Resurrección: la capacidad de resucitar a los muertos, pueden ser otros, puede ser uno mismo.

El ( * ) en el título del capítulo es sinónimo de contenido sexual.  

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H.S // 6 Hombre

  "Mierda."

Un gemido escapó de mis labios cuando me hundí en ella, sintiendo la carne suave de su culo golpear mis huesos de la cadera como empuje de nuevo en mi polla.

"Joder, Harry," ella gimió profundamente, cuando empecé a golpear a su alrededor, envolviendo su cabello alrededor de mis nudillos para mantener su equilibrio.

"No me llames así," dije entre dientes, tirando de su pelo con dureza, haciéndola gemir de dolor y placer.

Sus palabras de disculpa fueron tragada con los próximos gemidos como moví mis caderas bruscamente, entrando y saliendo en su profundidad hasta golpear su punto dulce. Mis dientes tomaron medidas drásticas en mi labio inferior, obligándome a tragar mis gemidos de placer como golpee mis caderas contra ella por la espalda. Mis ojos se movieron hacia donde mi polla desaparecía en su mojado sexo, mi visión borrosa debido al placer mientras trataba de concentrarme en la tarea.

Esto es por el trabajo, no para tu propio placer, Harry, mi conciencia me recordó como mi labio inferior fue liberado y un gemido tembloroso cayó de mis labios. Fui arrancado de mis pensamientos cuando Celine se quejó, notando que mis movimientos se volvieron lentos, probablemente porque estaba demasiado envuelto en mis propios pensamientos.

Mis movimientos se aceleraron de nuevo, golpeando mi polla contra ella causando varios gemidos de su parte, con el tiempo convirtiéndose en gritos. Mi cuerpo cayó, mis puños hundiéndose en el colchón a ambos lados de su cabeza, sosteniéndome. Pegué la cara en su cuello, mordiendo la piel, impidiendo que liberara mis gemidos, como la folle duro y rápido. Los sonidos pecaminosas de mi piel golpeando el suyo llenaron mis oídos mientras apretaba fuertemente su pecho con una mano, antes de arrastrarse por su estómago plano hasta frotar su clítoris.

Sus gemidos se incrementaron de inmediato, haciendo que me estremeciera, arrugando la nariz y las cejas ante los ruidos inhumanos. Para evitar escuchar sus gemidos, aleje mi mano y me levante, mis manos regresando a su lugar correcto en sus caderas para exprimirlas antes de darle una dura nalgada a su suave culo. Ella se sacudió hacia delante en el movimiento repentino, un gemido ahogado de dolor/placer escapó de sus labios mientras miraba hacia abajo con una sonrisa en mi huella manchada en su piel. Mi orgasmo se acerco más como agarré sus caderas con tanta fuerza, contusiones marcando su piel.

"Mhmm," ella gimió en las sabanas arrugadas, presionando su mejilla contra el colchón mientras separaba sus piernas aún más. "Follame mas duro, Harry," dijo ella, haciéndome apretar los dientes con molestia ante la mención de mi nombre otra vez.

Sus paredes se apretaron contra mí mientras se acercaba a su liberación, su culo golpeando contra mi parte inferior del cuerpo en la desesperación a correrse, haciéndose eco de los ruidos en la habitación. Mis dedos se envolvieron alrededor de su pelo rubio ceniza, tirando de ella hacia atrás hasta que su cuerpo se levantó del colchón. Subio hasta que su mejilla estaba presionada contra la mía, volviendo a agarrar su cintura mientras la otra acariciaba su pecho.

"Rogame," le gruñí al oído humilde, como apreté su pecho, haciéndola gemir en voz alta.

"Por favor, Harry, hazme venir," rogó ella, su delicada mano agarrando la mía sobre su pecho, tratando de entrelazar los dedos. 

Me separé con disgusto, empujándola de vuelta sobre sus rodillas antes de empujar mi polla de nuevo en ella, enviándola por encima del borde. Un fuerte gemido fue arrancado a través de su garganta cuando se libero, sonó en mis oídos mientras seguía mis movimientos hasta que yo también me libere. Mi cuerpo se tenso, los músculos apretándose como sentí mi cuerpo explotar de placer. Después de derramarme en ella, su cuerpo se desplomó, una sonrisa turbia cubriendo su rostro cuando se rodó sobre su espalda. 

Soltó una risa eufórica, con los ojos de color aguamarina siguiéndome mientras buscaba mis vaqueros negros y saqué mi paquete de cigarrillos. Encendiendo uno, permití que colgara en mi labio inferior, tirando de mis calzoncillos y pantalones vaqueros antes de que ella llamara mi nombre.

"Harry, ven aquí", se quejó, haciéndome gemir suavemente en voz baja. Poniendo los ojos, caminé hacia ella, de pie junto a su cuerpo desnudo mientras miraba hacia abajo.

"Te dije que te haría gritar," Sonreí engreidamente, subiendo encima de ella, dejando que mi cuerpo descansara contra el de ella mientras me sostenía a mí mismo con mi codo.

"Bastardo engreído," murmuró, una pequeña sonrisa en sus labios. De inmediato entrecerré los ojos ante sus palabras, apretando la mandíbula.

"¿Qué dijiste?"

"Cálmate Harry, no lo decía en serio," rió, haciéndome gruñir en mi interior como pasaba sus dedos por mi pelo. Odiaba cuando la gente tocaba mi cabello.

Ella tiró de mi cara para besarme, sus labios delgados empujando contra los míos con fuerza mientras sus piernas se envolvieron alrededor de mi cintura. La besé a regañadientes, pensando que esto era una gran distracción mientras sacaba el cuchillo de mi bolsillo. Me aleje por aliento, mirándola con ojos de amor falso antes de poco a poco llevar mi cuchillo a su garganta. Sus ojos se abrieron con sorpresa, volviéndose brillantes cuando sabía que si se movía lo más mínimo el cuchillo podría desgarrar la piel de su cuello.

"Te dije que no me llamaras, Harry," le dije con una sonrisa forzada. "Salvatores Vivat" Larga vida a Los Salvadores.

Sus ojos se abrieron de manera significativa cuando hablé mis últimas palabras, pero antes de que pudiera decirme algo, el cuchillo ya se había arrastrado a través de la suave piel de su garganta, cortándola con seguridad. Líquido carmesí brillante brotó de la herida y hacia mi cara, me retire lentamente, mirándola desangrarse, sus manos cubriendo su garganta mientras la sangre se vertía hasta que su cuerpo quedó inerte.

Empujándome a mí mismo fuera de su cuerpo, la di otra mirada descuidada antes de tomar otra bocanada de mi cigarrillo, sintiendo el humo llenar mis pulmones antes de que brotara de mis labios. Detrás de mí, la puerta se abrió y entró mi buen compañero, Jason Cogan. Jason trabajaba para Los Salvadores al igual que yo, excepto que yo tenia más éxito, por supuesto. El más exitoso.

"Maldita sea, otra?" él abrió los ojos verdes al ver el cuerpo desnudo muerto, que pertenecía a la bruja Celine.

"Una fácil", dije, entrando en el cuarto de baño abierto y enjuagando mis manos.

"Tan fácil que la mataste durante el sexo?" él se rió, acercándose al cuerpo y cubriéndolo con una sábana.

"Después del sexo," respondí, saliendo del baño y hacia mi armario para sacar algo de ropa limpia.

"Limpia esto, ¿quieres?"

"Como siempre", puso los ojos en mí; recogiendo el cadáver hasta que estaba envuelto en las sabanas.

"Ella tiene poderes de resurrección, por lo que tienes que atarla a la estaca rápido antes de que trate de revivirse," le recordé, como entré en el cuarto de baño una vez más.

"Ella todavía puede revivirse después de quemarla sabes?" me dijo.

"No, ella no es lo suficientemente fuerte," Espete de nuevo, antes de cerrar la puerta del baño.

El agua goteaba por mi desnudo cuerpo con sangre  lentamente, convirtiéndolo en un color rosa como limpiaba la sangre. Suspiré profundamente, levantando los brazos como me pasé los dedos por mis gruesos rizos rebeldes. La sensación de vapor del agua caliente me calmó y embotello mis pensamientos, pero todavía estaban allí, tirándome como empecé a recordar por qué había matado a esa mujer. 

Las brujas eran malas, y me enseñaron a despreciarlas. Sus brujerías, hechizos, pociones, toda esa mierda era una amenaza para la humanidad; y Los Salvadores estaban aquí para detenerlos. A pesar de que me he encontrado con muchas brujas que eran de buen corazón, eran poderosas y demasiado ingenuas para darse cuenta. Las brujas, todas juntas, eran capaces de acabar con toda la raza humana si intentaban, de forma lenta o rápida. Los Salvadores estaban aquí para evitar que eso sucediera.

Los Salvadores han estado allí desde los juicios de Salem de vuelta en la década de 1600, nosotros fuimos los que los llevaron a la corte. Siempre fuimos los que las conseguían y las quemaban. La población de brujas se ha reducido en número en los últimos años a medida que eramos cada vez mas exitosos en cazarlas. Con la evolución de la tecnología y todo eso, nuestras armas y dispositivos se fueron mejorando para rastrearlas y eliminarlas.

Además, todo el mundo sabia quienes eran las Siete Supremas. Eran las siete brujas más poderosas que dominaban las diferentes comunidades de brujas en todo el mundo. Donde había una Suprema, había un aquelarre. Cada vez son más las brujas que gravitaban hacia dondequiera que la Supremo estaba, pensando que la Suprema podía protegerlas y mantenerlas a salvo. Pero siempre y cuando Los Salvadores estuvieran vivos, ninguna bruja estaba a salvo.

Tenía una reputación por la cantidad de brujas que había matado y por el hecho de que había eliminado a 6 de las 7 Supremas, por eso, me llamaban 6º Hombre. Mi padre traicionó a Los Salvadores, y terminó recibiendo matanza. El día que mi padre murió, me prometí a ser mejor que él. Ser fiel a Los Salvadores y matar a todas las Supremas, algo que nunca llegó a hacer.

Generación tras generación, las Siete Supremas siempre ejercían poder, pero Los Salvadores las detendrían. El problema era que tan pronto como la cadena de siete Supremas fuera eliminada, sus poderes van pasando a la siguiente generación donde otra línea de Siete Supremas se levantaría. Durante los últimos años Los Salvadores han estado trabajando muy duro en la erradicación de toda la población de brujas, con el fin de detener a las Siete Supremas de renacer.

Por suerte, estábamos empezando a tener éxito. Como elimine a cada una de las Seis Supremas, Los Salvadores aniquilaron las brujas en el país. Durante los dos últimos años, he estado buscando la 7º Suprema, investigando y torturando otras brujas con el fin de obtener cualquier tipo de información sobre ella. Sin embargo, nada ha servido hasta ahora.

"Harry!" La voz de Jason me arrancó de mis pensamientos profundos. Golpes en la puerta lo siguieron.

"¿Qué?" Grité, deteniendo la ducha y saliendo de la cabina. Me envolví una toalla alrededor de la cintura y abrí la puerta. "¿Sí?" Interrogué impacientemente.

"Acabo de hablar por teléfono con Colton. Él tiene noticias sobre la 7º Suprema," dijo Jason con una expresión seria mientras sentía mi cuerpo inundarse con lo que parecía emoción.

"Ya era hora, he estado esperando dos años por esto," Sonreí, corriendo para vestirme rápidamente.

"Él quiere que vayamos a la base lo antes posible. Voy a esperarte en el coche, ¿de acuerdo?" dijo, agarrando las llaves y saliendo hasta llegar donde Abril, su negro impala Chevy de 1967 estaba. Sí, él nombró a su coche Abril. 

Me puse una camiseta negra con un par de pantalones vaqueros negros. Tirando de mi gabardina de cuero negro, metí mi pistola cargada con balas de plata y mi cuchillo limpio. Las sábanas manchadas de sangre me llamaron la atención como empecé a salir, haciéndome gruñir sabiendo de que tendría que limpiar este lío ya que Jason se hizo cargo del cuerpo.

"Después me encargo de eso," murmuré en voz baja, apagando las luces antes de salir de la casa.

Tan pronto como entré en el aire fresco de la noche, podía escuchar el sonido del agua salpicando alrededor. Fruncí mis cejas antes de darme cuenta de lo que significaba, Jason debe haber estado salpicando Celine con queroseno. Oí gritos de enojo, junto con las salpicaduras fuertes de queroseno. Viendo una bruja quemar en la hoguera siempre me daba una extraña sensación de placer, así que decidí seguir y mirar.

Caminando por la parte trasera de la casa me encontré cara a cara con la vista de una Celine desnuda fuertemente atada a una estaca de madera de altura, y Jason sosteniendo una botella grande de queroseno, vertiéndola sobre la madera del fuego que rodeaba la estaca.

"Bueno, no es esto una vista preciosa?" Sonreí mientras me acercaba a los dos, viendo cómo sus ojos azules se estrecharon de manera significativa al verme.

"Maldito bastardo," escupió con rabia. "Si yo hubiese sabi-"

"¿Sabido qué? Que yo era 6ºhombre? ¿Qué hubieses hecho?" Interrogué con sarcasmo. "Hubieses llamado a todas tus amigas brujas para ayudarte?"

"Te hubiesen pateado el culo," gruñó como Jason encendió una cerilla y observó la conversación continuar.

"En realidad, no. ¿Quieres saber por qué?" Sonreí maliciosamente, haciéndola tirar de las cejas bajas, mientras trataba de averiguar a dónde quería llegar. "Debido a que ya todas están muertas."

En ese momento, Jason tiró la cerilla en llamas en la pila de madera, goteando con queroseno, e inmediatamente captó el fuego. Vi como las llamas se curvaron hacia arriba, rozando a la bruja mientras gritaba en agonía. En sólo unos segundos, el cuerpo de la bruja pronto fue envuelto en llamas, devorando su cuerpo de forma rápidamente. Los mechones negros de humo se elevaban hacia el cielo, disipandose mientras el fuego seguía ardiendo y los gritos de la bruja murieron poco a poco.

"Salvatores Vivat," Jason y yo dijimos al unísono mientras veíamos a Celine quemarse hasta que la noche estaba de nuevo en silencio, libre del cacareo de las llamas y los gritos desgarradores de la bruja.

"La limpiamos cuando volvamos, si no vamos a llegar tarde," Jason sugirió, quitando el polvo de sus manos como si había polvo imaginario en ellas antes de marcharse.

Tan pronto como abrí la puerta del coche, una racha de negro y marrón salto desde mi lado y se sentó en el asiento, ladrandole fuerte a Jason, quien se asustó, maldiciendo violentamente. Me reí profundamente en voz baja, entrando y cerrando la puerta.

"¿Por qué demonios tiene que venir con nosotros donde quiera que vayas?" Jason gimió, dandole al perro una mirada mortal.

"Debido a que, donde quiera que yo vaya, va Zeus," Sonreí, rascándole la parte posterior de la oreja a Zeus como él ladró alegremente. Zeus era prácticamente mi compañero en crimen; quien era una mezcla entre pastor alemán y un Doberman. Zeus estaba entrenado para olfatear las brujas, y era muy bueno en ello. No había ningún lugar al que fuese sin Zeus. 

"Deberías tener un perro, hace más fácil la caza," le dije como el encendió el coche.

"Sabes que yo soy amante de los gatos, Harry," puso los ojos en mí, haciéndome temblar.

"Los gatos son para las brujas, Jason. Me das asco," Me burlé de él, tirando el cinturón de seguridad por encima de mi hombro y asegurándolo en su lugar.

"Cállate la boca", replicó él mientras avanzo el coche, el rugido del motor llenando mis oídos cuando despegamos.

⍟

"Tarde", Colton pronunció como Jason y yo entramos en su despacho.

Simplemente lo ignore, paseando y dejándome caer en la silla frente a su escritorio. Su oficina era bastante grande. Fotos de Los Salvadores decoraban las paredes en el lado derecho de la sala, junto donde algunos recuerdos preciosos estaba colgados. En el lado izquierdo había un gran mapa del mundo que cubría toda la pared, en la que fue varias fotos de las diferentes brujas y Supremas del mundo. Parecía una de esas tablas de evidencia de los detectives en las películas. Las imágenes de las Supremas eran de tamaño A4; seis de ellas tenía una enorme cruz roja pintada en él, marcándolas como muertas. La séptima no estaba en el mapa, tal vez porque Colton recibió la noticia de ella hace poco.

"Lo siento jefe," Jason pidió perdón en mi nombre como me detuve mirando a la pared y voltee mi cara hacia Colton.

"Entonces, ¿cuál es la noticia?" Pregunte de inmediato, relajándome de nuevo como mantuve una mano en el brazo de la silla y la otra en la parte superior de la cabeza de Zeus.

"Parece ser que la 7ª Suprema ha sido vista en Nueva Orleans, Luisiana," él comenzó, haciendo que me burlara.

"Ese de todos los lugares!" Fruncí el ceño con dureza. Habia un gran aquelarre en Nueva Orleans, ese lugar estaba repleto de brujas. Brujas quienes eran muy conscientes de Los Salvadores y estaba preparadas para matarnos. Hemos estado evitando Nueva Orleans, Louisiana durante un tiempo; sacando las brujas de cualquier otro lugar, excepto ese lugar.

"Estoy seguro de que te las vas a arreglar al permanecer encubierto," Colton me tranquilizó. Lanzó un archivo encima de la mesa; Inmediatamente lo agarré y lo abrí.

En el interior había diferentes tipos de documentos sobre una mujer de mi edad, que tenía 25 años. Había un par de fotos de ella, dejé el archivo en el escritorio y tome las fotos de ella hacia arriba.

Ella era sin duda hermosa. Su piel era de un cutis rojizo amarillento; prácticamente liso y sin defectos con sólo mirar la imagen. Su pelo rizado de color chocolate enmarcó su cara estructurada, pómulos altos, gruesos labios esculpidos, y las mejillas floridas. Sin embargo, sus ojos, que eran los más bellas, color del acero azul mezclado con vetas de color gris plata, parecían misteriosos y totalmente cautivadores, recortados por largas pestañas oscuras y oscilantes.

"Wow, ella es caliente," comentó Jason, mirando por encima de mi hombro a las imágenes, sacándome de mis pensamientos.

"Mucho más joven que la 6º Suprema," mencionó Colton, a medida que continué viéndola a través de las imágenes.

"Sí, como por 10 años," Jason se rió entre dientes, antes de que su risa se detuvo cuando vio la foto de ella con sus padres. "Ella es birracial?"

"De hecho, su padre es afroamericano, el hijo de uno de los vuduístas más poderosos de Nueva Orleans. Su madre es de raza blanca, de noruega, alemán, Inglés y ascendencia Holandesa. Su madre era una Suprema de la generación anterior," Colton dijo, mirando a los dos con sus ojos azules cielo de forma reflexiva.

"Espera, ¿eso significa que ella puede hacer magia vudú y ese tipo de mierda?" Pregunte inmediatamente. 

"Sí, ella tiene un verdadero don para la magia vudú. Pero ella prefiere la brujería que el vudú. Como saben, en Nueva Orleans, no hay discriminación entre los vuduístas negros y las brujas blancas. Ella es la única razón por la que hay paz entre las dos comunidades," explicó Colton, mientras asentía.

"Porque ella es básicamente blanca y negra," declaré obviamente.

"Precisamente. Por lo tanto, deberás ser muy cuidadoso con esto, Harry. Ella incorpora ya las 7 Maravillas, además de varios otros dones, junto con su talento en la magia vudú. Cuídate, voy a enviarte las instrucciones y las cosas de las que debes estar consciente una vez que llegues a Nueva Orleans," Colton continuó hablando como continué hojeando las páginas del archivo, manteniendo las fotos a un lado.

"Ella es una profesora universitaria en la Universidad de Nueva Orleans," Leí en voz alta, encogiéndome por dentro."No podría haber elegido un mejor trabajo, de verdad", dije con sarcasmo en voz baja, sabiendo cual sería mi trabajo encubierto.

"¿Que enseña? Historia! Aburrido, pero sin duda me sentaría en una clase de historia nazi sólo por ella,"Jason se rió, mientras rodaba los ojos y le di un codazo a su intestino.

"¿Qué voy a enseñar?" Suspiré, mirando a Colton que me dio una extraña sonrisa.

"Arte."

"Arte! No he dibujado o pintado en años!" Me quejé, arrugando la nariz.

"Es mejor que empieces a practicar de nuevo. Ya te he escrito el programa, asegúrate de revisarlo y hacer una investigación antes de irte. Es obligatorio que hagas esto bien, esta misión probablemente continuará durante unos meses mas o-"

"Meses? ¿Por qué diablos tardarse unos meses? Hago que se acueste conmigo y luego la mató!" - exclamé, haciendo que me dé una mirada en blanco.

"Me temo que no es tan fácil. Esa mujer tiene un montón de protección a su alrededor, te tomará un tiempo romper los hechizos y hacer que la gente que la protege no este pendiente de ti, antes de que la mates. Quiero que consigas que ella confié en ti, para que puedas aprender acerca de ellos. Más información sobre las brujas, sus nuevas fortalezas y debilidades. No quiero que solo mates la Suprema Harry, no esta vez," Colton espeto, como me mordí el labio, tragando con dificultad.

"Joder", no pude evitar decir. Esta misión era diferente, Colton quería que me quedara y aprendiera en lugar de simplemente matarla y salir de eso.

"¿Será eso un problema? Un reto?" cuestionó con una ceja subida y una insinuación en su sonrisa.

"Absolutamente no", fruncí el ceño, antes de mirar a las fotos. Mientras pudiera matarla al final, yo haría cualquier cosa.

Eché un vistazo a la información básica que figura en un pedazo de papel en el archivo, antes de partir mis labios y murmurar para mí mismo.

"Voy por ti Sage Everett." 

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