Capítulo único
El más grande.
El más fuerte.
El más valorado.
El más buscado.
El más amado.
El mejor jugador que tenían.
El mejor.
Era uno de los abusones más llamativos de la secundaria, todos los estudiosos le tenían miedo y trataban de no acercarse mucho a él. Pero igualmente siempre había uno que rompía esa barrera que atormentaba a todos los estudiantes.
Era el único que no le tenía miedo y le miraba a los ojos cuando le hablaba, no como todos.
Miraba al peligro a la cara por mucho miedo que tuviese a recibir una paliza de los otros del mismo, y siempre las recibía.
Era un chico valiente, con sus problemas y sus tartamudeos, igual que sus problemas personales, pero realmente no era otro motivo sino la ganas de anteponerse a los ideales de su vieja escuela, la cual de toda la vida había asistido, pero ahora se había hartado del bullying hacia los nuevos y hacia su propia persona. Enfrentar a los bravucones y poder liberar a los pobres nerds que siempre eran atormentados de la misma manera o por los mismos arrogantes de siempre.
Estaba harto de que las reglas se le antepusieran a la fuerza de un superior en fuerza y jugador de fútbol americano profesional.
El en cambio... Era un Nerd rebelde.
El más pequeño de los nerds.
El más débil de los que enfrentaba.
El menos valorado por los compañeros bravucones.
El más buscado por los golpes.
El menos amado por las chicas.
El peor jugador que tenían.
El mejor recibiendo golpes.
Aguantaba bien el dolor, pero eso no les daba el derecho a golpearlo sin consideración alguna. Solía escupir sangre en la salida de la escuela, dejando ya una marca que ya se recordaba con burla hacia él. Pero no le importaba. Porque conseguiría poner al mejor de todos a sus pies sin compasión alguna.
Y todo con una apuesta en la fiesta de uno de los más adinerados de la escuela.
Casualmente mejor amigo del bravucón número uno de la maldita institución. Gruñó al ver como lo invitaban de la manera más dolorosa posible; si, le dieron una paliza y después se lo dijeron para poder reírse de él en la fiesta. Suspiró y su ritual empezó, escupió en la salida como siempre había y se colgó la maleta en los hombros de mala gana, después se dirigió a su casa.
- ¿Verdad o reto?
Bufó irritado una vez llegó a la susodicha. Mañana, viernes, era la fiesta, no podía negarse o la paliza sería mayor, por mucho que sus padres lo castigasen. Descolgó la maleta, la dejó apoyada en la pata del escritorio y se quitó la chaqueta azulada que se había llevado ese y todos los días quedando con una camiseta de tirantes blancas y se fue al baño evitando a sus padres, así como se miró al espejo quitándose la camiseta, su cuerpo escuálido, pálido y débil estaba lleno de moratones, cortes de sangre seca y... Ahora también en su espalda había una "bonita" huella del zapato del bravucón de la escuela. Suspiró.
Se apoyó en la pica con las dos manos y se miró fijamente en el reflejo del espejo frunciendo el ceño para si mismo, dejarse claras las cosas.
- muy bien, Leopold Stotch, mañana por la noche te vas a escapar de casa por la ventana si tu padre no te deja salir, vas a ir a la fiesta de los Black y le vas a dejar claro a ese don nadie pervertido que no puede contigo...- se auto-señaló en el reflejo con el ceño fruncido.
Asintió con la cabeza dejando claro que lo había comprendido y salió del baño directo a su cuarto para ponerse el pijama para estar más cómodo.
- ¡Reto! no soy una nena~
La cena, fue lo que alertó su madre una vez terminó la tarea que tenía para ese día, bueno, la suya y la de dos de los bravucones que lo habían forzado a hacerla, suspiró profundamente y salió de la habitación. Durante la cena le pidió a su padre permiso para ir a la fiesta de los Black, cosa que ya se esperaba que su padre le negase ir a la misma, por más que se lo había rogado durante la cena. Definitivamente debía escaparse por la ventana mañana por la noche y nadie iba a detenerlo.
- te reto a besar al idiota de Butters
Cerró la puerta de su habitación con pestillo, como siempre, sin que sus padres lo sepan y se tumbó en la cama mirando el techo con un largo suspiro pesado. Asintió para si mismo. Movió las sábanas de manera perfecta para no incomodar al héroe nocturno que siempre revisaba las heridas que recibía al día, eso le hacía sentirse bien con el mismo, sabía que le preocupaba a alguien, no sabía quién era, pero le gustaba sentirse querido por él.
Abrió la ventana y se acomodó cruzando los brazos y la cabeza sobre estos, cerró los ojos para descansarlos un momento y después los abrió tras unos minutos en silencio, encontrándose con la imponente figura del héroe sentado sobre la repisa de acero inoxidable de la ventana totalmente en silencio, con una mirada penetrante puesta sobre él, pero sin amenazarlo, simplemente preocupado por las heridas de ese día. Menuda doble moral más contradictoria, estaréis pensando vosotros. Lo miró con sorpresa retirándose de esta y así dejarlo acceder a su habitación para sentarse en la cama con las piernas cruzadas justo delante de él.
- ¿¡Q-que!? ¿¡Porque a ese tonto!?
Se mantuvo en silencio, sin apartarle la mirada de encima, estaba más distante de lo usual, normalmente ya le habría preguntado si estaba bien o algo. Bueno sería un examen visual de las heridas de sus brazos, si, esas que tenía con las pisadas de ese día.
- Leo, tu... ¿Vas a ir a la fiesta de los Black?- ¿C-como? Y eso de: "¿Estás bien?" ¿Donde quedó? ¿Porque directamente se fue a ese tema? ¿Tanta importancia tenía?- Quiero decir, si se que hay una, solo quiero saber si vas a ir...
El rubio menor se rascó la sien nervioso sin saber si responder lo que estaba pensando. No quería ser irritante o egoísta con eso de exigirle que le pregunté si estaba bien o no.
- S-si... Iré... Me escaparé d-de casa, mi papá no me d-dio permiso para ir...- negó levemente mirando las sábanas, las delicadas arrugas que en esta se habían formado debido al movimiento de acomodarse sobre la cama.
- ¿Escaparte?- murmuró perplejo abriendo los ojos como platos escapándose un tono algo diferente al de Mysterion, si, quizás un tono más bien parecido al verdadero suyo, pero el menor no lo notó. ¿"Leopold Stotch, el niñito de papá, el obediente de mama, el ángel de los profesores y el juguetito de los bravucones, iba a escaparse de casa para asistir a una fiesta"? A quien se lo dijera... Se reiría.- ¿Te vas a escapar?- cuestionó de nuevo.
- evidentemente, ¿Como pretendes que vaya si no?- le preguntó este con un tono un poco sarcástico, las confianzas que se tenían ellos dos después de tanto tiempo eran tan finas que había veces que le menor se atrevía a abrazarlo por agradecimiento u otros temas incluso.
- solo me sorprende, eres un chico muy obediente...- se excusó ante el sarcasmo con una ligera risilla- ¿Algún motivo en particular por el que quieras ir hasta el punto de escaparte de casa?
- ¿Que? ¿No te atreves?
- Perdona mi atrevimiento y mis palabras, pero, tan solo quiero hacerle sentir lo que yo siento todos los días a Kenny McCormick...- el héroe se atragantó con su propia saliva al escuchar el tono lleno de rencor y rabia del menor al decir su nombre de forma no directa. Este lo miró preocupado, pero le dio una señal con la mano de que estaba bien que solo le sorprendió un poco. Prosiguió entonces.- Él es el que me deja estas marcas en el cuerpo, él y sus amigos...- palpó las muñecas y el avanbrazo con varios cortes secos y curados con tiritas de colores.- así que me encantaría hacerle sentir lo que yo sufro, pero no quiero dañarlo como él hace, quiero que se dé cuenta del dolor de los pisotones y los puñetazos que me da diariamente...- Mysterion lo miró sumamente interesado por el tema del cual le hablaba el menor- quiero romperle algo que nunca más puede volver a recomponerse por muchos años que pasen... Porque siempre estaré ahí para recordárselo...- Mysterion tuvo un sudor frío por la malicia con la que estaba hablandole el menor en ese momento, en serio, su tono le recordó a su peor enemigo, el Profesor Caos- quiero romperle la dignidad y el corazón de la forma más dolorosa posible...
- ¿C-como pretendes enamorarlo y hacerlo decaer así? Él es un abusón fuerte y sin sentimientos hacia los hombres, al menos que yo sepa...
- ya lo tengo todo preparado- sonrió de lado con maldad, una mueca algo siniestra que asustó al rubio encapuchado. Se levantó de la cama dirigiéndose a alguna parte de su cuarto- no se lo digas, por favor- sonrió ligeramente- pero me encargaré de su dignidad mañana mismo... En la fiesta...- y le mostró un bote con unas pastillas con una etiqueta blanca. El rubio empalideció al saber que era eso, lo había visto muchas veces en pasitas y en el club de strippers...
- Afrodisíacos...- murmuró en bajo temblando ligeramente por lo que acababa de ver y al saber que estaba planeando ese jovencito inocente.- ¿C-como conseguiste eso?
- no, es solo, que no me fío de ese crío
El rubio menor río un poco y guardó el bote en el armario de nuevo, tenía una sonrisa pintada en su rostro en todo momento, por alguna razón pensar en su plan le daba satisfacción y ganas de reír. Después giró los talones habilidoso y sonrió ampliamente al sentarse en la cama de nuevo. Tan solo hizo señal de silencio con un dedo en sus boca como diciendo que era un secreto.
- Me puse en contacto con un viejo amigo de confianza y una amiga mía acabó por completar el plan o más bien la recogida...- una sonrisa zorruna se coló en sus labios con algo de perversión, a Mysterion no le gustaba el rumbo que estaba tomando esa conversación, ¿Butters aliándose con personas que traficaban con esas substancias? Debía verse muy desesperado para eso- esos afrodisíacos lo harán vulnerable y al verse tan débil frente a mi, podré tener mi venganza por fin...
- ¿Hace falta tomar esos límites tan críticos y drásticos?- estaba inquieto en el sitio, ese plan le daba mala espina, se sentía algo atormentado y aterrado ante ese plan maestro y sin factor para tener errores de parte de un dulce muchacho inocente como era él. Solo podía evitar tener contacto con él en la fiesta, cosa que sería difícil si Butters quería hacerlo vulnerable, pero tampoco podía huir de él, su dignidad escolar era más fuerte que su protección... Debía vigilar bien su bebida en todo momento...
Este borró su sonrisa convirtiéndolo en una mueca sin vida, enfadada y molesta por la contradicción del heroe y asintió con la cabeza con obviedad, ese plan lo llevaría a la cima.
- Tu lo has visto y lo ves día a día, mis heridas no son normales, he estado en el hospital varias veces...- suspiró pesado- ¿Pretendes que no tome mi venganza después de todo lo que me hizo pasar ese idiota?
- Butters, no lo hagas- negó con la cabeza seguro de lo que decía, no solo por proteger su faceta original, sino que tenía un miedo mortal recorriéndolo por completo por dentro- eso es pasarse de la raya, eso es peor que una humillación, eso es peor que romper la dignidad de alguien, eso es peor que todo el abuso que él te ha hecho pasar...
- no lo entiendes...
- si lo entiendo... Veo tus heridas noche tras noche y lo siento por ti, pero yo jamás llegaría a estos extremos de hacer sufrir a alguien con algo que parece de broma como un afrodisíaco...- miró como los ojos del rubio se cristalizaban levemente al escuchar sus palabras, con decepción, no entendía, es posible que al ver su negativa se haya decepcionado o algo.
- si no quieres apoyarme en esto... Puedes irte ahora mismo...- apuntó la ventana con el Edo índice, con lágrimas saliendo de su ojos y rodando por sus mejillas por la impotencia de ver que nadie lo apoyaba en su plan maestro- estoy harto de sufrir, ahora quiero verlo sufrir a él...- bajó la mirada a las sábanas de su cama sollozando con un poco más de fuerza.
- Butters...
- vete- murmuró con voz ahogada por el llanto y el nudo en la garganta que se le había formado por hablarle así al ángel guardián de sus heridas y al héroe del pueblo de South park.
- No. Quiero que me escuches...- endureció el tono con un poco de enojo. Este lo miró llorando desconsolado, esto hizo que se él mismo se acercase y lo abrazase acariciando su cabello suavemente para calmarlo, dándole así un apoyo en su pecho y sentándose en el colchón con Butters entre sus piernas, quedando así prácticamente sobre él si llegase a tumbarse- entiendo tus ganas de vengarte... Entiendo qué quieres verlo sufrir... Entiendo que quieras librarte de él por un tiempo dado a que la vergüenza de salir de casa lo gane... ¿Pero a qué precio te vengaras? ¿A qué precio lo verás llorar? ¿A qué precio podrás reírte de su expresión de sufrimiento? La culpa caerá como piedras pesadas sobre ti... Se cómo eres y puede que la primera semana no te afecte tanto e incluso te sientas orgulloso de ello, pero después empezarás a sentir que lo hiciste mal...- besó el cabello rubio del menor haciéndolo sonrojar y enterrar su rostro sobre la tela de su traje.- puedes ir a la fiesta, puedes divertirte en ella con tus amigos, puedes pasarla bien sin beber y no hace falta que vayas tras él para vengarte o defender a tus amigos por la impotencia de ser el Salvador d ellos necesita de la escuela, eso solos los provoca risas a ellos...- sonrió de lado al murmurar eso último. En verdad le gustaba cuando Butters se interponía delante de la víctima de golpes de ese día y lo amenazaba con la mirada para provocarlo, dios! Eso le daba unas ganas de mandar su dignidad a la mierda y besarlo que no veas, pero siempre le gana su fuerza de voluntad como bravucón.
El menor quedó totalmente en silencio tras eso.
- haz lo que quieras en la escuela, pero allí no, no lo hagas sufrir en público, piensa lo que te pasaría si te lo hicieran a ti...
Bajó la mirada y decidió fingir, su plan no iba a ser aplastado por él y menos con palabras tan pobres y simples como fueron esas. Por dios! Era el profesor Caos! No podía dejarse engañar por el enemigo! Eso era ridículo. Aunque esa calidez no era nada mala, le gustaban las muestras de cariño, eso lo calmaban considerablemente. Quisiera que Kenny lo abrazase... Pero eso era imposible, ese idiota tenis demasiado orgullo heterosexual como para abrazarlo...
- lo siento...- sollozó con voz ahogada por el traje del otro.- lo siento, lo siento, lo siento...
- no importa... Me alegra que te hayas dsdo cuenta de la locura que ibas a hacer...
- lo siento...- sonrió con maldad y después cambió su mirada al mirar al héroe.
- marica! No te atreves!
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A la mañana siguiente no había nada fuera de lo normal. Butters seguía siendo la piedra molesta en los zapatos de los bravucones, enfrentándose a ellos cada vez que tenía oportunidad, pero notando como la paciencia del rubio mayor que él, no colmaba por muchas contestaciones que le diera para evitar los golpes que iban en dirección a Phillip Pirrup. Como si no tuviera ganas de pelearse con él. Cosa que hizo el día un poco más... Ligero y llevadero.
Y así fue como llegó la noche rápidamente, se fue a su habitación con un bostezo fingido, cerró la puerta con llave y se vistió, listo para salir. Miró el bote con las pastillas fijamente pensando en las palabras de Mysterion, no debía darle importancia a las palabras del héroe... El era El Profesor Caos, tragó saliva. Negó con la cabeza como si se lo quitará de la cabeza y tomó el bote, sacó solamente una y la guardó en papel de plata que sacó del casco diminuto de su hámster, del Profesor Caos, a quién había utilizado para conseguir esos afrodisíacos y a Marjorine para conseguir que se los entregasen de forma ilegal (teniendo que hacer una velada con final feliz, pero sin penetración, solo un trabajito con la boca al de la entrega en medio del callejón) sin que la policía se enterase de nada... Un plan perfecto...
Guardó la pastilla en su bolsillo y salió por la ventana en silencio para que no lo pillaran, miró la ventana con la luz encendida y bufó molesto. Suspiró con frío al tocar el suelo y después empezó a correr hacia la casa.
Al llegar allí sonrió de lado al ver a sus amigos allí, Tweek y Pip, dos chicos que también eran nerds. Sus mejores y únicos amigos a parte de Mysterion. Entraron en la casa y el olor a bebidas alcohólicas no faltó, inmediatamente Pip se perdió con su pareja del inframundo, quién, con un té se lo ganó con una amplia sonrisa, un té cargado de alcohol para tener una muy buena noche los dos juntos en una de las habitaciones de los Black.
Tweek y él quedaron sentados en las escaleras que accedían a la segunda planta, esas que tenían la moqueta roja, y allí, sin interponerse en el medio, se apoyaron con sus celulares en la pared y empezaron a hablar. Butters de vez en cuando seguía a Kenny con la mirada, enviaba miradas de asco, molestia y rabia de vez en cuando cuando contactaban sus miradas. Hasta que por fin... Una buena idea o milagro ocurrió en aquella fiesta.
- ¿¡QUIEN SE APUNTA A VERDAD O RETO!?- y con risas y apuestas se empezaron a unir uno a uno, en grupos o simplemente por reto, Butters sonrió con maldad, su oportunidad había llegado y miró a Tweek, este negó con la cabeza ante esa mirada.
- yo quiero jugar, no se, me apetece...- se encogió de hombros sonriendo dulce y tierno, pero tras su doble moral maligna.
- Y-yo solo m-miraré- dijo el rubio de tics. El menor asintió con la cabeza.
Varias horas de retos y preguntas incómodas entretuvieron bastante a Butters y la fiesta en general, la música todavía sonaba como banda sonora, no molestaba, el rubio tan solo estaba viendo como los retos absurdos nunca se quedaban atrás, el siempre elegía verdad cada vez que querían joderle la noche, prefería preguntas vergonzosas o estúpidas antes que retos arruina infancias.
- ¿Verdad o reto?- preguntó Token Black, el chico que había invitado a todo el mundo a la fiesta hacia el mediano de los McCormick. Sonrió de lado al ver como este se reía por la pregunta.
- ¡Reto! No soy una nena~- dijo este rubio. Token iba a hablar, pero Cartman le murmuró algo al oído haciendo que sonriera con maldad de lado. Eso hizo que Butters alzará una ceja confuso. Tenía curiosidad de saber que era eso...
- Te reto a besar al idiota de Butters- Habló textualmente Token haciendo que el rubio empalideciera y Butters no se sintiera ofendido, más bien sus ojos brillaban con maldad y un rocío de esperanza, era hora de poner su plan en práctica, por fin se vengaría de él después de tanto sufrimiento y golpes...
- ¿¡Q-que!? ¿Porque a ese tonto?- dijo al ver como se llevaba una mano disimuladamente al bolsillo y de aquí sacaba una pastilla... El afrodisíaco que le había dicho que no se llevará con su faceta de Mysterion, ese que había querido evitar durante toda la noche y del que ya pensó que se libró. Tragó saliva en seco y se mordió el labio evitando así temblar y sentirse vulnerable ante ellos. No sé creía que Butters iba a hacerlo realmente, después de haber dicho que no lo haría... ¿Significa eso que no lo sentía realmente? ¿Que tenía doble moral?
- ¿Que? ¿No te atreves?- habló el mismo Butters riendo un poco con retintín burlón haciendo que todos lo mirarán y se riesen de él por cagado al no atreverse. Gruñó.
- No, es que, no me fío de ese crío- miró la pastilla que había en su mano, pero ya no estaba allí y tampoco la había guardado, eso solo podía significar que... O se la había llevado a la boca, o la había guardado de manera que podría colarla en el beso mientras éste se lo daba... Cartman se rió de él.
- ¡Marica! ¡No te atreves!- se burló el mismo.
Gruñó con el ceño fruncido y se acercó al mismo viendo como hacia una mueca de maldad que le hizo temer por unos segundos. Se acercó y se agachó de cuclillas bajo la mirada de todos, trató de hacer un beso rápido y corto, pero el otro lo impulsó tomando el cuello de su chaqueta, por la sorpresa abrió la boca sorprendido y eso hizo que con su lengua le pasará la pastilla y al tumbarlo se pasará la pastilla por accidente, pero, haciendo que el rubio se diera por vencido en aquella batalla no propuesta verbalmente.
- ¿¡Butters!?- soltó sorprendido Cartman con la boca abierta, igual que todos en general, de hecho estaban todos en shock de lo que acababa de pasar ahí- ¿¡Que mierda!? ¿¡Eres marica!?
- no más que él- murmuró con voz ácida y llena de maldad y se separó del rubio que hasta el momento seguía en shock en el suelo, concienciandose de lo que acababa de pasar: uno: "Butters acababa de dominarlo en un beso con lengua"; dos: "se había tragado el afrodisíaco"; tres: "¿¡BUTTERS LO HABÍA DOMINADO EN UN BESO CON LENGUA!?".
Butters había conseguido que se tragara la pastilla de afrodisíaco... Como se supone que iba a escapar de ahí, tenía miedo y era incapaz de moverse.
Debía escapar de ahí antes de que los efectos se activarán en su organismo...
- voy al baño- murmuró asqueado pasándose la mano por la boca limpiándose la saliva con algo de irritación, debía mantener su orgullo y su reputación bien alto. Escupió tratando de sufrir un milagro y des-hacerse de la pastilla, pero a ese paso ya se habría deshecho y los efectos ya estén a punto de empezar. Cosa que en seguida notó al empezar a subir los escalones, empezaba a quedarse sin fuerza y sentirse pesado, tragó saliva y empezó a correr hacia el baño.
- mierda, mierda, mierda, mierda...- fue lo articuló mientras corría hacia el lavabo más cercano perdiéndose entre los pasillos, cada vez notaba como todo se volvía más borroso y como, poco después, ya no podía mantener el equilibrio por sí solo sin apoyarse en la pared, estaba jadeando como si hubiese corrido un maratón, cayó al suelo con un fuerte golpe y siguió esforzándose para ir al baño que estaba a apenas unos metros delante de él, la primera puerta a la izquierda, pero ya no podía más, seguidamente, la sombra de Butters se hizo presente en el pasillo, alertandolo todavía más y se dejaba ver por el pasillo, dirigiendose hacia él con una sonrisa llena de alegría y satisfacción. Se giró levemente hacia él con una mueca de sufrimiento- Butters... Tu...
- Hola Kenny...- habló con normalidad agachándose de cuclillas ante él con los brazos cruzados sobre sus piernas.
- ¿Que me hiciste?- ya sabía la respuesta, pero evidentemente no podía dejarse descubrir, pero se seguía sufriendo así se lo diría.
- venganza...- se rió pasando un brillo lleno de maldad por sus ojos.
- ¿Porque lo hiciste?- jadeó mirándolo fijamente sin apartar la mirada, Butters se rió como si ya lo hubiera contestado- te dije que no lo hicieras...
La mueca de Butters cambio tan rápido como un rayo al entender que intenciones tenía eso...
- ¿¡MYSTERION!?
Este se quedó en silencio y apartó la mirada con los jadeos de cansancio y excitación por la pastilla, maldito efecto rápido.
- no me jodas... Eres tú!?- quedó sentado en el suelo, por el susto se había caído hacia atrás y sollozó por la culpa de lo que acababa de hacer, su "mejor amigo" Mysterion estaba bajo los efectos de una droga excitante...
- te lo dije... Te dije que no lo hicieras... Que no valía la pena verme sufrir...- negó con la cabeza levemente- ¿Que hubiese pasado si yo no fuese Mysterion?
- ¿Porque no me dijiste que eras Mysterion?- ignoró sollozando este tapándose la boca por la culpa.- jamás se me habría ocurrido hacerlo, yo...
- ¡DIME PORQUE MIERDA LO HICISTE!- exigió el rubio con el ceño fruncido con irritación al ver que no le respondía. Acto seguido el rubio menor respondió sin pensar sus palabras por el exceso de presión que tenía en ese momento.
- ¡Porque quería llamar tú atención!- el rubio mayor lo miró sorprendido y confuso, trató de levantarse y acercarse a él mientras hablaba- Estoy harto de que te folles a todas las tías del curso y que a mí me golpes sin compasión, ¡Yo también te admiro! Pero tu me hiciste odiarte... estaba harto de que no me prestaras atención más cuando querías golpearme y quería que te tomarás el afrodisíaco para que de alguna manera pudieses estar conmigo de otra forma que no sea por entretenimiento de los golpes...- y se detuvo ahí por el rubio lo abrazó y lo apoyó en su pecho dejándolo sorprendido y en shock.
- Debí darme cuenta con mi personaje de Mysterion...- habló, aunque Butters realmente solo escuchaba el rápido latido del corazón de Kenny y el problema en su intimidad rozando su propia intimidad y causándole una ligera excitación- Debí darme cuenta de que me amabas, estaba cegado por la actuación que debía mantener y nunca me di cuenta de que no hablabas de mi con rencor... Hasta ahora...- Butters sollozó y lo abrazó con fuerza al darse cuenta de que después de todos los abrazos que le dio a Mysterion pensando que era Kenny y realmente era Kenny...
- lo siento...- murmuró escuchando los jadeos o gemidos que soltaba el otro por cada roce de su piel por culpa de la pastilla- lo siento de verdad...- murmuró abrazándolo con fuerza causando un jadeo placentero en él por el roce de sus intimidades.
- siempre puedes compensarme, no?- habló con sarcasmo riendo ligeramente.- querías hacerme daño, pero creo que te podrías beneficiar de esto...- sonrió un poco.
- pensé que me ibas a odiar y golpear...- dijo mirándolo a los ojos al entender esa segunda intención de: "querías hacerme daño, pero creo que podrías beneficiarte de mi estado y tener sexo conmigo" si lo pensamos... Eso es típico en Kenny.
- soy incapaz de eso en este estado, pero te voy a dejar inválido por dos semanas por culpa de esta dichosa pastilla- rió un poco con sarcasmo- solo si tú quieres...- lo miró directo a los ojos pidiéndoles permiso.
- me parece justo...- se levantó y le extendió una mano para ayudarlo a levantar también- debes estar sufriendo, era una dosis ilegal muy potente... Lo siento- murmuró cuando el otro se hubo levantado y apoyado un brazo alrededor de sus hombros- hay una habitación vacía aquí a la derecha si no me equivoco...
- seguramente esté ocupada, Damien dijo que se iba a tirar a Pip en esta fiesta...- murmuró entre leves jadeos de cansancio y excitación, en serio, no podía más, tenía una necesidad extrema de tener sexo con alguien que ya no sabía si lo que decía tenía cordura o no.
- entiendo...- bajó la mirada pero después sonrió y lo miró- ¿Quieres intentarlo conmigo como pareja?
- no seas idiota....- eso lo hizo rodar los ojos, ya se esperaba una respuesta negativa de su parte después de lo que le hizo- quería pedirtelo yo...- eso le sorprendió, sonrió ampliamente y se atrevió a aprovechar su estado para besarle la mejilla.
- mañana lo harás- le guiñó un ojo entrando en un habitación totalmente vacía y oscuras más la luz de la luna entrando por la ventana- ahora hazme gritar hasta quedarme afónico...- cerró la misma con un golpe seco y silencioso, nadie sabría que estaban allí y lo miró como se dejaba caer en la cama agotado.
- Que atrevido se nos volvió el Nerd...- lo miró pícaro moviendo su cabeza a un lado, viendo como se acercaba quitándose los zapatos a tirones de sus propios pies y se acomodaba sobre él rozado sus miembros en este acto, haciendo una fricción excitante en ambos, en verdad no lo molestaba eso de que Butters intentase dominarlo, le parecía tierno eso, pero tenía claro que Butters quedaría inválido...
- estamos a solas, esto será como un encuentro de Mysterion y Butters, pero sin traje y teniendo relaciones sexuales...- sonrió de lado acercandose a él para besarlo, pero sin atreverse a hacerlo.
- bien, tengamos sexo pues...- y tiró del cuello de su camiseta para besarlo por fin.
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¿Es normal que ahora mismo tenga ganas de escribir el lemmon?
No, esta vez no haré el Lemmon, os vais a quedar con las ganas XD
Equisde.
En verdad, me pareció suficiente con esto :3
Bien, ¿Porque algo como esto si yo nunca he publicado cosas... Así?
Pues no sé, me dieron ganas de escribir cosas con afrodisíacos, ilegalidades y esas cosas...
Déjenme ser feliz XD
Ok no, ya paro, estoy demasiado loca.
¿En qué me inspiré?
Pues, realmente, no lo sé, simplemente estaba pensando en las desigualdades entre nerds y bravucones de los cliché en las películas de institutos que dan en el canal de Disney (ya que tengo una amiga que lo ve y en ese momento en el que se me ocurrió esto estaba con ella) y... Pues se me ocurrió esto :v
Simplemente eso :v
Bueno, espero que os haya gustado y nos vemos en un próximo one-short o capitulo de historia
Bye~
By Ecchisforlife
[5045 Palabras sin exagerar]
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