Capítulo 9. Playa, secretos y más

Momo despertó temprano, era sábado y le extraño que Atsushi no hubiera ido a despertarlo. Tomo su Bykko y fue con Nyoko – Nyo, Nyo despierta. Atsu no vino

— ¿mmm? ¿No vino? Debe estar con Tai y Hina

— Vamos

— Voooy

Entre quejidos por ser despertada, las chicas fueron por sus hermanos, pero fue el mismo resultado; entonces, fueron por los mayores quienes miraban sus redes sociales a temprano hora, pero nada. Los seis hermanos decidieron ir al cuarto de Atsushi, pero no lo encontraron - ¿y si huyo?

— ¿Cómo esa vez?

— Hay que decirle a papá

Los niños corrieron y abrieron la puerta de su padre - ¡PAPÁ! – gritaron asustando a los mayores

Atsushi se tapó con la sabana y el azabache también – ni-niños ¿qu-que pasa?

— Atsushi no está

— Huyo

— ¿lo asustaste?

— No nos despertó

— Papá haz algo

— Búscalo

Atsushi salió de debajo de las sábanas, estaba despeinado y solo había logrado ponerse una bata que estaba por allí – ni-niños...

— ¡ATSUSHI NO HUISTE! – gritaron para abrazarlo

El albino miro al mayor, esté evitaba reír, pero ¿Qué más daba? Se abrazaron todos.

— Entonces ¿Qué hacen aquí los dos?

— Aaah... - Atsushi le sonrió al mayor, no tenía otra cara que poner, no sabía ni que decir

— Anoche Atsushi y yo nos desvelamos jugando ajedrez, nos quedamos dormidos

— Si

— Pero Atsu, tú no sabes ajedrez – se quejó Ryunushi

— A-aprendí

— Si, le enseñe

— Está enseñándome

— Si, si

— Sería normal si lo encuentran aquí otras mañanas – menciono sonriente y Atsushi le miro mal

— Eso tendría sentido – dijeron los niños. Atsushi solo tapo su rostro.

Era fin de semana, y los planes en familia no esperaban más. Los niños estaban felices de tener a su papá el fin de semana, y bueno, Atsushi no se quedaba atrás, estaba feliz de poder pasar tiempo con los siete. Así que después de desayunar - ¿Qué tal si todos vamos a la playa? – cuestiono el mayor

— ¡SI! – gritaron los niños

— Atsushi, ayúdame con el inflable

— No, con mi traje de baño

— No, bloqueador solar

Atsushi se levantó – tranquilos niños, los ayudare en todo, les armaré unas mochilas perfectas

— Y la tuya – dijo Akutagawa mirándolo, y vio a sus demás empleados – ustedes también

— ¿Qué? – cuestionaron todos

— ¿" Todos" señor? – cuestiono Hirotsu

— Si, dije "si todos vamos" ¿hablo en chino? De hecho, si puedo – menciono mirando a Atsushi – dicen que es romántico

Atsushi evito reír por ello – Ok, - respondió el albino y miro a los demás - ¿entonces?

— de acuerdo, hagamos un gran picnic en la playa

— ¡SI!

Akutagawa tomo la mano de Atsushi – llámale a tu hermano también, así podrías tener ayuda y pasar tiempo tú y yo

El menor se sonrojo mirándole – cla-claro

Akutagawa y Atsushi ayudaron a los niños a empacar, Tanizaki hacia almuerzo para todos, Tachihara preparo el auto y Hirotsu acomodo todo en el auto, después con los niños listos, los adultos se ocuparon de ellos, Tachihara fue el primero en terminar, y en eso llego Toru – heey heey heey – sonrió el azabache – Tachi loco

— Hola Toru ¿listo para la playa?

— Listísimo ¿oye a qué hora regresaremos?

— Mañana por la mañana

— ¿Qué? – trago saliva – oye y eem ¿Atsushi?

— Terminando de arreglar sus cosas

— Voy pa allá

Toru subió como si fuese su casa y miro al albino doblando toallas, miro alrededor y cerró la puerta - ¿Qué puta madre te pasa?

— ¿Toru? Oye los niños

— Tachihara dice que regresaremos mañana – dijo preocupado

— ¿eh? Pero solo era un picnic en la playa

— Eso dijo el conductor cabeza hueca, no podemos faltar en la noche

— Y yo no sé qué hacer por eso

— Atsuuu

— Estoy pensando – suspiro – creo que... Creo que lo mejor es quedarnos

— Pero quería ir a la playa – se quejó Toru – entiendo... debemos quedarnos

— ¿Por qué? – cuestiono Akutagawa quien acababa de abrir la puerta

— Ah, es que... no-nosotros debemos volver a casa en la noche

— ¿Por qué?

— Toru tiene un pendiente en la madrugada, parte de su trabajo

— Si, si, un chico extraño, ya sabes, pasará por un auto a la automotriz y tengo que estar, ya sabe esa gente es...

— Ah, si... comprendo, Tachihara puede traerlos, esperarlos y regresar

Ambos gemelos se sorprendieron - ¿Qué? ¿En serio?

— Si, solo déjenlo descansar y regresan – menciono el azabache

Toru sonrió y lo abrazo – cuñado ~

— Oportunista – se quejó Atsushi – Akutagawa, ¿está seguro de eso?

— Si, seguro, y puedes llamarme Ryu, lo sabes

Atsushi se sonrojo – Ryu, es mucha atención de tu parte, gracias

— Te lo pagaremos

— Estoy bien con ustedes conmigo

Ambos chicos sonrieron – bien, ¿entonces nos vamos?

— Si

El viaje no fue mayor a una hora, en cuanto llegaron, Akutagawa ya tenía 4 cabañas listas para todos, Tachihara y Tanizaki tenían una, Hirotsu y Toru otra, los niños estaban en una y Akutagawa tenía una que planeaba compartir con Atsushi, aunque sus hijos eran el problema – Atsu, duerme con nosotros

— Sí, claro – sonrió el albino

— Uuhu uuh ¿y yo? – pregunto Toru

— ¡Tú también!

Akutagawa solo se cruzó de brazos, supuso que tendría que secuestrar al albino en algún momento.

Atsushi y Toru llenaron a cada uno de los niños en bloqueador mientras que Tanizaki y Tachihara inflaban un par de inflables para los más pequeños. Ryunosuke y Hirotsu inflaban unos más grandes para relajarse.

Atsushi termino pronto y los niños comenzaron a correr, así que se preocupó más por acomodar las toallas y que cada uno pudiera identificar fácil su toalla. Cuando termino, miro al azabache quien batallaba con un inflable – déjame terminar Ryu

— No, yo puedo – dijo serio, decidido y justo después comenzó a toser.

Atsushi lo tomo e inflo en un momento, era una dona enorme – sí que se ve lindo esto

— Qué bueno, porque lo usaremos

— ¿eh? T-tú y yo

— Si, así es ¿vamos?

— Espera

— ¿ahora qué? – se quejo

— No tienes bloqueador solar

— Ah, si ¿me pones?

— Sipi

Era así de simple.

Atsushi se la paso relajado en aquella dona inflable con Akutagawa al lado, Toru jugaba con los más pequeños, Tachihara jugaba con los más grandes, Tanizaki hacia un castillo de arena con las niñas, y Hirotsu leía un libro en la sombra.

En algún punto, los mayores fueron a voltear la dona para tomar a Atsushi y llevárselo, su padre los persiguió. Entonces las niñas los siguieron y los gemelos comenzaron a reír e ir tras de ellos también. Toru brinco sobre Akutagawa y ¿Qué más puedo decir? Todos gritaron, rieron, corrieron y jugaron.

Tanizaki y Toru servían la cena en una mesa entre las cuatro cabañas, Hirotsu sí que estaba descansando, quien los ayudo con los niños fue Tachihara, pues Akutagawa tomo a Atsushi antes de que los niños se dieran cuenta – Ryu, debo cuidar de los niños

— Están todos los demás, solo quiero un rato contigo

— Ryu... - le llamo avergonzado y justo el mayor lo tomo de la cintura – ahora que lo pienso... Hay algo que debo discutir contigo, algo serio...

— ¿en verdad? ¿Qué es?

— Bueno, son varias cosas...

— Comienza, escucharé todo

Atsushi suspiro y lo miro a los ojos – primero que nada... Esto está avanzando muy rápido

— Lo sé, y me encanta

— Prometiste escucharme

— Tienes razón, discúlpame

— Jamás había tenido una relación tan rápida y mucho menos tan entregada

— ¿hablas por lo que hicimos? Mira, no quería faltarte al respeto y tu... dijiste que estabas listo

Atsushi sonrió y lo abrazo – no me estoy quejando Ryu, solo estoy compartiendo

— Oh, perdón. Me puse nervioso por eso

— Lo de anoche fue increíble – menciono el albino abrazado de él – Solo quería charlarlo, nuestro romance va rápido y me asusta un poco.

— Está bien, solo quiero que sepas que puedes dejarte caer en mis brazos, yo te sostendré, seré tu vino y tu reposo, solo confía en mí, ciegamente. Jamás te fallaré, eso lo puedo asegurar

Atsushi sonrió y beso sus labios ligeramente – eso me hace sentir mucho mejor Ryu... Te daré mi corazón, así que... cuídalo ¿sí?

— Como si fuese lo más preciado del universo, seré el guardián de él

— Ahora aclarado nuestros sentimientos...

— ¿sí?

— Hay otro tema importante

— ¿así? ¿Cuál?

— Hinata...

— ¿Hinata? ¿Qué ocurre con Hinata?

— Bueno... Te he ocultado un par de cositas con respeto a él, pero era porque él no se sentía seguro de lo que te voy a decir ¿preparado?

— ¿qu-que le pasa? ¿está bien

— Ella está mejor que nunca

— Qué alivio... - suspiro y lo miro – espera ¿dijiste ella?

— Si... eso... dije Ryu, Hinata dice que es una chica, como sus hermanas...

— Aaay no puede ser

— Ryu...

— Es que es mi hijo, mi pequeñito

— Ryu...

— ¿estás seguro?

— Si, compramos una falda, y un par de vestidos, el otro día sus hermanas le ayudaron a arreglarse, jamás había visto una sonrisa tan completa en ella...

— Ella

— Sí, me pidió que lo llamemos así

— ¿Sus hermanos sabe?

— Si

— ¿y Taiyou?

— Es quien más la apoya

Akutagawa suspiro, tallo su rostro y miro al cielo, después miro al albino – bien, lo estoy asimilando

— Eso veo

— ¿será feliz?

— Mientras estemos con ella, estoy seguro de que será la más feliz...

Akutagawa sonrió y abrazo al albino – de acuerdo, aun no sé si me acostumbre a esto

— Es por Hinata

— Lo sé, lo sé – lo separo – espera

— ¿eh?

— Entonces ¿Por qué no traía una camisa hoy?

— Ah

— ¿andaba enseñando el pecho? Esa jovencita me va a escuchar

Atsushi sonrió y abrazo con fuerza a Akutagawa – realmente eres el mejor...

— ¿Eso crees?

— Si... Hay una última cosa que debo decir...

— Si dime

— Es que yo... bueno, sobre el baile y mi trabajo anterior...

— Si, dime

— Es que yo... Realmente...

— ¡ATSU! – grito Toru llegando – Tachihara nos espera, debemos irnos

— Ah yo...

— Hablamos cuando regreses

Atsushi beso su mejilla y le sonrió – te cuento en cuanto regrese

— De acuerdo

— Y se amable con Hinata

— Lo sé

Atsushi y Toru fueron corriendo a la camioneta, subieron sin que los niños los vieran o no los dejarían ir, Tachihara iba conduciendo – entonces ¿lo dijiste?

— No, interrumpiste

— Aun puedes hacerlo

— Cierto, será después

— Claro

Los chicos hicieron su presentación, Tachihara los esperaba a 5 cuadras sin saber exactamente dónde estaban, al cabo de tres horas volvieron a la camioneta donde Tachihara dormía, tocaron su ventana asustándolo y subieron al auto. - ¿estás bien compadre?

— Si, ¿ustedes? ¿fue peligroso?

— Estamos bien

Tachihara regreso a la playa en no menos de una hora, se fue directo a la cama, Toru lo acompaño y Atsushi fue a ver a los niños – mis pequeños... - menciono sonriente – prometo pronto decirle todo a su papi, y todo estará perfecto entre nosotros, nada de mentiras, ningún impedimento, todo será felicidad, y ustedes serán totalmente libres como yo

Salió de la cabaña encontrándose con Akutagawa en bata y pans - ¿Ryu? – cuestiono viéndolo aun con ojos medio dormidos

— Escuche la camioneta ¿Cómo les fue?

— Súper duper, llegue a ver a los niños

— Eres perfecto...

— Exagerado...

— Ven acá, vamos a dormir

El menor estaba seguro de que explotaría de la emoción y felicidad, fue hacia su pareja a abrazarlo y fue llevado por esté a la cabaña, allí, no dudaron en esperar un poco, faltaba poco para el amanecer, y cuando vieron los primeros rayos, el azabache llevo al albino a la playa. Se sentaron juntos en la arena viendo aquel amanecer, tomados de las manos.

Se quedaron dormidos allí en la arena, se habían tapado con la bata del mayor, quien los encontró fue Hirotsu y les puso una sombrilla encima para que el sol no los quemará de más.

Los niños y los mayores despertaron después, estaban en pleno desayuno cuando los enamorados despertaron – oh si, miren quien por fin despertó, Poseidón y su sirenita – dijo Toru sonriente

Atsushi tapo su rostro – son tan infantiles – se quejó Ryunosuke con Toru

— Iré a darme un baño – menciono Atsushi entrando a la cabaña

— Papi, ¿quieres fruta? – pregunto Momo

— Si cariño

Atsushi tomaba un baño cuando Hinata salió, ahora con un traje de baño diferente este cubría sus piernas y su pecho, el azabache sonrió – me alegra que hicieras caso Hinata

— Papi, solo lo hice porque no sabías – se quejó Hinata

— Hina, tú debes taparte – dijo Atsuke

— Si, las chicas no andan por allí sin un top – le regaño Ryunushi

— Ya entendí – se quejó Hinata. La verdad estaba feliz.

Regresaron a la mansión a media tarde, los niños estaban más que agotados por el viaje, así que la mayoría se quedó dormido, Atsushi solo pasaba su día con Atsuke, los demás empleados tenían su día de descanso y Akutagawa prefirió adelantar algo de trabajo para pasar el rato con sus hijos cuando estos despierten.

Estaba en su despacho cuando su celular sonó, era Higuchi – Higuchi, buen domingo ¿Qué se te ofrece?

— ¿podemos hablar?

— Estamos hablando

— No por teléfono

— Ahora estoy con mis hijos, espera a mañana en la oficina

— Es importante

— Nada es más importante que mis hijos, te veo mañana. – colgó

Akutagawa suspiro – había olvidado a Higuchi, aunque... ella fue amable, no puedo ser grosero, pero me olvide por completo de ella. – Suspiro agobiado – debo terminar todo con ella mañana, así Atsushi y yo podemos seguir normal.

Para su mala suerte, los niños entretuvieron a Atsushi todo el día, solo tuvo la noche con él y no fue precisamente toda, Atsushi volvió a salir.

El lunes por la mañana, la rutina era normal, niños despiertos, baile, música y desayuno, lavar sus dientes, trabajo y escuela. Lo único que había cambiado era que ahora el albino se despedía del mayor con un beso y una pequeña revisión a su corbata – que tenga un excelente día – le sonrió el albino después del beso.

Con ello Akutagawa se iba feliz a trabajar, claro que apenas llegaba a la oficina cuando Higuchi entró con él – Buen día Akutagawa-senpai

— Higuchi, dame tus informes del fin de semana

— La banca subió, nuestras inversiones van bien y estoy embarazada

— Bien, y – reacciono y la miro - ¿qu-que dijiste?

Higuchi le sonrió – estoy embarazada

— ¿Qué...?

— ¡Sorpresa! – menciono sonriente – tampoco me había dado cuenta

— ¿Cómo? ¿Qué...? No, espera ¿Qué?

— ¿no estás feliz?

— No, ¿Cómo paso?

— ¿Cómo qué no? ¿Cómo que como paso? ¿olvidaste ese día?

— ¿Cuál?

— El día que corrimos al hotel, tenías muchas ganas, incluso le dejaste a tus empleados la contratación del nano ese

Akutagawa tallo su rostro - ¿estás segura?

— Si, hice seis pruebas el fin de semana, no me ha llegado el periodo y me sentí mareada, mi hermana me lo recomendó y las seis salieron positivo, tres el sábado y tres el domingo

— ¿fuiste al hospital?

— Esperaba ir contigo – menciono sonriente sentándose en sus piernas - ¿no es fabuloso? Por fin seremos una familia

— Si... No, quiero decir... - suspiro profundo. 


...

¿lloraron o no? 

¡Gracias por leer!

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