día 42: ojo por ojo.

Changbin apretó los dientes y golpeó el volante con fuerza mientras veía como el sol salía. Había hecho todo lo posible para saber en dónde se encontraba Yeonjun, pero nadie había tenido la valentía para decírselo porque todos corrían el mismo riesgo de que Bang mayor se enterara y acabara con quien se atreviera a hablar. A pesar de que había contactado con todas las personas que conocía, nadie quería ayudarlo en nada y él supo que todo era una mierda si alguien no se ponía en contacto para decirle algo bueno.

Salió del auto y encendió un cigarro, no había vuelto a aparecer en la cafetería porque no necesitaba comunicar ni mucho menos preocupar a los empleados de Wooyoung. Él aún no aparecía y sabía bien que no había familia o lugar al que pudiera escapar para esconderse de algo o simplemente porque quería descansar. Había averiguado en tantos lugares y tenía cada expediente que el muchacho había obtenido al pasar los años, pero en cada lugar que había estado, él no había pasado hacía meses o incluso años. Entonces había solo una persona responsable y ese era Bang Yeonjun, solo que el viejo era una puta rata escurridiza que se escondía tan bien y no se dejaba ver hasta que él lo quisiera.

Estaba temblando y a punto de tener un ataque de nervios y la abstinencia estaba calando con fuerza en él. Apretó los puños porque realmente no podía dejarse caer nuevamente en eso, pero su cabeza parecía ponerse en su contra, esa voz gritándole que lo hiciera porque bien sabía que dentro de la guantera había unos gramos que hacía un tiempo había guardado. Sin embargo, prefirió quedarse alejado de eso mientras miraba más allá deseando que alguien le diera alguna mínima señal de lo que estaba sucediendo.

Su teléfono vibró en sus pantalones y lo tomó con una rapidez que no creía posible viendo que su jefe era quien estaba realizando la llamada. Trató de respirar profundo antes de atender la llamada y luego, lo hizo. Tratando de tener todo el valor del maldito mundo porque si tenía que comunicarle las malas noticias a Bang, él lo haría sin temblar mucho.

— ¿Qué sucede?—Preguntó y por su tono de voz se notaba desanimado e incluso cansado.

— ¿Tienes algo?—La voz de Bang salía algo brusca como si estuviera molesto por algo de lo que Changbin aún no se ha sido enterado.

—Nadie quiere hablar, Chan—Murmuró mientras los primeros rayos de sol iluminaban su rostro y molestaban en sus ojos—. Todos están demasiados asustados como para decirme algo de tu padre y él no aparece por ninguna parte.

— ¿Has buscado en todos los lados qué conoces?—El enfermero pasó una de sus manos por su rostro como si la pregunta no fuera demasiado obvia para ser respondida. Chan en ocasiones podía ser un completo imbécil. Se mantuvo callado un tiempo mientras metía una de sus manos en los bolsillos de sus pantalones, el cansancio haciendo dolorosos estragos en ese momento.

—Lo hice. Simplemente no aparece.

—Pregunta a Mark o GunJi, ellos deben de tener un poco más de información, después de todo tienen amigos dentro de la mierda que tenga Yeonjun. No pueden estar muy lejos, si realmente mi padre tiene algo que ver, él no lo sacara del país y mucho menos de la ciudad porque no quiere eso, él quiere que sepamos que fue quien lo hizo. Probablemente quiera que lo busquemos.

— ¿Sabes qué? Él está queriendo que tú salgas de prisión porque sabe qué harías lo que fuera por ver bien a Felix, por eso él hizo toda esta mierda. No solo quiere torturar a Felix si no que quiere torturarte a ti también, sabe que si tu pareja está mal tú no aguantaras eso.

—Ahí lo tienes. Yeonjun no es idiota, pero seguramente no imaginó que no le diríamos nada de esto a Felix.

— ¿Crees qué es buena idea ocultárselo?

—No—Dijo Bang demasiado seguro—, pero es mejor mantenerlo de esta manera. Si Wooyoung sigue sin aparecer entonces le diré todo a Felix, pero por el momento no quiero que se preocupe. Ya demasiado tiene en su cabeza desde la visita de mi padre, no quiero que se agobie más y será peor si él se entera que el viejo está metido en toda esta mierda.

—Lo que tú pienses que es mejor. Sabes que cada vez falta menos para que ambos salgan de la prisión, pero antes de eso deberás deshacerte o hacer algo con tu padre. Él no va a dejarlos tranquilos si sabe que se pasearan por la ciudad libremente.

—Lo sé, simplemente quiero pensar. Dame algo de tiempo para saber qué es lo que debo hacer contra ese hijo de puta. Sé que la respuesta es matarlo, pero es una rata que sabe esconderse. Pero no voy a parar hasta tenerlo frente a mí, rogando porque no lo mate.

—Hermano, sé que es tu padre, pero bien sabes que fue una mierda todo este tiempo contigo y Narae. Él no merece ser llamado de esa forma y mucho menos que luego de años intente hacerse el padre preocupado cuando sabemos que no es más que un papel actuado, simplemente te quiere comiendo se su mano, haciendo todo lo posible para manipularte. No debes dejar que él vuelva a jugar con tu cabeza,

—Habla con quienes te he dicho. Felix me está buscando, llámame si tienes alguna noticia.

La llamada se cortó y Changbin marcó a uno de los números que tenía agendado, llevando el teléfono hasta su oreja, escuchando como la llamada esperaba por ser atendida.

— ¿Changbin?—Preguntó la persona al otro lado mientras él mordía con fuerza su labio inferior.

—Hey Mark, lamento molestar, pero hay algunas cosas que necesito saber. ¿Sigues en contacto con esas personas dentro del grupo de Yeonjun?

—Sí, claro que sí. ¿Qué necesitas saber? Estoy llegando a la ciudad, pero en cuanto ponga un pie en esta me comunicaré con quienes conozco.

—Necesito saber los últimos movimientos de Yeonjun y qué es lo que tiene planeado hacer. Pregunta si saben algo acerca de un muchacho dueño de una cafetería.

—Hum... ¿alguien importante para ti?—Preguntó y en el tono lleno de curiosidad con el que le había hablado, había uno lleno de burla—. Bang y tú eran los únicos que creí que nunca los escucharía de esta forma.

—Cambiaron muchas cosas desde que te fuiste, Mark. Tú no creerás lo cambiado que Bang está.

—Quiero ver eso y comprobarlo por mí mismo. Debo dejarte, pero en cuanto tenga esa información te llamaré al instante.

—Gracias, Mark.

La llamada se cortó y Changbin se quedó un rato perdido en sus pensamientos sabiendo que lo que mejor podía hacer era ir a su departamento a descansar un poco antes de realmente volver con lo que no había terminado y lo cual dudaba terminara en ese día o los días siguientes.

—Hermano, me debes una muy grande—Dijo Mark al otro lado en cuanto Changbin atendió, luego de casi diez llamadas perdidas.

El enfermero había estado durmiendo, había prometido que dormiría tan solo un rato y colocó varias alarmas para despertar luego de una hora y media, pero no escuchó ninguna y se las saltó a todas. Probablemente no había sido un sueño de las llamadas entrantes porque en realidad habían pasado, pero Changbin se encontraba tan cansado física y mentalmente que no sabía qué excusa sería buena para soltar.

—Yeonjun tiene algunos asuntos pendientes hoy. No sé a qué hora será porque nadie lo sabe, pero él no quiere que ustedes lo encuentren, mucho menos que Chan lo haga. Ese hijo de puta sigue agarrado a las bolas de su hijo como si él le debiera algo, maldición. ¿Chan tiene pareja? Porque lo que me contaron es que al parecer le gustó quien sea esta persona y más que eso va a tener una obsesión, tienen que tener cuidado porque bien saben que ese viejo es capaz de hasta lo imposible.

Mark era el tercero, un gran amigo de ambos y uno de los pocos que sabía todo lo que Yeonjun había hecho en contra de su hijo. El muchacho era más joven que Changbin, pero mayor que Chan. Era uno de los pocos que había obtenido la confianza se Bang sin hacer mucho, sin necesidad de lograr tanta mierda para caerle bien, él tenía información y tenía contactos, Chan le daba un refugio y seguridad y eso es lo que ambos necesitaban para entablar una amistad. Hacía casi dos años que se había ido a algún país de Latinoamérica para realizar algunas cosas que le habían encargado, que volviera era gratificante y útil.

—Hará algo en el puerto de Busan. Hay un depósito, el número treinta y uno, que según muchos dicen se encuentra abandonado, pero nadie es capaz de averiguar la verdadera mierda que sucede ahí. Yeonjun ha sido dueño de este lugar durante un tiempo y según lo que me dijeron es en donde ha llevado a sus mayores enemigos ha pasar un buen rato por el inframundo. Si quieres, puedo hacer que vayan detrás de su culo arrugado, ese hijo de puta no puede estar libre, Changbin. Ahora quiero saber, ¿Chan tiene pareja? Cuéntame todo lo que sepas y no voy a esperar una mierda a que él me lo diga porque sabes que ese marica no lo hará.

—Se llama Felix, tiene veintiséis años y es estudiante de psicología. Él... él no es una persona que merezca estar ahí, le tocó un juez de mierda y la multa a pagar era muy elevada por eso decidió que era bueno pasar 60 días preso, pero no creyó todo lo que sucedería ahí adentro. Antes de que él apareciera, Bang quería escapar, pero lo conoció y lo único que piensa ahora es en protegerlo ¿entiendes? Él mataría y moriría por este muchacho sin importarle una mierda.

— ¿Qué carajo?—Murmuró demasiado sorprendido para creérselo—. Es poco creíble, pero está bien ¿sabes? Era hora de que Bang plantara cabeza y las cosas que estaba haciendo antes de que me fuera no eran buenas. Espero que tú te hayas mejorado también—El enfermero mordió su labio inferior con fuerza, no quería mentirle, pero tampoco podía decirle la verdad—. Pero descuida, no es momento para ponernos al día con nuestra mierda. Ya tendremos tiempo de hablar tú y yo, y me contarás todo lo que ha sucedido y el por qué Bang está en la maldita prisión—Changbin asintió aunque bien sabía que Mark no estaba a su alrededor para verlo hacer ese gesto. Soltó un pequeño sonido con su boca para darle a entender que había escuchado y estaba de acuerdo con lo que estaba diciendo—. Te veo en la entrada del puerto, ni creas que voy a dejarte ir a ese lugar solo. Además tengo unas bebés nuevas que hace tiempo quiero probar.

—Bien, nos vemos ahí.

La llamada se cortó y Changbin se vio en un pequeño dilema, no es que no quería ver a Mark, pero que él decidiera acompañarlo solo significaba problemas. Le gustaba hacer las cosas a su modo y siempre había tenido una reacción de una forma violenta en cuanto a Yeonjun se refería. Él lo odiaba (como casi todos) y siempre que lo había visto en alguna parte lo había encarado para golpearlo porque es lo que él se merecía después de todo.

El enfermero se dio una ducha rápida mientras su cabeza lo hacía pensar terroríficamente, trayéndole recuerdos no gratos. La sangre esparcida por todo el lugar, los gritos, el llanto, sus ojos muertos mirándolo fijamente mientras él hacía todo lo posible para salvarle con el conocimiento que tenía, pero nada había hecho nada porque se había de la peor forma posible y Yeonjun había sido el responsable. Él no podía negar que estaba nervioso cuando sabía que Yeonjun era el responsable de lo que había sucedido, pero trataba de mantenerse con calmar a pesar de que parecía que en cualquier momento iba a colapsar.

Él no quería imaginar lo peor cuando pensaba en Wooyoung estando en ese lugar, pero le asustaba la forma en que la voz de su cabeza le hacía creer lo que sabía no era verdad.

Las escenas a continuación tienen escenas explícitas, favor de tener discreción.

Llegó después de Mark, él estaba apoyando contra su auto y los brazos cruzados sobre su pecho. Le dio un corto abrazo y el otro supo lo frustrado que estaba en cuanto le echó un vistazo a su rostro, se veía cansado, malhumorado y asustado. Era una mezcla de sentimientos tan bien reflejados que no sabía cuánto es lo que Changbin había cambiado.

—No tienen a nadie rodeando el perímetro, pero cada veinticinco minutos hay alguien que ronda para asegurarse que no haya nadie queriendo espiar. No quieren llamar la atención de los demás por eso hacen todo este circo y todo el mundo aquí en el puerto lo creen.

— ¿Qué haremos?—Preguntó mientras lo seguía con la mirada, se movió hasta el baúl en donde lo abrió y le hizo una seña para que se acercara.

—Somos dos, recuérdalo. Pero puedes elegir la que quieras—Changbin observó todas las armas que él tenía y no se sorprendió en nada porque Mark siempre había sido una persona fanática de las armas y tenía una colección completa en el garaje de su hogar.

Sus ojos de dragón se movieron intensamente, desde los 3 rifles hasta las ametralladoras. Terminó tomando la Glock 44 de color negro junto al silenciador mientras que Mark se decidió por la Ruger 57. No querían llamar mucho la atención de las personas que seguían en el puerto y no estaban dispuestos a que la policía se metiera para que luego Yeonjun quedara como la víctima de la historia por simplemente darles un par de billetes.

Ellos se movieron a un ritmo despacio, demasiado molesto. Eran amigos que simplemente estaban dando un paseo mientras se contaban sus cosas e iban por el puerto observando todo y nada a la vez. El depósito estaba casi al final siendo uno de los últimos, por esa razón las personas decían que estaba abandonado porque nadie iba por esos lugares a verificar si era verdad o no, simplemente se dejaban llevar por el boca a boca. Mark le explicó un plan sencillo en donde primero observarían y luego atacarían, pero Changbin no pudo quedarse quieto.

Los gritos se escuchaban dolorosos, pedían auxilio y pedía por favor que no le hicieran nada porque ya había sufrido lo suficiente sin ni siquiera saber por qué. Sus ojos de dragón parecieron tener un brillo que Mark sabía no era bueno, él tenía sed de sangre y no pensaba con claridad, pero meterse dentro de ese lugar era lo mismo que condenarse a la muerte.

—Oye amigo, yo sé que te desespera no poder entrar y acabar con el hijo de puta que está realizando esto porque no sabes cuántos tipos hay ahí adentro ¿bien? Primero esperemos a que salga quien hace la ronda y después todo será más fácil.

— ¡¡No sé de qué hablas!!—Gritó y era imposible para Changbin no reconocer la voz de Wooyoung. Apretó su mandíbula con fuerza, un músculo saltando a la vista y Mark negó a su lado porque él parecía dispuesto a enfrentarse a mil hombres solo con tal de poder salvar a quien estaba gritando—. ¡¡No, por favor!! ¡¡Te juro que no sé nada!!—Él estaba llorando, estaba dejando su garganta ahí adentro y el lugar parecía sonar tan vacío cuando él gritaba de esa forma.

Mark sabía que no había mucho tiempo, Changbin pronto se perdería y se olvidaría de su estúpido plan arriesgándose sin importarle nada. Él apretó el brazo del enfermero con fuerza para tratar de traerlo a la realidad, pero la manera en que lo miró le hizo saber que si no quitaba su mano de ese lugar sería capaz de rompérsela. La salvación llegó un minuto entero después, el tipo era distraído y parecía no estar interesado en realmente observar a su alrededor por esa razón fue fácil para Mark tomarlo del cuello, colocando su antebrazo contra su garganta y apretando la boca del arma contra su sien con fuerza.

— ¿Cuántas personas hay ahí adentro?—El tipo abrió sus ojos cuando vio a Changbin colocar su arma en medio de su frente quitando el segundo y colocando un dedo en la ranura del gatillo—. Vamos, responde, ¿cuántas personas hay ahí adentro?

—Ya es tarde—Murmuró porque bien sabía quién era Changbin más no tenía ni idea quién era la persona que estaba detrás suyo—. Él está muerto—Dijo y dio bocanadas de aire para tratar de respirar mientras escuchaba como su voz salía apretada.

—Responde lo que él preguntó—Dijo Changbin con ese tono de voz bajo y aterrador, mirándolo con esos ojos de dragón fríos y calculadores.

—So–Solo somos d–dos.

—Mejor que sea así—Y Changbin no dudó en apretar el gatillo matando al tipo al instante.

Dejaron el cuerpo a un lado e ingresaron al depósito. Wooyoung estaba ahí, sucio y asustado mientras lloraba apretando su mano contra su ojo izquierdo, quejándose bajo como si ya no tuviera fuerzas para hacerlo. No había dos personas dentro, eran tres y una había escapado con algo en sus manos. Mark se acercó al tipo que tenía sangre salpicada en su ropa y se había quedado mirándolos fijamente a su lado había una mesa quirúrgica de acero con distintas herramientas de cirugía.

Y Changbin lo supo en cuanto la sangre se esparció por el costado izquierdo de Wooyoung. Se desesperó tanto que pareció olvidar todo el conocimiento que había aprendido en la escuela de enfermería. Él trataba de calmar a Wooyoung, pero estaba en shock y no entendía muy bien qué sucedía solo que de su ojo izquierdo ya no veía nada más que oscuridad infinita.

El enfermero le gritó a Mark cuando este se deshizo del tipo que se había atrevido a tocar a Wooyoung y el muchacho corrió para ir en busca de su auto, no podían llamar a una ambulancia porque tardarían mucho y debían de controlar la hemorragia para que el dueño de la cafetería no perdiera algo más que su ojo. Y Changbin trató de calmarlo, pero no podía hacerlo cuando no podía ni calmarse a él mismo.

Y tal vez había sido su culpa por no seguir buscando, por haberse dormido y no haber atendido las llamadas que Mark le había hecho para decirle de los planes de Yeonjun. Se subieron al auto y Mark condujo sobrepasando la velocidad permitida, Changbin iba en los asientos traseros mientras colocaba a Wooyoung sobre sus piernas tratando de hablarle para que no perdiera el conocimiento.

Pero Changbin se alarmó mucho en el momento que el muchacho se desvaneció en sus brazos. Él rezaba porque no fuera nada.

¡gracias por leer!

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