Capítulo 3.

Capítulo 3. Coctel con problemas de faldas




Los niños despertaron alegres al día siguiente, salieron corriendo al pasillo y miraron a Atsushi ir por el pasillo apenas iban a ir a despertarlos - ¡ATSUSHI! – gritaron alegres.

― ¡AYY LOS ÑEÑES! – grito Atsushi alegre.

Los cuatro niños y Atsushi bajaron a la cocina marchando divertidos, Tanizaki comenzó a reír y Michizou quien tomaba café los miro – vaya, vaya, alguien cambio a los hijos de Akutagawa por niños de verdad – menciono divertido – estoy completamente sorprendido por esté cambio de la noche a la mañana, debes ser algún tipo de brujo

― Hola Michizou, hace mucho no te veía

― Conduzco para Akutagawa, ando con el todo el tiempo en la calle

― Uh

― Si, y al parecer, tu deberías mantener un margen debido, joven Nakajima – menciono Akutagawa entrando a la cocina

Atsushi miro a los niños – ¿Qué cosa dijo?

― Que deberías ser más serio – susurro Nyoko

― Ooh – Atsushi le sonrió a Akutagawa – Mire don señor Akutagawa

― Ven conmigo, Nakajima – pidió saliendo de la cocina

― Este ni me dejo hablar – suspiro - ¡voy! – fue tras el después de gritar.

Los niños reían, definitivamente estaban encantados, aunque Atsuke solo le miro pasar e hizo muecas.

En la oficina del azabache, esté se sentó en su escritorio y Atsushi frente a él se quedó bien firme de pie. – dígame, señor

― Con los sucesos de ayer, estoy dispuesto a que te quedes aquí por tiempo indefinido

― Si señor

― Quisiera establecer algunas reglas

― Dígame, señor, don señor

― Primero que nada, nada de modismos y palabras urbanas

― ¿urbanas?

― Así como está hablando

― Ah, sí, así. Claro señor don señor

Akutagawa suspiro – segundo, quiero que detalle y revisé cada tarea y comportamiento de mis hijos, en el futuro serán grandes personas

― Claro que sí señor, Nyoko dibuja recontra padrísimo, y los gemelos pueden sacar unas fotografías que újule y

― No hablo de eso, hablo de empresarios, grandes comerciantes, ¿me explico?

― Ah, ¿Cómo usted?

― Si – le miro – bueno por lo menos hoy si porta el uniforme

― Le dije que se me ensucio

― Si, bueno ¿firma su contrato?

― ¡sí, claro!

Akutagawa había sacado un folder con hojas que firmar, Atsushi solo lo tomo y firmo - ¿no piensa leerlo?

― ¿quiere extorsionarme?

― No, pues no

― ¿casarme?

― Por supuesto que no

― ¿quitarme algo?

― No

― ¿puedo salir cuando los niños no están?

― Si, en el apartado 5, también permisos, y

Atsushi firmo y le sonrió – listo

― Niño, tu – Atsushi tomo las manos del azabache alegre – esto será maravilloso, los niños y yo nos llevaremos súper bien, - respiro profundo – llamemos a los buenos espíritus, santos y todo el karma, buena vibra y naturaleza, esto será enorme y emocionante

Akutagawa sonrió algo nervioso por la situación – ¿le gusta la brujería?

― Ay no, cruz, cruz y que venga Jesús – el azabache se quedó pasmado y Atsushi comenzó a reír – no, solo creo que uno debe ser bueno, pero tengo. Ya sabe, eso ¿Cómo lo llamo?

― Urbanismo o jerga callejera

― Sí, eso

Akutagawa suspiro, se estaba arrepintiendo, Atsushi había vuelto a tomarlo, pero ahora de la muñeca – apúrese señor patrón, vamos a desayunar que tiene que irse a trabajar

― Bien, bien pero tampoco me jales

― Apureseeee

Atsushi y Akutagawa volvieron a la cocina, todos miraron, el albino les sonrió - ¡Ya tengo contrato!

― ¡SIII! – gritaron los niños con gran emoción. Excepto los mayores, Michizou, Tanizaki, incluso Hirotsu se mostró alegre ante ello.

Akutagawa confiaba demasiado en Hirotsu así que, puso en bandeja su decisión, quizá Atsushi no era tan malo. Momo llego a él corriendo y salto, Akutagawa la cargo en ese instante – papi, gracias por dejar a Atsushi quedarse – menciono alegre.

Akutagawa podía sentir como sus ojos se humedecieron, abrazo a Momo con fuerza – lo único que realmente me alegra es que por fin estás hablando Momo

Momo le sonrió.

Las cosas estaban yendo bien para todos en la semana, Akutagawa aceptaba... Más o menos las locuras que hacia Atsushi, como el hecho que hizo a los niños ejercitarse y moverse al despertar para llenarlos de energía, se sorprendió al ver a Ryunushi hacer aquello. Tanizaki y Tachihara parecía agradarle, y Hirotsu se había vuelto su confidente. Todo eso en una semana. Claro que no iba a ser tan sencillo. – Akutagawa-senpai, está noche tiene cena con los inversionistas

― Cierto, Higuchi ¿te aseguraste de?

― Si, mande todo a tu casa, tranquilo. – menciono sonriente

― Gracias

Los niños y Atsushi estaban en el cuarto de estudios cuando Hirotsu entro – jóvenes, niños, Atsushi

― Presente – sonrió Atsushi

― La asistente del señor Akutagawa llamo para avisar que habrá cena con inversionistas

― Uy que finolis

― Atsushi ¿nos ayudas a vestirnos?

― Si, clarines

― Quiero un vestido

― Y yo una falda largaaaa

― Yo usaré un sexy esmoquin – dijo Taiyou

Atsushi comenzó a reír - ¿de dónde sacan todas esas cosas? – Pregunto alegre – bien, vamos, primero baño y después ropa

― ¡Si!

Ryunushi llego al albino mientras sus hermanos iban a sus respectivos cuartos – Atsushi

― ¿sí? ¿Qué pasa mi niño precioso?

― Tu... bueno ¿puedes ayudarme?

― Si, dime ¿en que soy trucha?

― Bueno, hay una chica que podría venir hoy

― Uuuuh, ya, ya entendí ¿quieres verte galán?

― Si, la verdad si...

Atsushi le sonrió – tranquilo, yo te ayudo, veamos qué puedo hacer sin ser de la alta altura – Ryunushi se soltó a las risas.

Fueron a su habitación donde estaba Atsuke sacando su ropa – ash ¿Qué hace esté aquí? – se quejo

― Viene a ayudarme a elegir mi ropa, solo quédate en tu lugar Atsuke

― Como quieras Ryunushi

― Niños, no peleen ustedes son súper unidos, así como cuates siameses

Ryunushi comenzó a reír y Atsuke le miro mal – no sé de dónde sacas tantas sandeces, eres tan inculto y vulgar

―Vulgar ¿vulgar yo? – se quejó Atsushi

― No le hagas caso – pidió Ryunushi

― Tienes razón, concentrémonos.

◇♡◇

Los invitados comenzaron a llegar a la casa de los Akutagawa, mencionado o no, lo diré. La casa Akutagawa parecía más una mansión, con cuatro pisos, un enorme jardín con todo y un pequeño rio incluido. Falta poco decir que tenían una zona para jugar y otra para nadar. Como era de esperarse, contaban también con un pequeño salón dentro de su hogar para recibir a los invitados. Hirotsu vigilaba al servicio de banquetes quienes atendían a los invitados.

Mientras tanto, Atsushi terminaba de peinar a Nyoko al estilo de Rapunzel, Momo no tenía el cabello muy largo como Nyoko así que se puso un moño para adornarlo, mientras que al cuarto llego Taiyou – Atsu, Atsu, Hina no quiere vestirse

― ¿Cómo qué no?

― No, no quiere

Atsushi sonrió – acompaña a tus hermanas, veré a Hinata ¿sí?

― Si

El albino fue al cuarto del menor, allí Hinata miraba su pantalón, el albino se acercó – Holi Hina-chan ¿pasa algo?

Hinata lo miro – n-no, ahorita me visto – menciono nervioso. Atsushi tomo su mano

― Hina-chan ¿Por qué no quieres el pantalón?

― A mi... a mí no me gustan los pantalones

― ¿no?

― No

― ¿Qué te gusta?

― Me gustan las faldas como las de mis hermanas

Atsushi sonrió amablemente – te propongo algo

― Dime

― Está noche, ponte el pantalón, será para que papá no se espante ¿sí?

― Si...

― Y después, tú y yo nos ponemos unas lindas faldas ¿te parece?

― ¿en serio?

― Si, deberitas, deberitas

― ¡Gracias Atsushi! – grito abrazándolo. Hinata se puso el pantalón y Atsushi suspiro. Aún quedaba mucho más por hacer.

◇♡◇

Los niños andaban por el salón, eran educados, sobre todo Ryunushi y Atsuke quienes se comportaban todavía mejor con los invitados. Atsushi bajaba al primer piso con Momo – pero Atsushi, quiero que entres a la fiesta conmigo

― Disculpa Momo, yo allí no voy, ño, ño, ño – Momo comenzó a reírse por ello – Saludas, te comportas y cuando tengas sueño sales a buscarme, estaré en la cocina esperándolos a cada uno de ustedes. Cualquier cosa, dile a Hirotsu y él me llamará

― Vaya, la servidumbre sabe dónde estar – escucho una segunda voz detrás de él.

Atsushi se giró mirándola, era una mujer elegante, de cabellos rubios atados a lo alto en una bola, llevaba unos pendientes ligeros pero largos, y un vestido negro precioso que se ataba de su cuello con un encaje y caía elegante, unos zapatos ligeramente altos de igual color, y claro en su cuello, un hermoso collar de perlas.

Momo se ocultó en el pecho del albino al verla – oh, cierto, tú eres la nana

― Soy el nano, soy varón

― Como sea, un asalariado más ¿y Akutagawa?

― Aun arreglándose

― Bien, lo esperaré

Higuchi espero al azabache solo por un par de minutos y lo miro – Akutagawa-senpai, hola

― Buenas noches, Higuchi – le miro – Tan elegante como siempre

― Gracias, es un placer

Momo seguía en los brazos de Atsushi, Higuchi se acercó – oh cierto, Momo, querías que te llevará al salón ¿verdad?

― No – se quejó pegándose a Atsushi – quiero que Atsu se quede conmigo

― Disculpa Momo, Nakajima no puede venir con nosotros

― Pero... yo...

Atsushi le sonrió – te dije, te estaré esperando en la cocina

― ¿lo juras?

― Lo juro juradito

Momo sonrió, pidió los brazos de su padre y así entraron, Atsushi miro a Higuchi entrar – sí que es una señora elegante, aunque algo malhumorada – menciono y fue a la cocina.

La fiesta prosiguió hasta que los gemelos y Momo llegaron a la cocina con Hirotsu mientras tallaban sus ojos – ¿mis pequeños bebés ya tienen sueño?

― Atsu llévanos a dormir

― Claro que si mis bebés

Atsushi tomo a los gemelos en sus brazos y a Momo la sostuvo con ambos gemelos pegándola en su pecho – Atsushi ¿te ayudo? – pregunto

― ¿no tienes que estar en el salón?

― Yo ayudo – dijo Michizou – dame a Momo

― No, está acomodada, sostenme a mi

― Perfecto

Ambos chicos fueron caminando hacia el segundo piso, Michizou sostenía a Atsushi de su espalda y cintura, justo Akutagawa salió mirándolos, aunque no le importo, solo le importaba ver que a sus hijos no salieran lastimados, aun así, vigilo más a los adultos hasta que llegaron al segundo piso – Akutagawa – le llamo Higuchi - Nos dejaste, tienes importantes personas allí adentro

― Son más importantes mis hijos, ahora vuelvo.

Akutagawa subió al segundo piso viendo a Atsushi salir del cuarto de los gemelos, llevaba a Momo pegad a su pecho - ¿necesitas más ayuda? – pregunto Michizou

― No, ayudaré a Momo y veré a los gemelos, a ver si, si se durmieron

― De acuerdo, suerte Atsushi

― Gracias Michizou

El albino entro al cuarto mientras que Michizou bajo, obviamente Akutagawa se había ocultado, se asomó cerca del cuarto de su hija menor, allí los escucho – Atsu, ¿puedes quedarte siempre?

― Mmm... No lo sé, quizá si pedimos con muchas fuerzas se pueda

― ¿seguro?

Atsushi le sonrió – Momo, cuidaré de ti como si fueses mi hija de sangre, nada te debe preocupar, siempre estaré para ti. Pase lo que pase.

Momo sonrió – me encanta tenerte Atsu... - Momo se quedó dormida. Atsushi sonrió y suspiro

― Y a mí también me encanta tenerlos a toditos ustedes...

Akutagawa sonrió de escuchar aquello. Las noches apenas comenzaban para ellos. 




...

Lo sé, Atsushi se siente como Toru ¿no? pero quería que se sintiera una diferencia de "clases sociales" más entre Akutagawa y Atsushi.

Disfruten del Atsushi Méxicano 

¡Gracias por leer!

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top