03| 𝘿𝘦𝙨𝘱𝙪́𝘦𝙨 𝘥𝙚𝘭 𝙩𝘦𝙢𝘣𝙡𝘰𝙧
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No escucharon voces, el sonido de la máquina no dejaba oír nada.
Los trabajadores siguieron cavando de entre los escombros de concreto para continuar con la labor de encontrar sobrevivientes.
—Leo, te amo —pronunció el chico de rizos largos al ver cómo todo el concreto se le caería encima
—Yo más a vos.... Te lo prometo —estaba listo para todo
Cerraron los ojos aceptando su destino.
Una vez que terminaron de usar las máquinas, pararon y empezaron a buscar sobrevivientes.
—¿Encontraron a alguien?
—¡Todos están muertos!
El corazón de los Messi y Ochoa se hizo añicos.
—No esperen !! Hay alguien!!!
Un pequeño cuerpo yacía entre el polvo, estaba temblando y su respiración era irregular.
Enseguida el cuerpo de rescatistas se adentró al lugar para tomarlo y sacarlo.
Era un jovencito rizado.
—Abran paso. Abran paso, ahí vienen los bomberos
—Cuidado al levantarlo
—¡Camilla! ¡Acá! ¿Cómo te llamas , hijo?
—Andrés.... Andrés Guardado, soy estudiante
El saldo de víctimas mortales del derrumbe del Edificio Nuevo León es controvertido, hasta la actualidad no se sabe exactamente, pero se estima que entre 200 y 300 muertos.
Fué uno de los derrumbes con mayor impacto noticioso nacional e internacional, el hecho de que el derrumbe del edificio es atribuido a la deficiente calidad de su construcción así como a la corrupción y desinterés por parte de las instancias gubernamentales encargadas de su reparación.
Andrés Guardado, el único jóven sobreviviente de ese edificio por usar la técnica del triángulo de vida y por estar entre los pisos de arriba.
Memo y Leo.... Dos de los 300 muertos ese día.
Incluyendo a Hirving, Chicha y don Martín.
Un terremoto que sacudió a México, el país no estaba preparado para un evento como ése.
Tal vez fue la estructura.
Tal vez el gobierno.
Tal vez la réplica.
Tal vez las máquinas.
No lo sabrían.
La ayuda para la mayoría llegó tarde.
Cientos de probabilidades para poder sobrevivir, para poder salvar vidas, pero no todos corrieron con esa suerte.
Está es una de las realidades que se vivieron ese día, la claustrofobia, la ansiedad, el pánico, el miedo, horas, días bajo esos escombros.
La mayoría conoce la versión de los que escaparon a tiempo, los que salieron. ¿Qué hay de los que quedaron sepultados ?
¿Qué hay de los que iban a la escuela?
¿Qué hay de los que iban al trabajo?
¿Qué hay de los que tenían sueños ?
¿Qué hay de don Martín? Un señor con ganas de vivir y trabajar, animando a todo aquel que cruzará la puerta del edificio, su gatito lo esperaba en casa
¿Qué hay de Javier? Un goleador en su máximo esplendor, amante de las chivas, amante del profesor portugués, amante del desmadre, amante de imaginar cosas chingonas para la vida
¿Qué hay de Hirving? Un chico con el sueño de ir al Pachuca, con la energía de patear balones y hacer tiros impresionantes, con las ganas de cambiar la selección mexicana, con las ganas de dejar a su país en alto en un mundial
¿Qué hay de Leo? Su sueño era ser como Maradona, el número diez algún día, ir a Europa.
Tener a Memo en su vida y su carrera... Una familia.
Ser campeón algún día.
¿Qué hay de Memo? La casa de las águilas nunca vería la luz de un gran arquero que cambiaría al club para siempre.
Nunca verían la huella que Guillermo dejaría en el arco.
Nunca verían lo que podía hacer con esos guantes.
Nunca tendrían el placer de verlo en un mundial representando a México.
Por esos chicos, por los heridos, por la catástrofe que vivía México. Andrés Guardado prometió cumplir el sueño de todos.
Haría todo lo que le hubiera encantado a sus amigos.
—Calma Andrés.... Ya estás a salvo
Al menos le pudo decir a Memo que lo amaba y le hizo una promesa que nunca pensaba romper.
José Andrés Guardado Hernández nunca rompe promesas.
Sus padres fallecieron. El maestro de álgebra fue aplastado por el techo de la escuela. La señora Teresa fue asfixiada en el centro comercial, todos entraron en pánico por querer salir que no les importó estar tan apretados.
El licenciado Hernández murió al quedar bajo los escombros al igual que su hijo. Bien merecido se lo tenía pero ¿Qué culpa tenía Chicha?
Los padres de Hirving sobrevivieron y estaban siendo atendidos por los enfermeros.
Jorge Messi, Celia y Solecita lloraron al ver el cuerpo de Lionel.
La antena qué tenía, había perforado uno de sus órganos, si no moría en el derrumbe, moría por no tratar la herida a tiempo.
Parecía ser que estaba predestinado a morir si o si, sin importar los sucesos era un evento que nadie podía cambiar.
Su piel morada, sus labios resecos, su cabello con polvo y su mano bien agarrada con la de Memo, habían sido de las imágenes más conmovedoras de esta tragedia.
Aún seguían cálidas, no tenían mucho tiempo muertos, parecía que sólo estaban dormidos.
Cómo si esos rizos aún brillaran, cómo si los labios de Memo tocaron los de Leo por última vez, cómo si la sangre en su nariz y pómulos no existiera, cómo si esas pestañas largas y hermosas adornaran sus ojos una vez más al abrirlos.
Sus manos juntas apesar de todo.
Porque se amaban tanto que no podrían vivir sin el otro, Guillermo dijo que no podía imaginar todo lo que harían cuando salieran de ahí, lo que no sabía es que saldría de una forma antinatural.
Su alma saldría de aquel desastre e iría al lugar celestial dónde alguna vez perteneció.
Porque ahí es donde descansaría con su amado.
Porque antes de nacer en México y tener un destino a ser estrella de futbol, jugó un papel importante en la historia.
Las manos de ambos chicos siempre encajaron, desde tiempos inmemorables.
Fué digna de una fotografía para el periódico nacional e internacional, dos jóvenes que pasaron sus últimos momentos juntos luchando por sobrevivir.
Guillermo y Natalia no soportaron ver cómo su hijo había terminado junto al amor de su vida. Sólo eran jóvenes que tenían sueños, no podían creer que ese dolor lo experimentarían algún día.
Lionel se había vuelto como un hijo para ellos y la herida que ambos dejaban no sería jamás cerrada.
Los Ochoa se harían cargo de Andrés, es lo que hubiera querido Memo. Que siempre lo llamó y lo vió cómo un hermano.
Para ellos, siempre fué de la familia y nunca de los nunca pensaban abandonarlo.
No cuando en sus ojos podían ver el recuerdo de su amado Francisco Guillermo.
—Por ustedes mis amigos, cumpliré nuestros sueños —Andrés era llevado con los bomberos, mientras miraba por última vez los escombros y los cuerpos de sus amigos, soltando las lágrimas más sangrientas de su vida en el camino
Lo quemaban con horror.
—Nunca los olvidaré, se lo prometo —
Lo cobijaron y le brindaron la ayuda médica que necesitaba, su cuerpo seguía en shock y su triste mirada parecía indicar que había muerto con los demás entre los escombros.
Y una parte era cierta, una parte de él se había quedado en ese edificio derrumbado.
Rafael Márquez, estaba en las mismas que él, ni siquiera podía hablar por las heridas en su cuerpo, sólo lo miró y tomó su mano al acercarse a él con su camilla.
[...]
28 de Septiembre 1985
Su cumpleaños más amargo.... Sin sus amigos.
Sin su hermano.
Cuándo llegó a Guadalajara, lo primero que hizo, fué arreglar su identificación cómo había prometido a Guillermo.
Su salud seguía siendo gestionada y controlada, se había permitido viajar para cumplir su promesa y tratar de olvidar el martirio qué seguía viviendo la ciudad.
Rafael propuso un noviazgo por el miedo a perder la vida y no haber salido con el chico apodado príncipe de tercer semestre. Andrés quería darse la oportunidad de amar y ser amado cómo alguna vez le contó su Memo en sus más locos sueños.
—Sopla la vela y terminemos con ese pastel —Rafa suplicó divertido
Pero Andrés no tenía ánimos para celebrar la vida.
"Memo, hermanito. Si me escuchas en algún lugar, te pido fuerzas para seguir viviendo, si tú deseas que sea una estrella de futbol, todos mis goles serán dedicados a tí y siempre estarás conmigo "
Había pasado una semana desde que fue rescatado y entrevistado en todos lados.
Una semana desde que ensineraron a sus amigos.
Ya no tenía sentido estar en la ciudad.
Ya no tenía que estudiar lo que no le gustaba.
Guillermo y Natalia lo llevaron a Guadalajara para olvidar lo que perdieron en la metrópolis.
Rafael lo había seguido.... El también se quedó sin familia pero la esperanza de ver a Andrés lo mantuvo con vida.
—Gracias Márquez —sonrió débil
Su vida no sería la misma.
29 de Junio de 1986
A casi un año del desastre, Andrés había iniciado su carrera como había prometido; Jugaba de volante por la banda izquierda para el equipo tapatío del Atlas.
Su novio estaba en el mismo equipo con la diferencia que era defensa central.
Ese día se encontraban en el estadio Azteca, viendo la final de la copa décimo tercera.
Andrés cargaba consigo pequeñas fotos escolares de sus amigos, ya que era una manera de estar presentes en aquel juego de Argentina contra Alemania, además de que estaban en su corazón y cumplió el sueño de asistir a una copa del mundo a sus compañeros de locuras.
Cuando México clasificó a cuartos de final, las fotos lo acompañaron desde el momento que estaba en la fila para entrar a los palcos.
Y ahora, todo pintaba a ser un partido realmente cardiaco ya que las selecciones a pesar de sus grandes juegos, no daban ni un gol.
Para el 3 - 2, los gritos retumbaban a más no poder
—Tenías razón Chicha, las cosas chingonas se hicieron realidad.....
Curiosamente fue y es hasta la fecha la única vez que México clasificó a Cuartos de Final.
Memo y Leo hacían cosas impresionantes aún muertos.
24 de Junio de 2006
Andrés y Rafael disputaban su quinta copa juntos.
Todos estos años se habían dedicado de lleno al futbol profesional, con muchos retos en el camino, pero nunca olvidando a las personas que los habían impulsado a no rendirse.
Siempre reconociendo el trabajo de la familia Ochoa Magaña y Messi Cutticcini.
Sin ellos, probablemente no tendrían ni en dónde dormir.
A Guardado siempre le gustó mencionar a su hermano Memo en todas las entrevistas post partido y darle reconocimiento por las decisiones que había tomado a lo largo de los años.
Ese día que se disputaba la copa del mundo en Alemania, la selección mexicana había llegado a Octavos de final en medio de un partido contra argentina.
Lo que le trajo recuerdos sobre el noviazgo de esos dos chicos en aquella época estudiantil.
Lamentablemente ese día México regresaba a casa y ellos anunciaban el fin de su carrera.
Ambos veteranos y goleadores, considerados de los mejores jugadores en la historia del fútbol en México, dieron su última participación en ese mundial.
Ya era tiempo de un descanso de medio tiempo en sus vidas.
Su hija de once años los esperaba en casa de los Ochoa.
Guillermo y Natalia se convirtieron en abuelos junto a los Messi. Cuándo la adoptaron en León, Guanajuato después de su cumpleaños número 29.
Todos trataron de continuar con sus vidas, los Ochoa abrieron una sucursal en tres estados y los Messi, se volvieron a Argentina.
Solecita se casó pero nunca sacó a Guillermo de su corazón. Su bebé llevaba el nombre de su hermano y de su amado.
Andrés dedico ese partido a sus amigos, Javier, Hirving, Lionel y Guillermo. Un partido hermoso desde el minuto uno.
—Te prometí dedicarme al futbol y lo hice Memin, ojalá estés muy orgulloso
Martes 19 de Septiembre de 2017
Andrés había llegado a la ciudad de México con Márquez con motivo de almorzar con su hija.
Catalina vivía en la ciudad de México por la universidad, ya que a pesar de la histórica trayectoria de sus padres, tenía el sueño de vivir una vida normal cómo cualquier otra persona de su edad.
Andrés se había vuelto entrenador del Atlas y Rafael entrenador en Europa.
Por lo que la distancia y el tiempo influían en el viaje de ambos que vivían lejos el uno del otro. Reencontrándose en el aeropuerto internacional de la ciudad sin que nadie se percatara de su presencia.
Realizando un pequeño simulacro a las 7 en aniversario. Lo cual no fue fácil como todos los años anteriores.
Dónde recordaba su cuerpo bajo los escombros junto a sus amigos.
Todo estaba perfecto, el día parecía estar perfecto.
Cuándo la ciudad fue sacudida de nuevo.
32 años habían pasado y un deja vu comenzaba en México.
13:14 pm
—Papá ¿Qué hacemos ? —estaba asustada
Los movimientos que se producían en la metrópolis eran tan intensos que los conocimientos de Andrés salieron a flote de nuevo, mostrando una vez más como partícipe en aquella brigada le salvó la vida.
El famoso triángulo de vida fue empleado una vez más.
Afortunadamente la estructura no cayó cómo se tenía estimado en sus mentes, sin embargo al salir a la calle, notaron qué México otra vez estaba en caos.
Las heridas que creyó estar cerradas se abrieron de nuevo al ver los edificios y escuelas colapsadas.
¿Por qué presisamente hoy?
La historia volvía a repetirse, pero con otros jóvenes.
32 años y México no esperaba un desastre de nuevo. Sin embargo estaban mejor preparados.
El edificio Nuevo León no volvió a ser habitado ni reconstruido, y eso era bueno porque no se imaginaba pasar por ahí y ver qué ya no estaba don Martín abriendo las puertas. Ni a sus amigos.
—El tío Memo esta orgulloso de tí pa... No llores —su hija lo rodeo con sus brazos al ver cómo la lágrima se esposaba por su mejilla sin permiso
Andrés Guardado, el testigo de cómo la vida se esfuma en un segundo.
José Hernandez, el testigo de cómo los hermanos siguen en nuestros corazones.
Está es la historia de Andrés.
José Andrés Guardado Hernández, cumplió la promesa hasta el último día de su vida.
DEDICARSE AL FUTBOL.
Jamás sintió tanta paz cuando pudo reunirse con sus amigos y abrazarlos de nuevo.
—Mirate nomás.... Ya estás ruco —Guillermo le dió un beso en la mejilla
—No hagas caso boludo, te ves re bien —el argentino lo rodeó
—Te extrañamos un chingo wey —chicha y Chucky se encimaron en el abrazo
—Que guapo te ves —don Martín soltó a su gato para también unirse al abrazo
—Estoy muy orgulloso de ti Andrés —fué lo que siempre quiso escuchar de la persona que más tenía amistad
El principito lo consiguió.
El día 19 de Septiembre de 1985 un desastre los separó.
El día que tenían entrenamiento por la mañana y jamás llegaron.
Guillermo y Lionel se seguían amando cómo aquel día que todo se derrumbó.
Un 19 de Septiembre de 1985 que no sólo cambio la historia de México.
Un 19 de Septiembre que confirmo que la garrita de Leo era enserio.
El 19 de Septiembre, el día que Guillermo y Leo quedaron juntos con don Martín debajo de tanto polvo.
El día que convivieron más que nunca.
¿La hora?
7:19 la hora del temblor
La hora que todos seguimos recordando apesar de que han pasado 37 años.
La hora que Guillermo y Leo recordaban perfectamente en la otra vida.
La hora en que todo valió madre.
Está es la historia de un amor, qué cómo el no hay otro igual.
Guillermo y Lionel se siguen amando desde el más allá.
Esperando el momento perfecto para volver a conocerse e iniciar una nueva historia.
La historia de cómo las personas más temerosas e inseguras, se vuelven leyendas y más valientes que nunca al perder a un miembro importante de su vida.
La historia de valentía en medio del caos.
Un superviviente.
La historia de Andrés Guardado.
En memoria de todos aquellos que fueron víctimas del desastre de 1985 y 2017.
N/A:
𝖠𝗒 𝗐𝖾𝗒 𝗌𝗂 𝖼𝗁𝗂𝗅𝗅𝖾́
𝖬𝖾 𝖾𝗇𝖼𝖺𝗇𝗍𝗈 𝖾𝗌𝖼𝗋𝗂𝖻𝗂𝗋 𝖾𝗌𝗍𝗈.
¿𝖲𝗂 𝗌𝖾 𝗆𝖾 𝖽𝖺 𝖾𝗌𝗍𝖺 𝗆𝖺𝖽𝗋𝖾? 𝗈 𝗆𝖾𝗃𝗈𝗋 𝗆𝖾 𝗊𝗎𝖾𝖽𝗈 𝖼𝗈𝗇 𝗅𝖺 𝖼𝗈𝗆𝖾𝖽𝗂𝖺 𝗑𝖽
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