17. "Bang, y hacemos violeta"

- Mis compañeros de piso Asier y Benny. Chicos, este es Hugo - nos presentó Erik cuando entramos al piso.

- Hey.

- ¿Qué hay, tronco?

Benny se acababa de quitar los cascos y me saludó desde el ordenador. Asier estaba viendo la tele mientras masticaba un chicle con las piernas sobre la mesa hasta que aparecí y las bajó.

- Pasa, Hugo - me invitó Erik -. Puedes sentarte.

Me sentía muy fuera de lugar pero aun así le hice caso y me acomodé sobre una silla.

- ¿Ha pasado algo, Erik? - preguntó uno de sus amigos.

- Chicos, necesito vuestra ayuda mañana. Es violeta - dijo en lo que parecía ser un mensaje en clave.

- ¿Has dicho violeta? - preguntó Benny para confirmar.

- No... - Asier reaccionó bruscamente.

- Oh, sí... - Erik cambió de expresión preocupada a una sonrisa -. Ha pasado mucho tiempo, ¿eh?

¿Mucho tiempo desde qué? ¿Habían matado a alguien antes?

- ¡Oh, joder, tío! ¡Eso es! - se levantó Asier chocándole ambas manos a Erik -. Volvemos a hacer justicia, hermano.

- Un asesino en serie esta vez, Asier - recalcó.

- Wowow así se juega.

- ¿Y quién es? - se interesó Benny.

Erik hizo un ademán indicando que ya sería yo quien les contaría los detalles. Me asustaban un poco esas ganas que tenían de participar pero crucé la mirada con ambos chicos.
Asier tenía el pelo rojizo natural y un peinado muy corto. Era alto (los tres lo eran) y estaba bien formado físicamente, al igual que Erik. Benny también tenía un notable trabajo muscular pero no estaba tan desarrollado y se parecía más a Elmer. Él también llevaba gafas y su pelo era algo más largo y claro, recogido en una pequeña coleta.

- Se llama Lorenz - comencé a hablar - y se encarga del bar Nocturne.

En cuanto dije ese nombre Asier reaccionó sobresaltado.

- ¿Ese bar gay? - miró a Erik -. ¿En serio?

Erik solo asintió con la cabeza para no interrumpirme pero Asier siguió hablando.

- La hostia, si llevamos yendo ahí desde hace años. Hace cuatro fui por primera vez con Brad ¡y menuda movida! - rió.

Al oír el nombre de Brad me estremecí pero estaba seguro de que no se refería al que yo conocía ya que tampoco era que su nombre no fuera muy común.

- Me acuerdo como si fuera ayer - comenzó a contar -. Él la lió pardísima cuando se le acercó un gay detrás de otro. Claro, el rubio estaba muy bueno y cualquiera querría tocarlo - sonrió dejándose caer de nuevo sobre el sofá -. Acabó montando una pelea y lo echaron del local pero lo gracioso es que volvió a ir ahí muchísimas más veces. Iba casi cada día a partir de entonces. Menudo marica - volvió a reír.

Recogí las manos en puños y bajé la cabeza. Todos se callaron de golpe al verme.

- Oye, Erik - murmuró Asier -. ¿Le pasa algo a tu amigo?

- Ni idea - se acercó un poco más a mí -. Eh...

No reaccioné hasta que me tocó el hombro y levanté rápidamente la mirada enfrentándome a sus ojos preocupados.

- ¿Estás bien, tío? - preguntó Asier acercándose también.

Benny también se interesó pero sin levantarse del sitio.

Yo me digné a preguntar:

- ¿Rubio, ojos negros, alto, 18 años ahora?

Asier miró a sus compañeros sorprendido y luego me devolvió la mirada.

- ¿Lo conoces?

Definitivamente hablábamos del mismo Brad.

- Está muerto por culpa de Lorenz.

El pelirrojo palideció de golpe y con los ojos como platos sin dejar de mirarme.

- No...me jodas... Qué cojones, tío... - dio unos pasos para atrás -. No es broma, ¿no?

Meneé la cabeza aun conteniendo la rabia.

- Por favor, ayudadme... - supliqué, cosa que nunca hacía pero la situación lo requería -. Por favor, ahora tiene a su hermano.

- ¡¿A Elmer?! - exclamó el mismo Asier alarmando a su vez a Erik y Benny.

- ¿Es a Elmer a quien tiene? - preguntaron los otros dos para confirmar.

Parecía ser que también los conocían, así que no fue muy difícil que dijeran:

- Lo vamos a descuartizar.

- Definitivamente.

*****

- Es muy tarde ya, voy a ir yendo a casa - le comenté a Erik -. Gracias por todo...en serio.

Erik me había invitado a cenar y se hicieron las 11 de la noche rápidamente. Cuando terminamos de recoger la mesa me dirigí a coger la chaqueta pero él me detuvo agarrándome del brazo.

- Tal vez sea algo repentino pero está muy oscuro y no hay autobuses a estas horas así que me preguntaba si querrías quedarte a dormir - propuso -. Solo a dormir, claro, sé que tienes muchos problemas ahora para pensar en otras cosas.

Él no cayó en que aun estábamos en la misma habitación con sus dos compañeros y Asier no tardó en silbar bien alto.

- Cierra la boca, Asier - repuso Erik y sus amigos estallaron en carcajadas.

Cuando volvió a prestarme atención le respondí:

- No quiero ser una molestia pero no te preocupes, no sería la primera vez que caminara solo a estas horas.

- Solo no irías igualmente pero de verdad que no es ninguna molestia.

Asier se acercó a nosotros y rodeó con un brazo a su amigo mientras sujetaba una botella de alcohol en la otra.

- Sí, Hugo, no hay problema en que compartas cama con Erik o conmigo, si quieres - me guiñó el ojo -. ¿Cuánto cobrabas por noche?

Erik lo apartó y le golpeó la cara con fuerza haciendo que chocara contra la pared del pasillo.

- Todo lo que ha dicho sobre su trabajo y lo único que se te ocurre decirle en un momento así es que te la chupe. Das asco, tío - se enfadó el moreno -. Te voy a coger el coche. Vamos, Hugo.

- Que hijo de puta... - murmuró riendo e intentando recuperarse.

Erik cogió unas llaves que estaban colgando cerca de la entrada y tras haberse cogido una chaqueta puso una mano sobre mi espalda guiándome hacia la salida sin dejar de mirar a su compañero con odio.

- Diría que lo perdones porque no suele ser así pero es exactamente como es, aunque sobrio es algo más razonable. Tampoco hay mucha diferencia - aclaró mientras conducía según la dirección que le indiqué.

No le dije nada y continué mirando por la ventana aunque la oscuridad fuera muy intensa.

- Erik... - hablé al cabo de un rato -. ¿Puedo preguntarte algo?

- Claro, dispara.

- ¿A qué os dedicáis para haber aceptado todo esto como si fuera lo más normal del mundo?

Erik rió y giró el volante en una curva.

- Justicia, tío - respondió -. El mundo es basura.

- Y... ¿a cuántos...?

- ¿Nos hemos cargado? - completó mi pregunta antes de que yo lo hiciera -. 6 muertos, 8 en la cárcel y más de 30 castigados como les era merecido.

- ¿En serio? - me mostré sorprendido e impresionado a la vez por la experiencia que ya tenían en esto.

- Sí, y ninguno de ellos es una mujer. Pero no me malinterpretes, las mujeres tampoco son santas, pero los del bar son la mayor vergüenza de la humanidad. No eres el primer menor que usan de puta pero sí el primero que ha durado en el puesto si dices que llevas ya más de 5 años trabajando ahí.

- ¿Qué... les ha pasado a los otros? - cuestioné con temor a la respuesta pero todo lo que recibí fue un gesto por parte de Erik pasando su pulgar por el cuello. Tragué saliva.

- Mira el lado positivo: si sigues vivo después de todo este tiempo significa que algo hay que lo retiene y esa es tu madre. Mientras ella siga viva tú no deberías estar en peligro.

- Sí, pero ya te dije que eso era lo de menos en verdad...

Le tenía miedo a la muerte, sí, ahora mucho más que antes porque consideraba que aun debía zanjar muchos asuntos. Sin embargo tenía prioridades por las que valía la pena perder la vida.

- Te admiro mucho - dijo Erik sacándome de mis pensamientos -. Eres un tipo fuerte.

Hundí la cabeza entre mis hombros y él sonrió mirándome de reojo.

Erik aparcó el coche y apagó el motor apoyándose ahora sobre el volante con ambos antebrazos.

- Bien, el taxista ha concluído su trabajo. Invita la casa - me guiñó el ojo.

- Gracias - dudé unos segundos en qué hacer pero finalmente me incliné hacia él plantándole un beso en la mejilla que mantuve unos segundos.

Él no se esperó ese movimiento y se le notó un leve rubor en el rostro pero no cambió su previa expresión.

- Que descanses bien - dijo -. Hasta mañana.

Abrí la puerta y, antes de cerrarla, le respondí.

- Hasta mañana, Erik.

Lo único que no podría hacer esa noche era descansar porque aun tenía que ir al bar a trabajar.

*****

25 de mayo.

- Hoy se celebra el aniversario de la Revolución de Mayo producida el 25 del mismo mes del año 1810 que consistió en una serie de...

Cambié de canal. A parte de los documentales solo ponían animaciones infantiles a esas horas tempranas de la tarde pero las noticias debían de comenzar en breve.

- Buenas tardes, soy Rocío Moreno y estas son las noticias del día - informó la presentadora dando comienzo a un breve resumen de los acontecimientos más relevantes de la jornada.

Mencionaron la escuela y el revuelo de la amenaza, mas lo que me llamó la atención fue lo siguiente:

- ...los terroristas actualizaron la nota reclamando el dinero antes de las doce de media noche.

Fue cuando recordé las palabras de Lorenz: "Si no habla haz que explote. Tienes cuatro días".

Apagué la televisión aun mirando fijamente la pantalla en negro.

Elmer estará en la escuela esta noche.

Lo había localizado.



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