Seis meses después...

― Vamos tú puedes Atsushi

― ¡dale hermanito! Viene con todo y premio, nada mas no te cagues

― ¡ca-Cállate Toru!

― Puja, puja, puja, puja

― Toru, no lo estas inspirando a fumar marihuana

― No porque sería jala – dijo sonriente, pero Atsushi apretó su mano – AAAH PERDON, PERDONAMEEEE ATSUSHI SUELTAME AAAAH PUJAAA PUJAAA

Atsushi lo logro. Escucharon el llanto del bebé, Toru sonrió pues Atsushi había soltado su mano – mi bebé...

― Muy bien Atsushi – respiro Akiko dándole el bebé a una enfermera, esta se lo acerco a Atsushi

― Es tan lindo...

― Prepárense, Toru, ánimos, viene el siguiente

― Ahora si estoy listo – dijo Toru. Atsushi lo apretó volviendo a pujar - ¡AAAH! OLVIDENLO, SOY COBARDE NO ESTOY LISTO ¡SUELTAMEEEE!

El parto salió a la perfección, los niños habían nacido sanos con 40 semanas. Una vez que el joven albino se relajó al alejarse de la familia Akutagawa, los bebés crecieron perfectamente en su vientre, fue en el quinto mes que se enteraron de que eran gemelos. 

Toru estuvo emocionado todo el tiempo.

Sousuke, Chuuya y Dazai esperaron afuera, hasta que Toru salió, les sonrió – fue pan comido

― Por favor Toru, escuchamos tus gritos – dijo Dazai. Toru se sonrojo

― Atsushi aprieta fuerte

― ¿Cómo están mis sobrinos? – pregunto Sousuke

― están bien, sanecitos y bonitos, son rosaditos todavía, Atsushi me dejo sus rasguños en mi muñeca

― A ver, déjame verte – dijo Sousuke mirándole la mano – podría curar fácil

― Es la herida de guerra por ser el mejor hermano de todos

― Eso parece

― ¿Cuándo podremos verlos?

― Atsushi los tendrá, así que como en una hora que desinfecten todo y pasen a Atsushi a piso podemos verlos

― Aaah... cuanto alivio – dijo Chuuya

― Si, el invierno llego con todo ¿eh?

― Así es

Los gemelos habían nacido en la madrugada, así que, por el atardecer, el albino iba con su hermano y Dazai-san de regreso a su hogar. Toru llevaba a la pequeña Levana, Atsushi llevaba a Akira. Dazai conducía despacio, los bebés iban dormidos. – son tan lindos – dijo Toru emocionado. Mordió la nariz de Levana – ¡aaay me la quiero comer!

― Toru, deja a mi pequeñita

― Son demasiado adorableeees – se quejó el azabache.

Dazai no podía dejar de reír – vamos Dazai-san, písale la pata

― Nou, Kunikida-san y Mori me dijeron que si meto pata de nuevo en un auto no me sacarán de la cárcel, y llevamos a los bebés prefiero ser prudente

― Llegaremos a casa de aquí a 4 días

― Ya Toru, deja de molestar a Dazai-san

― Atsushi no me dejas jugar – se quejó el azabache

Llegaron al cabo de un buen rato, Dazai abrió la puerta de su pequeña pero linda casa, era una casita de un solo piso, pero tenían todo lo necesario. Atsushi entro y se sentó en el mueble, Toru le dejo a la bebé – te prepararé té hermanito

― Gracias

― Chuuya dijo que vendría con unas mamilas extras – dijo Dazai

― Dile que si puede traer un poco de agua de coco – pidió Atsushi

― ¿sigues con antojos?

― Pues no, pero creo que se me quedo la costumbre

― Veré que puede hacer – dijo Dazai sonriente

Toru llego a sentarse con el sonriente, - ya se hace el té

― Gracias Toru ¿y tu mano?

― Pues me dejaste sin mano Atsu, pero aquí andamos con todo carnal

Atsushi sonrió – Gracias Toru, no hubiera podido sin ti

― Aay lo bueno es que mis sobrinitos andan bien y bonitos – menciono - ¿Cuándo le dirás a Ryunosuke

― Mmm... No lo sé – suspiro – sigue casado, al final no se divorció, creo que... Tenía razón, el no dejaría a su esposa, hice bien en irme de esa casa y dejar todo en el pasado

― Hablas con la boca llena de verdad, y... ¿a qué hora vendrá Sousuke?

― Quizá en una hora – menciono y sonrió - ¿Qué? ¿ya te gusta?

― Claro que no, simplemente quiero evitarlo.

― Lleva detrás de ti estos seis meses ¿Cuándo lo aceptaras?

― Cuando las vacas hablen y vuelven Atsushi, ese loco no me lo trago. Lo sabes perfectamente, repeinados, impecables con polo y chaleco totalmente perfectos, serios y correctos, apestan

― Oh vamos Toru, si hasta te brillan los ojos al verlo

― Oye no y

Ambos bebes habían despertado, buscaban algo de comer, Atsushi sonrió – bien, momento de actuar de mami

― Siii mami Atsuuu – dijo Toru – te abro la puerta

― Gracias

Toru abrió la puerta de la habitación, tenían una literal al lado una cuna para los gemelos. Había sido regalo de Sousuke.

Atsushi se acomodó en la cama baja con una almohada sobre el respaldo, Toru lo ayudo a acomodarse, los bebés comenzaron a tomar su comida. Toru salió para darle a Atsushi privacidad, si, allí llegaba Dazai, Chuuya y Sousuke – hola Toru – le sonrió Sousuke

― Hey, amigo de mi hermano por parte del donador de esperma que ahora son mis sobrinos

― ¿Qué le pasa? – cuestiono Chuuya

― Es obvio que quiere marcar línea con Sousuke por que se empieza a enamorar – le sonrió Dazai

― Ooh, esto esta bueno – dijo Chuuya

Sousuke toco la puerta de la recamará, Atsushi le dejo pasar, Levana dormía ya y Akira seguía tomando. – Vaya, son tan lindos... Si se parecen a mis otros sobrinos

― Vamos Sousuke, te pedí que ya no los mencionarás... quiero olvidarme de todo

― Pero Atsushi... Te lo dije, están casados, pero ni se hablan y Tosui no

― Sousuke... Si seguirás hablando de ellos, no me interesa, están casados, eso es todo lo que sé y me interesa, no me meteré en ese matrimonio, tengo hijos, y... debo ver por ellos

Sousuke suspiro – ¿Por qué elegiste Levana? – pregunto – es latín ¿no?

Atsushi le sonrió – sí, lo vi en un libro... - menciono sonriente – presiento que será tan pura y blanca como la luna

― ¿eso significa?

― Si significa blanca como la luna – menciono alegre

Sousuke sonrió, siguieron platicando un rato, después salió, no quería molestar a alguien que acaba de dar a luz. Toru cortaba un poco de verdura y fruta para Atsushi así que fue con el azabache - ¿te ayudo chiquitín?

― Chiquitas tus nalgas

― Cariño, si fuese así, ya te robaron

― ¿Qué?

― Las nalgas, porque no tienes nada

― Er-eres un – Toru se sonrojo, solo tomo la bandeja y se fue a llevar la comida

― Sabes Sousuke, has mejorado

― Si, nunca vi que Toru se quedará callado – añadió Chuuya – te apoyamos

― De hecho, quisiera su apoyo en otra cosa

― ¿Qué es?

― Mi hermano y Atsushi

― Carnal, sorry, tengo mi bando y es con Atsushi y Toru – dijo Chuuya

― Pero es por eso, Ryunosuke no se divorcia por qué cree que Atsushi lo abandono por siempre, ni siquiera sabe que Tosui no es suyo, y Atsushi no quiere volver porque Ryunosuke no está divorciado. Ayúdenme

― Pides mucho Sousuke

― Por favor, Dazai-san usted admira a Mori-san, usted ha visto lo que ha sufrido estos seis meses sin poder relacionarse con Fukuzawa y Akiko

― Bueno escuche que cenaron los tres hace poco

― Chicos, por favor

― Lo pensaré

― X2

― ¡Dazai-san! – suspiro – bien, iré a ver a mi hermano, por favor despídanme de Toru

― Si, claro

Nada iba a cambiar y nadie iba a dar su brazo a torcer.

Pasaron dos meses, los gemelos podían salir y claro, Atsushi estaba emocionado por sacarlos a que respiraran aire fresco.

Atsushi y Toru andaban por la plaza del centro con carrito doble, los bebés se veían entretenidos por ver tanto. Dazai y Chuuya iban en camino, a todo esto, Ougai Mori pensaba ir a la plaza por artículos para Akiko, entonces, los vio salir y sonrió, decidió seguirlos en su auto – los voy a sorprender – pensó y claro que sí.

Llego detrás de ellos a la plaza, Chuuya se estaciono y salieron, Mori se estaciono también y los siguió, pensaba molestarlos un rato y conseguir algo de comida gratis. Entonces cuando iba a acercarse - ¡Atsushi! ¡Toru! – les llamo alegre Dazai

Mori los miro impresionado, llevaban aquella carriola, Ougai Mori no era tonto, todo le vino rápido, el desmayo, los ascos, los antojos, las idas al médico, las faltas, y sobre todo la desaparición – no puede ser... - dijo sorprendido. Claro estaba lejos, pero hizo una llamada. – Ryunosuke

― Papá, voy a entrar a una junta importante

― Lo encontré

― ¿Qué? ¿a, a quién? – pregunto con voz temblorosa

― A Atsushi, está justo ahora en el centro comercial de la plaza de los suburbios

― Queda lejos, tardaré, pero voy para allá, entretenlo

― Hijo, no me ha visto y... Creo que debes prepararte

― ¿Qué? ¿Por qué?

― No, es que... solo vente con ganas de ser sorprendido

― Oh... ok, ok, voy para allá

Dejo todo, pidió disculpas y le pidió a Tachihara que lo llevará, su padre jamás era de sorprenderse y si le decía algo así era por algo. Tachihara aviso a Tanizaki y este a Hirotsu, estaban emocionados, extrañaban a Atsushi.

Media hora después

Atsushi y Toru terminaban de comer, Chuuya y Dazai los invitaron a comer – bien, entonces... Solo queríamos invitarlos, la boda será solo con ustedes, Fukuzawa-san, Akiko

― Mi madre

― Si, la madre de Chuuya

― Firmaremos papeles y ya

― Que emocionante, los bebés, necesitaran unos lindos atuendos para su boda

― Confía eso a mi hermano – hablo sonriente Toru ― conseguiré el mejor vestido para Levana así que pelee con doñas en el tianguis

― Será increíble

― Estaremos listos para verlos, que emoción

― No nos hubiéramos reencontrado si no fuese por ustedes

― Si, Atsushi-kun, necesito que tus bebés estén lindos para la boda, quiero un espectáculo de bebés

Los chicos reían de ello, estaban felices entonces, aquel hombre llego corriendo, su corazón latió como loco cuando lo vio a lo lejos, llego hasta su lado – Atsushi – en cuanto lo llamo, el albino sintió como su sangre bajo, giro lentamente su rostro encontrándose con aquel hombre, se veía cansado, ojeroso y descuidado. Estaba sorprendido

― ¡ay por Dionisio! – grito Tachihara – si eres tú Atsu

― A-ah... - Atsushi se levantó.

Dazai y Chuuya también, Toru tomo la carriola, estaban retirándose, pero Akutagawa tomo su mano - ¿Por qué haces esto? ¿Por qué no quieres verme? Deja de huir, hablemos en verdad y – los escucho, aquel ambiente era malo, incomodo y pesado, los niños habían comenzado a llorar.

Akutagawa vio la carriola, entonces vio a Atsushi. no era tonto – esos antojos... tan extraños, tu falta de apetito, Atsushi... ¿t-tu? Ellos...

― Déjanos solos – pidió Atsushi apartándose

― Pero Atsushi – intento volver a tomarlo, pero fue Dazai quien se interpuso entre ellos

― Déjalo Ryunosuke

― Dazai-san, eso no

― No es correcto – dijo Mori – como un hombre que perdió la oportunidad, Atsushi, no le hagas lo mismo a mi hijo...

Atsushi trago saliva, lo miro y suspiro. Ya no podía ocultarse más – puedes seguirnos, hablemos en privado, necesito calmar a los niños

Todos salieron del restaurante en la plaza, claro, era la plaza al final del día. Atsushi y Ryunosuke se apartaron yendo a un pequeño jardín de la plaza. Toru vigilaba a sus sobrinos. - ¿por eso escapaste? ¿Por qué te fuiste? ¿no querías... decirme?

― ¿me vas a dejar hablar?

― Si, perdón. Dímelo todo

Atsushi suspiro agotado – tuve que irme, cuando supe de los bebés tenía 7 semanas, me desmayé ¿lo recuerdas?

― Si, ese día estabas muy mal y mi padre supo de Akiko

― Exacto

― Espera... ¿po-porque no me dijiste?

― Supe de mi embarazo... porque casi tuve un aborto...

― ¿po-por qué? ¿hice algo mal? ¿te lastime?

― No, fue... porque estaba estresado

― ¿los niños?

― No, fue... Tu esposa

― Ah... Yo...

― No podía estresarme, o los perdería, intente quedarme, pero tu esposa solo me acusaba de malos tratos, tu no me apoyabas, y cuando intentaba decirte a ti o a los niños siempre pasaban o decían cosas negativas... Yo, supe que solo seguiría estresándome... Después nació Tosui y todo fue peor, decidí irme por mí, por ellos

― ¿ellos? ¿so-son dos?

― Si – sonrió Atsushi – son gemelos...

― Oh vaya... - dijo sonriente – ¡oh vaya...! – sonrió llevándose sus cabellos hacia atrás – son dos gemelitos, de nuevo – dijo alegre – y tuyos, son gemelos... ¿co-cómo se llaman?

Atsushi sonrió ligeramente – Levana y Akira...

― Son los nombres más hermosos... - abrazo a Atsushi, pero este se negó, lo aparto casi de inmediato - ¿qu-que pasa?

― Yo... Planeaba volver un poco antes del parto o llamarte en el parto, sabía que sería una gran sorpresa, pero tenía que estar calmado y sin que tu esposa me molestará, lo del divorcio iba a estresarme y no sabía si podría con todo – menciono Atsushi

― Divorcio...

― Si, tu... No te divorciaste

― Pensé que me habías abandonado

― Si, y tu lógica fue quedarte con ella... -suspiro – otra razón por la que me fui fue porque... Ichiyo Higuchi siempre fue tu esposa, y yo... Solo un amante. No quería meterme entre ustedes

― Ella se metió

― Pero no te divorciaste – volvió a decir – yo... de por si comencé a notar, ya no me tocabas, y le hacías caso a ella. Ya no... confiaba en tu amor

― E-eso fue porque me lastime

― ¿eh?

― En ese tiempo... - Akutagawa reacciono – ¡una noche!

― ¿eh?

― E-esa noche, que lo hicimos rápido y rudo – dijo sonrojando al albino – me la-lastimé, fui al médico, dijo que nada de sexo por 2 meses, y luego... si, esa noche, fue esa noche que los bebés llegaron a ti

― E-espera ¿Qué quieres decir?

― Esa noche se rompió el condón, me lastime, no podía tener sexo por dos meses

― ¿Por qué no me dijiste nada?

― Estaba avergonzado de que pensarás que estaba envejeciendo y que no podía complacerte bien

Atsushi estaba impactado, pero no pudo evitar reír, todos miraron a lo lejos sorprendidos - ¿Qué paso? – pregunto Chuuya

― Apuesto a que dijo algo sobre disfunción eréctil – sonrió Toru

― Si fuese así no tendría unos 9 hijos ¿no crees?

― Naaa, seguro que se la jala – dijo Toru

Volviendo al par.

Atsushi aun así estaba inquieto, suspiro – no puedo hacer nada ahora que sabes de ellos, pero... tenlo en secreto, por ahora

― ¿Qué? ¿Por qué? Pero quiero estar con ustedes y los niños

― Estas casado

― Me divorciaré

― Cuando lo hagas, podrás entrar en nuestra vida, no antes

― Pe-pero

― Ya lo expliqué – dijo Atsushi serio

― Cla-claro – lo miro - ¿pu-puedo verlos?

Atsushi suspiro – de acuerdo, pero iremos a la casa, y te lavaras bien

― Se cuidar niños, llevo 7, no, espera. 9

― Si, como digas gran semental. síguenos en tu auto

― Si

Atsushi le platico rápido a Toru, Toru lo miro y le saco la lengua, fueron con Dazai y Chuuya, Mori y Tachihara fueron con él, - vamos a seguirlos

― Ok

No fue tanto lo que tardaron, unos diez minutos hasta su hogar, Akutagawa lo vio de arriba abajo, examino todo. Allí, claro estaba llego una motocicleta sorprendiendo al azabache – Sousuke

― Ou... - miro a los Nakajima - ¿le dijeron?

― Lo descubrió

― ¿sabías hijo de puta? Eso es traición hermano

― Perdón, Atsushi me amenazo, si te decía no los vería y así no podía estar en futuro contacto

― Si me decías esto se hubiera arreglado

― ¿decirte? Ni siquiera me has dejado decirte que Tosui no es tu hijo

― ¿Qué?

― ¿Qué?

― ¿Qué?

― ¿Qué?

― ¿Quéeeeeee? Perra no dijiste eso – expreso Toru

― Así, es, lo sé hace meses, unas semanas después que Atsushi se fue, pero te encerraste tanto en tus capaz cebollita que no me has dejado decirte nada en estos meses

― Me gusta este chico – murmuro Toru

Ryunosuke estaba sorprendido, agobiado y agotado. Se desmayo. Mori lo sostuvo y lo llevaron dentro a la casa. Allí lo dejaron descansar.

Atsushi dejo a los gemelos en la cuna para dormir, Toru los vigilaba por una Tablet. El albino y el más bajo de todos cocinaban un poco. Sousuke y Dazai habían tenido que hacer llamadas para arreglar unas cosas y pedir a la familia llegar.

Ryunosuke despertó por los quejidos de los bebés, se sorprendió en grande viendo el techo de la litera, se levantó, Toru estaba entrando en la habitación – oh, ya despertaste. Oye, tu vida es una mierda – le sonrió – felicidades por ser tan estúpido

― No molestes – se quejó mientras miraba al azabache asomarse

― ¿Qué paso Levana? ¿quieres a mami? ¿sí? ¿mami? ¿o quieres a tío Toru?

Levana subió sus manos, Toru la cargo, Ryunosuke se acercó – oye... ¿puedo cargarla?

― No sé, mi hermano no me dijo que te los deje

― Eres un

― Chicos, ¿Qué pasa aquí? – dijo Atsushi en la puerta

― Está siendo malo conmigo

― Atsu no le creas, me dijo rata loca culo flojo y andrógeno

― Ryunosuke

― No es cierto Atsushi

Toru salió de allí sonriente con Levana. - ¿Qué paso?

― E-es que escuche los gemiditos, fue muy lindo

― Si, lo son – le sonrió – vamos a la cocina, estoy haciendo de comer, Hirotsu, Tanizaki y los niños vienen en camino, Tachihara fue por ellos

― Pero nosotros aun no hablamos

― Así es pero

― Hablemos, cierra la puerta

Atsushi suspiro – voy a hablar con él – dijo hacia la cocina, cerró la puerta. Escucho como se pegaron a la puerta y volvió a abrirla. Toru y Dazai cayeron – privacidad, de todos modos, te contaré, pero no te quiero escuchar gritando tus opiniones

― Ok – se quejó alejándose.

Atsushi volvió a cerrar y miro al azabache – escucha, yo no quería hacerte daño y – Ryunosuke lo tomo en sus brazos, abrazo al albino fuerte y suspiro

― Te extrañe tanto... - menciono y lo miro - ¿Cómo te encuentras? ¿te dolió algo? ¿necesitas algo hoy en día? ¿medicamentos? ¿los bebés?

― Ryu, Ryu, para, estamos bien. Todo fue perfecto, nacieron bien

― ¿Cuándo? Cuéntamelo todo

― Nacieron el 26 de diciembre

― Ya tienen casi 2 meses Jinko

― No me hables así, tu preguntaste

― Perdón, perdón... entiendo tus motivos, si te estresabas los perderías, pero pudiste decirme

― No, no podía, lo intente y siempre me salías con una estupidez, pensé en volver cuando te divorciaras y yo estuviera tranquilo, te iba a decir y así pasar el resto del tiempo juntos, pero nunca te divorciaste, no te has divorciado

― Llegando a casa me divorciaré

― Hasta que lo hagas no volveré

― Pero Atsushi

― Pero nada, ya escuchaste a tu hermano, no es tu hijo

― Pero... me encariñe

― Lo entiendo, pero... - suspiro – yo no iré a meter a mis hijos a un lugar donde tu esposa tiene el poder y... los llegue a lastimar

― Ya entendí, entiendo... - bajo la cabeza – creí que podía hacerlo todo y lo hice todo, pero mal

― También te extrañe – le sonrió Atsushi.

Akutagawa lo abrazo de nuevo, Akira comenzó a llorar, Atsushi fue por él, lo tomo y acurruco, Akira se calmó rápidamente tallándose en su hombro y Ryunosuke simplemente comenzó a llorar, se acercó abrazándolos – me divorciaré, lo más pronto posible, lo haré.

― Cla-claro... ¿quieres cargarlo?

― S-sí, po-por favor

Atsushi sonrió, le paso al menor al azabache, Akira chupaba su dedo y abrió sus ojos pesadamente mirándolo, le sonrió y Ryunosuke sonrió, comenzaba a llorar – Hola Akira, soy Ryunosuke... Tú papi

― También Levana ¿no crees? – menciono Toru en la puerta

― Gracias... - Ryunosuke no paraba de llorar con ambos bebés entre sus brazos. 

Era feliz. 

...

El drama no duro mucho porque planeado más para Higuchi y recuerden que el dueño del bar es Shibusawa, se vienen tiempos difíciles

¡Gracias por leer!