas. Empezó a mover la cintura otra vez. Fue varias veces más rápido que antes. Y fue varias veces más profundo.

—¡Ugh! ¡Ah! ¡Ah! ¡Ah!

Con el sonido chirriante de los fluidos y el de las pieles chocando, el pene de Jungkook se adentró repetidamente en el interior. Sólo entonces Jimin se dio cuenta. Hasta ahora, Jungkook no ha hinchado su pene.
El pene, que estaba enterrado hasta la raíz, volvió a salir inmediatamente, luego volvió a entrar sin dejar un hueco, estimulando el interior de Jimin. La inserción fue tan profunda que Jimin se asustó.

—Ugh, el bebé, ¿qué pasa, si lo tocas…? ¡Ungh! ¡Ugh!

Lo dijo por miedo, pero el movimiento pélvico se hizo más rápido como si las palabras hubieran estimulado aún más a Jungkook. Había muchos fluidos salpicándose en el cruce donde las carnes chocaban. Cada vez que el pene de Jungkook, que se había incrustado en el cuerpo de Jimin, se escapaba, salía una alta viscosidad del amor.
Jimin sentía un extraño placer cada vez que se clavaba en lo más profundo. Luego ese placer se trasformó en algo parecido a las ganas de orinar. Y fue volviéndose cada vez más fuerte.

—¡Jeon, Jungkook, yo, ugh, el baño…! ¡Espera!

No lo dijo intencionalmente, pero sabía que Jungkook lo dejaría ir si se lo decía. A pesar de que ha mejorado mucho, todavía sufría de ciertas manías… Pero, al contrario de su predicción, Jungkook movió las caderas mucho más rápido. El cuerpo de Jimin se agitó como un bulto en la cama.

—¡Ah, ah, ah!

Jimin eyaculó de nuevo con un gemido casi gritando. Esta vez, no se derramó semen, sino agua casi diluida. Jimin, avergonzado, parecía que iba a llorar al ver el líquido transparente que se derramaba sobre su cuerpo.
Por otro lado, Jungkook detuvo el movimiento de su cintura y miró fijamente la imagen frente a él. El pene de Jimin derramando agua, su cara roja y su vientre abultado y húmedo. Ante la mirada penetrante, Jimin evitó el contacto visual y se cubrió los ojos con el dorso de la mano.

—Ugh, te dije, que pararas…

‘¿Qué demonios es esto? No huele, por lo que no puede ser orina. Un omega, que se orina mientras tiene relaciones sexuales hubiera sido la peor situación para mí. Pero el problema es Jeon Jungkook…’ Jimin, que seguía perdido en sus pensamientos, se sorprendió por el toque en su vientre.

Cuando abrió los ojos, Jeon Jungkook estaba frotando la cara contra su estómago. Estaba frotando sus mejillas contra su torso empapado de un líquido que no sabía si era orina u otra cosa, y luego comenzó a acariciarlo con los labios.

—Haa… Estoy tan enfadado…

A Jimin se le pusieron los pelos de punta. Fue similar al susto que sintió al verlo acercarse después de ser golpeado por el estiércol de vaca.

Jungkook levantó la vista. Sin pensar en limpiarse el cabello o su cara empapada, miró a Jimin y volvió a mover la cintura.

—¿Por… Por qué no te encontré más rápido?

El pene húmedo de Jimin golpeaba su abultado vientre, cada vez que Jungkook movía su cintura rítmicamente mientras hablaba consigo mismo.

—Debí haberte encontrado… Lo más rápido posible…

No esperaba que todavía se arrepintiera de no haberlo encontrado rápidamente durante los meses que había estado huyendo. Así que Jimin se volvió un poco distante. ¿Cómo puede este hombre…?

—Por haber perdido tanto tiempo… Haa, siento que me estoy volviendo loco.

‘Me pregunto cuánto me quieres’.

Jungkook se movió lentamente y salió de Jimin. La entrada de Jimin, aún abierta de par en par, estaba empapada de blanco.
Jimin se tumbó y respiró largamente. Tenía todo el cuerpo cansado y la cintura rígida. Cuando cerró los ojos, pudo sentir la presencia de Jungkook tumbado a su lado.

El brazo de Jungkook descansaba debajo de la cabeza de Jimin. Jimin, naturalmente, se giró ligeramente hacia él y se acomodó. El cuerpo tonificado de Jungkook tocó su estómago hinchado. Jimin se sintió cómodo con la sensación.
Pensando que tal vez se estaba acostumbrando a él antes de siquiera conocerlo bien.

Entonces Jimin se decidió. ‘Necesito saber más sobre mi alfa a partir de ahora. No del Jeon Jungkook quien intentó engañarme y utilizarme, sino del Jeon Jungkook que me da masajes en los pies, me dice que soy bonito, y el que se arrepiente de todo el tiempo que estuvimos separados’.