Capítulo Final

El hombre lo miraba en silencio con una expresión neutra,... eres tu.- volvió a repetir con más convicción, -lo siento me confundes con alguien más.- la voz profunda y melosa en un extraño acento extranjero no logro distraerlo de sus palabras, frunció su ceño una milésima de fracción hasta que su mente se aclaro.

El hombre había estado inconsciente durante todo el tiempo por lo que era lógico no lo conociera o tuviera recuerdos de él, -no, y-yo sé quién... tu eres..., carraspeando intento formular oraciones coherentes,... tu eres el hombre al que le dispararon... justo aquí, avanzó unos pasos hacia él pero se detuvo cuando lo vio retroceder bruscamente para mantener la distancia entre ellos.

Nerviosamente lamio sus labios y trago saliva,... me dijeron que habías muerto.- sentencio sin poder decir nada más, el hombre no parecía muy interesado al responderle, -no sé de qué hablas.- poniendo las manos en los bolsillos de su chaqueta lo vio girar hacia un costado para no tener que pasar junto a él e irse de allí dejándolo solo como si estuviera alucinando.

Por un momento se paralizó pensando que tal vez no quería tener nada que ver con él pero entonces... -¿¡donde está el rosario!?- el hombre se detuvo abruptamente al escucharlo y pudo ver como sus músculos se ponían rígidos bajo su ropa,... ¿Por qué lo tomaste?- silencio, por un momento todo fue silencio hasta que en un tono bajo y grave le respondió sinceramente por primera vez, -porque lo dejaste para mi.-

Su corazón vibro cálidamente y sus ojos se empañaron cuando se acerco hasta él, a solo un paso de su ancha espalda sintiendo sus manos picar por tocarlo, -estabas viéndome cuando lo deje allí, decepción y dolor teñían su voz,... ¿ibas a dejar que me vaya creyendo que habías muerto?-

El hombre suspiro pesadamente bajando sus hombros en un gesto cansado, -es mejor así, es mejor que olvides que alguna vez me viste y... - ¿¡OLVIDARLO!?, su intención no era gritarle pero de pronto Hoseok estaba furioso, lo tomo de un brazo y lo giro para enfrentarlo,... ¿TIENES IDEA DE TODO LO QUE PASE POR TI?...

Boquiabierto él lo miro sorprendido mientras Hoseok lo empujaba por el pecho,... ¡CREI QUE MORIRIA!... CADA NOCHE DESDE ESE DIA HE TENIDO INSOPORTABLES PESADILLAS Y ME HE CULPADO CADA MALDITO SEGUNDO POR NO HABERTE PODIDO SALVAR A PESAR DE TODO LO HICE PARA QUE NO MURIERAS... Y...-

Gruesas lágrimas caían por sus mejillas enrojecidas, sus labios temblaban y su voz se quebraba pero el hombre permanecía impasible, -yo no te pedí nada... le dijo endureciendo sus facciones,... me hubieras dejado morir...- antes de poder darse cuenta Hoseok lo había abofeteado haciendo que su rostro girara en un látigo hacia un lado.

El hombre se cubrió la marca rojiza donde su mano había impactado pareciendo desconcertado, -no te atrevas a decirme algo así, le dijo Hoseok entre dientes, su pecho subiendo y bajando,... ¡LUCHE POR TI!... raspo su garganta con aquel grito ahogado y finalmente se quebró en un estrangulado sollozó,... y no te importa.-

Las palabras salieron apenas audibles como si hubiera descubierto una terrible verdad, el pálido hombre intento tocar su brazo y él salto hacia atrás golpeando su mano, -¡NO!...- le grito en advertencia para que no lo tocara mientras se deshacía en llanto, -no es nada personal contra ti yo... -VETE AL DEMONIO...

Lo cortó antes que pudiera justificarse cuando para él no había nada más por decir,... VETE AL DEMONIO...- Hoseok comenzó a golpearle el pecho con sus manos cerradas repetidas veces haciéndolo retroceder hasta chocar contra un árbol, tal vez era una reacción exagerada recurrir a la violencia física pero estaba tan enojado, tan frustrado y herido que simplemente no podía detenerse.

Estaba liberando todo el pesar que había cargado por tanto tiempo en su pecho y lo peor de todo es que la actitud del hombre solo lo hacía sentirse más miserable consigo mismo, cuando finalmente agoto las fuerzas de su cuerpo y las de su alma se detuvo apoyando la frente en su hombro empuñando su camiseta negra con manos temblorosas.

Hoseok creía que debía verse tan patético aferrándose al hombre y llorando como si fuera un niño desamparado, hasta que su cuerpo se aflojo entre sus brazos cuando lo envolvió en un apretado abrazo consolador, -lo siento..., le dijo rodeando su cintura con uno de sus fuertes brazos y con el otro sosteniendo su nuca para traerlo más cerca,... ya no llores precioso, lo siento.-

El hombre lo elevo del suelo para ponerlo a su altura haciendo que sus pies colgaran en el aire, Hoseok escondió el rostro en el hueco de su cuello y lloro amargamente, -tuve tanto miedo...- confeso fundiéndose en su calidez, -está bien... tranquilo.- le dijo llevando la mano de su nuca a su barbilla para elevarle el rostro.

Hoseok apenas podía mantener los ojos abiertos debido a su angustia pero se quedo estático cuando le acaricio las mejillas secando con su pulgar las lágrimas que recorrían incesantes por su tersa y suave piel, contuvo el aire cuando el extranjero unió sus labios en un dulce y superficial beso dejándolo totalmente desconcertado.

Al separarse se miraron directamente a los ojos por unos escasos segundos antes de hacer chocar sus bocas en un hambriento y desesperado beso que los envolvió en un calor abrazador, el hombre giro sobre sus pies para dejarlo presionado contra el árbol y entre su macizo cuerpo.

Le robo hasta la última gota de aliento en aquel beso, presionándose contra él Hoseok envolvió sus piernas alrededor de sus fuertes caderas y se aferro a su cabello con ambas manos mientras él lo exploraba dura y salvajemente, como si quisiera tomar todo de él en ese mismo instante y marcarlo como propio.

- ¿Por qué estás aquí?- le pregunto el hombre sobre sus labios y aunque lo dijo de manera suave el cuerpo de Hoseok se estremeció ante la clara demanda, -no lo sé, le respondió casi afónico por el reciente llanto, sus ojos aún estaban húmedos al igual que todo su rostro, su nariz y sus mejillas estaban enrojecidas dándole un aspecto angelical.

...creí... creí que viniendo aquí podría verte de alguna manera y... despedirme, estiro la mano y toco con la punta de los dedos la cicatriz algo oculta entre su cabello negro justo sobre su sien, algo brillo en la mirada del hombre ante su caricia y Hoseok sintió como lo apretaba con fuerza con el brazo que envolvía su cintura.

...y tu... ¿Por qué estás aquí?- nadie en su sano juicio volvería al lugar donde intentaron matarlo, excepto al parecer por ellos dos, el hombre lo bajo en silencio alejándose de él lo suficiente para dejarlo con una horrible sensación de frió y vació, lo vio agacharse para recoger su bastón caído a un lado y se lo quedo viendo de una forma extraña que no supo interpretar justo antes de extendérselo.

Luego lo escudriño íntimamente de arriba abajo con un fuego tan intenso en su mirada que lo hizo sentir mareado y expuesto, -es mucho más difícil ahora que puedo verte, le respondió de forma misteriosa avanzando hacia él, sus cuerpos tocándose nuevamente y antes de que pudiera preguntarle a que se refería lo dejo sin palabras,... pude escucharte la mayor parte del tiempo...

La confesión hizo que el corazón de Hoseok diera un vuelco,... era una sensación extraña, le dijo mirando la palma de su propia mano con el ceño fruncido,... todo era oscuridad y frió hasta que tú me hablaste... hasta que tú me tocaste, llevo esa misma mano hasta su frente, el lugar exacto donde él lo había besado antes de huir para distraer a los criminales.

...todo este tiempo tu voz se ha repetido en mi cabeza incesantemente una y otra vez, acuno la mejilla de Hoseok acariciando su labio inferior,... pero no había un rostro, podía aferrarme a la idea de que estaba volviéndome loco, de que seguramente eras un invento de mi imaginación pero tenía esta estúpida necesidad de volver aquí...

Hoseok lamió sus labios en un intento de mantener la calma, su rostro levemente inclinado hacia arriba para no romper el contacto de sus ojos,... pensé que viniendo podría hacer que esa voz se apagara pero luego te vi llegar y me escondí porque me asusto el saber que eras tú en el mismo instante en que te vi.-

Había tantas cosas que quería saber al mismo tiempo que su mente era un caos tratando de formular una pregunta a la vez, -¿Qué te decía mi voz?- y por alguna razón aquello salió primero, -"volveré por ti..." Hoseok todavía podía verse susurrándole al oído aquellas palabras bajo la lluvia en la completa oscuridad.

-lo hice... volví por ti, por alguna razón Hoseok no estaba en control de las reacciones que el hombre le provocaba y antes de poder detenerse se impulsó sobre las puntas de sus pies para besarle en la mejilla casi en la comisura de sus labios,... antes y ahora.-

Esa era la verdad absoluta, un bajo gruñido gutural y casi animal salió desde el fondo de la garganta del hombre cuando lo beso con necesidad, podía tener muchas preguntas pero ahora lo único que deseaba era tenerlo cerca tan dentro de su piel como pudiera, -esto no está bien..., le dijo él cortando el beso pero hablando sobre sus labios.

...tu eres solo un mocoso y yo soy un maldito desastre..., le acuno el rostro y le hablo con dureza,... no soy un buen hombre, toda la mierda que tuve era justo lo que merecía... yo mismo me lo busque por imbécil, lo mejor que podrías hacer es irte de aquí y...- Hoseok lo beso antes de que siguiera hablando.

Cruzo los brazos por detrás de su nuca y se alegro de ser correspondido al sentirlo molerse contra él, -no me importa lo que hayas hecho o si crees que lo mereces o no, le dijo agitadamente dejando castos besos sobre la blanquecina piel de su cuello,... aquí y ahora solo somos tu y yo...

En este momento Hoseok se sentía incluso más valiente que en ese día,... si no puedes percibir lo que está pasando entre nosotros, "nosotros", la implicancia de aquella palabra se sentía tan bien en su boca,... entonces puedes irte y pretender que nunca nos conocimos... de lo contrario me harás el amor en este mismo instante.-

Hoseok pudo ver como las pupilas de sus hermosos y rasgados ojos se dilataron dejando en evidencia el anhelo y la lujuria casi palpables en su mirada, jamás pensó que podía despertar tanta pasión y deseo en un hombre que apenas fue consciente de que acababa de ofrecerse como un golfo a un extraño, sin dudas se reprendería o se arrepentiría más tarde dependiendo como terminara todo aquello.

Contuvo la respiración cuando se alejo de él creyendo que lo vería darse la vuelta e irse dejándolo allí con el corazón quebrado pero tuvo que forzarse a pasar saliva por su reseca garganta al ver como se quitaba su chaqueta y la arrojaba al suelo para luego deshacerse de su camiseta revelando su marcado y esbelto torso con todas y cada una de las cicatrices, recordatorio tangible de lo que habían vivido.

Aquello fue más que suficiente para apagar la parte racional de su cerebro que todavía tenía algunas reservas para lo que estaba a punto de hacer pero una vez que lo tomo entre sus brazos para recostarlo cuidadosamente en el suelo sobre su chaqueta no pudo más que concentrarse en las sofocantes sensaciones que lo embriagaron de placer.

La fresca brisa de la mañana hizo que su piel se crispara una vez que lo despojo completamente de su ropa teniéndolo enteramente a su merced, -eres malditamente hermoso... le dijo recorriendo cada centímetro de su cuerpo con sus ásperas y fuertes manos.

Luego se cernió sobre él cubriéndolo y aplastándolo con el peso de sus músculos haciéndole el amor deliciosa y majestuosamente mientras se devoraban la boca lamiendo y succionando sus labios apasionadamente, acariciándose y tomando todo del otro.

Hoseok suspiraba y tiraba de su cabello tirándolo más cerca, quería ser absorbido y llenado... completado por este desconocido y misterioso hombre que había cambiado su vida para siempre en tan solo un día, ahora era difícil recordar siquiera como solía ser antes de conocerlo o lo mal que se sentía después de creer que había muerto.

En todo lo que podía enfocarse en ese momento era en lo pleno y aliviado que se sentía después de que el clímax los alcanzara al mismo tiempo dejándolos extasiados y más que satisfechos, el hombre lo había envuelto entre sus brazos dejando que descansara la cabeza sobre su pecho mientras se reponían del encuentro.

Acariciaba lentamente la curva de su espalda hasta que Hoseok se sobresaltó en su lugar abriendo sus ojos en grande como si algo lo hubiera asustado de pronto, -hey... ¿qué sucede?- le pregunto con marcada preocupación en su rostro al inclinarse para verlo pero él solo podía revivir las pesadillas que lo habían atormentado durante los últimos 6 meses.

La exactitud entre sus sueños y la realidad era simplemente terrorífica, -¿vas a desaparecer no es así? No volveré a verte después de este día.- su pecho se oprimió en una sensación familiar porque ahora es cuando todo lo malo ocurría y despertaba gritando solo en su cama.

El hombre se apoyo en uno de sus codos para mirarlo fijamente mientras acunaba su mejilla, -aunque todos crean que estoy muerto no es seguro quedarme por aquí... además podría ponerte en peligro... y, aparto la mirada avergonzado de admitir en voz alta,... no soy el tipo de hombre con el cual obtienes un final feliz.-

Hoseok le sonrió con emoción brillando en sus ojos y cubrió la mano en su mejilla, -¿Por qué estas tan seguro?- -porque he jodido todo lo bueno que me ha ocurrido y tu no serás la excepción.- encogiéndose de hombros llevo la mano del hombre a sus labios para besarle el dorso dulcemente, -mmh... tal vez tengas razón...

Le dijo desinteresadamente haciéndole fruncir el ceño,... de todos modos hoy es mi ultimo día en la cuidad... en la provincia de hecho.- le menciono con fingido tono inocente entrelazando sus dedos, el hombre lo miro seriamente para luego reír escuetamente, -¿estás tratando de manipularme o algo así?-

Mordiendo su labio inferior Hoseok sonrió pícaramente, -¿está funcionando?- el hombre negó con la cabeza sin responderle exactamente, -esto es una maldita locura, soltó frustrado antes de besarlo lentamente, al separarse lo observo un momento antes de preguntarle impacientemente,... ¿a qué te refieres con que es tu ultimo día?-

Hoseok no pudo evitar reírse y devolverle el beso, -mis padres viven en el campo a miles de kilómetros de aquí, suspiro pesadamente pensando en la nueva etapa que tendría que afrontar,... voy a irme para allá mañana... a vivir.- una extraña expresión oscureció el rostro del hombre cuando asintió sin ganas, -es lo mejor que pue... -ven conmigo.-

Le soltó de repente interrumpiéndolo y sin pensar mucho en lo que estaba haciendo, -no creo que a tus padres les agrade.- riendo lo beso nuevamente, -no viviré con mis padres genio, tendré mi propia casa a una distancia moderara pero... será bueno tenerlos cerca después de todo lo que paso, sentándose junto a él le dijo con sinceridad.

...lo digo enserio nadie descubrirá que estas allí, no tienes que seguir huyendo.- le acaricio el pecho todavía desnudo tocando su viejo rosario como una forma de persuasión, Hoseok tenía la necesidad imperiosa de que aceptara sin cuestionar, luego tendrían tiempo para pensar racionalmente como lo había hecho toda su vida.

El hombre murmuro algo en un idioma asiático que no pudo reconocer, -¿Qué?- le dijo temeroso a recibir una negativa pero él le resto importancia negando con la cabeza, -nada... es solo que ahora puedo comprender a Hope.-

-¿Quién es Hope?- le pregunto Hoseok más que intrigado y confundido por el cambio de tema pero el mayor lo tranquilizo con un suave beso en la mejilla, -es un viejo amigo... apuesto a que se reiría de mi si me viera en este momento.- asintiendo prefirió guardar silencio mientras el hombre lo vestía gentilmente.

-entonces, ¿vendrás conmigo?- no pretendía presionarlo sobre ello pero cuando ambos se hallaron de pie se negaba a despedirse como si nada hubiera ocurrido, -ni siquiera me conoces, tal vez te arrepientas en cuanto descubras que soy un idiota.- aquello fue más que suficiente para que Hoseok se arrojara a sus brazos en un intimo abraso.

Respiro la colonia varonil de su cuello y se obligo a soltarlo, -está bien, he lidiado con idiotas antes, con una mano entrelazo sus dedos para tirar de él hacia la salida y con la otra sujeto su bastón,... además tu tampoco me conoces, lo más probable es que sea yo el que termine no gustándote.-

El hombre lo jalo hacia él para sostenerle el rostro con su mano libre y besarlo profundamente, -dudo que haya algo en ti que no me encienda y me ponga duro.- Hoseok se atragantó con su propia saliva y tuvo que ocultar el sonrojo en su rostro enderezándose y volviendo a caminar.

-bien, soy Jung Hoseok, acabo de cumplir 26 y tengo un doctorado en bioquímica, la gran sonrisa que intentaba retener estaba latente en su voz,... oh y me ofrecieron un empleo como investigador científico cerca del pueblo donde viven mis padres... soy un completo nerd por si te quedaba alguna duda.-

El hombre le dio un sonido de asombro y lo miro sorprendido pero antes de que pudiera abrir la boca Hoseok le aclaro, -no tienes que sentirte obligado a contarme nada sobre ti, solo quería que supieras algo de mi.- sintiendo como le acaricio los nudillo giro el rostro para encontrarse con su apacible perfil.

-soy Agus... el hombre se corto a sí mismo y rectifico sus palabras en el aire,... Min Yoongi... ese es mi nombre, exhalando lo soltó solo para rodearle los hombros con su brazo mientras caminaban y lo sintió respirar la fragancia de su cabello,... tengo 44 años y... actualmente estoy difunto.-

Hoseok rompió en carcajadas y golpeo su brazo juguetonamente, -tienes un acento bastante marcado, ¿eres de Japón?- Yoongi miraba hacia el frente mientras le respondía, -nací en Corea.- -oh lo siento, no quise asumir...- se dio un golpe mental por su equivocación, -está bien, de hecho viví mucho años en Tokio.-

Termino por decir para quedarse en silencio pensativamente y Hoseok beso su mejilla, -Yoongi... Yoongi... el mayor lo miro divertido,... me gusta cómo suena... Min Yoongi.- -me gusta como lo dices.- detuvieron su andar para besarse por un momento, Hoseok rompió el contacto de sus bocas para mirarlo confundido, -¿lo estoy pronunciando bien?-

Yoongi se rió por su ternura, -no... pero, se acerco para hablarle roncamente al oído,... te haré gemirlo tantas veces que te saldrá tan natural como el aire que respiras.- lamiéndose los labios Hoseok sintió su cuerpo entero estremecerse, carraspeando se alejo para salir al sendero principal con la ayuda de su bastón, todo ante su atenta mirada.

-vamos, le indico con un movimiento de cabeza para que lo siguiera,... tenemos que prepararnos para el viaje.- se dio la vuelta para tenderle la mano pero observo como los ojos de Yoongi se iluminaban con un brillo especial y Hoseok lo miro extrañado, miro incomodo hacia abajo para ver a su pie en recuperación y luego levanto la mirada hacia el mayor nuevamente.

-¿Por qué me ves así?, le pregunto un tanto avergonzado y la defensiva,... ¿acaso nunca viste a una persona renguear?- Yoongi se acerco a él hasta que sus pechos chocaban con cada respiración, -de hecho si, un pequeño mocoso rubio...

Le dijo para luego besarlo frenéticamente y al separarse Hoseok quedo jadeando por aire pero dejo que Yoongi lo tomara de la mano nuevamente para guiarlo hacia la salida de la reserva,... pero esa es otra historia.- asistiendo sin entender mucho el menor no pudo más que sonreír sintiéndose más feliz y entusiasmado que nunca.

-¿Cómo llegaste a aquí?- le pregunto Yoongi cortando sus pensamientos, -uhm en mi auto, está a unos metros de la entrada.- -eso es bueno, voy hacerte mío otra vez en cuanto entremos en el.- sintiendo su rostro enrojecer Hoseok le respondió en el mismo tono plano que utilizo el mayor, -es bueno saberlo... los vidrios polarizados serán de gran conveniencia.-

Fin.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top