Sólo soy yo
Aún sentía que su cabeza deba vueltas, su tatuaje ardía como si lo estuvieran haciendo allí mismo y tenía una entendible hambre tras su larga fiesta y travesía, pero estaba tan determinado a encontrarse con ese hombre, que dejó todas sus necesidades de lado solo por ello.
Subió las escaleras con una rapidez pronta a agotar su energía, notando que el pasillo ya no se encontraba con sus iniciales borrachos, pero sí con una presencia mucho peor en su lugar.
—Oh Jungkook, veo que ya no tienes ninguno de los dibujos horribles que te hicieron ayer— Era la característica y sarcastica voz de Seokjin, burlándose de lo que él había causado horas atrás, invadiendo su espacio sin pudor y sosteniendo su rostro en una evidente búsqueda de su dibujo —Yoongi y yo intentamos detenerlos, pero fue invitable...— Mentía, por más ebrio que Jin se encontrará, recordaba a la perfección que Yoongi quiso detenerlo sin exito por sus constante insistencia en hacer el pene más detallado posible en el demacrado rostro de Jungkook.
—Yoongi y tú... son de lo peor... ¿Por qué no me detuvieron?— Era una pregunta casi dolida, porque pensaba en qué, de haber tenido la ayuda de ambos en su momento más vulnerable, nada de eso hubiera ocurrido y no se encontraría en esa penosa situación, donde había causado tantos problemas a personas que a penas conocía —Debieron hacerlo... Si no hubiera bebido tanto, probablemente yo... Recordaría a Hoseok.
Fue triste, hasta Seokjin, quien disfrutaba constantemente de molestarlo, sintió lástima y solo por eso, no quiso mencionarle que efectivamente Yoongi y él intentaron evitar de todas las formas posibles que hiciera la mayoría de las idioteces que hizo, desde beber bebidas altamente adulteradas a humillarse en grandes grupos de personas por su baja tolerancia al alcohol, y sí, tal vez se distrajeron algunos minutos en varios momentos, pero de inicio a fin estuvieron allí, hasta se quedaron a dormir en el cuarto continuó al suyo con tal de vigilar que no se matara de una intoxicación o fuera a prisión por posesión de drogas.
Jungkook solamente estaba tan cegado con esa experiencia, con sus vibrantes emociones y en especial con la nueva relación que estaba formando con Hoseok, que fue imposible persuadirlo del todo.
Escuchar como mencionaba el nombre de su amigo con tal adoración, realmente le recordaba a las muchas veces que lo hizo ayer en su infatil borrachera y con ello entendió aún mejor su triste lamento, uno que parecía más para si mismo que para explicarse.
—Bueno, hablas de él como si lo recordarás...— Se alejó de Jungkook, procurando darle su espacio mientras respondía con un genuino interés en su situación.
—Solo... Escuché que él fue muy amable conmigo...— Para ese punto ya sostenía su cabeza con dolor y quiso culpar a su resaca por ello, pero era él mismo intentando recordar siquiera como era su rostro —Quiero disculparme, explicarle que no soy así... Conocerlo...
—Jungkook... No debes disculparte con él. Creo que todo de lo que hicieron, incluyendo esos terribles tatuajes, no fueron solo una loca decisión por alucinógenos, o bueno... no del todo— Hizo una corta pausa para su sutil risa, logrando instintivamente contagiarla a un estresado Jungkook —Solo se llevaron bien, se gustaron y lo expresaron de todas esas formas, no todo debe tener una explicación razonable, porque al final, viniste aquí intentado olvidar ese pensamiento tuyo, tan cuadrado.
Tenía razón. Como pocas veces antes vistas, Seokjin estaba diciendo algo sensato y extrañamente eran palabras que le hacían sentir mucho más reconfortado, aunque no lo quisiera admitir.
—Seokjin... ¿Cómo sabes lo de los tatuajes?— Intentó desviar un poco el tema de conversación, lo que funcionó porque de inmediato vio una peculiar emoción desbordarlo.
—¡Porque Yoongi y yo nos tatuamos primero!— Su sonrisa y voz repentinamente alegres lo sorprendieron y el sentimiento fue mucho mayor cuando le mostró como en su muñeca llevaba un pequeño y lindo tatuaje de un caramelo —¿No es bonito? En un principio iba a tatuarme su nombre el en trasero, pero a él le pareció demasiado— Sonaria hasta casi divertido de no saber que Seokjin hablaba muy en serio al respecto —En fin, Yoongi me espera en la habitación, me pidió que te buscará para decirte que volvamos juntos a su casa, pero personalmente te agradecería mucho si tardas en hablar con Hoseok, porque a él no le gusta tener sexo cuando estoy ebrio y bueno... Ahora, soy la persona más sobria de todas— Hubo una sonrisa cómplice de su parte que le fue imposible corresponder, en especial porque aún no estaba tan acostumbrado a su expresión tan liberal sobre el sexo —Suerte con tu asunto y usa corrector amarillo en tu cuello, neutralizará lo morado de esas marcas, pastelito.
Lo vio alejarse tras esas últimas y desvergonzadas palabras, confundido por la mención de ese tonto apodo, pero intentado no pensarlo demasiado, se alejó en busca de entrar a la desordenada habitación en dondo durmió.
Buscó nervioso con su mirada a la figura que había dejado en la cama por la mañana, pero en ese lugar no había nada mas que unas sabanas arrugadas y un silencio que estaba a punto de romperlo en angustia.
Se sentó pensando en lo qué debía hacer, peinando su cabello hacía atrás por instinto y enlistando mentalmente lugares en dónde Hoseok podría estar.
Necesitaba encontrarlo, debía hablar con él, si no era en ese momento donde toda su valentía se juntó en una fuerte determinación, no estaba seguro de poder lograrlo en algún futuro.
—¿Pastelito?— De inmediato su mirada se dirigió al dueño de esa cálida voz y cuando lo vio, sintió un extraño déjà vu recorrerle todo el cuerpo. Su cabello rojo se encontraba húmedo, parecía a penas haber salido de tomar un baño por la toalla que envolvía su cintura y la sonrisa tan tranquila y contenta que le dedico al verlo, simplemente lo derritió —Es bueno verte de nuevo...
—¿Hoseok?— La pregunta escapó de sus labios, casi como si fuera natural hacerla ante cualquier nuevo chico que conociera.
—No quisiera ser nadie más en este momento— El era coqueto, podía recordarlo como si hubiese sido así desde el momento en el que lo conoció, su corazón se aceleró y sonrió contento por ese sentimiento.
—Yo... No recuerdo muy bien lo que pasó ayer, ni lo que hice o con quién lo hice, todo está muy disperso... Pero hablé con muchas personas y solo... Siento que debo disculparme contigo por todo lo que te hice pasar— No lo estaba haciendo, quería aplicar las palabras de Jin y no sentirse culpable por lo que había hecho, pero el sentimiento aún estaba rondando su cabeza, en especial con la presencia de Hoseok tan cerca.
—Bueno, siendo sincero, tampoco recuerdo mucho de lo que pasó, pero no me arrepiento, creo que ninguno de los dos debería hacerlo, Jungkook— Para ese entonces, Hoseok ya se encontraba a su lado, sentado a solo unos centímetros de él en la cama, sonriendo alegre mientras admiraba de cerca el sonrojo que había provocado en el tímido chico —Puedo asegurarte que fue divertido, además y si te hace sentir mejor, evitaste mirarme mientras lo hacíamos y recuerdo que no dejabas de mencionar que tú no eras así...
—¿Cómo podría hacerme sentir mejor saber eso?— Sonrió al responder, avergonzado de escuchar que hizo algo tan tonto en un momento tan íntimo —Esta fiesta iba a ser la primera vez que salía de mi zona de confort, no puedo creer todo lo que hice... Tal vez lo peor es que olvide la mayoría.
Se vio tan afligido que desde su corazón tuvo la necesidad de abrazarlo, pero se limitó a pasar su brazo por sus hombros, acercándolo sin pena a su pecho desnudo, mientras sonreía en un intento de animar la situación.
—Podemos repetirlo, la fiesta, las bebidas, los tatuajes, los besos, el sexo, hasta las drogas, Jungkook— Estaba exagerando, lo denotaba por su tono, pero al no se vio molesto por su propuesta, por lo que continuó hablando —Las veces que sean necesarias... Hasta que lo recuerdes, hasta que me recuerdes, pastelito— Vio a Jungkook asentir igual de animado y hasta apenado.
—Creo que debemos hablar de dónde salió ese sobrenombre tan cursi...
—Bueno, trata de nosotros dos ebrios, calientes y crema batida, aunque no creo que quieras saber más— Hubo una risa sonora por parte de ambos, él tenía razón, no estaba interesado en escuchar esa anécdota y para terminar con esa conversación, lo miró con cariño y continuó —Gracias...—Y solo sonrió, tan feliz que Hoseok se estremeció, recordando la primera vez que vio su deslumbrante sonrisa, notando como resaltaba sus dientes y arrugaba su nariz, que sumado al sonrojo de su rostro era encantador.
Su corazón se aceleró, fue un sentimiento cálido y familiar porque efectivamente ya la había sentido horas otras, justo cuando evitó que se arrojará a la piscina por simple amabilidad, al ver que no se encontraba en el mejor estado y Jungkook le insistió que era la única forma de aprender a nadar, su sonrisa lo deslumbró, reflejaba una fogosa determinación y la única forma de evitar que lo hiciera, fue prometiéndo que luego de beber un poco más, le ayudaría a comprobar su loca teoría.
Todo prosiguió de forma natural para ambos, congeniaron a la perfección, como si se conocieran de toda la vida, porque mientras bebían en compañía de Jimin, sus coqueteos solo fluyeron, Hoseok halagó su atractivo sin igual y personalidad tan vivaz, y Jungkook solo se dejó llevar por ellos, sin pensar en las consecuencias o problemas, creyendo que debía aprovechar la oportunidad de que alguien tan carismático y agradable como Hoseok se sintiera atraído por él.
Se besaron, muchas más veces de las que él mismo pudiera imaginar; bailaron hasta agotarse en compañía de Namjoon; Jungkook se reconfortó en sus brazos tras ser graffiteado por varios borrachos; fueron a la piscina, con la gran idea de que solo así borrarían esos dibujos; tiempo después, hicieron juntos un infantil berrinche para obtener unos tatuajes de pareja al igual que Seokjin y Yoongi, y finalmente concretaron ese deseo insaciable que los desbordaba desde que se conocieron.
Vivieron cada momento al máximo, expresaron cada sentimiento de forma única, disfrutaron del otro como si fuera su último suspiró y se enamoraron de la ilusión de atravesar un amor tan fugaz e irreal, una sin consecuencias y tan grande como el mismo mundo.
Hoseok paseó por cada centímetro de su piel, marcó cada lugar que sus labios tocaban, disfrutó con cada sentido posible el cuerpo ajeno y se dejó llevar por la adrenalina que la sola sonrisa, voz y gestos de Jungkook le regalaban.
Al final, no recordaron con nitidez lo que hicieron, no entendieron por completo lo que pasaron, pero el sentimiento de conocerse era tan real y único, que no tenía comparacion con ninguna otra experiencia, era casi adictivo y solo con solo eso, Hoseok tuvo la valentía de invitarlo a desayunar ese día, le pidió su número de teléfono, coqueteó con él por meses y meses, invitándolo a sus famosas fiestas y a variadas citas, le llamó pastelito más veces de las que Jungkook quisiera escuchar y finalmente le pidió que fuera su amado novio, totalmente enamorado de cada parte de él, cegado por sus sonrisas, por su mirada brillante, por su timidez adorable y hasta de esa lado salvaje que existía muy en el fondo de él.
Mucho tiempo después, el incidente de una fiesta descontrolada volvió a ocurrir, con la misma resaca, la misma falta de memoria, el mismo cansancio corporal y el ardor de un tatuaje exactamente en el mismo lugar, uno que no cubrió el nombre ajeno, pero que ahora era rodeado por un gran y adorable corazón que representaba su nuevo amor.
💐
Oh esto fue difícil. Les comento que la razón por la que esto estuvo en borradores tanto años es porque el reencuentro de Jungkook y Hoseok nunca salía como yo quería, era muy frustrante y hasta ahora, no creo que sea del todo lo que imaginaba, pero el fin de publicarlo sin terminarlo, era sentir la presión de tener que hacerlo de una buena vez jajaja.
Otro tema más es que, como a muchas personas le gustó el Seokjin desvergonzado de Candy, quise traerlo otra vez porque es tan divertido de hacer, así que tal vez también esté en el próximo fic de esta saga, que sera La Nueva y La Ex - NamMin y NamTae. ;)))
En fin, ¿Les gustó el final? ¿me odian? ¿Me aman? ¿Me quieren pegar? ¿Abrazar? Leeré todo, un besito beso, besote y gracias por leer. ❤️
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top