Rocío

Casi no son fan de las películas de romance al estilo cliché, o de los libros donde todo pasa por casualidad, me gustan, me entretienen, pero no creo que esas cosas en realidad pasen. Creo que en mi vida prefiero un poco mas de acción, de aventura, de cosas alocadas, por eso ahora que tenia el trabajo que quería, solo por el hecho de viajar a todas partes además de conocer personas en diferentes partes del mundo.

Siempre he sido competitiva, es por eso que si decidía hacer algo, seria la mejor en eso, además de que estaría en lo mejor de la mejor, por eso me prepare como nunca, tome cursos de idiomas y los cursos necesarios, para ser azafata en una de las aerolíneas mas prestigiosas internacionalmente, la primera clase de otras aerolíneas se quedaba corta a comparación de la de esta, solo se atendían pocas personas en cada vuelo. Así que como podrán imaginarse entrar a trabajar aquí es demasiado difícil, pero con un demonio lo conseguí. Buen sueldo, viajar por todos lados, y un ambiente tranquilo de trabajo, era mi sueño hecho realidad.

Es por eso que una semana antes de mi primer día de trabajo, me di el lujo de ir a festejar tomando una noche de descontrol, una noche de alcohol, baile y buscar con quien revolcarme hasta el cansancio, una buena polla bien merecida. Y vaya que si conseguí una, no solo la polla, todo el era un manjar, su piel morena, su ingles con esa voz gruesa, su cuerpo musculoso, alto, educado y dominante, debo decir que eso es un plus porque con mi carácter fuerte es difícil que alguien logre someterme de manera sencilla. Esa noche no dormí ni una hora, además de que al día siguiente sentía que me había atropellado algún tráiler, pero cada punzada de dolor en la cadera, mojaba mi ropa interior por el recuerdo de el mejor sexo de mi vida.

Por fin estaba dentro del avión, el encargado de las azafatas me había presentado con mis otras dos compañeras, se veían bastante agradables, y me mostraron todo de manera simple, como manejaban los lugares, donde nosotras nos sentaríamos, el lugar de descanso para vuelos largos, la cabina de los pilotos y el resto del avión.

-Te adaptaras rápido, las personas que viajan aquí siempre ordenan lo mismo, se la pasan metidos en sus laptops, o en el teléfono, así que no presentan mucho problema, todo es muy tranquilo, es raro que tengamos clientes insoportables -la mayor de nosotras me explicaba mientras servía agua mineral en un vaso.

-Ya viene, el capitán chicas- mi segunda compañera se notaba algo emocionada.

En eso como en cámara lenta con su uniforme de piloto impecable, el capitán alto y moreno, venia caminando hacia nosotras, y es aquí donde todas las escenas de las películas llenas de cliché que conocía se me vinieron a la mente, esto no podía estar pasando, bueno fue hace una semana, lo mas probable es que ni se acuerde, me quería meter atrás de alguna de las chicas pero estas estaban casi en fila para saludarlo.

-Capitán Kim, un gusto viajar de nuevo con usted -la mayor le dio el vaso de agua mineral

-Gracias Tasha, Julia ¿Cómo sigues de tu resfrió?

-Mucho mejor, los medicamentos que me recomendó funcionaron muy bien.

En eso sus hermosos ojos rasgados mi miraron, levanto una ceja y sonrió, Tasha me jalo un poco para que me acercara.

-Ella es Roció es la que se quedara en el lugar de Kenia

-Un placer Roció, soy el Capitán Kim Namjoon, será un enorme placer trabajar contigo.

Mi entrepierna era un rio en este momento.

-Sera un gusto trabajar con todos.

Estrecho mi mano, una mezcla de nervios y de electricidad paso por mi cuerpo, ellas siguieron rodeándolo, yo mejor me fui a preparar el carrito de servicio, era mejor no pensar nada, porque yo conocí a ese chico pensando en un placer de una sola noche, no es que se ve tan jodidamente bien en uniforme, la camisa se le ajustaba al cuerpo como un guante, los pantalones de vestir hacían lucir su trasero de manera espectacular, y ahora que veía como sonreía se le marcaban unos hoyuelos adorables.

El vuelo inicio, y cuando el capitán hablo por el altoparlante, cada vello en mi cuerpo se erizo, ese capitán eran un problema para mi, por suerte no tenia que interactuar mucho con el, Tasha como jefa de nosotras era la que atendía al capitán y su copiloto.

-Ya le lleve las mantas a los de la 1F, iré a sentarme un rato, me duele algo la espalda.

-Si Ro, yo te cubro.

Fui al área de descanso me descalce un poco estirando mis dedos, este vuelo seria de ocho horas sin escalas, así que si me había agotado un poco, me desabotone un poco el botón del chaleco del uniforme, sobe mi cuello y cerré un poco los ojos, siento como que dormí un par de minutos hasta que sentí que cubrieron mi boca, entre en pánico por un segundo, ¿A QUIEN SE LE OCURRE DESPERTARME ASI?

-Shh, todos duermen.

Lo mire furiosa, juro que si no fuera porque la mitad del vuelo depende de este sujeto, le hubiera rebanado el cuello, el se me acerco al oído sin soltarme la boca.

-¿No dijiste que no nos volveríamos a ver? -desabotono otro botón de mi chaleco -fue una grata sorpresa verte en el vuelo.

Me quito la mano de la boca, pero antes de que pudiera pronuncia alguna palabra me beso, al principio intente resistirme, pero ¿Qué digo? Su perfume y su presencia me encantan, así que no tarde nada en darle acceso adentro de mi boca, su lengua se sentía también, incluso aun mejor que la otra noche, no necesito decir nada mas, con una rapidez que yo misma desconocía, cambiamos de lugar, sin dejar de besar y morder sus labios, quite el cinturón de su uniforme, quería desnudarlo todo pero por obvias razones no se podía, así que su polla seria suficiente por el momento, el ya estaba duro para mi, me tomo por las caderas para subir mi falda lo suficiente, rompió mis medias de la parte de en medio para poder deslizar mis pantis e introducirse sin problemas, su grosor y temperatura eran perfectos, se amolaba también dentro de mi, que hundí mi rostro en su cuello para que mis jadeos fueran los mínimos, el gruñía cada vez que mi cadera bajaba, si el copiloto se duerme mientras me estoy follando a este monumento, mi calentura matara a 30 personas, pero bueno eso no es lo importante en este momento.

-Roció -su aliento caliente se sintió en mi cuello dejando una mordida leve -al fin puedo decir tu nombre.

Es verdad la primera vez no, nos presentamos solo hicimos lo que queríamos hacer, así que ahora puede decirse que esto es un poco mas intimo de una cierta manera.

Me sostuvo la cadera, y el movió su pelvis desde abajo, se clavaba mas duro cada vez, haciendo que se escuchara la humedad de nuestros sexos chocando, con la adrenalina de pensar que alguien viniera y la situación, mi orgasmo llego rápido tuve que morder mi mano para no gemir tan fuerte como quería, el salió de mi, haciéndome hincar, se masturbo sobre mi rostro terminado en mi cara, sin pensarlo dos veces.

Me fui a lavar el rostro y acomodarme el uniforme, tuve que maquillarme de nuevo pero la sonrisa de estúpida iba acompañada con mi labial rojo. Cuando Salí del baño, paso cerca de mi, me beso dejando su numero en el chaleco del mi uniforme, claro que si lo llamaría después del vuelo.

.......

Ya no recordé en llamarle, lo único que hice fue llegar a dormir al hotel donde nos hospedamos.

Pasaron las semanas y no me había tocado compartir vuelo con el, sin mencionar que el número se me había perdido y no me pondría a investigarlo con las otras azafatas. Intente estar con otras personas pero la verdad, no fue tan placentero como con el capitán Namjoon.

En este momento me encuentro en Escocia, el hotel donde nos quedaremos es hermoso y mi cuarto tiene una vista preciosa, el sonido de la lluvia es bastante relajante, incluso el frío que hace se siente maravilloso, esto es la principal razón por la cual acepte este empleó, tome una foto de la vista y la postee en mi Instagram, con la ubicación del hotel y el #Escocia. Al poco rato recibí un DM de un usuario desconocido, solo decía ¿En qué habitación estás?, me metí a su perfil y Vi publicada una foto similar a la mía pero con un libro en ella, y al seguir viendo el perfil, encontré una foto de mi capitán hermoso y moreno, regrese al mensaje, y puse el número de habitación, no pasaron ni cinco minutos cuando tocaron a mi puerta.

Estaba en camisa oversize negra, con pantalones de chándal blancos, el cabello mojado y despeinado anunciando me que acababa de tomar una ducha, ¿Este hombre se verá con algo mal?

-Hola capitán

-Hola rocío.

Y al carajo alguna otra palabra, entro y salte literalmente sobre el, me tomo por las nalgas apretándolas en cuanto inicie a besarlo, mi pijama lo dejaría tocar bastante piel, pues no llevaba más que un camisón ligero y las pantys. Me dio un escalofrió al sentir su piel de los brazos contra mis muslos, estaba algo frío, pero eso poco a poco se fue calmando. Se acercó a la cama para dejarme y ponerse sobre mi ahora el tomando el control de los besos que comenzaron a bajar por mi cuello.

-Eres muy difícil de encontrar Rocío, tenía solo tu Instagram, pero no encontraba el momento exacto para mandarte un mensaje, siempre andábamos en lugares diferentes.

Quitó el tirante de mi camisón, dejando mi pecho al desnudo para su boca, que succionaba mis pezones y mordía mientras los amasaba de una manera algo delicada y brusca a la vez. Cuando volvió a morder mi pezón duro, jale su cabello gritando su nombre.

-con mil demonios, Namjoon.

El se separó de mi dejándome con la respiración agitada, se quitó la camisa dejándome admirar todo su cuerpo, su escultural cuerpo, me incorpore un poco para dejarle una marca en sus pectorales, después con mis uñas hice algunos surcos desde estos hasta su zona en V, metiendo mis dedos en el elástico del pantalón, bajándolo de una vez con todo y bóxer, cuando su miembro rebotó feliz de verme me mordí el labio, y mi ropa interior se empapo.

-Permítame capitán.

Lo tome del brazo para guiarlo a la cama y dejándolo acostado, me vio con deseo mientras bajaba hasta su poderoso miembro, lo tome con mi mano, masturbándolo de manera continúa, no se que estaba más húmeda si mi entrepierna por las palpitaciones de mi clítoris o mi boca por la salivación que causaba ver semejante verga.

Mi boca fue a la punta de su glande que estaba hinchada y brillante por el líquido pre seminal, saber que está tan ansioso como yo me encantaba, succione solo la punta mientras seguía masturbándolo, mi lengua rodaba la hendidura de su cabeza causando que maldijera en voz alta, y se aferrara a las sábanas queriéndolas arrancar de la cama.

-Si sigues chupando así, esto terminará antes de iniciar, Rocío sube aquí y móntame la verga como sabes hacerlo.

-¿Es una orden capitán?

-Sube ya maldita sea.

Sonreí con satisfacción, me quite las escasas prendas que quedaban, su mirada furtiva analizo todo mi cuerpo, me acomode para introducir su polla en mi. Lo hice de manera lenta, pero el se desespero y se levantó para tomarme de la cintura para bajarme de golpe.

-Deja de jugar con mi cordura, tengo tiempo queriendo esto y solo me provocas malvada mujer.

Giro conmigo para quedar encima de mí, se clavo de nuevo causando que está vez yo quisiera arrancar las sábanas, sus manos las uso para abrir más mis muslos, sus dedos presionaban tanto que la piel se volvía blanca bajo su agarre, dolía pero me gustaba, más ver sus expresiones varoniles tensadas por la excitación, nuestras miradas se cruzaron el bajo a la altura de mis labios soltando mis piernas, yo envolví estás en su cintura, mordió mis labios antes del primer beso.

Sus testículos chocaban sin piedad una y otras vez en las penetraciones. Acariciaba su nuca sin parar de besarnos, mi libido siempre subía a tope al escucharlo gemir, cuando mis paredes se contraían aprisionando todo el largo cuando entraba no queriendo dejarlo salir.

-Roció no hagas eso -muerde mi hombro.

-¿De que hablas? -me dio más fuerte y gemí casi quedándome ronca - ¡la mierda Namjoon!

-Estamos jugando rudo.

-No lo suficiente.

Cuando dije esto, subió mis manos sobre mi cabeza, y bajo la velocidad, así que mientras me sostenía con una mano las muñecas, con la otra frotaba mi clítoris en círculos, al ritmo de sus caderas.

-Namjoon, lo siento, basta ya, déjame terminar, necesito hacerlo.

-No te mereces terminar.

Placer tortuoso, me sonrió y pellizco mi clítoris, dando una estocada más provocando mi orgasmo, el me siguió, me besó acariciando mi muslo, sin salirse dentro de mi. Lo empuje y subí a su pecho.

-Dígame capitán, ¿Así será cada que nos veamos?

-Puede ser aún mejor, solo es cuestión de que decidas ¿Qué quieres hacer?

-Por lo pronto, quiero repetir.

-Como ordene señorita Rocío

Anoche no habia puesto la dedicatoria de este OS, es para la preciosa Rocio la mejor Jefa de grupo que he conocido un beso jefaza