día 44: la forma en la que soy feliz contigo.

Felix mantenía su espalda apoyada contra la pared mientras estaba sentado en el suelo, Chan tenía su cabeza apoyada en el regazo del menor mientras este acariciaba su cabello, enredando sus largos dedos en las suaves hebras oscuras. Chan lo miró durante un largo tiempo, pero él no estaba prestandole atención, tenía su mirada centrada en algún punto fijo que Chan no sabía diferenciar bien.

—Mi amor—Llamó el mayor y el otro detuvo sus caricias para poder mirarlo con esos ojos mieles que tanto lograban desequilibrar sus emociones—, ¿te encuentras bien?—Él sabia que era una pregunta estúpida, era claro que Felix no se encontraba bien, pero no sabía bien cómo lidiar con esto que estaba sucediendo. ¿Por dónde debía de empezar? ¿Realmente tenía que contarle lo que había sucedido con su amigo? No quería guardárselo, pero una noticia como esa era seguro que su chico no iba a tomarla para nada bien.

Se sentía injusto que Felix estuviera brindándole tanto cariño con solo unas pocas caricias y que no fuera al revés porque en minutos él debería consolarlo, no se quejaba, pero quería apaciguar un poco lo que la molesta noticia causaría cuando la soltara. Todo se estaba saliendo de control de a poco y él sentía que se estaba escapando de sus manos, la aparición de su padre hizo que todo se complicara mucho más y aunque en su momento había sospechado de la repentina muerte que la policía había informado algo le decía que todo era una farsa. Sabía de las estrategias que su padre siempre tenía guardadas debajo de su manga, sabía la facilidad con la que podía sacarse a la ley de encima y podía reconocer cuando Jungsu mentía.

—Creo que sí—Murmuró deteniendo las caricias que estaba brindándole. Felix sabía que Jungsu no era una persona buena y que de la vez que lo había enfrentado no iba a sacar nada bueno. Era degastante la forma en la que él quería tomar el control de todo lo de a su alrededor y también era molesto que se obsesionara con alguien de esa forma al punto de llegar hacer cosas como estas—. Tu padre... quiso darme una advertencia, ¿no es así?—Chan se sentó mejor, a su lado mientras soltaba un pequeño suspiro.

—Seguramente—Dijo clavando sus ojos en el techo—, pero no temas, ya lo he dicho y vuelvo a repetirlo, estando a tu lado él no podrá tocarte. Voy a matar y a morir por ti. Te dije en un principio que no todo sería bueno estando a mi lado, no soy una buena persona y quienes están a mi alrededor mucho menos. Tengo enemigos, aquí adentro y fuera, y todos han puesto un precio a mi cabeza al punto de que no van a cansarse hasta que me tengan en sus manos. Siempre fui algo astuto, desde que soy pequeño y he encontrado formas para burlarme de Jungsu y con el tiempo aprendí hacerlo con la ley y de quienes están detrás de mí, me he escondido y he soltado pistas falsas...

—Pero Jungsu ya sabe en dónde estás—El mayor asintió con la cabeza—, y por lo que he notado, él realmente no va a cansarse. Es como si todo esto lo divirtiera. Somos algo así como sus payasos de entretenimiento.

—Lo somos y él simplemente está tratando de controlar todo. Odia cuando algo está fuera de sus manos y yo voy a seguir estándolo, hasta que él muera o hasta que yo esté muerto. En ese momento, él terminará su obsesión que tiene conmigo—Encogió sus hombros—. La forma en la que soy feliz contigo, él no va a saberlo nunca. No entiende cómo es que puedo prometer dejar la vida por ti y la manera en que cambié estando contigo.

—Él no nos va a dejar tranquilo.

—No vas a poder soportar todo esto, Felix.

—Voy a hacerlo. Va a llevarme mucho, pero voy a soportarlo solo para poder estar contigo, Chan—Y de las pocas veces que él sonreía, esta vez lo hizo teniendo a Felix de testigo mirándolo con sus ojos mieles sorprendidos, pero tan preciosos.

—No te merezco—Murmuró mientras le besaba la mejilla con suavidad—. Nadie soportaría todo como tú lo estás haciendo, realmente no te merezco. Gracias por quedarte, Felix—El muchacho negó con la cabeza y entrelazó su mano con la del mayor, mirándolo sin poder creer lo que Chan era en este momento.

Hacía semanas esto parecía ser tan lejano e imposible. Felix nunca pensó que tendría a Chan de esta manera, él parecía tan negado en un principio y ahora simplemente se aferraba de una forma que no podía explicar. Y Felix no estaba en se lugar para enamorarse, al inicio tenía tanto miedo de lo que podría pasar si llegaba a meterse con alguien como Chan lo era, pero ahora no le interesaba. Estaba encerrado, pero en ese momento era más feliz de lo que nunca había sido y se sentía orgulloso de estar al lado de alguien como Chan lo era, con sus defectos y todo lo que conllevaba ser jefe de una mafia. Parecían ir muy rápido sin nada a parar, pero el corazón había elegido sobre todo y ellos no estaban dispuestos a dejarse por nada que los afectara. Se querían, ¿por qué debían de separarse por la opinión de los demás? Podían hablar y llenar su boca de pura mierda que no importaba porque ambos seguirían juntos.

Alguien se asomó y Kyle entró al lugar paseándose como si esa celda fuera suya, mirando a la pareja con ojos entrecerrados. Se paró frente a ambos y los miró durante unos largos segundos antes de que por fin abriera la boca.

—Hyunjin consiguió paquetes de fideos instantáneos y Jisung tiene algunas frituras. Dijo Changbin que vayamos a la enfermería.

Tragando saliva, Chan asintió con la cabeza. Él aún no había abierto la boca acerca de lo que había sucedido con Wooyoung. Y seguramente Changbin haría todo lo posible para saber si le había dicho o no. Lo haría, pero no en ese momento.

Changbin sonrió, pero Felix notó que algo estaba sucediendo, él lo estaba forzando mucho y el momento se sentía algo incómodo de sobrellevar. Jisung también se había dado cuento y lo miraba fijo como si quisiera adivinar lo que sucedía. Bang estaba concentrado en otra cosa en su celular mientras que Kyle y Hyunjin hablaban entre ellos de algo que los demás eran un poco ajenos.

—Deja de mirarlo así—Susurró Felix mientras le daba un suave codazo en el costado—. Se está forzando y si te ve mirarlo de la forma que estás haciéndolo, todo se volverá más incómodo.

—Algo está sucediendo y no está queriendo decirlo. Entiende que ellos tienen que hablar para que nosotros podamos mantenernos al tanto de la situación.

—Pero deja que lo hable él. Cuando fuerzas a una persona a que hable o haga algo que no quiere hace que se sienta incómodo y molesto, lo va a hacer sin ganas y tal vez termines enterándote de la mitad de la historia cuando tú querías saberla completa. Déjalo a su tiempo, no lo hagas más difícil. Se nota a kilómetros que lo que sea que está sucediendo lo pone mal.

—Haré lo que has dicho solo porque eres tú. Al fin y al cabo él hablará más tarde—Felix asintió y dejó el tazón de fideos instantáneos a un lado para girar su cabeza y observar a Bang apoyado contra el escritorio—. Oye, Changbin, ¿cómo está Narae?—Escuchó el de rizos rubio que Hada preguntaba mientras él se levantaba para colocarae al lado de Chan quien dejó el celular a un lado y lo abrazó por la cintura, envolviendo sus fuertes brazos en la curvatura antes de enterrar su nariz en la extensión de cuello dorado.

— ¿Y eso te importa por qué?—Preguntó el enfermero mientras sus ojos de dragón se ponían en la pequeña figura de Hada que aún continuaba comiendo—. Ella está bien, ha comenzado a tener más salidas al patio y probablemente falten unos meses para que comiencen a darle salidas transitorias—Jisung asintió ahora interesado en la charla mientras hacía una mueca con sus labios y una seña con una de sus manos—. ¿Qué?

—Sigue contándome, ¿cómo está manejando las pesadillas?

— ¿Deberíamos de ir a nuestra celda?—Preguntó Bang cuando mordió el cuello de Felix suavemente—. Quiero estar dentro de ti—Murmuró contra su oído, sus labios pegados contra la piel de este y Felix tuvo escalofríos que disimuló a la perfección.

Estaba escuchando la conversación de Jisung y Changbin a la lejanía al igual que las risas bajas de Kyle y Hyunjin. Bang lo tenía ahí, en la palma de su mano, jugando con la estabilidad vacilante que poseía en ese momento. Tenía su respiración pesada pegando contra su nuca mientras que en movimientos distraídos acariciaba sus caderas y le estaba hablando, muy bajo, diciéndole cosas que lo hacían querer perder la razón. Era un misterio para él cómo es que Bang hacía para hacerlo perder la cabeza soltando un par de palabras y él tuvo que separarse para no seguir escuchándolo, para no seguir dejando que el mayor jugara tan descaradamente.

—Bang—Murmuró Changbin y la mala cara que recibió por parte de su jefe le hizo saber que no debía de ser molestado, pero a él en ese momento le importaba una mierda.

¿Podría estar un poco más tranquilo? Mark le había dicho que todo había salido bien, pero nada se sentía de esa forma. ¿Quién demonios le explicaría a Wooyoung que por culpa de Jungsu, él había perdido uno de sus ojos? Y él se preguntaría quién era Jungsu y no sabía cómo responderían a eso, todo esto ponía en juego muchas cosas y él lo que menos quería era que la amistad con Felix se arruinara por culpa de una persona como el padre de Chan era. Él había tratado de comunicarse, pero se acobardó en el momento que dio el primer tono de llamada y las pocas veces que tuvo el valor para volver a llamar el celular daba ocupado. Y dejó de intentarlo porque no tenía el valor para hablar con Wooyoung o cualquiera que estuviera rondando por su habitación de hospital porque aún sabiéndolo él sentía que todo esto había sido su culpa. No había llegado a tiempo y mucho menos había hecho lo posible para que nada de esto sucediera, él simplemente no podía mantenerse en buen estado sabiendo lo que sucedía.

Le hizo una seña con su cabeza a Bang, señalando a Felix e intentando saber si ya le había dicho algo de lo que había sucedido, su jefe simplemente negó. Y él insistió un poco más y lo miró fijamente tratando de hacerle entender que debía decirle porque si no todo sería más complicado cuanto más pasara el tiempo. Chan lo echó con su mano mientras él seguía abrazando por la cintura a Felix que sonreía. Y Changbin unos minutos después los echó a todos de la enfermería dejando solamente a la pareja dentro y con Jisung preguntando e insistiendo para que le dijera lo que sucedía.

—Felix, debemos hablar—El nombrado lo miró con esos ojitos mieles que tanto le hacían sentir a Bang y asintió—. Escucha, algo sucedió—Felix sintió el ambiente tenso y no entendió muy bien por qué Changbin estaba casi echando a los demás. Bang le hizo una seña para que ambos se movieran hasta las camillas del fondo mientras escuchaban el escándalo que Jisung armaba afuera.

—Jisung entiende que no puedes entrar. Es algo que deben de hablar ambos.

— ¿Y por qué?—Preguntó cruzando sus brazos sobre su pecho, mirando con el ceño fruncido a Changbin que lo había tomado del brazo para que no siguiera moviéndose de esa forma y no intentara ingresar nuevamente a la enfermería—. Tú sabes algo y no quieres contárselo a nadie. ¿Felix está involucrado en lo que sea que sucedió?

—Él no, mucho.

— ¿Quién entonces?

—Jungsu y el amigo de Felix, Wooyoung—Los ojos de cachorro de Hada lo observaron durante mucho tiempo, pero en vez de parecerles tiernos y brillantes esta vez parecían molestos y a punto de querer atacarlo—. Bien, voy a contarte, pero no vas a entrar ahí hasta que ellos terminen de hablar—Él asintió, pero Changbin estaba muy lejos de confiar en Jisung. El rubio podía golpearlo y meterse a la fuerza dentro se la enfermería sin importarle—. En mi día de descanso fui a la cafetería a ver a Wooyoung... debía de entregarle una carta que escribió Felix.

—Sí, sí, lo vi cuando estaba escribiéndola. La hizo porque hace un tiempo su amigo no venía a verlo ya que se encontraba ocupado con su negocio y Felix no recuerda su número para poder llamarlo... ¿Qué sucedió?

—Wooyoung no estaba ese día en la cafetería y uno de sus empleados se encontraba asustado y comenzó a contarme que hace unos días él no aparecía. Lo buscaron en su departamento y él no estaba, intentaron hacer la denuncia, pero no quisieron tomarlo porque según los oficiales él podría haberse estresado e ido a alguna parte a descansar. Wooyoung no tiene a nadie más que a Felix y quienes trabajan con él en la cafetería, ¿entiendes?—Le dio un asentimiento seguro y Jisung ya tenía una pequeña idea de lo que pudo haber sucedido—. Fui a revisar con uno de los chicos su departamento y encontré una tarjeta de presentación a nombre de Jungsu manchada con sangre. Tú sabes que significa eso.

—Ese maldito viejo es un demente. Tiene unos problemas muy graves.

— ¿Qué significa la tarjeta?—Preguntó Hyunjin mientras los miraba a ambos, tanto él como Kyle no habían podido evitar escuchar.

—Lo hace para dar una advertencia, pero en este caso no a Wooyoung si no más bien a quien la encontrara. La tarjeta siempre representa que si una persona desapareció es porque se encuentra en sus manos.

— ¿Y qué sucedió con el amigo de Felix?—Kyle se apoyó contra la pared mientras mordisqueaba su labio inferior.

—Lo tenía en un depósito abandonado en el puerto de Busan y estaba torturándolo. El ojo que Felix recibió no era de cualquier persona, era de Wooyoung. Él quiere tener todo el control en sus manos y cuando no puede hace estas cosas, él quiere seguramente torturar a Felix para que se separe de Chan.

—Es un hijo de puta—Murmuró Hyunjin negando con la cabeza.

Felix apretó sus puños contra los pantalones del uniforme mientras miraba impaciente a que Chan comenzara a hablar, pero parecía darles muchas vueltas al asunto y se dio cuenta que era serio en cuanto él desvío su mirada de la suya.

— ¿Qué sucede, Chan?

—Felix... Jungsu lastimó a Wooyoung. Changbin llegó a tiempo, pero la amenaza que él te hizo...

— ¿Qué estás queriendo decir?—Y Chan estiró su mano en un intento de hacer que él se calmara, pero en cuanto se echó para atrás algo se apretó en su pecho y dolió porque sus ojos lo miraban de una forma distinta que él no podía describir—. ¿La mierda qué tu padre hizo el día de ayer era... era de Wooyoung? ¿Estás jodiendo, Chan?—Y sus ojitos mieles se llenaron de lágrimas, sus manos comenzaron a temblar cuando cayó en la realidad de lo que había sucedido y el cómo debía de estar sufriendo su amigo—. ¿Por qué tu padre es de esta forma? ¿Por qué él se empeña en hacer sufrir a los demás? A Wooyoung que no lo conoce y mucho menos es capaz de matar un mosquito, ¿por qué?—Y la manera en la que su voz se rompía a medida que hablaba hacía a Bang querer correr de ese lugar e ir en busca de su padre porque estaba harto de él y no quería que hiciera sentir a Felix de esta manera, que lo hiciera llorar o que tuviera la capacidad de lastimarlo tomando a alguien cercano a él.

—Lo siento, Felix—Murmuró mientras lo abrazaba y Felix nuevamente se aferraba a él, llorando fuertemente con gruesas lágrimas cayendo por sus suaves y pecosas mejillas.

Y él no podía decirle mucho más, simplemente que sentía tener un padre de esa forma y que hubiera lastimado a Wooyoung, asegurándole que él estaba bien. Y su cabeza comenzó a correr mucho, los escenarios que formaba eran grotescos y no notó la forma en la que estaba apretando la mandíbula hasta que esta le dolió y tuvo que aflojarla antes de que pudiera lastimarse él mismo. Sus ojos estaban nuevamente apagados a pesar de que estaba abrazando a la persona que lo hacía sentirse bien, su cabeza le estaba jugando una mala pasada y su sed de sangre, de venganza estaba quemando con fuerza a medida que imágenes de su padre se reproducían chocandose una contra otras haciéndolo sentir cada vez más y más enojado, molesto, acabado.

Él tal vez no podría ir de frente contra su padre porque no tenía el permiso suficiente, pero tocaría sus puntos débiles y sus casi puntos débiles. Chan no iba a permitir que intentara salirse con la suya y creyera que tenía todo bajo su control, él no tenía nada en su mano y no iba a mofarse sobre ello. Jungsu no podía darse el lujo de desaparecer y pagar a la policía para que lo dieran por muerto para luego reaparecer queriendo que el mundo estuviera bajo sus pies.

Chan abrazó a Felix mientras sus ojos no recuperaban ese pequeño brillo que anteriormente tenían, lo besó y le prometió que todo estaría bien mientras él lloraba creyendo que Jungsu sería capaz de lastimar a alguien más cercano a él. Y como siempre, Felix le creyó a Chan e hizo todo lo que pudo para que la oscuridad de sus ojos se fuera, pero sabía que era imposible porque él había tomado una decisión y sería imposible hacerlo volver atrás.

¡gracias por leer!

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