Capítulo 10.
Advertencia: que capítulo escribí, NAAAAAAAMBRE, si me pasé.
Akutagawa y Higuchi estaban en el hospital, el azabache no paraba de ver la pared blanca, estaba sudando y nervioso. Higuchi comía una galleta y jugo de uva por la sangre que le habían sacado para el examen. Acerco la galleta al mayor – ten, cariño
— No gracias, no quiero tus galletas
— Son del hospital
— No, es que ¿Cómo paso esto?
— No me lo digas a mí, dítelo a ti, este bebé no lo hice sola, somos dos
— Ya lo sé – se quejó.
Tallaba su rostro y su cabello, no podía dejar de pensar en Atsushi.
Mientras tanto el albino en casa ayudaba a Tanizaki, mientras el limpiaba Tanizaki acomodaba todo para la comida y cena del día. – Atsu, Tachihara fue a comprar fruta para la merienda ¿hay algo que quieras en especial?
— Higos
— ¿higos?
— Si, al jefe le gustan, podría hacer unas galletas de Higos para él
— Atsu, sí que te gusta el jefe
— Ahora que todos están de acuerdo, si, puedo decir que me encanta – menciono alegre – jamás me había sentido así
— ¿Cuántos novios has tenido?
— Con Ry... nuestro jefe, ya son tres y espero sea el último
— ¿hubo alguien antes que Mark?
Atsushi se sonrojo y sonrió – sí, pero era muy joven
— Que tierno de tu parte
— Aay ya – dijo apenado – terminemos todo esto, los niños llegan en 3 horas
Tanizaki y Atsushi siguieron trabajando, Tachihara llego con la fruta y Hirotsu ayudo a cortarla. Atsushi por su lado ya tenía la mezcla, lo revolvió con los Higos para hacer las galletas y puso el horno. Los niños llevaron 1 hora después y las galletas ya estaban enfriándose. – Bienvenidos niños
— ¡hola Atsu! - respondieron todos para irse a las habitaciones
— Atsushi – le llamo Hinata
— Dime mi cielo
— ¿hablaste con mis maestras hoy?
— Si, con la directora, y tus maestras. Dieron permiso de que lleves falda a la escuela, pero también nos pidieron comprensión, - tomo a la menor del hombro – ven aquí, tenemos que hablar
— Si claro Atsu
Entraron al despacho de Akutagawa y allí se sentaron en el mueble juntos – Escucha Hinata, creo que estas consciente que muchos saben que tú eras un chico
— Si, lo sé Atsu
— Entonces, quiero que entiendas una cosa, debes ser bastante fuerte
— ¿Por qué?
— Por qué... Hay personas que no aceptan esos cambios tan repentinos, habrá amiguitos que no entenderán y otros que puede que no les guste, pero tu debes seguir siendo tú, y pase lo que pase, así te digan "si lo dices no te van a querer" tu jamás creas eso, yo siempre te amaré así que necesito que todo, pero absolutamente todo me lo digas
— Si Atsu, lo pometo
— Perfecto...
— Atsu
— ¿si dime?
— ¿Puedo decir algo?
— Si, dime
La pequeña Hinata abrazo al albino y sonrió – te amo mami... - Atsushi se puso completamente rojo. Sonrió y abrazo de vuelta a Hinata
— Y yo a ti mi pequeña princesa
Los niños hacían sus tareas mientras preguntaban por su papá, Atsushi por fin decidió llamarlo. – Ryu – le llamo al contestar
— Si... ¿si dime?
— ¿está todo bien?
— Si, algo si ¿Qué pasa?
— Tus hijos quieren saber si vas a hacer tarea con ellos
— La tarea, cierto... Discúlpame con ellos, tengo mucho trabajo
— Está bien Ryu, te espero en la noche
— Si... Sí, claro.
Al colgar, Atsushi miro con extrañeza su celular – se escucha raro – menciono y suspiro – bien, los niños – entro al cuarto a ayudar a los niños con sus tareas – vamos niños papá está súper ocupado, así que aquí está súper Atsu
Los niños eran felices así.
Por la noche, Atsushi arropo y durmió a los seis, todos querían esperar a su papá, pero este no había llevado, Atsushi estaba preocupado, así que llamo a Tachihara, pero le aviso que no tardaban en ir. Al cabo de unos minutos Akutagawa llego bastante cansado por su día – Ryu – le llamo sonriente
El corazón del azabache latió rápido y se llenó de energías, después recordó a Higuchi y suspiro. Atsushi lo abrazo y le sonrió – tengo algo perfecto para un día largo
— Atsu... Justo ahora, no creo...
— Solo ven, anda ¿sí?
— De acuerdo, vamos
En la cocina, al azabache le esperaba una sopa calientita de higos, té y un aroma delicioso a menta - ¿lo hiciste?
— Si, vamos, siéntate y relájate
El azabache se sentó a comer con compañía del albino, hablaron un poco de los niños y la empresa, Akutagawa no sabía cómo abordar el tema de Higuchi. Peor fue cuando termino su sopa y el menor se acercó a sus hombros para darle un masaje. – Atsu... ¿Por qué eres tan atento?
— Para empezar, porque eres mi dulce noviecito – le sonrió – y como los niños están dormidos, mi horario de trabajo termino – termino por abrazarlo del cuello y colgarse así de él - ¿Quieres ir a dormir?
— Sí, me vendría bien un baño tibio y dormir bien abrazadito a ti
Se besaron tiernamente, y el azabache tomo al albino en sus brazos – joven ¿lo llevo a la recamará? – Atsushi comenzó a reír
Akutagawa no sabía cómo tocar el tema, pero no tenía por qué hacerlo justo ese mismo día, se sentía mal y los gestos de Atsushi eran demasiado para ignorar, solo esperaría un día y lo pensaría bien.
Era plena madrugada, todos dormían en la casa, Akutagawa tenía bien apretadito a Atsushi cuando comenzaron a sentir una tercera mano unirse al abrazo, Atsushi fue el primero en despertar y al ver todo oscuro grito despertando al azabache. Encendieron las luces y por fin lo lograron ver.
Era un chico idéntico a Ryunosuke, de cabellos blancos y ojos grises. Bastante parecido a Ryunushi. El chico llevaba una ropa estilo campamento. Atsushi respiraba agitado por el susto - ¡Sousuke! ¿Qué haces aquí?
— Hermanito ¿interrumpí?
Atsushi se sonrojo y se tapó con la sabana – di-disculpa...
— Oh no, no para nada – estiro su mano – Sousuke, un placer
— A-Atsushi – respiro a su saludo para tomar su mano y saludarse
— ¿Por qué no avisas que llegarás? – se quejó Ryunosuke – mejor aún ¿Por qué vienes?
— Quería saludar a mis sobrinos y pensé que estarían abandonados, bueno, tu estas bastante ocupado – menciono mirando a Atsushi
El albino bajo la cabeza – no te permito que juzgues a Atsushi, tu no debes estar aquí en la habitación – añadió saliendo de la cama – vamos ushcale, ve a tu habitación
— Un placer – menciono Sousuke mientras era sacado del cuarto por Ryunosuke
— Lamento eso
— Está bien, me habías mencionado a tu hermano, pero si es algo diferente...
— ¿no estas molesto?
— Estoy seguro de que Toru hubiera hecho lo mismo
— Buen punto. Volvamos a dormir
— ¿no debería ir a mi habitación?
— No – menciono abrazándolo de nuevo con fuerza – te necesito, quédate...
Atsushi sonrió, acaricio su mejilla – duerme, yo cuido tus sueños amor
— No sabes cómo lo necesito...
Por la mañana, Sousuke y Atsushi se toparon, el mayor llevaba ropa deportiva y el menor su uniforme – buen día – dijo Atsushi
— Oh entonces ¿trabajas?
Atsushi suspiro – no soy un prostituto si es que lo que pensaba
— Mi hermano los frecuenta, no me sorprendería
— Su hermano a estado sin ninguno de ese tipo de incidentes desde hace tres meses, y le pediría que baje la voz, los niños siguen en casa.
— Ellos no se levantan tan
— ¡ATSU! – gritaron los niños en el segundo piso y lo vieron
— TIO SOUSUKE – grito Atsuke y con ello los demás niños lo vieron
— ¡TIO!
— ¿Cuándo llegaste? – pregunto Atsuke abrazado del mayor
— Anoche, ¿Cómo les va niños?
— Fabuloso
— Estupendo
— Increíble
— Conoce a Atsushi, nuestro niñero
— Nuestro fabuloso niñero
— Próxima mami
— Y novio de papi
Sousuke estaba sorprendido de escuchar aquello y miro a Atsushi quien cargaba a Taiyou - ¿Qué pasa cariño?
— Hinata está nerviosa de bajar
— ¿nerviosa? – pregunto Sousuke
— Yo voy por ella
Bajo a Taiyou y fue por Hinata. Sousuke miro a sus sobrinos – oigan ¿nerviosa?
— Ah si – Atsuke le sonrió – nuestra hermana se definió como chica
— Todos la apoyamos
— Atsu hizo todo posible
— Y hasta papá está bien con eso
— Wooow – hablo sorprendido, - creo que juzgué mal y fui grosero – murmuro
— Buenos días niños – dijo Ryunosuke llegando con Atsushi y Hinata.
Hinata vestía uniforme de chica por primera vez así que se sentía nerviosa, Sousuke miro al albino sonriente, sonrió al verlo y se sonrojo ligeramente – es muy lindo...
Los tres bajaron juntos, Hinata se sintió triunfante ante ello. – vamos, a comer, recuerden que es lo
— Más importante, vamos – dijeron los niños yendo a desayunar
— Woow hasta hiciste a los gemelos comer
Atsushi lo miro e hizo una reverencia, fue con los niños – hermano, te pediré que no interrumpas a Atsushi. Aquí todos están felices con él
— Eso estoy viendo, oye ¿y tú? ¿Qué es todo esto? Estoy sorprendido
— Atsushi llego para iluminar está casa, nuestras vidas y nuestros corazones
— Eso parece...
La rutina continuo, bailes, cantos, desayuno, lavar sus dientes. Atsushi arreglando la corbata del mayor y dejándole un beso en su mejilla – ten un gran día de trabajo
— ¡nosotros también! – dijeron los niños
Atsushi sonrió y beso la frente de cada uno en fila, se despidieron y el albino los miro irse – parece que te juzgue mal, Nakajima Atsushi – menciono Sousuke acercando una galleta - Lo siento mucho
Atsushi sonrió y tomo la galleta – yo las prepararé
— ¿hay algo que no hagas? – cuestiono y Atsushi le sonrió
— Mmm... No lo sé ¿deberíamos averiguarlo?
Sousuke comenzó a reír – me caes bien
— No dijiste eso anoche
— Aaay ya perdonameeeee
Sousuke siguió todo el día a Atsushi. Ambos albinos anduvieron juntos toda la mañana, el mayor ponía atención en todo lo que hacía el menor, desde recoger los juguetes, ordenar sus cuartos y limpiar su ropa, hasta que termino – bien, faltan 3 horas ¿ahora qué?
— Suelo ir con Tanizaki a platicar un rato y ayudarlo con la comida
— ¿quieres unos tacos?
— ¿tacos?
— O ¿te da miedo?
— Por favor, adoro los tacos
— ¿vamos?
— Déjame quitarme el uniforme
— Te espero
Atsushi fue a su habitación, Sousuke fue a buscar sus cosas.
Mientras tanto, en la oficina del azabache, la fiera estaba atacando
— Entonces ¿Qué vamos a hacer?
— Mira, te dije que me haré responsable solo dame está semana, necesito procesar esto del bebé
— Bueno, solo te aviso que mi hermana quiere conocerte
— ¿perdón?
— Pues sí, será tía, es obvio que quiera conocer al padre de su sobrino
Akutagawa suspiro agotado ya.
Por otro lado, Atsushi andaba con Sousuke, el hermano tenía moto, así es moto, así que fueron directo al centro donde el mayor consiguió ver un puesto de tacos de canasta, sin dudarlo, ambos bajaron a comer – entonces ¿esto no te molesta?
— Para nada, adoro comer en la calle – decía Atsushi – es lo más delicioso de todo
— ¿has traído a mis sobrinos?
— Hay no, imagínate a mis seis chamacos corriendo por aquí, que locura
— Y mi hermano no vendría por unos tacos – le respondió divertido
— Tienes toda la razón
— Traigámoslos el fin de semana, incluso a mi hermano a rastras
— Me agradas
Ambos chicos rieron de ello mientras comían.
Más tarde, volvieron justo a tiempo, de hecho, Atsushi aún seguía con ropa casual cuando llegaron – Atsu, saliste
— Si, fui con su tío por tacos
— Queremos tacos
— El fin de semana será
— ¿salieron? – cuestiono Ryunosuke, Atsushi le sonrió
— Ryu, bienvenido – le respondiendo sonriente – sí, Sousuke y yo resolvimos todo, y fuimos por tacos
— Nada como pedir perdón con tacos
— Tío, Atsu, hagan tarea con nosotros
— Voy
— Yo tambieeen
Sousuke se colgó de Atsushi y ambos subieron con los niños, Ryunosuke los miro mal. Fue tras ellos después de dejar su maletín en el despacho, los niños hacían sus tareas con ambos adultos, el azabache entro – niños
— Papi, papi, ayúdanos
— Si, lo haremos más rápido si están los tres
— Bien Ryu – le sonrió Atsushi palmeando a su lado
El azabache se sentó al lado de Atsushi y beso su mejilla – bien niños ¿Qué tienen que hacer?
— Proyecto solar – dijeron los mayores
— Dividir
— Multiplicar
— Palabras – dijeron los gemelos
— No soy bueno dividiendo – dijo Atsushi
— Yo me encargo – menciono Ryunosuke yendo con Nyoko
— Yo me encargo de la multiplicación – dijo Sousuke yendo con Momo
El par de gemelos mayores y menores lo miraron, Atsushi sonrió – bien, se me dan bien las letras y estrellas
— ¡WUJUUU!
El par de gemelos y Atsushi fueron a la zona de lectura y pintura, allí Atsushi indicaba los colores y revisaba la letra de los menores. – Hermano – susurro Sousuke
— ¿Qué? – cuestiono Ryunosuke
— Que partidazo con Atsushi, felicidades, esta vez felicidades. No lo arruines con tus humorcitos
Akutagawa sonrió sin ánimo de ello – gracias, hermano...
Con las tareas listas, Atsushi y los niños bajaron a comer, Sousuke iba con ellos. Pero Ryunosuke tomo a Hirotsu - ¿podemos hablar?
— Dígamelo lo que necesite
— Vamos al despacho por favor
— De acuerdo
Una vez en el despacho, Hirotsu cerro bien y se acercó al azabache, este tallaba su cabello desesperado – jefe ¿Qué le ocurre?
— Hirotsu, estoy metido en algo grande
— ¿paso algo malo en la empresa? ¿los niños?
— No, eso está perfecto, mejor que nunca
— Entonces ¿Qué le ocurre?
— Un bebé
— ¿un bebé? – cuestiono - ¿Atsushi es...?
— No, no sé, no le he preguntado ahora que lo mencionas... - reacciono – no, eso no. Higuchi
— ¿la señorita Higuchi espera un bebé?
— Así es
— Qué bueno, es una buena noticia
— Es mío
Hirotsu se quedó completamente sorprendido y tieso tras la noticia, limpio su sudor con un pañuelo, estaba demasiado nervioso – y ¿Qué va a pasar?
— Lo lógico es que le pida matrimonio, un hijo debe crecer en un matrimonio, mamá y papá
— Pero Señor
— Exacto, pero no quiero, quiero a Atsushi, quiero pasar mis días con él, no con Higuchi ¿Cómo fue a pasar algo así? – menciono afligido
— Señor, entiendo su ética y forma de pensar, pero un bebé puede vivir feliz si sus padres son felices y responsables
— Exacto, responsables, debo casarme
— Pero será infeliz
— Con el tiempo... podría enamorarme
— No señor, no como lo veo con Atsushi, además ¿Qué pasará con Atsushi? ¿no ha pensado en él?
— No dejo de pensar en él, no tengo nada claro, no sé ni cómo me muevo
— Lo comprendo señor – suspiro – no lo apruebo, pero lo entiendo, y yo no tengo legado en su vida para decirle que hacer, pero me atrevo a hablar. Señor, hable con Atsushi
— ¿Por qué con él?
— Solo él tendrá la respuesta a sus dudas
Akutagawa trago saliva y suspiro profundo – gracias Hirotsu y que esto
— Soy una tumba
— Gracias...
— Vamos a cenar
— No tengo apetito...
— Vamos a cenar señor, no querrá enfermarse
— Si, voy
En cuanto entro al comedor pudo ver a sus hijos riendo con Atsushi, él con su brillante sonrisa iluminaba todo el panorama, el albino se encargaba de limpiarlos y ayudar a los más pequeños a cortar su carne – Tai, comete tu brócoli, Hina, tus algas
— Atsu, no quiero tanto puré de papa – se quejó Atsuke
— Cámbialo por la ensalada de rábanos Ryunushi
Los hermanos chocaron las manos y cambiaron. Akutagawa miro y suspiro, no había nadie mejor que Atsushi en ese momento. – Papi, papi – le llamo Momo – átame el cabello, no puedo comer bien
— Claro princesa.
Tenía todo perfecto y tuvo que pasar todo aquello.
◇♡◇
Por la noche, los niños ya dormían cuando Sousuke se acercó a Atsushi – bien cuñado ¿Qué dices? ¿Unos tragos?
— Uh, me gusta un poco, no bebo mucho
— Soy dueño de algunos bares así que podría hacer un coctel perfecto
— ¿en verdad? De eso sí sé y
— Atsushi – le llamo Ryunosuke
— ¿Sí?
— ¿te vas a dormir?
— Ah, iba a tomar unos tragos con Sousuke ¿vienes?
— No, yo... soy malo para el trago
— Mi hermano con olerlo se desmaya
— ¿en serio? – pregunto curioso el menor
— De hecho, Atsushi, ¿podemos hablar de algo?
— Oh si claro – le sonrió a Sousuke – prepara esos tragos, no tardo
— Correcto jovencito
Sousuke se fue a la cocina, Atsushi abrazo a Ryunosuke - ¿Qué hablaremos hoy?
— Es algo importante
— Uuuy, si, si, si, dime
— Vamos al despacho
Ambos fueron al despacho, Hirotsu los vio entrar y fue a la cocina topándose con Sousuke – Hola Hiro-san
— Joven segundo – le llamo y suspiro – ¿hará tragos?
— ¿quieres?
— Si por favor, hoy habrá un temblor enorme
— No asustes
Estaban en el despacho.
Sentados juntos en el mueble del lugar, mirándose frente a frente, aunque el azabache le evitaba la mirada al albino pues esté le sonreía tan contento que cada que lo veía sentía dagas en su corazón. – Atsushi...
— Si dime
— Yo...
— Atsu – le llamo Momo desde la puerta
— ¿Qué pasa cariño?
— No puedo dormir – menciono acostándose en su pierna y torno. Atsushi sonrió y la cargo
— Bien, voy contigo
— Siii duerme conmigo
Atsushi miro al azabache - ¿te importa?
— No, no, hablemos mañana
— Bien
Se acercó dándole un beso en sus labios, algo casto y tierno, Momo tomo las mejillas de Atsushi – Atsu eres la princesa
— ¿princesa?
— Si, el príncipe besa a la princesa y después se casan
Akutagawa trago saliva al escuchar a su hija y Atsushi solo comenzó a reír - oh Momo, cuantas cosas dices – mencionaba mientras salía del despacho.
Akutagawa solo se hundió en su mal
Al día siguiente
Atsushi hizo a los niños irse a la escuela, y vio a Akutagawa esperarlo - ¿Qué pasa? – pregunto acercándose, Hirotsu los miro y suspiro por ello.
— ¡HEY ATSU! – le llamo Sousuke quien entraba a la casa – hermanito, holi
— ¿Qué pasa Sousuke? – pregunto Atsushi mirándolo a él
— Bueno, encontré eso que andabas buscando
— Ih, nooo ¿neta?
— Si
Atsushi miro al azabache – Ryu, disculpa – beso su mejilla y comenzó a ir al segundo piso – tengo algo importantitititisimo que hacer – fue a su habitación a cambiarse de ropa.
Ryunosuke miro a su hermano - ¿Qué diablos haces?
— Me pidió un favor, lo conseguí, iremos por ese favor
— Bien, pero tráelo antes de que los niños regresen
— Si señor don jefe
— Oye eso – hablo molesto, pero suspiro una vez más – Hirotsu, llámame cuando regresen, me voy a trabajar
— Claro señor, tenga un buen día
— Adiós hermanito
Ryunosuke salió de su hogar hacia el trabajo, todo le daba vueltas y el asunto con Atsushi solo se estaba alargando.
En la oficina, Higuchi lo había atacado con propuestas de conocer a su hermana, cunas, bebés, y más. Hasta que lo agobio y canso – Entonces, estaba pensando que podríamos casarnos el próximo mes – con ello, Akutagawa abrió sus ojos como platos
— Perdón ¿Qué?
— Si, casarnos, espero a tu bebé, somos pareja ¿Por qué no?
— Higuchi, no... Tú y yo, es que – Se dejó caer en su mueble, estaba agotado – Déjame solo
— Pero amor
— Dije, vete – hablo serio
Higuchi prefirió irse. Akutagawa tenía jaqueca
Por su parte, Sousuke llevaba a Atsushi en nada más y nada menos que una motocicleta, bajaron en una tienda antigua y el albino le sonrió – será perfecto
— Tienes buen gusto a detalles – menciono el azabache guardando los cascos
— No es tanto creo yo – menciono entrando a la tienda
La tienda era de antigüedades, algo renacentista, Atsushi buscaba algo en especial, algo que simbolizará su unión con Ryunosuke, y después de una hora lo encontró dentro de un baúl
En casa, Hirotsu aviso cuando el albino llego, aunque Atsushi había ido a su habitación a esconder su tesoro, solo Sousuke sabía que era.
Atsushi se dedicó a su futuro regalo mientras Sousuke le ayudaba, fue cuando escucharon los pasos en el pasillo, taparon aquello con una tela y Ryunosuke se apareció sorprendido de verlos aun juntos - Ryu, bienvenido
— hola hermanito
— ¿por qué siguen juntos?
— Estamos arreglando unos detalles de un crimen – menciono Sousuke y Atsushi volvió a reír
— Atsushi, ¿podemos hablar?
— Si claro – menciono sonriente mientras se levantaba, miro a Sousuke – termina eso en lo que estabas
— Sí, claro jefecito – dijo Sousuke bromista
Atsushi y Ryunosuke fueron hasta el despacho, el azabache esta vez cerró con seguro, aunque sus hijos no estaban, temía de su hermano. - ¿Qué necesitas hablar? – pregunto Atsushi mirando al mayor acercarse.
Tomo sus dedos y lo llevo a sentarse con él, una vez sentados, Atsushi pudo ver el rostro afligido del mayor – Ryu ¿Qué tienes?
— Tengo jaqueca, esto me está matando
— Déjame ir por unas pastillas
— No, no... Quiero hablar esto ahora, por favor, ya no puedo más – pidió agarrando con fuerza su brazo
— Ryu... E-eso duele
— Perdona – pidió mientras soltaba un poco su agarre, pero no lo soltó a él
— Ryu, cuéntame ¿Qué pasa?
Akutagawa trago saliva, tomo las manos de Atsushi, ambas y beso sus nudillos, después la palma y lo miró fijamente a los ojos – cometí un error, un descuido y ahora... Debo pagar por eso
— ¿a qué te refieres Ryu? ¿está todo bien? ¿tus hijos?
— Ellos, están bien, de hecho, es por el bien de mis hijos...
— ¿Qué ocurre?
— Atsushi, tú sabes... Que por mis hijos yo... Haría y daría todo
— Si, lo sé – movió sus dedos tomando los de Ryunosuke – habla... es-estas asustándome, los niños ¿Qué pasa con los niños?
— Atsushi... Yo, soy el que debe estar preocupado por ti
— ¿po-por mí? ¿Qué pasa? Ryunosuke habla ya
— Atsushi, vo-voy a ser papá
— Ya eres papá Ryunosuke
— No, yo... - trago saliva y miro serio al albino – Higuchi está embarazada – menciono, Atsushi estaba sorprendido
— N-no lo digas...
— Es mío el bebé
...
NAAAAMBREEE Y EL SIGUIENTE CAPÍTULO ESTÁ PEOR
¡Gracias por leer!
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