Gin palmeaba ligeramente a Atsushi, toda la tripulación estaba cerca, Dazai llego atravesando a todos - ¿Qué le pasa?

― Está hirviendo Dazai-san

― ¿hirviendo? Hay dios el rey va a matarme, no eso que Odasaku va a odiarme

― ¿en serio Dazai? – le cuestiono molesto Chuuya

― Cierto, el niño.

Dazai tomo a Atsushi entre sus brazos – oiga – se quejó el azabache

― Debemos llevarlo a descansar, por ahora nos ha salvado a todos. Revisen el barco, vean si hay provisiones

― Apareció desde las profundidades ¿Qué podría tener más que charcos de agua y peces muertos?

― Bueno, eso lo confirmarán – dijo Dazai molesto

Llevo al albino hasta el camarote, Chuuya y Akutagawa lo acompañaban y ayudaban - ¿Qué haremos Dazai? ¿Va a despertar? – pregunto Chuuya mientras Dazai lo acomodaba en una de las camas aun mojadas.

― Claro, solo necesita recuperarse, no sé cuándo obtuvo toda su memoria pero no debió de haber pasado mucho tiempo, parece... Que todo lo acumulo hasta este punto y su cuerpo no pudo más

― Las memorias de Jinko... - menciono acariciando el cabello del albino – espero... Que no me deje por ello

― Si fuese así, no nos hubiera ayudado

― Si escuche como te llamo – Chuuya apretó sus labios y juntos sus manos – oh Ryuu – dijo en voz burlona

― Capitán Chuuya, esto es una burla

― Lo es – le sonrió – pero no seré más capitán

― ¿perdón? – cuestionaron los dos consientes

― A partir de hoy – sonrió mirando al castaño – Tú eres el capitán, mi amado y suicida capitán

― Oh Chuuya...

Ambos se besaron, Akutagawa suspiro – por favor dejen eso o voy a vomitar

― Me pregunto cuando despertará Atsushi

― Por ahora, solo pensemos que debemos llegar a Europa, necesitamos provisiones

― Con Indigno de ser humano no hay problema de eso Dazai, llegaremos allí en cuestión de horas

― Bien, ¿Qué esperan? – Dazai sonrió amplio – su capitán les ordena ir a Europa lo más pronto posible

― ¡si capitán!

Ambos chicos salieron, Dazai se sentó en la orilla de la cama y acomodo el cabello de Atsushi quitándoselo de la cara – Atsushi-kun... ¿estás soñando con aquel día? Salúdame a la antigua Chuuya

...

Muy lejos de la verdad no estaba, en el inconsciente de Atsushi, el albino caminaba sobre agua, hacía calor igual a tener el fuego a su lado, el pisar aunque fuese en agua se sentía rocoso y el aire le sofocaba. Era un sueño más allá de la realidad, era su destino.

Atsushi paso por una cascada de fuego, allí vio desde los cielos una enorme y verde isla – acabo de ser traído a Izumo Torikami... - suspiro el albino – genial... más recuerdos

Atsushi bajo y comenzó a andar por la isla, las personas se veían como pueblo normal y colorido, Atsushi solo tallo sus cabellos, estaba harto de todo ese procedimiento - ¿ahora qué debo hacer? – se quejó el albino sentándose en medio de la plaza. Como el destino era obvio, una caballeriza llego, estaba incontrolable y un castaño volaba entre el cuello de un caballo y sus pies tomaban al otro

― ¡OSAMU! SUELTA UNO – grito una mujer

― ¿caballos? ¿Osamu?

Atsushi se levantó, los caballos seguían descontrolados hasta que aquella mujer de vestido blanco se puso frente a uno de ellos – tranquilo, tranquilo son yo. Calma – decía la chica - ¡QUE TE CALMES CABALLO DE MIERDA! – grito haciendo a los caballos calmarse. El castaño pudo bajar y tallo su espalda

― Uuff me salvaste Chuuya

― Tu hijo de Odín ¿sabes lo que has ocasionado? Los caballos salieron de su establo y casi mueres

― Lo siento mi bella Chuuya, no podía evitar querer jugar con los caballitos

― Eres tan torpe – dijo sonriente

Ambos se besaron, Atsushi en medio de ellos estaba sorprendido por lo que veía, hasta que Chuuya lo vio – oh yo... - trago saliva – lo lamento tanto ¿te asuste? Disculpa esto... Es mi esposo así que...

― ¿e-esposo? – pregunto Atsushi

― Si, esposo – confirmo Dazai tomando la mano de Chuuya – estoy casado con una de las más hermosas doncellas de todo Torikami ¿no es eso algo esplendido?

― Eres forastero ¿no es así? Los barcos llegaran mañana antes de la ceremonia, tienes suerte de no tener que presenciarlas

― Pe-pensé que aquí las doncellas...

― Oh cierto... forastero ¿te iras mañana antes de la ceremonia?

― Claro... ¿ustedes?

― Eso planeamos, Chuuya es el siguiente sacrificio, tu ¿nos ayudarías?

― ¿a-ayudar?

― Llevamos días rogándole a los guardianes, para que el viento sople fuerte y los mares estén libres... así el barco llegue a tiempo y podamos marcharnos

― La vida de mi preciosa esposa depende de eso...

― Oh Osamu...

― Chuuya, me volvería loco sin ti a mi lado

― "Así que por eso estoy aquí, para ayudarlos" – pensó Atsushi - Les a-ayudaré

― ¿en verdad? Gracias ¿Cuál es tu nombre?

― Atsushi... Nakajima

Dazai y Chuuya llevaron a Atsushi hasta una caballa con caballerizas – mi esposo se dedica a la crianza de caballos, su padre es un pirata

― Se estableció aquí con la esperanza de vivir una vida plena junto a mi madre, el amor de su vida

― ¿y lo logró?

― No, el mar lo llevo – menciono y después sonrió – pero gracias a él pude conocer a mi amada Chuuya, viene cada 3 años, está vez nosotros lo iremos a buscar a altamar

― Suena una hermosa historia...

― No es para tanto chico – sonrió Dazai – pero debemos huir sin importar que

― ¿Por qué es tan importante huir? ¿no confían en su deidad?

― No es falta de confianza, solo es un seguro por seguro – el reloj comenzó a sonar, Dazai se levantó – lo lamento, regreso en unos minutos

Dazai salió mientras se colocaba un saco y Chuuya sonrió dejando una taza de té – disculpe a mi marido, esta sobresaltado con todo – menciono alegre – esta emocionado porque va a ser padre

― Si es eso... - Atsushi miro al pelinaraja - ¿pa-padre?

― Si, espero un hijo y es por ello que huiremos, solo para que el bebé no sufra de estrés, no nos quedaremos en esta isla, Dazai tiene el sueño de ir a los nuevos continentes, quiere visitar reinos, encontrar a su padre y ser aun mejor, lo apoyaré en cada una de ellas

― ¿no era un pirata?

― La piratería va en su sangre – acaricio su vientre – y seguirá estando presente... - le sonrió al albino – quiero unirme en su búsqueda. ¿imaginas eso? La princesa de los piratas, la más hermosa y poderosa, quizá un día me llamen Capitana Chuuya

― Su-suena increíble...

― Seremos leyendas, tan grandes que nuestro hijo será el rey pirata. Atsushi ¿quieres ser parte de la tripulación?

― Me encantaría – dijo sonriente – pe-pero no puedo

― ¿oh? ¿alguna doncella esperándote en casa?

― No... de hecho, no pienso en enamorarme, sería... Un problema para mi destino

― Tranquilo, el amor es hermoso. – sonrió amplio – Desde el primer momento que vi a Osamu lo supe, sabía que sería mi héroe y mi todo, entregue mi corazón, alma y cuerpo a ese hombre

― Ahora entiendo... - menciono Atsushi

― ¿perdón?

― El té está delicioso

― Gracias

La noche llego pronto, Atsushi tallaba sus rodillas, olvido cuando rezo tanto, sonrió seguramente el dios llegaría, claro, él sabía que de tanto rezar no podía ignorarles, no importaba que hiciera, su recuerdo iba a seguir intacto como pasaron las cosas, entonces el albino miro al techo – si Chuuya muere... ¿significa que la deidad no llego a tiempo? No, eso es imposible... Quizá el viento no fue fuerte y murió en el mar... - trago saliva. Cerro sus ojos, al abrirlos su campo alrededor se llenaba de aire y el símbolo del viento apareció frente a él. El albino se arrodillo – Honorable Deidad, vengo a usted a implorar, he escuchado a los aldeanos rogar por usted, una serpiente de ocho cabezas y ocho colas les atemoriza, los devora y destroza, poderosa Deidad, escuche el clamado de cada joven que alaba por usted... Poderosa Deidad, abriré el portal para usted en cuanto listo esté

El símbolo de viento marco un punto en el centro y Atsushi sonrió – como ordene Deidad.

Por la mañana, Atsushi acompañaba a Chuuya, le ayudaba a llevar sus cosas, aunque llevaba una maleta ligera con cosas para el bebé – Atsushi ¿puedes adelantarte al puerto? Esperare a mi esposo

― Chuuya-san ¿está segura? Estaría más segura en el puerto conmigo y lejos del pueblo

― Claro, no podía separarme de mi esposo ni un solo segundo, el amor de mi vida me espera, yo lo espero

― De a-acuerdo... En cuanto el barco llegue subiré sus cosas

― Gracias lindura, Osamu y yo estaremos allí pronto

Atsushi comenzó a andar, dio un último vistazo, Chuuya esperaba con un hermoso vestido blanco y un sombrero de paja, el césped corría por el aire, el cabello largo color naranja llenaba sus ojos como si fuese un atardecer a pesar de la hora tan mañanera, siguió su camino hasta el puerto. Dejo la maleta y suspiro – La Deidad me dijo que le llamará a media mañana, el barco debe llegar pronto – dijo Atsushi – todo es tan... estricto con él tiempo – suspiro el albino – por favor Deidad, llegue pronto

Atsushi respiro, se paró firme frente un árbol yantes de cerrar sus ojos, escucho – hey – aquella voz ronca lo saco de suspensamientos - ¿quieres una taza de té?

...

La historia sobre el pasado está comenzando y la verdad me encanta

¡SUBAN SUS MANOS Y QUE COMIENCEN LAS APUESTAS!

Perdonen amo leer sus teorias

¡Gracias por leer!