— Entonces, con este Equipo de Desarrollo del producto 2, podremos disfrutar de varios contenidos locales en un corto período de tiempo con el Operador Terrestre, nuestro socio local…

El jefe del Equipo de Desarrollo 2 continuaba su explicación con entusiasmo, pero Jungkook no podía oírlo.
Le habían dicho que había que bloquear todo acceso a la montaña en la que se cree que estaba Park Jimin para poder atraparlo. Aunque las empresas privadas necesitaban numerosos permisos para llevar a cabo una construcción en el bosque, a Jeon Jungkook no le importaba en absoluto.
‘Solo tráiganlo con vida.’

Esa fue la única condición de Jeon Jungkook. No importaba lo que pasará con Park Jimin, solo quería tenerlo con vida delante de sus ojos. Después de todo, todo lo que necesitaba era su agujero y un útero conectado a él.

Era difícil para Jungkook entender lo que estaba sintiendo ahora. No podía dejar de pensar en Park Jimin en ningún momento.
Al principio estaba preocupado, pero cada vez pensaba más en él, y ahora pensaba en Park Jimin todo el tiempo mientras estaba despierto.

Así fue esta mañana. En cuanto Jungkook abrió los ojos, recordó a Park Jimin. La forma en que gemía y jadeaba debajo de él.

Jungkook maldijo por dentro, al sentir su pene demasiado duro como para ser una reacción corporal normal de cada mañana. 

¿Por qué ese tipo llamado Park Jimin me molesta incluso después de desaparecer de mi vista? Ahora ni siquiera puedo agarrarlo por el pelo ni romperle ese sucio agujero.

Jungkook no tuvo más remedio que masturbarse para poder prepararse e ir al trabajo sin problemas. No podía ir a trabajar con una erección. Sin embargo, el acto de desahogarse tocando la parte más íntima de su cuerpo y eyacular, no le resultaba familiar ni agradable.

Mientras se tocaba el pene, Jungkook recordó a Park Jimin y sus gemidos. Recordó el interior de su húmedo agujero en el que solo había entrado una vez. Intentaba recordar la sensación de humedad y suavidad de la excitación.

‘Quiero tocarlo ahora mismo’.

Mientras se frotaba el pene, Jungkook se sorprendió de sí mismo ante tales pensamientos. Y no entendía en absoluto el proceso de sus sentimientos.

Nunca pudo entender ese salvaje deseo de querer abrazar a Park Jimin en todo momento.

Cuando Jeon Jungkook no dijo nada después de la explicación, el líder del Equipo de Desarrollo 2 mostró confusión. Entonces pensó con ambición, dijo que él se encargaría de todo, para quedar bien  frente a los ejecutivos, pero el Director Ejecutivo solo miraba el escritorio con una mirada perdida.

—Director Ejecutivo…

Uno de los ejecutivos que estaba observando acabó llamándolo cuidadosamente. Jungkook abrió la boca lentamente después de mucho tiempo.

—….Voy a volver.

—¿Qué?

Todos los ejecutivos sentados alrededor de la mesa se miraron entre sí. Si algo de lo que se dijo hizo enojar al Director Ejecutivo, tenían que tomar medidas de inmediato, pero ni siquiera podían adivinar que lo había enojado.

—¿Hay algún problema?

Otro funcionario volvió a preguntar con cuidado, pero Jungkook seguía con una mirada extraña, parecía muy enfadado a los ojos de los funcionarios, sólo miraba a algún lugar de la mesa.

—Realmente no puedo soportarlo más…

El jefe del equipo parecía a punto de llorar. Algunos ejecutivos negaron con la cabeza.

Finalmente, Jungkook se levantó. Los ejecutivos lo siguieron con la mirada. 

—Por favor, procedan con el desarrollo tal y como se ha anunciado. Envíen los datos a mi correo electrónico.

El jefe de equipo se sintió avergonzado porque no sabía si estar contento o no con lo que había dicho. Jungkook salió primero de la sala de conferencias, dejando a la gente atrás. El Secretario Hong le siguió de reojo.

—Señor Director, uno de los hombres ha venido a vernos. He oído que han hecho progresos. ¿Le gustaría saber?

Jeon Jungkook le devolvió la mirada. El Secretario Hong se sintió brevemente avergonzado por el ambiente un tanto feroz al ver sus ojos, pero pronto sacó con calma su teléfono móvil y se puso en contacto inmediatamente con el hombre.

El líder del equipo de búsqueda estaba con los ojos llenos de rojez. Vino corriendo desde la montaña cubierto de barro. Y se quejó en cuanto vio a Jeon Jungkook.

—Dígame, ¿qué clase de gente común lleva gas lacrimógeno? ¿Cómo puede saber tan bien sobre los senderos de la montaña? ¡Nuestro equipo casi muere!

El equipo de búsqueda no se dio por vencido incluso después de ser alcanzados por una bomba hecha de ají cayena y polvo de pimienta roja y casi haber sido asesinados por un feroz jabalí. Inmediatamente después, volvieron a perseguir a Jimin. Sin embargo, Jimin fue un caso difícil. Atrajo a los buscadores de clase profesional a una bajada cerca de un acantilado, mientras él pasaba deliberadamente hacia el otro lado.

Después de explicar durante un largo rato, el miembro, que estaba mirando a los ojos de Jungkook, dudó y le tendió su teléfono móvil. En la pantalla había una foto de Jimin.

Mientras el secretario Hong y el hombre mantenían una breve conversación, Jungkook se quedó mirando la foto. Park Jimin en la foto llevaba una máscara antigás que le cubría más de la mitad de la cara, pero pudo reconocer su expresión de sorpresa. Sus ojos, ya grandes, se hicieron más grandes, por lo que parecía un conejo mirando a la cámara.

En el momento en que vio la foto, Jungkook dejó de respirar. No fue arbitrario, literalmente se atragantó. Extendió su pálida mano como si el Jimin de la imagen fuera real y tanteó la pantalla. Por supuesto, no podía sentir el calor y la suavidad de Jimin.

Después de que Jimin huyera, los sentimientos que tenía todo el tiempo se retorcieron dentro de él para anunciar su existencia. Como si finalmente hubiera llegado al punto de ruptura tras intentar reprimirlos, se hicieron sonar con fuerza, traqueteando como una olla hirviendo.
La sensación fue un poco similar a la que sintió cuando vio por primera vez el índice de coincidencia con Jimin. Es una especie de deseo posesivo que tienes que poner a tu alcance para aliviar tu sentido del deber.

Pero la textura era completamente diferente a eso.

—¿Cómo se veía de salud?

—Se veía muy agotado… Como si estuviera enfermo.

El Secretario Hong le preguntó al hombre, y éste respondió.

—¿Qué quieres decir con enfermo?

—Bueno, él estaba sangrando. Había sangre en la roca en la que estaba sentado.

Jungkook aún no podía entenderlo. ¿Qué es este sentimiento que me molesta tanto?

¿Por qué no puedo dejar de pensar en él durante todo el día?

—¡Tengo que ir a buscarlo yo mismo!

Jeon Jungkook, que había estado escuchando todo el tiempo, finalmente declaró el verdadero deseo de su corazón.

***

Jimin continuó corriendo incluso después de un tiempo en el que el equipo de búsqueda ya no daba señales de andar cerca. Fue entonces, cuando se convenció de que ya no podrían encontrarlo, que empezó a sentir un terrible dolor en el estómago. La alta tensión disminuyó, y a cambio, el dolor llenó el lugar.
Mientras caminaba tambaleándose sosteniendo su adolorido vientre, Jimin comprobó la brújula. La dirección era correcta.

‘Si avanzo un poco más…’

No pasó mucho tiempo desde que forzó a sus pesadas piernas a moverse.
Afortunadamente, apareció lo que Jimin estaba buscando con tanto ahínco. Un techo de tejas comenzó a verse a lo lejos. El olor a incienso quemado también era sutil. El lugar que quería encontrar era un pequeño templo en lo profundo de la montaña.

—Al fin llegué…

Al llegar al pequeño jardín detrás del templo, Jimin se derrumbó.

* 

Incluso en su sueño, Jimin estaba huyendo de Jeon Jungkook. Para alejarse de él, quien lo seguía de cerca, Jimin sacó todo lo que tenía en su bolso y se lo lanzó. Sin embargo, solo salían objetos extraños en su mano, no las cosas que en realidad deberían de estar. Cosas como muñecas y flores.

‘¡Maldito bastardo! ¡Vete de aquí! ¡Aléjate!’

Sin embargo, Jimin igualmente le arrojó lo que sea que saliera de su mano.

‘¡Nunca daré a luz a tu bebé! ¡Estás loco!’

Jeon Jungkook dio un paso adelante a pasos agigantados. Jimin quería llorar. Su gran mano llegó amenazadoramente.

‘¿Estás diciendo que ni siquiera vas a dar a luz al niño que ya tienes en el vientre?’

Ante las palabras de Jeon Jungkook, Jimin también olvidó el hecho de que tenía que evitarlo y se puso rígido.

‘¿Qué…?’

Jeon Jungkook le barrió suavemente la mejilla.

‘Tú ya tienes a mi bebé.’

¿De qué estás hablando, desgraciado…?

Jimin se palpó por reflejo el bajo vientre y se dio cuenta de que su estómago se había abultado de forma anormal.
No. Quería gritar, pero no le salía la voz. El estómago abultado crecía cada vez más. Era horrible.

Jeon Jungkook sonrió. Jimin balanceó su brazo para propinarle un puño en su cara llena de superioridad, pero el Jungkook frente a sus ojos estaba tan vacío como un espejismo.

Jimin, que había estado agitando el puño imprudentemente, apenas se despertó.

En cuanto abrió los ojos, vio la cara de un desconocido. Era un anciano sin cabello.

—Oh, Dios, ¿está bien? ¿Qué clase de horrible sueño estaba teniendo?

Jimin dio un suspiro de alivio. El olor de una pesada fragancia rozó la punta de su nariz. El hombre calvo con túnica era probablemente un monje. Eso significaba que había llegado al templo sano y salvo. Pero Jimin miró a su alrededor fingiendo no saberlo.

—¿Dónde estoy…?

—En un templo. Lo traje aquí porque estaba tirado en el jardín.

Todo iba según lo previsto por Jimin en sus planes, pero intencionadamente señaló con la cabeza y fingió estar confundido. El monje le ayudó cuando intentó levantarse.

—Bebe un poco.

Jimin trató de verse lo más educado, asustado y confundido posible mientras bebía el agua que le ofreció. Por supuesto, estar asustado no era una expresión falsa. Incluso ahora, pensar en ese loco lo hacía temblar.