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La risa de la presidenta Yoo fue tan contagiosa que Jimin casi se rió con ella.
Sonrió con frialdad durante un buen rato, pero en un momento dado se detuvo, volvió a mirar a Jungkook y arrugó la frente. Al ver que recuperaba su solemnidad en un instante, sintiéndose como si nunca se hubiera reído, Jimin pensó que la presidenta Yoo era un poco genial.
—Tú, ¿qué demonios piensas de tu abuela?
—…¿Es que acaso no hablaste como si fueras a deshacerte de él?
Cuando Jungkook contraatacó con una actitud injusta, la presidenta Yoo se inclinó profundamente contra el respaldo de la silla y cruzó los brazos. Su mirada alcanzó de nuevo a Jimin. Jimin evitó su mirada fingiendo que bebía agua porque el aura que emanaba de sus ojos era muy poderosa.
—Bueno, si hubiera sido difícil de controlar, incluso pensé en enviarlo lejos en el peor de los casos, pero ¿cómo podría hacerle eso cuando está embarazado? Hay algo llamado derechos humanos.
La presidenta Yoo parecía relajada, pero Jungkook estaba desesperado como si estuviera listo para morir.
—Así que maldita sea, no, o sea que hiciste que me metiera en un escándalo con otra persona, a propósito…
—Haa.
Jungkook, que soltó un fuerte suspiro, se bebió de golpe el vaso de agua que tenía frente a él. Cuando se quedó sin agua, cogió el vaso que tenía Jimin en la mano y se lo bebió.
Jimin, cuyas manos ahora estaban vacías, se quedó mirando fijamente al hombre sentado a su lado. Estaba más sorprendido por el hecho de que Jeon Jungkook se bebiera el agua que él estaba tomando a que le hubiera arrebatado el vaso de repente.
—Ah, sí, Shin Ahyeon es un encanto, me gusta como habla.
La presidenta Yoo tomó tranquilamente el té que tenía delante.
— Me siento más aliviada al saber que a los dos les está yendo bien. Eso es lo único que importa, así que no se preocupen por nada y cuídense.
Pensaba que era una persona aterradora, pero Jimin no tuvo más remedio que relajarse porque la presidenta Yoo, quien dijo eso, estaba sonriendo amablemente como la abuela de Jeon Jungkook.
—Ten un buen cuidado prenatal y avísame cuando necesites algo. Si mi nieto te molesta, llámame inmediatamente.
—Sí, entiendo.
—Me alegra que tu respuesta sea positiva.
La presidenta Yoo ensanchó sus labios en una hermosa sonrisa. Jimin le sonrió sigilosamente porque incluso su apariencia relajada resultaba intimidante.
—¿Por qué te ríes, Jimin? ¿Esto es divertido?
Cuando Jungkook se enfadó, Jimin sonrió brillantemente, achinando por completo sus ojos.
—De algún modo me alegro de que todo haya salido bien. No me van a enterrar en ningún sitio.
‘Lo decía en serio. Hui todo este tiempo porque no quería morir, y por lo mismo decidí dar a luz a un niño al lado de Jeon Jungkook, por lo que fui pura alegría cuando el riesgo desapareció’.
—¿No te parece injusto?
—¿Por qué? Si necesitas algo, dilo. Será mejor que aproveches esta oportunidad para hablar.
—Ah… Eres tan fácil de llevar…
Jeon Jungkook parecía ser el único que se sentía acartonado con toda la situación.
La presidenta Yoo dejó el complejo luego de unas pocas horas. Señaló la ubicación del sofá en el vestíbulo y el estado de la pared exterior, al mismo tiempo en el que citaba las razones del porqué los empleados estaban incómodos con el propietario, lo que hizo que Jeon Jungkook se sintiera envejecer durante varias horas.
Tras despedirse de la presidenta, los dos dieron un pequeño paseo por el jardín. Jungkook se quitó la chaqueta, pero Jimin se negó diciendo que hacía frío.
Mientras caminaban por el jardín, Jimin pudo sentir la mirada de Jungkook.
Últimamente lo miraba mucho, pero esta vez era un poco diferente. Cada vez que le devolvía la mirada, Jungkook desviaba los ojos como si fuera un pecador.
—Si tienes algo que decir, dilo.
No pasó mucho tiempo después de que Jimin animara a Jungkook a hablar.
—…Tal vez… Tengas algún deseo por irte… Estaba un poco preocupado por eso.
—¿Qué? ¿Por qué?
‘¿Por qué me iría de aquí cuando la comida es tan deliciosa, la calefacción es buena, tengo Blu-ray y no me hace falta nada?’ Jimin inclinó la cabeza hacia un lado. El rostro de Jungkook se ensombreció mientras tosía.
—Ahora, no hay ninguna razón para que Park Jimin se quede a mi lado…
‘No pude entender fácilmente las palabras que siguieron, pero cuando vi su rostro sombrío me pareció entender lo que estaba pensando’.
—Debido a que la presidenta Yoo dijo que no me enterraría en ningún sitio, eso significa que ya no necesito de la protección del Director Ejecutivo, ¿eso es lo qué quieres decir?
En lugar de responder, Jungkook se quedó mirando al aire con ojos algo enfurruñados. ‘Así que eso es’. Jimin aguantó lo que parecía ser una risa.
—Bueno, señor Director, me alegro de que diga eso, pero tendremos que esperar y ver, ¿no? Si estoy en peligro o no…
Estaba bromeando, pero cuando miró a su lado, la tez de Jungkook se había puesto pálida. En este punto, debería parar, pero su lado travieso se desencadenó sin ninguna razón.
—Sabes, yo tampoco soy un tonto. Si tengo un hijo, el rumor se extenderá y tendré que revelar mi relación con el Director Ejecutivo algún día….. No soy un hijo de una familia chaebol, sólo soy una persona normal.
Al principio, empezó como una broma, pero de alguna manera después de sacar a relucir sus temores, quiso lamentarse y se sentía un poco triste por su situación.
—Al tratarse del omega de una persona famosa, debe haber muchas cosas a las que prestar atención, y estoy muy preocupado sobre qué hacer en el futuro. Ni siquiera pensé en ello cuando creí que salía con el Director Ejecutivo.
Recordó aquella época y escupió una sonrisa amarga.
—No sé por qué no pensé en esto en aquel momento. Debo de haber estado tan ilusionado que estaba con la cabeza en las nubes. Después de todo, todas las cosas amables que el Director hizo por mi fueron solamente actuadas, pero simplemente me gustaron, y me las creí como un tonto… Jajaja.
Jimin, que estaba caminando, se dio cuenta de que no lo estaba siguiendo y miró hacia atrás. Jungkook estaba de pie con una cara mucho más pálida que antes.
Aunque la expresión facial de Jeon Jungkook no le resultaba familiar, podía reconocer a grandes rasgos lo que estaba sintiendo. Cosas como la culpa y el arrepentimiento. Lo que si era de esperarse era que no bajara la cabeza incluso ante eso.
—…¿Director Ejecutivo?
Jeon Jungkook tomó un gran respiro. A pesar del ímpetu por acortar la distancia, Jimin se enfrentó a él sin vergüenza. Tenía que doblar el cuello debido a la diferencia de altura.
—No voy a pedir más perdón. Las disculpas a Jimin seguirán siendo insuficientes, pero hay algo tan importante como eso.
—¿Qué cosa?
Jungkook volvió a respirar. Su pecho plano se desplegó con la respiración. Su rostro era tan decidido que Jimin se estremeció ligeramente.
Jungkook, que abrió la boca para decir algo, volvió a cerrar los labios.
—¿Qué? Por favor habla.
—…No. Ahora que lo pienso, no voy a decir esto ahora.
‘Dios mío, que soso. ¿Hay un lugar en específico para hablar?’ Mientras intentaba darse la vuelta con los labios despegados, Jungkook le agarró ligeramente la muñeca.
—Pero te prometo una cosa por adelantado. No habrá ningún peligro para Jimin en el futuro…
Al mirarlo directamente a los ojos, Jimin de alguna manera quiso volver a confiar en sus palabras. Incluso si volvía a engañarlo como antes.
—Aunque me dejes, te protegeré hasta el final.
La atención se centró en las palabras ‘hasta el final’. Tenía curiosidad al respecto.
‘¿Cuándo es el ‘final’ al que se refiere? ¿Es hasta que tengamos al bebé?’
Jimin sonrió con amargura en lugar de responder. Se tocó el bajo vientre inconscientemente. Ahora era lo suficientemente convexo como para notarse.
Jimin volvió a caminar primero, y Jungkook caminó a su lado. El viento soplaba y las hojas de otoño se estremecían. Cada vez que respiraba, podía oler las hojas. Jimin pensó que la fecha prevista para el parto era en pleno invierno, pero que sería bueno que no hiciera demasiado frío ese día.
—Bueno, yo, tal vez…
Ante la voz cautelosa, Jimin volvió a mirar a Jungkook. Su rostro se puso ligeramente rojo y su expresión era un poco rígida.
—¿Sí?
Jeon Jungkook tosió varias veces sin razón. Jimin se sintió ansioso ante el rostro sonrojado que no podía articular palabra, y que al parecer quería decir algo importante.
—Si no te importa, al igual que antes… ¿Podrías volver a llamarme por mi nombre?
Lo que dijo en realidad no fue gran cosa. ‘¿Por qué dudó durante tanto rato por algo tan trivial?’ Sin embargo, la cara de Jeon Jungkook era bastante seria como para culparlo.
—De acuerdo, Sr. Jungkook.
No fue como si no lo hubiera oído, pero cuando lo llamó secamente por su nombre, el rostro rígido de Jungkook se derritió como hielo frente al fuego. Jimin le echó un breve vistazo y soltó una ligera risa cuando vio sus ojos muy abiertos y una extraña sonrisa.
En ese momento pensó que Jeon Jungkook había cambiado mucho. Y que tal vez seguiría cambiando.
Creía que ya no le quedaba ni siquiera un sentimiento de odio hacia él, pero de alguna manera se sintió extraño cuando lo vio satisfecho por sus palabras.
Los dos caminaron por el parque un poco más sin hablar. El sonido de pisadas sobre hojas caídas fue silencioso porque no había gente en los alrededores. Los dorsos de las manos de los dos se agitaron uno al lado del otro y se rozaron.
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