En aquella ciudad de la nación de tierra llamada Ba Sing Se , se encontraban 8 personas hablando y riendo.

Así es . . . Después de 100 años de guerra , las cuatro naciones vivían en armonía gracias al avatar Aang que había derrotado al señor del fuego trayendo junto con el una época de paz y alegría.

-Aún no puedo creerlo pies ligeros , ¡Lograste vencer al gran señor del fuego!- decía una pequeña invidente entusiasmada -Lo se , ni siquiera yo me lo puedo creer ja- dijo el pequeño monje alejándose con la pequeña del grupo solo los dos caminando.

Respiraban los dos tranquilos mirando a Appa jugar con Momo y algunos niños , esto llenaba a Aang de alegría y paz -Desde que entre junto con ustedes a todo esto de la guerra nunca había escuchado tu corazón latir así de lento- el joven se sonrojó al solo pensar que la pequeña le espiaba.

-¿Aang?. . .- tiro de la camisa de este desapareciendo su sonrojo de inmediato -¿Sí?- la miro directamente -Tu crees . . . Que ahora que terminamos esa tontería del señor del fuego , ¿Podríamos viajar a . . . No sé , el templo del agua del norte?- preguntaba un tanto apenada , esto lleno de confusión al pequeño monje
-¿Por qué quieres ir ahí?- Toph volteó rápidamente para ocultar su rostro de la vergüenza que tenía -¿Toph?. . .- ella volteó de nuevo , levantó los mechones de cabello que cubrían sus ojos opacos.

-Aang . . . Esto puede que sea curable- grito para evitar cualquier rodeo

Una pequeña risa nasal registraron los oídos de la joven -¿Qué?. . . Toph estoy seguro que no necesitas estás tonterías . . .- dijo Aang completamente calmado -Todo pasa por algo y estoy completamente seguro de que algo así no podría ser cierto- se acercó a la pequeña mostrando su amabilidad , abrió sus brazos y antes de poder intentar hacer algo un pilar de roca se interpuso, que a duras apenas pudo esquivar el Avatar.

-¡Toda mi vida sufrí por esta estúpida ceguera!- pequeñas lágrimas comenzaban a salir por la impotencia de la pequeña -¡Toda mi vida fui tratada por inútil incluso por mis padres!- se acerco amenazante al Avatar y este sintió como era arrinconado entre dos paredes de piedra -¡Esta es mi única oportunidad de poder hacer algo con esta cosa!- apuntó sus ojos -Toph debes entender que en esta vida así deben ser las cosas. . .- tras las palabras de su amigo ella no pudo soportar más rompiendo en llanto , se dejó abrazar por Aang y la consoló como pudo.

Todos los integrantes de aquella tetería fueron a observar como el Avatar consolaba a una destrozada Toph , sobre todo una chica morena de ojos azules que miraba con recelo -A mi nunca me a abrazado así de cariñoso- resonó en toda su cabeza.

-¿Ocurrió algo?- preguntó el ahora rey de la nación del fuego -Es Toph- Zuko se acercó y vio a Toph aún llorando en los brazos de Aang -Ella . . . Dijo que quería sanar sus ojos. . .- dijo con una mirada preocupada -¿Al menos es posible?- pregunto completamente extrañado -Ella dijo algo acerca de la tribu de agua del norte . . .- todos miraron a los hermanos castaños que solo se quedaron viéndose entre sí.

Algunos minutos después Toph ya se había calmado , todos se encontraban en la mesa central de aquella tienda de té.

-Basicamente . . . Si , es posible curar a Toph con el agua de la fuente de los espíritus. . .- dijo katara tomando de su té y dejando a todos estupefactos -¡¿Y por qué rayos no nos dijiste antes?!- dijo Toph golpeando la mesa y asustando a la mitad de las personas.

-Lo siento mucho Toph . . . No se me ocurrió para nada- dijo apenada la morena -Pero ¿creen que dejarán a alguien tomar agua para algo como esto?- pregunto Aang a katara -Yo me preocuparía más por los espíritus. . . No sé si accedan a hacer algo así- dijo algo preocupada katara pues ya habían irrumpido dentro del santuario antes -Estoy seguro que si les piden amablemente y les llevan algún tipo de ofrenda ellos aceptarán con mucho gusto- hablo el tío iroh teniendo consigo una bandeja con una tetera de jade muy bien decorada con flores de loto.

-¿De verdad lo crees así tío?- el general iroh asintió ligeramente sonriendo y disfrutando de su ahora servida taza de té.

-Un momento . . . ¡Pero si acabamos de terminar con algo chicos! , Al menos deberíamos descansar un par de días y. . .- Aang irrumpió en la conversación levantándose junto a una gran ola de aire, respiro profundo e incremento el pecho -Bien. . . Está decidido, Lo siento Sokka pero si hay alguna posibilidad de ayudar a Toph ¡Lo haremos!- Sokka solo bufó frustrado.

A excepción de Katara y Sokka, todos miraron con determinación al maestro aire.

-Gracias chicos. . .- susurro avergonzada en aquella mesa a la cual volvían las risas de nuevo.

________________________________