Todos estaban al pendiente de todo lo que yo hacia, si tomaba o no algún papel, sentía un poco de miedo de sumergir mi mano. Finalmente con mi mano izquierda tome un papel y leí el nombre.

-Damien- mierda..

Nisiquiera se asomó por alguna parte, solos apareció de la nada delante de mi, saliendo desde el suelo de un pentagrama que este dibujaba.

-si te pones a observar _____, podrás notar que todos los papeles llevan mi nombre- dijo sonriendo de lado.

Algunos chicos y yo comenzamos a revisar todos los papeles y efectivamente todos tenían el nombre del hijo de Satanás.

-bueno, vamos a entrar o no?- dijo con llamas en sus ojos.

- Esta bien- dije nerviosa.

Todos miraban la escena preocupados, eso no me ayudaba en nada.

-muy bien- dijo el moreno bastante nervioso -ya saben todo...este, cerrare la puerta.

Me miro preocupado y luego cerró la puerta. Sentí que el satánico me tomó del mentón y luego la pequeña habitación se iluminó con el fuego de sus ojos. Lo mire algo espantada con la idea de que me haría daño pero...

-te ves linda asustada- comenzó a reír.

- no...no deberías  burlarte!!- dije con lágrimas en los ojos.

Era mentira que iba a llorar pero su cara de preocupación y lo que dijo me causó ternura.

- no, no, no!! No llores preciosa- dijo besando mi frente.

Sonreí.

-te engañe!!- rei un poco.

-ya veras!!- me tomó de las muñecas y me acorralo en la pared.

Comenzó a besarme desenfrenadamente, metió su lengua en mi boca sin aviso ni nada, me faltaba el aire. Se dio cuenta y me dejó respirar un poco, luego volvió a besarme y está vez correspondía, me dejaba llevar.

-se acabo el tiempo- gritaron del otro lado.

La puerta se abría, Demian dejó de besarme, sólo lo vi sonreír y de la nada no se como estábamos en una habitación.

-ahora si no podrás escaparte de mi- dijo con picardía.

-de todas maneras no quería hacerlo-...

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Alto ahí loca.jpg

Okay, les traje otro. Algo tarde pero ahí lo tienen.