Cinco años después...

- ¡Hasta ahora! - me despedí de Elmer tras haberlo dejado en el piso y me encaminé hacia el bus para volver a casa.

Bueno, si es que se le podía llamar casa. Ahora alquilaba un piso con Elmer cerca de la universidad. Ambos habíamos sido admitidos en medicina pero, al contrario que él, yo tomaba clases presenciales y luego estudiábamos juntos. Ya estábamos cursando el tercer año y no me podía quejar de nada.

Aunque en realidad sí que había algunas cosas.

Desde que Wayne salió de la cárcel estaba mucho más atento conmigo pero parecía de cierto modo una obra de teatro donde le tocaba hacer de buen padre. Como buen hijo le pedí que me dejara independizarme a los 18 años con la excusa de que viviría a una calle de la universidad y que podría concentrarme mejor de ese modo.
Coló.
Wayne tuvo que empezar a vivir sin mí pero eso ya lo tenía más que practicado así que supuse que le iría bien. Volvió a contratar a Diamante para lo poco que tenía que hacer en casa y me llamaba a menudo para preguntarme qué tal me iban las cosas, si necesitaba algo y que viniera a verle. Cada fin de semana le dedicaba unas horas y ambos quedábamos a gusto porque así me ahorraba varias llamadas telefónicas. Que conste que Wayne no me caía mal pero hay cosas que uno no puede olvidar por más que perdone.
Otra cosa que tampoco me hacía mucha gracia era eso de casarse. Sí, yo ya tenía casi 22 años pero ¿acaso era necesario buscarme novia ahora?
Wayne se había empeñado en presentarme muchas chicas y cada vez que venía tenía que cenar con una distinta. Las últimas tres cenas habían sido con la misma pero eso no significaba nada.

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Tú: Ayuda.

El chico que besaba bien: Otra novia?

Tú: La misma, joder

Hetero marica🐞: Te hacemos una visita sorpresa? Quieres que vayamos a la feria de la ciencia?🐣🐣✨🚌

Tú: Ya hemos ido dos veces esta semana

Tú: No te cansas?

Hetero marica🐞: Nos faltan muchas cosas por ver. Este año la han ampliado mogollón!!

El chico que besaba bien: Eso es de química y cosas de esas no?

El chico que besaba bien: Yo voy contigo Greg ;)

Hetero marica🐞: EN SERIO??!!!!!!💕😻🙊🐰🐰

El chico que besaba bien: Claro. Con suerte no viene el novio suplente de Hugo y así vemos que tal se te da juntar átomos

Hetero marica🐞: Suena genial!!!!😍

Novio suplente (🙏): A quién llamas novio suplente, maricón?

El chico que besaba bien: Hugo te tiene guardado así en el móvil

El chico que besaba bien: Pero no es nada malo eh

El chico que besaba bien: Alegrate de que no te he contado la de fotos tuyas que tiene guardadas

Tú: Qué cojones?

Tú: No tengo fotos suyas

El chico que besaba bien: Lo del novio suplente no puedes negarlo jajaja

Hetero marica🐞: Hugo es muy honesto

Tú: Que Elmer pueda escuchar estas conversaciones ahora no significa que tenga que ser UNA MALDITA SESIÓN DE MARUJEO

Novio suplente (🙏): Entonces novio suplente...

Tú: QUE NO

El chico que besaba bien: Oye Elmer

El chico que besaba bien: Ve haciendo algo con Hugo porque con tantas chicas se acabará pillando por alguna

Tú: Hablando de eso

Tú: Sigo necesitando ayuda

Tú: Mi padre quiere que vayamos a dar una vuelta después de cenar

Novio suplente (🙏): Tu padre y tú?

Tú: La chica y yo a solas

Novio suplente (🙏): Dile que eres gay y se irá a casa

El chico que besaba bien: Dile que estás pillado

Novio suplente (🙏): Dile que tienes un amigo cani marica y no se volverá a acercar a ti

El chico que besaba bien: Dile que tienes un novio suplente que de un día para otro te pedirá matrimonio

Tú: Qué?

Novio suplente (🙏): Y dale con lo del novio

Novio suplente (🙏): Dos tíos ya no pueden ni vivir juntos sin estar casados

Novio suplente (🙏): Tú ya tendrías mellizos si siguieras tu lógica

El chico que besaba bien: Yo ya he aceptado que me gusta un tio

El chico que besaba bien: Tú como vas?

Novio suplente (🙏): Replanteándome mi existencia.

Tú: Me puedo rendir pidiendo ayuda no?

Tú: En 5 min ya la tendré cogiéndome del brazo

Hetero marica🐞: Cógela a ella y así no será tan horrible ^^

Tú: ...

El chico que besaba bien: Greg es un puto genio

El chico que besaba bien: Igual la repeles si ve que tomas mucha autoridad

Hetero marica🐞: Gracias Erik!! 😳😳

El chico que besaba bien: ;)

Novio suplente (🙏): Podría funcionar

Tú: Ya veré

Tú: Os dejo

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Guardé el móvil y me levanté de la mesa cuando todos empezaron a recoger.

- ¿A dónde vais a ir entonces? - preguntó Wayne.

Elisa, la chica con la que tenía que salir, me miró sonriendo esperando una respuesta.
No era fácil rechazar sin motivo a una persona simpática.
Desvié la mirada confuso pero propuse finalmente:

- Hay unas fuentes de colores unas calles más arriba. Son bonitas de ver.

- Me encantaría ir - dijo cogiéndome de la mano.

La miré mientras sentía como me ponía tremendamente nervioso.

- Bien, podéis ir - accedió Wayne -. Ya terminamos de limpiar Diamante y yo así que pasadlo bien.

Iba a tocarme el hombro pero se lo impedí.

- Eh... Sí, nos vamos.

Aun sujeto a la mano de Elisa la conduje a la salida y me apresuré en perder a mi padre de vista.
Suspiré al haber cerrado la puerta y solté la mano de la chica para echarme el pelo hacia atrás.
Lo que dijo Greg...no era capaz de hacerlo. Una cosa era querer rechazarla y otra muy distinta era que ella se sintiera incómoda estando conmigo. No podía hacerle eso a Elisa cuando me trataba tan bien.

La llevé a las fuentes como había dicho antes y ella no había soltado mi brazo durante todo el camino. Me había intentado dar conversación varias veces pero yo solo tenía en mente a Elmer.

¿Habrá cenado ya?

Me habría gustado estar con él en lugar de perder el tiempo con personas a las que no iba a ver más después de estas citas. En realidad, preferiría estar con él por muchos más motivos. Habían pasado cosas desde que acabamos la ESO; cinco años son muchos al fin y al cabo. Mira por donde, incluso tal vez me haya llegado a gustar Elmer y todo. Quién se podía imaginar que diría esto después de cómo nos habíamos conocido. Lo malo era que yo no era correspondido y Elmer mantenía cierta distancia conmigo, ya no tanto física como emocional. Como ya habréis visto en esa última conversación, Elmer negaba toda insinuación sobre el tema. Encima con las insistencias de mi padre respecto a lo de encontrarme una novia hacía que todas mis fantasías resultaran imposibles.
Sí, fantasías era todo lo que tenía. Tres años viviendo con Elmer e incapaz de fijarme en otra persona deseaba que me tocara. Quería sentir sus labios sobre los míos mientras sus manos me recorrieran el cuerpo y yo le acariciara su escaso cabello.
Pero para qué engañarme. Elmer tenía más complejos de los que tenía antes de que le marcaran el cuerpo de por vida y eso hacía muy difícil desear algo más íntimo. Algo...más que amigos.
Me sonrojé solo de imaginarnos caminando como hacía con Elisa en ese momento. A veces íbamos agarrados pero era todo muy frío y con la intención de guiarlo únicamente. Estaría muy guay salir sin rumbo y simplemente por el hecho de pasar juntos un rato.

- ¿...Hugo?

No me di cuenta de que Elisa me estaba hablando hasta que oí mi nombre.

- ¿Hm? - le presté atención -. Perdón, estaba ausente.

Ella entristeció su mirada y me soltó el brazo.

- ¿De verdad estás aquí porque quieres? - me preguntó.

¿Eso tenía trampa?

- Bueno... - me rasqué la nariz -. Técnicamente nos lo ha dicho Wayne...

- Entiendo - se dio la vuelta dirigiéndose hacia la parada más cercana -. No hace falta que sigas fingiendo nada.

- Elisa, espera - me adelanté hasta quedar cerca de ella -. Lo siento, yo...

- ¿Tienes a otra persona?

No sabía cómo responder a eso.

- Algo así...

Ella fingió una sonrisa como si ya se esperase esa respuesta.

- No pasa nada, tenías que haberlo dicho desde el principio.

- Lo siento, de verdad.

La acompañé a la parada y antes de que viniera el autobús ella me plantó un corto beso en los labios.

- No vuelvas a ilusionar a nadie - sonrió con unas lágrimas en los ojos -. Es fácil enamorarse de ti.

No le respondí y me limité a observar cómo se marchaba. Me senté en la parada y apoyé mi cabeza sobre la pared.

- Solo quiero volver a casa... - murmuré pensando en el piso.

Saqué el móvil para ver si han estado hablando en mi ausencia y, efectivamente, lo hicieron.

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El chico que besaba bien: Como te ha ido Hugo?? ^3^✨✨ Has podido rechazarla? Estás ya en casa?

Novio suplente (🙏): Greg, qué haces con el móvil de Erik?

El chico que besaba bien: 🙊🙊Cómo has sabido que soy yo???🙈

Novio suplente (🙏): No hay que ser Einstein para deducirlo.

El chico que besaba bien: Erik ha ido a escanearse el cuerpo para que le predigan qué será de él en 10 años !! No es increíble??🙌

Novio suplente (🙏): Será un alcohólico con las rodillas desgastadas

Novio suplente (🙏): Y cómo es que la feria está abierta a estas horas

El chico que besaba bien: Hey ya estoy de vuelta

El chico que besaba bien: La feria no cierra hasta las doce

El chico que besaba bien: Y eso ha sido cruel. Mi salud está en muy buen estado aunque no te voy a negar lo de las rodillas

El chico que besaba bien: Creo que voy a dejar el skate. La natación suena muy bien

Novio suplente (🙏): Sí, la natación suena bien

Tú: He vuelto

El chico que besaba bien: Ya?? Parece que te ha ido bien

Tú: Más o menos...

Novio suplente (🙏): Estás de camino entonces?

Tú: Más o menos

Novio suplente (🙏): Qué significa eso?

Tú: Que voy enseguida, aún estoy cerca de las fuentes

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Chat privado

Novio suplente (🙏): No te quedes dormido por ahí

Novio suplente (🙏): Sé que estás cansado

Tú: No no, no te preocupes

Tú: Es solo que... Le he hecho mucho daño

Novio suplente (🙏): Vuelve pronto y me lo cuentas

Tú: Voy a coger el siguiente bus

Tú: Estaré en 10 min

Novio suplente (🙏): Te espero

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Mi corazón volvió a alterar sus latidos y sabía perfectamente que no era por Elisa. Solo hablar con Elmer me provocaba estos sentimientos tan extraños.
Me levanté y subí al primer bus que paró ya que casi todos pasaban por la zona universitaria. Vivíamos en un tercero y disponíamos de ascensor. Todo el edificio estaba ocupado por estudiantes y el ambiente se hacía mucho más agradable.
Abrí la puerta con llaves y al entrar me encontré con todas las luces apagadas. Ahorrábamos bastante en electricidad ya que solo yo utilizaba los interruptores y Elmer prescindía de iluminación.
Me empecé a quitar los zapatos y la ropa molesta quedando en camiseta de manga corta y pantalón.

- Estoy en casa - dije para llamar la atención de mi compañero de piso.

Había tanto silencio que llegué a pensar que Elmer se había quedado dormido incluso sabiendo que no era así.
Pasé a nuestro cuarto y me quedé recostado sobre el marco con los brazos cruzados mientras observaba lo concentrado que estaba escuchando un libro a la vez que aprendía a leer el mismo a través del braille. Empezó hacía relativamente poco tiempo y ya casi lo tenía dominado; Elmer aprendía muy rápido.
Decidí no interrumpirle y me acosté con cuidado en la cama.
Compartíamos cuarto y dormíamos juntos teniendo más opciones pero eso no se lo habíamos contado a ninguno de nuestros amigos para evitar más burlas aun. Me estaba planteando el mudarme al sofá porque cuanto más tiempo pasaba junto a Elmer más quería estar con él y por la mañana me daba todo el palo soltarlo cuando me dejaba abrazarlo toda la noche.

- Terminé - dijo dándose la vuelta en mi dirección -. Perdona, había oído cómo entraste pero quería acabar el...

Me asusté por su repentina intervención y caí de la cama.

- Auch... - me quejé desde el suelo.

¿Por qué me había acostado en el borde?

Elmer se alarmó por mi reacción y corrió para ayudarme.

- Hugo, ¿estás bien?

Me fui incorporando tras tomar su mano mientras me rascaba la zona dolorida de la cabeza.

- Sé más sutil la próxima vez... - lo regañé.

- Podrías haber dicho algo al entrar también - me ayudó a levantarme.

- ¿Como..."estoy en casa"?

Él no respondió dándose cuenta de que lo dije y se volvió a sentar donde antes.

- Oye, si quieres cenar algo más he hecho tortilla de patatas. Aun queda en la nevera.

- Oh, claro, seguro que está deliciosa - sonreí por su proposición y fui ágilmente a la cocina.

Saqué un plato y me eché unos trozos.
Desde que comenzamos a vivir juntos Elmer había insistido en cocinar ya que las pocas veces que intentaba hacerlo yo acababa oliendo a quemado el piso. Habría heredado mis dotes de Wayne.
Elmer cocinaba muy bien aunque las primeras veces se quemaba las manos o se pasaba de especias. Luego se acostumbró y las tareas las habíamos distribuido de la siguiente forma:
Elmer: cocina, ropa.
Yo: vajilla, limpieza del hogar.
Básicamente era eso y ya luego las tareas puntuales nos las repartíamos de forma equitativa.

Volví a la habitación después de haber calentado la cena y me senté.

- Eztá mu buenoh - dije sin dejar de comer.

En serio, su forma de cocinar era perfecta; nunca me había tenido que quejar por falta de sal o cualquier otra pega.

- No hables con la boca llena - dijo sin darse la vuelta repasando el capítulo en braille -. Y gracias, aunque no tienes porqué decirlo cada vez que te doy de comer.

Tragué y volví a hablar.

- Pero es que me encanta. Sí a la libertad de expresión.

- Libertad de expresión, ¿eh?

Elmer dejó de hablar después de eso.

- ¿Ocurre algo?

- No, nada - cerró el libro -. Solo me preguntaba porqué me ponían celoso cada una de tus novias.

Tosí. Creo que me atraganté con el aire.

- ¿Qué demonios es esa reacción? - se giró Elmer con el ceño fruncido.

- No, no... - me aclaré la garganta -. No es por lo que has dicho, ¿por qué iría a reaccionar así? Solo has dicho que estás celoso de chicas que salen conmigo, nada fuera de lo normal - reí.

- Se te ha subido el ego al séptimo cielo.

- Es que si lo sueltas de esa forma...parece que te gusto.

- No compartiría piso con alguien que me cayera mal.

- ¿Pero hasta qué punto te caigo bien?

- ¿Tal vez hasta ponerme celoso de otras chicas?

Vale, le gusto. Pero...de esa forma, romántica y tal.
¿Puedo...no sé, tirarme por la ventana o algo?

- Pero da igual - dijo volviendo a darme la espalda -. Ya hablé con tu padre y tengo prohibido desarrollar sentimientos hacia ti.

- ¿Que hablaste con Wayne? Esto es nuevo, ¿por qué no me lo habías contado?

- Porque tienes que encontrar novia, supongo. Mira, no lo sé, ojalá ser tu novio suplente de verdad.

No dije nada durante unos segundos mientras intentaba asimilar sus palabras.

- No podrías haber sido más directo, ¿verdad?