La semana iba transcurriendo, Atsushi dejaba maletas donde Dazai iba a recogerlas y llevarlas, el albino dedicaba su tiempo al joven Tosui, era un buen niño, tranquilo y risueño. Preparaba a los niños todos los días, haciendo dibujos y tomando fotografías

Era viernes, y Dazai debía sacar unas fotografías, aunque Atsushi lo ayudo, no pudieron evitar toparse con Sousuke – hey ¿Por qué tanta prisa?

― Da-Dazai-san ira a comprar más leche

― Si, me voy, chao

Dazai se esfumo y Sousuke miro extrañado a Atsushi, llevaba toda la semana actuando extraño, así que lo investigo. Siguió al albino todo el día, su rutina era la de siempre con los niños, con Tosui, todo era normal.

Era media tarde y Higuchi aun no despertaba, Atsushi miro a Sousuke – hey Sousuke ¿sabes cambiar a un bebé y hacer formula?

― Claro, ayude a cuidar a mis seis sobrinos, este aun no

― Si ¿verdad? – le sonrió – es tan lindo y quieto

― Raro, en mi familia siempre somos bebés llorones y locos

― Pero bueno, viene de Higuchi

― Podría ser... - menciono viendo al niño quien comenzaba a tener cabello – su cabello... ¿no se ve de un tono como el cian?

― Es peculiar, imagino que se ira oscureciendo hasta quedar negro como los demás niños

― Mmm... Si, quizá.

Sousuke detective había entrado al edificio y ahora no iba a salir hasta resolver lo que Atsushi y Tosui hacían.

Atsushi fue a recibir a los niños, Sousuke miro mejor a Tosui, era cierto que no se parecía en nada a sus otros sobrinos, entonces dudo un momento – mmm... - tomo un cabellito del bebé, este se quejó, Sousuke tomo un pedazo de tela y se lo llevo en su bolsillo.

Los niños almorzaban mientras Atsushi descansaba un rato, tallaba su vientre y suspiraba, Sousuke se acercó - ¿estas bien Atsushi?

― ¿eh? S-si – dijo quitándose sus manos – la comida algo pesadita, pero si

― Has estado bastante sensible

― Si, algo

― Bien, yo iré a una revisión, regreso al rato

― Claro, conduce con cuidado

La tarde siguió avanzando, Ryunosuke también llego a casa.

Por su parte, Sousuke había hecho lo suyo, entrego la muestra al médico de confianza de la familia, sabía que era el único al que le podía pedir aquello.

Atsushi había llevado a los niños a dormir, uno por uno, los abrazo, los beso y claro, no quería dejarlos, pero esa era su última noche con ellos.

Akutagawa lo miro, estaba algo preocupado por su actitud, claro habían peleado pero el albino se había puesto demasiado cariñoso. Tomo su cintura suavemente en cuanto salió de la habitación – Atsushi

― ¿Qué sucede?

― ¿Quieres...? Ya sabes... - le sonrió

Atsushi sonrió, tomo sus mejillas y se acercó – dile a tu esposa – menciono para alejarse

― Vamos ¿Cuánto tiempo estarás molesto?

― Siempre

― Atsushi...

― Voy a bajar a cenar, ya déjame tranquilo

― Oye, aam... ¿no quieres que salgamos mañana?

― Aja, ¿A dónde? Tosui no puede salir aun

― Aay ya pasaron 20 días

― No debe salir en 40 Ryunosuke, deberías ver a su hijo de vez en cuando

― No sé, Tosui es lindo, pero... No me provoca cargarlo, nada, no sé el por qué...

― Pobre bebé, sí que sufrirá con este par de padres

― Atsushi no me faltes al respeto

― Entonces déjame ir a comer tranquilo

Atsushi se fue a cenar, Ryunosuke en verdad que no entendía nada.

En la cocina, Sousuke apenas llegaba cuando escucho, oh si, como siempre en la puerta trasera de la cocina – Si Toru, mañana iré, no – miro alrededor – nadie sabe que me voy, ni mucho menos del bebé... - suspiro – ya estoy cansado, termino de cenar y dormiré ¿descansa sí? Pasa por mí al atardecer, si, si te amo hermano

Atsushi termino de cenar, se levantó para limpiar y Sousuke apareció – hola Atsu

― Hola Sousuke, ¿apenas llegando?

― Si, si, algo así – suspiro – Atsu

― ¿mmm?

― ¿Por qué te iras?

Atsushi estaba completamente sorprendido, pero suspiro, no quería que lo demás supieras - ¿no dirás nada?

― Dime que ocurre y no hablaré

― Maldición Sousuke. – suspiro profundo – vamos al jardín

― Bien

Salieron al jardín, Atsushi bueno nervioso, apretó su vientre – bueno, yo...

― ¿Qué pasa? ¿estas harto de Higuchi? Debes escuchar mi plan primero

― Sousuke... dijiste que escucharías

― Si, perdón, dímelo todo, no diré nada

Atsushi suspiro, acariciaba su vientre y le mi sonrojado – So-Sousuke... Estoy... embarazado

Sousuke se quedó pasmado un momento, luego lo miro completamente alegre, comenzó a gritar de la alegría, tomo al albino dándole vueltas - ¡genial! ¡genial! – gritaba Sousuke, aquello hizo a Ryunosuke mirarlos desde una ventana

― ¿esos dos qué? – se quejó, comenzó a bajar

Mientras Atsushi reía – hasta ahora eres el más alegre

― Espera, ¿y mi hermano?

― No, no puede saberlo

― ¿Por qué no?

― Yo... - trago saliva – vo-voy a desaparecer

― ¿Por qué?

― He preguntado a él, a los niños... No quieren todo esto y yo necesito estar en paz, por estrés el feto estuvo en peligro mis primeras semanas, no puedo estar aquí

― Pero... ¿volverás?

― Algún día, debo cuidar de mí y mi bebé... Cuando Ryu se divorcie, volveremos

Sousuke lo abrazo – entiendo... t-te protegeré Atsushi... no diré nada

― Gracias Sousuke... Gracias

― ¿Qué hacen ustedes dos? – pregunto el azabache mirando a ambos albinos - ¿me perdí de algo?

― Ah... Atsushi logro un nuevo baile y estaba emocionado – dijo Sousuke

― Si, eso

― Suban – dijo el azabache, aunque sonó más a una orden

Atsushi fue a su habitación, Sousuke miro a su hermano y lo abrazo, Ryunosuke se sorprendió - ¿Qué te pasa?

― No, nada, solo emociones repentinas

― Si, como digas

― Oye – reacciono y le miro - ¿Cómo fue el parto de Higuchi?

― Pues, todo iba bien hasta que el doctor dijo que el bebé venia mal, tuve que esperar en el pasillo mientras operaban a Higuchi

― Oh, sí, pero incluso en esas operaciones de cesaría puedes verlo nacer ¿no? Por ventanilla

― Si, el cuarto no tenia

― Entonces... no lo viste nacer como tal ¿no?

― ¿Por qué me interrogas así? ¿pasa algo?

― No, no nada – le sonrió – mera curiosidad. Tosui es bastante lindo ¿no?

― Si, algo así

La noche paso como si nada, por la mañana, Sousuke estaba más atento a Atsushi, aquello comenzó a poner celoso a Ryunosuke.

La verdad, se estaba sintiendo mal, pues el mayor había conseguido sus antojos, aquellos que se le habían negado por una u otra razón, comerlos le traía una total alegría y calmaba su estrés.

Aquello le molesto a Ryunosuke, Sousuke había pasado el sábado con los niños y Atsushi, incluso ayudo a cuidar a Tosui, la tarde estaba acercándose, los niños jugaban en el jardín con agua, y la alberca que tenían, corrían en el pasto y se lanzaban al agua, Atsushi los miraba entretenido, sí que los iba a extrañar en grande. – te mandare videos de ellos cuando jueguen, y sus entrenamientos

― Gracias Sousuke, admito que me siento aliviado de decirte esto, no bastaba con Dazai-san

― ¿él también sabe?

― Él lo descubrió, así como tú, si no, solo sería mi doctora, mi hermano y mi padre

― Fukuzawa y Akiko, ellos... podrían ser mi familia también

― Es difícil todo eso

― ¿pasará lo mismo contigo?

― No, no lo sé... - suspiro – extrañare a los niños, pero mi tercer mes se acerca, la doctora Akiko me dijo que necesito estar calmado, toda esta situación de Higuchi me estresa, incluso peleo con ella, sin mencionar el correr con los niños, después viene el divorcio ¿Qué hare con un vientre de seis o siete meses en todo eso? – miro al cielo – lo mejor es esconderme, cuando todo esto acabe, dile a Ryunosuke que me busque, no antes

― ¿Por qué no antes?

― Porque no querré verlo, si lo veo querré volver, y el bebé podría estar en peligro, así que por favor Sousuke, confió en ti

― Claro cuñadito

― Bobito

― ¿podré visitarte? ¿A ti y a Toru?

― Claro, pero procura no ser seguido, te enviaré mensaje después de donde ir

Sousuke sonrió - ¿quieres un masaje de pies?

― Hay por dios ¿harías eso?

― ¿no estas cansado?

― Aun no subo de peso, no es para tanto

― Aun así, se te hinchan ¿no?

― pero... - miro a todos lados – seria genial

― Sale un masajito

Sousuke tallaba los pies y pantorrillas de Atsushi, el albino se sentía muy bien. Ryunosuke quien llegaba los miro, estaba celoso se verlos, desde el inicio fue celoso, pero ahora que estaban tan molestos era más difícil comportarse.

Por suerte, Toru entro arrasando con Ryunosuke - ¡YA LLEGO LA VIEJA CHANCLOSA! – grito

― ¡TIO TORU! – gritaron los niños, fueron a saludarlo. Si, todo era diversión.

Los niños y Toru jugaron, Sousuke y Atsushi se le unieron, nadaron, saltaron, era una perfecta despedida.

Atsushi había ido a secar a los niños, el anochecer se acercaba, Toru y Sousuke estaban en la cocina, Tanizaki, Hirotsu y Ryunosuke también estaban allí, cocinando, esperando, todo era para la cena. – oye Toru

― ¿mmm?

― Escuche de Atsushi que andas soltero y sin perro que te ladre

― Ja ¿y eso a ti qué? No quiero ver a nadie ahora

― ¿no te gustaría una cita?

Ryunosuke miro sorprendido a su hermano, Toru lo miro y comenzó a reír – no definitivamente

― Vamos Toru, he estado con Telcel

― ¿Cómo con Telcel?

― 5 G

Toru se aguantó las ganas de reír – ay con tu antenita de 3 G ¿Qué estas buscando?

Sousuke le miro – pero te entretendría

― Buscándola idiota

Ryunosuke miro a Tanizaki y Hirotsu - ¿ellos se entienden?

― Al parecer señor

― Estoy impactado – dijo Tanizaki

― Que cosa

Atsushi bajo – los niños se quedaron dormidos después de enpijamarse

― Gracias Atsushi

― Es mi deber, y mi placer... - se acercó a Tanizaki y lo abrazo – aaay Tani, amo tanto tu comida, adore mucho las salchichas de hoy con carne asada

― Si, de nada Atsushi – dijo Tanizaki sonriente y algo sorprendido

― Hirotsu-san

― ¿sí?

Atsushi lo abrazo – aaay es que eres super mega genial, no puedo decir nada de ti, eres perfecto

Hirotsu sonrió – si eso dices, es real

― ¿Qué te pasa? Solo te vas el domingo con tu hermano como cada semana – se quejó Ryunosuke

― Si, solo... me siento bien para decirlo – hablo sonriente Atsushi

― Hablando de eso, acompáñame al despacho

― Si, claro

Fueron juntos al despacho, Atsushi estaba listo, era lo que necesitaba para despedirse – quería informarte que... El divorcio con Higuchi está en proceso, engañarla para firmar será fácil – menciono

― Qué bueno

― Aunque llevará unos meses, gracias por la paciencia

― Ah si... Ni lo digas...

― Atsushi

― ¿sí?

― Cuando todo esto termine... Quiero que te quedes, por siempre...

Atsushi le sonrió – piensa primero en Tosui, luego en nosotros ¿sí?

― Es que tú y mis hijos son primero

― Y Tosui lo es, así que piensa en el ¿sí? – le sonrió y tallo sus brazos – si la engaña ella podría hacer algo con el bebé no lo olvides

― De acuerdo... pero el divorcio

― Tomate tu tiempo, estaré esperando

― De acuerdo...

Atsushi lo miro, sonrió tiernamente, toma sus mejillas acercándolo lentamente para besarlo delicadamente, sus labios se juntaron con tanto amor y suavidad, incluso para Ryunosuke aquel beso fue mágico, sin dudarlo, tomo su cintura haciendo de aquel beso el más mágico y duradero, al separarse, juntaron sus frentes. Ryunosuke le miro – ese beso fue... increíble

― Si, sí que lo fue...

― Podría seguir sintiendo tus labios en mis labios Atsushi...

Atsushi le sonrió – espero que siempre lo sientas así...

― Te amo Atsushi

― Y yo te amo a ti Ryunosuke... - dijo comenzando a llorar – Te amo muchísimo...

― No llores amor, superaremos esto

― Si... Si lo haremos... seremos fuertes

― Si, así es...

Atsushi se despidió de todos, seguía llorando, Ryunosuke pensaba que era por lo del divorcio y aquel beso, jamás imagino lo que le deparaba al siguiente día.

Domingo por la noche Atsushi no llego, ni Toru, ni le respondían el teléfono, fue a buscarlo al departamento, pero nadie respondió, sintió aquello extraño. Regreso a su hogar - ¿lo encontró? – pregunto Tanizaki

― No

― Los niños ya se durmieron – dijo Hirotsu

― Seguro que está ensayando con Toru, se concentran mucho

― Lo más seguro es que aparezca aquí mañana temprano

― Cierto, Hirotsu deja la puerta sin seguro

― Claro señor.

Lunes por la mañana, Atsushi no apareció. Ryunosuke estaba preocupado, en toda la mañana Tosui lloro, Higuchi grito, Tanizaki había terminado por llevarse al bebé a la cocina en una pequeña a improvisada cuna - ¿Dónde estará Atsushi? – cuestiono

Hirotsu y Ryunosuke estaban recorriendo hospitales por si tuvieron un accidente, pero nada. Terminaron en la comisaria, tampoco sabían nada.

Era media tarde cuando volvieron a ir al departamento, Ryunosuke tocaba la puerta cuando un anciano apareció - ¿buscan a los simpáticos gemelos? – cuestiono

― Si, si ¿los ha visto?

― No, la última vez fue el jueves, fue cuando terminaron de mudarse – menciono – extrañare a ese par

Ryunosuke abrió sus ojos completamente sorprendido. Subió las escaleras hasta la terraza, estaba vacía. Cayo de rodillas - ¿se fu-fue? ¿desaparecido?

Hirotsu llego corriendo a su lado - se-señor

― Hi-Hirotsu... se fue, el... se fue

― Señor, Atsushi... él... debió tener sus razones

― Pero anoche... Anoche le dije que ya iba a divorciarme, estábamos felices...

― Se-señor, seguro... No lo sé, pudo tener sus razones

― ¿Por qué no me dijo que renunciaría? ¿Por qué?

― Creo que lo hizo... Ayer... dio gracias por todo ¿lo olvida?

― Pero los niños... - Ryunosuke comenzó a llorar - ¿Qué vamos a hacer sin él? No... Esto no puede ser así, debo encontrarlo... de-debo hallarlo Hirotsu

― Calme señor...

Ryunosuke seguía llorando, Hirotsu lo consoló, lo recordaba perfectamente, su jefe solo había llorado así una vez, fue la noche donde su esposa falleció y ahora que había perdido a su segundo gran amor.

Habían pasado quince días, los niños habían vuelto a ser lo que eran cuando falleció su mamá, los gemelos no comían, Momo no hablaba, y Ryunosuke estaba destrozado.

Sousuke tenía los resultados. Había tenido que usar su propio ADN, pero era cierto, ese bebé no era hijo de su hermano, el divorcio será más fácil y solo tenía que decirle aquello a Atsushi.

Entro al despacho mirando a su hermano – Sousuke... ¿Qué quieres?

― Hermano, te traigo buenas noticias

― ¿encontraste a Atsushi?

― No pero

― No quiero saberlo

― Pero es importante

― ¡QUE NO! LARGARTE – Grito para lanzarle un libro también

― Maldito demente ¡SOLO QUIERO AYUDARTE!

― LARGATE

Sousuke salió, suspiro. Debía hacer algo, pero no sabía cómo y Ryunosuke no quería escuchar, no lo escuchaba a él, ni a Higuchi, ni a sus hijos, el antiguo Ryunosuke había vuelto, el hombre de hielo. 

...

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