¿Estoy escuchando bien o me golpee la cabeza demasiado fuerte para escuchar que este tipo me dijo 'Ángel'? Nunca me habían dicho eso ni menos puesto ese sobrenombre, solo lo había leído en novelas de Internet o en libros cursis para que, si sos una adolescente desesperada, te sientas tan mal de que nada de eso te pasaría en millones de años y empieces a imaginarte e ilusionarte esperando que llegue alguien y sea tal cual es en e libro. A causa de esto vas a tener 78 años con diez mil gatos y todavía esperando a que llegue tu Peeta Mellark, tu Augustus Waters (sin que se muera) o tu Lucas Ross. Demasiado empalagoso que hace que quiera vomitar corazones con un arco iris.

 Creo que me quedé tan perpleja al escuchar la palabra 'Ángel' que Iván se dió cuenta y  empezó a reír a carcajadas

-        Creo que ángel te sienta bien- se quedo pensativo y continuó- si, creo que esta bien.

-       Pero que...- El timbre sonó e Iván se levantó rápidamente sin antes echarse hacia atrás y mirarme

-      Nos vemos después... Ángel.

Y fue así como es que me dejó boquiabierta, pasmada, sin poder decir ni una palabra cuando tenia miles de cosas que decirle. No queda nada más que hacer así que tome mi libro, me levante sin antes sacudir toda la suciedad que había en ese patio y me sigo preguntando miles de veces porque mierda no pasan una escoba.

 El resto del día avanzó tan aburrido que creo que seria más entretenido quedarme a escuchar las historias de la profesora de física que seguramente las inventa en el momento porque ni una sola vez en su vida se le cruzaría una cebra por el frente de su casa, por suerte no puede quedar mal ya que nadie le presta atención.

Al llegar a casa lo primero que hice fue ponerme los auriculares con el volumen a treinta (todo lo que da) y poner un poco de Oasis seguido de Green Day y Soda Stereo para cortar un poco el estereotipo yankee, pero no habrá pasado mas de una hora que mi mamá me llama para comentarme algo y hacer un anuncio.

-      ¿Qué pasa mamá?- le dije con mala gana.

-    Queríamos decirte con tu padre- dijo agarrándole la mano a mi papá-, en la clínica, le ofrecieron ir a un congreso en Australia pero el tema es que solo hay tres pasajes y como ya tenés dieciséis años no necesitas tanto cuidado como tu hermano y tu hermana no va a estar ya que se va a un intercambio de la facultad.

Y si, Ámbar. Hija de un médico que trabaja en los hospitales más grandes del país y de la secretaria de dos hospitales. Hermana de Nicolás de nueve años y de Liarace de 20. La verdad ni sabía porque ella estaba en casa, algunos días se iba a su apartamento en la capital y otros estaba en casa. Por lo general cuando a mi papá lo invitaban a los congresos ella se iba. Y sí, a mi papá por lo general lo invitan a varios congresos y siempre va a todos, a veces solo y otros con toda la familia.

-   Y... ¿Se supone que me tengo que quedar?

-  ¡Ámbar! ¿Pensás dejar a tu hermano solo en la casa haciendo lo que el quiere?- hice cara de estar pensando la respuesta cuando mi mamá quería que de entrada diga que no- No Ámbar, no y pensamos que podría quedarse alguien con vos.

¿¡PERO QUE MIERDA!? ¡No tengo seis años para que alguien me ande cuidado, tengo diez más! Increíble. Mis padres saben que no soy de esas chicas que hacen fiestas y se andan emborrachando por ahí, van de fiesta en fiesta acostándose con el primer pene que se le cruza, sea de quien sea. Obviamente si ellos supieran que hay chicas así pensarían que soy una monja al lado de esas.

 -  Mamá, ¿Vas a contratar una niñera?- dije fríamente al ver que mi mamá hablaba en serio.

 -  No es necesariamente una niñera. Sino una persona que pase a ver que todo este bien- la Miré con cara confusa, ¿A qué carajos se refiere?

-  ¿Qué?- no podía llegar a comprender lo que mi mamá trataba de decirme

- El hijo de una amiga necesita algo de dinero para su vehículo o algo así y le ofrecí el trabajo de que por lo menos una hora tenia que pasar a ver como estabas

-Mamá, ¿Me vas a dejar a cargo de un chico? ¿Por lo menos sabes que edad tiene?- Increíble, mi propia madre me deja a cargo de un chico que no conoce y tranquilamente me podría violar cuando el quisiera.

  - Ámbar cálmate. Y sí, el es rubio de unos ojos claros, alto con pecas. Algo así me había dicho su madre y me dijo el nombre pero lo anote porque me lo confundía con Juan pero, a ver, espera- busco en su cartera mientras yo rogaba desde mis adentro para que no fuera la persona que pensaba- acá lo encontré, el se llama...

           Iván Moon.    

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Melina en Multimedia :)

Perdón por no subir capitulos y que sea corto, tuve problemas :D

Disfruten.

                                                                                           Desde Siempre, Abril :)