10. Cortejo, llanto, escape

Atsushi había sido vestido correctamente, el albino admitía extrañar algo de jabón y ese baño (aunque rápido) lo disfruto en grande. Atsushi vistió un pantalón blanco, una camisa blanca, botas blancas, no era como si hubiera más colores, solo habían capaz o accesorios en otros tonos, bueno el blanco le queda bien. Hizo caso a su cortejante y tomo una de las capas, una blanca con base roja dando un doble efecto y por si las dudas, tomo una corbata de color vino y un cinturón, a veces la ropa podía salvarte de una buena. Regreso a la mesa donde Shibusawa le esperaba – eres tan bello como la luna misma – expreso Shibusawa para beber algo de vino – se levantó y movió la silla para el más bajo

― No creo que deba ser cortejado como una damisela

― Eres tan astuto como para darte cuenta. No conozco otro tipo de cortejo, discúlpame

― Está bien, me siento alagado

― Eres todo un príncipe ¿seguro que no fuiste uno?

― Quizá en vidas pasadas

― Te creería

Cenaron en silencio, corto un poco de pan y queso para finalizar su cena, Atsushi tomo un poco de vino blanco que le acompañaba – estoy impresionado por tus modales

― Debería ser mi frase, usted es un pirata

― Coleccionista

― ¿no es pirata?

― Claro que lo soy pero prefiero ser llamado, coleccionista

― Este barco ¿A dónde vamos?

― Europa, regreso a casa a dejar mis tesoros y emprenderé otra aventura.

― ¿estás diciendo que me dejaras en Europa? – Atsushi podía escapar allí

― Claro que no, iras conmigo

― Imagine esa respuesta – Atsushi apretó los puños

Shibusawa se levantó - ¿quieres ir a ver el mar?

― Preferiría que no

― ¿motivo?

― ¿un corazón roto valdría la pena?

― ¿alguien te daño?

― El chico que me gusta... sacudió mi mundo en un segundo

― ¿motivo?

― Se fue con una mujer

― Las mujeres...

Shibusawa se levantó, extendió su mano y aunque el albino dudo, la tomo. Lo llevo a la proa de Draconia, era un barco enorme debo decir. Se asomaron por el mirador. El aire era fresco – hazme un favor ángel Atsushi

― ¿Qué debo hacer?

― Respira profundo, inhala y no lo sueltes hasta que te diga ¿podrás?

― Aguantaré lo más que pueda

Atsushi lleno sus pulmones de aire, aguanto y aguanto. El aire fresco le quemaba y el mar podía sentir como su olor se arrullaba en sus fosas nasales – suéltalo – pidió Shibusawa. Atsushi soltó el aire y comenzó a llorar – eso libera el alma de un mal amor – Atsushi se quedó de cuclillas llorando – no te preocupes, mi tripulación esta abajo y yo solo miro el mar. – el menor intento tapar su boca pero no pudo evitarlo, sentía el pecho desgarrar y su alma partirse en dos.

― Quiero saltar

― Por favor no saltes, no vale la pena

― ¿no lo vale?

― Puedes vivir por siempre, conmigo...

― Shibusawa-san ¿Qué eres?

― Tu destino

Escucharon cañones a lo lejos. Shibusawa saco un telescopio de su cinturón – es Sorrow, Dazai viene allí ¿Cómo me encontró?

― ¿Osamu Dazai?

― ¿lo conoces?

― Escuche de él

― Siempre ha querido robarme mis tesoros, está obsesionado con la leyenda del errante

― ¿el errante?

― Ahora no ángel, por favor ocúltate.

― Pe-pero

― ¡TRIPULACIÓN! – la tripulación apareció

― ¡si capitán!

― Prepárense, pelearemos

― ¡SI CAPÍTAN!

― ¡Fyodor, llévate a mi ángel a lo seguro!

― ¡Si Capitán!

Aquel hombre de cabello negro tomo al albino y corrieron bajo la proa, estaban ocultándose de todos. Atsushi miro al nuevo hombre de pies a cabeza - ¿Qué pasa chico? ¿Asustado?

― ¿te he visto antes? – pregunto y el azabache le miro sorprendido comenzó a reír

― Tu nombre no es Minami. ¿cierto?

― ¿Qui-quien eres...?

― Soy la persona que iba en el barco con tu "padre" y Dazai

― ¿Dazai-san?

― ¿quieres saber más?

― Si

― Entonces... Deberas quedarte en esté barco conmigo y Shibusawa

― Lo ha-haré

― Perfecto – dijo sonriente – ire a ayudarles, y no te vayas

― N-no señor

El azabache subió, Atsushi respiro agitado fue pegándose a la pared poco a poco, casi en un ataque de nervios cuando choco con alguien, Atsushi volteo – di-disculpa – dijo mirando al chico, estaba con los brazos encadenados al techo - ¿estás bien?

― Si, esto fue por Fyodor

― ¿qu-que?

― ¿eres el ángel?

― E-eso dice Shibusawa

― Deberíamos salir de aquí

― ¿Por qué?

― ¿no eres un objeto de China?

― Y-yo nací en China y

― Lo sabía, eres como yo

― Pe-pero

― Shihbusawa solo nos colecciona pero ese Fyodor quiere usarnos, debemos escapar

― ¿t-tu sabes sobre todo esto?

― Lo sé y no lo sé

― ¿Cómo es que?

― Solo tengo recuerdos de tres años atrás

― ¿Qué... te hicieron?

― Los piratas... son horribles

― ¿Cómo te llamas?

― Solo sé que soy Sigma, ¿y tú?

― Atsushi

― ¿huimos Atsushi?

...

Sorrow había alcanzado a Draconia, Dazai y Shibusawa se vieron desde la proa – entablar con otro barco es de mala educación, Dazai

― ¡¿Qué le han hecho a Atsushi-kun?!

― Así que si te conoce – murmuro Shibusawa – deberá recibir un castigo por mentirme...

― ¡hey te habla mi capitán! – grito Chuuya

― Chuuya, cuanto tiempo – le respondió Fyodor

Dazai lo vio en gran sorpresa, debía ser una negación, pero miro a Chuuya y esté no se inmuto, no lo recordaba. Dazai suspiro de ello - ¡¿Quién putas eres maldito?! – grito Chuuya

― Lleguemos a un trajo – dijo Shibusawa

En ese momento una ráfaga de aire pasó a su lado. Era Akutagawa que había usado una cuerda para llegar a Draconia, corrió hacia las puertas del barco - ¡GUERRA! – Grito Shibusawa

― ¿Por qué se adelanta tu perro?

― Yo que se

Chuuya tomo una cuerda para abordar Draconia, era una guerra entre piratas. Las espadas chocaban rifles bombeaban, Dazai y Shibusawa peleaban espada a espada mientras Chuuya se encargaba de Francis. La tripulación peleaba uno a uno y Fyodor había ido tras el perro de Sorrow.

Akutagawa corría por los pasillos bajos de aquel gran navío – Atsushi, Atsushi, Atsushi – era todo lo que decía para llamarlo, recorrió cada camarote y cada esquina. Llego a los calabozo donde se topó con Fyodor, obviamente conocía otras entradas – tú

― No vale la pena, huyo con el conejillo de Sigma

Akutagawa dio media vuelta – debes encontrarlo antes que los demás piratas – dijo Fyodor – si yo lo encuentro primero, tomaré mi deseo – Akutagawa no lo miro solo corrió. ¿Qué era todo el misterio sobre ese chico? 




...

como los abandone mucho trabaje en dos capítulos.

Espero lo disfruten

¿que les parece los misterios de está historia?

¡Gracias por leer!

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