Capítulo 24.

Higuchi estaba decidida, no iría por el bebé, no iría por los niños, pero sabía que alguien aparecería cuando ella se fuese, si, iría por Atsushi, había tenido la oportunidad de buscar a un investigador que le diría donde estaba el chico, y su investigación la llevo a un bar, al entrar pudo ver: hombres chiflando, gritando, música alta, un escenario y bebidas por todos lados. - ¿Por qué el nano estaría aquí? ¿será mesero?

Se acerco a la barra, una chica de cabello azul estaba allí. – disculpa, ¿conoces a Atsushi?

― ¿Quién pregunta por él?

― Oh, soy una vieja amiga del orfanato – mintió

La chica de cabello azul sonrió – precisamente esta semana regreso a trabajar después del embarazo ¿te dijo que vinieras? Es tan lindo verlo con sus amigas, últimamente vienen muchas clientas a verlo.

La rubia se sorprendió, pero sonrió – sí, así es, ¿ya viste a sus bebés?

― Solo en fotos, ¿no es preciosos?

― Los más lindos – añadió.

Lo tenía.

― Pero, no está ¿verdad?

― Su espectáculo es a las 12:00, llega 11:30 pero no creo que tenga tiempo, mándale mensaje y queden, saldrá después de las 12:15 a saludar

― Que gran idea, le mandaré mensaje, muchas gracias

Espero a la noche, la madrugada más bien, fue cuando anunciaron su espectáculo, se quedó a verlo. Los reconoció, era inevitable, eran Atsushi y Toru. Bailaban sensualmente para todos los clientes, usaban un tubo donde subían y bailaban, la poca ropa, los movimientos. Higuchi no dudo en grabarlos. Finalizaron los gemelos felices y sonriendo al público, los aplausos no se hicieron esperar - ¿en verdad les gusta algo así de vulgar? – se quejó Higuchi.

Los gemelos entraron a su camerino, allí, Lucy cuidaba de los gemelos quienes dormían en una cuna portátil – Lucy, gracias

― Son adorables, que lindo que los trajiste

― No podía dejarlos solitos – menciono – mis bebés se ven tan tiernos

― Yo quiero ponerle una boa a cada uno

― No Toru, les harás estornudar, después que despierten

― ¡ssiiii!

Higuchi no dudo en enviarle el video a los Akutagawa, si, a cada uno de la familia Akutagawa, más tarde y cerca de su segundo espectáculo, Toru se estiraba mientras Atsushi le daba leche a Akira, el bebé se había quejado y antes de que llorará prefirió darle de comer, y claro, Shibusawa tenía que entrar. – Atsushi, querido estoy feliz por tus bebés, pero ¿Cuándo tendremos los nuestros?

― Que chistoso jefe – menciono Toru

― Shibusawa-san, gracias por dejarme traer a los niños

― Bueno, te violaron y no puedo permitirme perder más dinero sin su espectáculo – dijo Shibusawa sonriente mientras Toru aguantaba sus ganas de golpearlo – así que solamente que no lloren

― S-si...

― Apresúrense, ya van a salir

― Si...

― Y Atsushi

― ¿sí?

― Ven a mi oficina después del show

― Eem, si claro.

Atsushi y Toru tuvieron su espectáculo, al finalizarlo, Toru tomo la mano de Atsushi – Atsu... No vayas, está loquito

― Y si no voy, vendrá por nosotros y están los bebés

― Te-ten cuidado...

― Si, claro...

Atsushi fue por otro callejón, llego a las oficinas donde toco – adelante – escucho y abrió la puerta, prefirió dejar abierto por completo – pasa, adelante, siéntate

Se acerco al escritorio y se sentó – dígame, señor

― Perdí 200,000 yenes sin tu espectáculo Atsushi

― Lo la-lamento, no era mi intención

― Si, lo sé, me dijiste la trágica historia, te violaron, quedaste embarazado, me pediste los 70 días de maternidad

― S-sí, muchas gracias por eso señor... - menciono nervioso mientras el mayor se levantaba y se acercaba

― Entiendo Atsushi, pero entiéndeme, necesito que traigas más gente, debo recuperar esos 200,000 yenes, ¿sí? No quiero cobrártelos ni descontártelos – menciono

― Si lo entiendo perfectamente señor...

― Entonces, ya sabes – tomo sus hombros algo fuerte – o consigues más clientes, o... me pagas – añadió besando su oreja – como yo lo desee

― S-sí señor – respondió levantándose - ¿puedo volver? Debo refrescarme antes de mi próximo espectáculo

Shibusawa sonrió – claro, ve

Atsushi volvió a su camerino, allí Toru vigilaba a los gemelos – Toru...

― ¿Qué paso? ¿te toco? ¿se pasó?

― N-no... todo bien solamente... - miro a su hermano y suspiro – dijo que le debía dinero por mi tiempo de maternidad, y ahora... dijo que si no pago me cobrará de otra forma

― Es un imbécil... lo podemos pagar

Atsushi suspiro – esto... es tan estresante

― Cuidado, no pierdas la leche

― S-si... - suspiro de nuevo – intento mantenerme bien

― Te ayudo a estirar

― Si, por favor

Al finalizar sus espectáculos, Atsushi turbio bien a sus bebés con mantas, y salieron por detrás de las bambalinas. En la calle esperaban a Dazai quien pasaría por ellos, entonces, apareció – vaya, vaya, un chico lindo con sus bebés – hablo Higuchi

Atsushi rápidamente la reconoció, se alejó con sus bebés – Higuchi – le llamo con molestia

― Ah no perra, metete, dame una solo razón para sacarte las greñas – se quejó Toru

― No te preocupes de mí, solo pasaba por aquí y encontré este... barcito – menciono – jamás imagine que vería al niñero de mi esposo bailando como teibolera

― No soy ninguna teibolera, en primera, segunda soy hombre

― ¿no que eso no te importaba? – interrumpió

― No te debe importar, si soy o no soy, si bailo o no bailo, debería importarte el hecho de cuidar a tu bebé – sonrió – el cual ni siquiera era biológico de ninguno de los dos

― Tu maldito hijo de

― Oh no te atrevas perra – dijo Toru

El auto de Dazai llego, el castaño salió del auto – Higuchi ¿Qué diablos haces aquí?

― solo pasaba

― claro a las 3:00 de la madrugada

― sip

― suban chicos – pidió Dazai vigilando fijamente a Higuchi

la rubia sonrió mientras los chicos subieron al auto, Dazai volvió al auto y condujo, una vez lejos, Higuchi miro el negocio, - entonces ¿Qué dijiste de mis chicos? – pregunto el hombre oculto en el callejón

― ¿usted es?

― Shibusawa Tatsuhiko, dueño del barcito

Higuchi sonrió – es mi placer hablar con usted y llegar... a un trajo

Shibusawa sonrió – te escucho

Dazai llevo a los gemelos con los bebés a casa, Atsushi estaba cansado, pero aun así se quedó con Dazai en la sala mientras sus bebés dormían con Toru en la habitación - ¿Qué fue todo eso?

― No lo sé, no sé cómo nos encontró

― Esa mujer hay que tenerle cuidado, quien sabe que quiera hacer ahora

― Ahora, tengo otro problema Dazai-san

― ¿Qué es? Sabes que como abogado puedo ayudar

― Mira, si necesito tu consejo

― Dime, dime

― Veras... Tengo un contrato...

Después de la explicación de todo, Dazai suspiro – bueno, hay muchas formas de ayudarte, tienes una amenaza de por medio y tu contrato no dice nada sobre pagar tus días de descanso – le sonrió – tranquilo, ¿Por qué no le dices a Akutagawa? Seguro el pagará todo y arreglamos

― Oh, no, no, no. En primera, no quiero que paguen mis cosas, en otra, no, y para finalizar, él ni sabe que bailo en ese bar

― Ya deberías decirle ¿no crees?

― Le diré cuando me muera creo yo, aun no resolvemos lo que ocurre ahora, los bebés y eso

― Lo sé entiendo tu punto Atsushi-kun pero si te recomiendo decirle

― Lo pensaré

― Oh vamos, te perdono abandonarlo llevando sus bebés

― ¿perdonarme? Jamás le pedí perdón por eso, fue su culpa, y fue peor que se casará por idiota – se quejó el albino – como sea, durmamos Dazai-san

― Si, claro

Al día siguiente, Ryunosuke había llegado con sus hijos a ver a los gemelos, los niños adoraban a sus pequeños hermanitos nuevos, más amaban que fuesen como Hinata y Taiyou; Atsushi aprovecho que Toru los vigilaba y tomo la mano del azabache – Ryu, ¿po-podemos hablar?

― Ah claro

― ¿salimos?

― Si

Akutagawa se levantó, justo recibió un mensaje mientras salían – espera un segundo, es Higuchi – se quejó – espero que sea su aceptación del divorcio para que quede disuelto

― Pensé que ya lo habían arreglado

― Si, pero apelo a la demanda, ahorita ya estaría divorciado – se quejo

Abrió el video y el azabache se sorprendió por lo que veía, Atsushi solo escuchaba la música, al terminar el video, Akutagawa volvió a verlo. Atsushi le miro molesto - ¿Qué tanto estás viendo en ese video? – se quejó, quería hablar con el mayor

― A ti

― ¿Qué? – se acercó, pudo verlo.

Atsushi se quedó completamente sorprendido al ver el video, era el show de la noche, miro al azabache, - Ryu, pu-puedo explicarlo

― ¿estas prostituyéndote?

― No, no escucha, de eso quería hablarte

― Ex – explícate por qué en serio no entiendo esto

― Si, si mira... - trago saliva – no quería que esto fuera así...

― Atsushi, di... di algo

― Ok, ok – respiro y en eso llego Sousuke. - ¡Sousuke!

― No hice nada

― Ve con Toru, dile que Ryu y yo vamos al café ¿sí?

― Eh... si – Sousuke entro

Atsushi tomo la mano del azabache y fueron caminando hacia el café, estaba cerca y aquello ayudaba al azabache a calmarse.

En el café, pidieron un café cada uno y respiraron – Ok, eso sirvió bastante me siento más aliviado después de caminar

― Si, ok... te escucho

― Cuando Toru y yo salimos del orfanato no teníamos mucha suerte con los trabajos, menos Toru que pues es loquillo

― Si, eso que ni que

― Y pues, no nos alcanzaba para vivir bien la verdad, entonces, una noche pues encontramos el bar que necesitaban bailarinas y eso, y nosotros sabemos bailar así que decidimos entrar, nos presentamos rápidamente y quedamos con el puesto. Rápidamente nos hicimos famosos, el jefe estaba feliz así que nos dio un contrato larguísimo donde aceptamos bailar 3 veces a la semana 3 show al día, debíamos ser atrevidos y conseguir mayor audiencia, lo cual nos va bien

― Ok... entiendo, muy bien – suspiro – n-no sabía que lo hacías ¿Por qué no me dijiste?

― Porque pensé que me correrías por ser un bailarín exótico cuidando niños, y pues el tiempo paso y siguió pasando y siempre que planeaba decirte algo pasaba

Ryunosuke tomo su mano – bailas hermoso... tendré que poner uno de esos en nuestra futura habitación – menciono. Atsushi se sonrojo y comenzó a reír - ¿seguirás bailando?

― Tengo que, al parecer en mi contrato dice que debo hacerlo, además, parece que hice una deuda por mi pausa en el embarazo

― Puedo pagarla, arreglaremos el contrato

― No creo que sea tan fácil amor

― Amor... volviste a llamarme amor – menciono el mayor sonrojando al menor

― Y-ya deja eso – se quejo

― Sigamos hablando de esto, te ayudaré

― Bien, mira...

Después de tomarse el café y su platica, ambos volvieron a casa del albino, allí, Sousuke atendía a sus sobrinos mientras Toru hablaba por teléfono, su rostro lo dijo todo no era nada bueno - ¿Qué ocurre Toru? – pregunto en cuanto su hermano colgó

― E-era Shibusawa – susurro

― Oh – Atsushi miro a Ryunosuke – ven

― ¿ya le contaste?

― Si

― ¿Qué sucede? – pregunto Ryunosuke y Sousuke quien se acercó de chismoso.

― Shibusawa llamo, dijo que está molesto por la mentira de ser padre soltero, al parecer alguien le dijo que el padre de los niños es un ricachón

― Higuchi – hablo con molestia Ryunosuke – Toru ¿Qué más dijo?

― Dijo que o le pagamos o tendrás que acostarte con él

― ¡¿QUÉ?! – grito Ryunosuke molesto

― Tranquilo amor, tranquilo, Shibusawa es... extraño

― Atsushi, temo por ti, en serio – se quejó Toru – debemos pagarle

― ¿Cuánto es la suma? – cuestiono Sousuke

― 200,000 yenes, pero... dijo que como le mentimos aumentará la cifra

― A ¿Cuánto?

― El triple

― Está loco

Ryunosuke suspiro – no hay problema – menciono – lo resolveré ¿Cuánto tiempo dio?

― Hasta el próximo show

― O sea, el próximo fin de semana

― Tranquilo, lo arreglaremos – menciono Ryunosuke.

Atsushi lo abrazo, Sousuke miro a Toru, se veía bastante preocupado. 



...

El final está cerca, esperen un gran drama y una resolución de película, nah, no es para tanto.

¡Gracias por leer!

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