Cap.2{Nuevo objetivo}
El equipaje yacía en la espalda de el último gran bisonte volador y todos estaban preparados para su próximo viaje , bueno solo cuatro y un lémur.
-¿Estás seguro de esto Zuko?- pregunto el general Iroh con preocupación a su sobrino -Muy seguro tío, la nación del fuego precisa de mejores decisiones, mi presencia es necesaria hasta que acabe todo rastro de maldad dentro de nuestras filas- Aang quién escuchaba decidió irrumpir en la conversación -Tu decisión es honorable y la respeto, te deseo lo mejor. . . Amigo- dijo dando un gran abrazo al ahora gran señor del fuego.
Entre preparativos y despedidas, se terminaba la estancia en la nación del fuego, terminaron por partir emotivamente y emprendieron marcha hacia la gran tribu del agua del norte.
-Bien. . . Esto será un camino largo así que. . .- el pequeño monje saco de su bolso un mapa con distintas direcciones marcadas -No harán daño unas pequeñas vacaciones de paso , ¿No Toph?- preguntó el chico , pero la mirada de su amiga era triste -¿Toph?- volvió a preguntar y la chica se levantó para hablar -Muchas gracias chicos . . . De verdad se los agradezco , no soy buena con esto de las palabras pero . . . De una cosa estoy segura , me cure o no , este viaje será una experiencia ¡inolvidable!- Como un mal presagio un rayo cayó detrás suyo seguido de gigantescas nubes que anunciaban un diluvio continuo.
-Que buen comienzo , ¿no chicos?- Hablo con sarcasmo Sokka quien tomo las riendas de Appa y llevó hasta una pequeña cueva en alguna montaña.
El fuego arropaba a nuestros viajeros con la calidez de siempre, Sokka, Katara, Appa y Momo yacían dormidos ante la suave brisa de la lluvia, Toph junto a Aang se encontraban charlando alegremente sobre aquellos días de trabajo arduo ante la amenaza del nuevo emperador del mundo, de cómo habían acabado ya -Y. . . No sé, simplemente sentí fluir en mi interior el poder del avatar, quizá mi mente sólo se conectó con el mundo de los espíritus y por éso no lo recuerdo bien. . .- dijo Aang acercando sus manos al fuego, moviendo la llama inconscientemente, Toph con su respectiva mirada hacia un punto vacío lograba sentir la calma del lugar -Realmente. . . Agradezco lo que están haciendo por mí, no sé si funcionará, o si de alguna forma me ayudara cómo persona, pero de algo estoy segura ¡Son mis mejores amigos!- gritó muy emocionada despertando por poco a los hermanos y al lémur que aún con esas siguieron en sus profundos sueños -Uy. . . Lo siento chicos, supongo que estoy algo emocionada- sintiendo los pequeños movimientos de sus amigos dormidos.
Tras otro gran silencio incómodo para el monje, decidió mirar a Toph seriamente y preguntar -Toph. . . No quiero ofenderte, sabes que esa nunca sería mi intención, pero te haré una pregunta algo personal. . .- la chica volteó hacía el sonido de la voz del chico y lo miró atenta -¿Crees que sea lo correcto?- preguntó algo nervioso, el sabía cómo podía llegar a ser el temperamento de su compañera -No entiendo muy bien. . . Te refieres a que ¿yo debí nacer ciega?- preguntó calma, Aang sintió su corazón acelerarse -¡NO! No, no, me refiero a que, después de todo, tu aprendiste desde pequeña a ser. . . Tú; ¿Recuperar la vista afectará tu personalidad? ¿Tu espíritu para pelear? No creó que estés lista para ello. . .- Toph se levantó de su asiento y Aang sintió su sangre bajar hasta sus pies, la chica se sentó a un lado de él -Cuándo era pequeña mamá aún guardaba esperanzas de que yo pudiera encontrar una cura para mí, me llevó con diferentes médicos, brujos, chamanes y probó todo los remedios que le recomendaron, jamás funcionó. . . Un día yo me disculpé por no ser una hija saludable cómo hubiera querido- el silencio se apoderó del lugar y antes de que Aang pudiera hablar Toph continúo -Ella lloró, me dijo "Yo debería disculparme por no darte una vida normal, jamás pienses que te cambiaría nunca, por qué con o sin vista. . . Mamá te quiere"- la joven sonrió recordando con nobleza a su madre -Asi que. . . Pies ligeros, si recupero la vista lo único que cambiara será que podré conocer el mundo. . . O al menos a mis amigos- dijo estirándose sintiendo el sueño pesar en su cuerpo -Y eso es lo único que quisiera ver. . .- se recostó a un lado del chico y durmió plácidamente, el monje sonrió, debía decir que su amiga tenía una actitud positiva ante la situación, pero aún le preocupaban muchas otras cosas, pero ya lo pensaría otro día, después de todo le relajaba mirar a Toph dormir a lado suyo ¿Por qué? No tenía idea.
Katara quien escuchaba a escondidas volvió a sentir algo de rencor por el chico, pero está vez entendía a Toph, "es aún una niña emocionada" se dijo y decidió ahora sí dormir.
{\\\\\\\\\\\\}
El amanecer era tranquilo, Aang había despertado antes para encontrar algo para desayunar, trajo agua de nubes, algunas raíces, fruta y una gran sandía para Appa; Después de dejar alimento a sus compañeros animales se acercó a sus recién despertados amigos -Buenos días, deben estar hambrientos, el menú de hoy son plátanos y agua, especialidad de los monjes de la tribu de aire del sur- Sokka sólo miraba algo desilucionado -Mirar esto sólo hace que me dé lastima por esos monjes, ¿Sólo comían frutas?- Aang vio con desaprobación a su contrario y se dispuso a terminar su gran desayuno junto a Momo y Toph, quién inconscientemente se acercó al hombro del chico para comer, cosa que no le extraño al chico, por qué en ocasiones solía sentarse muy cerca por qué ella se guiaba por la voz y no por la vista.
Todo el desayuno eran miradas entre ellos, más que entre Katara y Toph -¿Qué pasa? Siempre son ruidosos, ¿alguien me está haciendo una broma?- todos miraron incómodamente a Katara, que enseguida se dió cuenta de aquellas miradas -No es nada, solo que ahora estamos más tranquilos de lo normal, no tenemos nada de por qué estar enojados, estamos reunidos y juntos, unos más juntos que otros aparentemente- susurró aquello último, para Toph eso fue bastante fuera de lugar por lo que obviamente se levantó enseguida furiosa -¿Que estás insinuado?- todos dejaron de comer mirando aquella escena tan extraña para ellos -¿Yo? Nada, solamente que estás muy cariñosa después de que Aang tomara la decisión de ir a la fuente- dijo para después tomar un sorbo en su pequeña taza de té -¿Qué tonterías dices? ¡Jamás sería una facilota! ¿Que hiciste tú después de que Aang demostrará su poder al derrotar al emperador?- todo el lugar enmudeció, Katara se levantó con rabia y el rostro enrojecido -¡Jamás te habías fijado en el hasta ahora! Que casualidad jajaja- fingió una carcajada sarcástica -Claro que no, una bruja visualizo mi futuro- dijo algo inocente aún recordando sus pensamientos -¡Que idiotez!- replicó Toph volteando la dirección en que estaba Aang, Katara lo miro a los ojos y este sólo encogió los brazos -Bueno, jamás hablamos de ello hasta ahora, supongo que por qué estábamos más ocupados con nuestra misión- hablo inocente el chico sin estar del lado de nadie -¿Entonces le das la razón? ¡Pff! Bien, si realmente piensas que estoy contigo por interés es por que no quieres tener nada conmigo- lanzó aquel cuenco de agua enojada y salió de aquella cueva, el monje atareado por la decisión miraba a ambas chicas, decidiendo seguir a la morena.
==============/^\===============
La joven mujer caminaba con desdén a su alrededor, pisaba fuertemente y sin percibirlo arrancaba el agua de aquellas plantas a su paso dejando un rastro de flores marchitas, agobiada por la situación se acerco a lo único que podía recordarle su hogar, la playa junto al mar, ahí sólo soltó un gran suspiro y una que otra lágrima.
Aang no sabía que otra cosa debía hacer, que difícil es ser un joven normal; Aún temiendo lo peor, se acerco por detrás para sentarse junto a ella -Yo... no quise decir eso, es solo que, después de todo lo que hemos pasado no entiendo cómo aceptaste esto sin ninguna otra opinión, pareciera que de verdad te encantará estar en problemas...- musito con vergüenza ante la llegada de él -No tienes por qué estar a la defensiva, yo sé que no hemos tenido el tiempo suficiente para estar "juntos" de alguna manera, pero hay que entender, que así como yo daría todo por ella, también lo haría por Zuko, así como Sokka, Iroh, o... tú.- miraba directo a la morena que escuchaba atenta aquella sinceridad -Soy el avatar, me costó mucho aceptarlo, pero aquí estoy, y seré para el mundo tanto como me necesite- la muchacha veía como el paso de los años y toda aquella travesía habían forjado a aquel joven honorable, responsable y maduro a su corta edad -Aveces quisiera que solo fueras para mi...- dijo sin vergüenza para dar paso a un beso entre los dos.
_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_
En la caverna de aquella montaña aún quedaban los dos miembros del grupo restantes, Toph es ciega, pero en ocasiones puede parecer que es la más previsora del grupo -¿Qué?- rompió el silencio, Sokka que veía a la pelinegra con siesta sonrisa habló de manera burlista -Así que... ¿Eres la competencia de mi hermana?- dijo riéndose y abruptamente interrumpido por una pequeña roca que se estampó contra su frente -No seas ridículo, ya quisiera él una maestra tierra de mi estilo- dijo orgullosa apuntándose así misma -Lo que digas niña, pero deduzco por tu sonrojo que probablemente ni tu sepas que sientes- Reiteró Sokka ahora guardando todo para poder partir, Toph qué se quedó cerca a la fogata solo se limitó a jugar con su cabello tratando de cubrir su rostro.
Estando todo preparado Sokka revisaba las sogas y la parte alta de Appa para evitar algún accidente, aseguró los nudos correspondientes y detrás de él la joven invidente se acercó lentamente, casi como si quisiera que le viera, se tambaleaba juguetonamente y sus manos se movían por inercia -Bueno, suponiendo que así fuera...- se acercó donde estaba igual de nerviosa -Que así es- respondió serio -Si así fuera... ¿habría algún problema?- miró hacia el lado contrario de donde lo percibía
-¿Problema? Supongo que si, es decir, nada contra ti, pero creo que esos dos ya están muy juntitos ¿Alguna vez has visto como Aang ve a Katara? Puagh es asqueroso, es como si la tuviera en un altar o algo así- subió al bisonte y ayudo a la menor -Bueno... pero si alguien más tuviera ese tipo de altar... ¿habría problema?- Sokka harto de la actitud torpe de la muchacha respondió tajante -Si Toph, Aang no es propiedad de nadie, siempre y cuando no hagas una tontería...- colocó su espada en su espalda y cuando volteo se había esfumado -Y... se fué... No entiendo por qué siempre preguntan, enserio, pareciera que aveces solo somos tú y yo contra el mundo Appa- dijo golpeando el lomo del animal recibiendo un gruñido en concordancia.
(Bien... solo molestare a Katara un poco, no es como si me gustara Aang o algo por el estilo, ese cabeza de aire, solo tengo que mostrarle lo genial que soy y quedará completamente enamorado de... mi...) imaginando como sería aquella situación se vio involucrada en aquella escena romántica que la tomó por sorpresa -Oh... ¡Que asco con ustedes dos!- con un gran golpe en la arena lanzó por los aires a la pareja que estaba en pleno beso apasionado sorprendiéndolos, completamente roja la menor se marcho asqueada y avergonzada -¡Maldita mocosa!- gritó la morena partiendo el agua en dos para sorpresa del joven calvo, este aunque asustado por tal demostración de fuerza comenzó a reírse -Es sólo menor que nosotros por 4 años y ya te oyes como una señora, Katara... Eres... pff ¡Una anciana!- gritó risueño mientras era perseguido por la pelicastaña -¡¡EL ÚNICO QUE A DORMIDO POR AÑOS AQUÍ ERES TÚ!!- Una gran ola los arrastró a los dos hasta la orilla donde ahora Katara yacía sobre el sosteniendo sus muñecas -Espera, me rindo jaja, lo siento, tienes razón, tengo más años que todos ustedes juntos y una cabellera nula, prácticamente cuento como un anciano...aún así, créeme, no importa si eres joven o vieja, seguirás siendo igual de hermosa para mí- dijo sonriente dejando a la morena sorprendida y volviendo a besarse.
A lo lejos, una joven yacía encima de un árbol escuchando por completa aquella conversación -Con que así la ve... creo, que sería imposible que yo...- prontamente aquellos pensamientos fueron apagados al sentir las vibraciones de un par de pies correr por la maleza -¿Quién eres? ¡Muéstrate!- una sombra emergió dejando ver a un hombre de enorme corpulencia de vestimenta roja y extraños símbolos pintados sobre su cuerpo -Tan perceptible como dijeron... Señorita Toph, vendrá conmigo- y antes de tomar cualquier postura, la rapidez del hombre impidió cualquier movimiento dejando inmóvil a la joven que comenzó a gritar llamando la atención de la pareja que corrió hasta el lugar, Aang sin pensarlo dos veces lanzó una gran bola de fuego a la espalda del hombre, que sin inmutarse desapareció por la maleza increíblemente veloz.
-¡¡TOPH!!-
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top