- Bueno, mocoso, es hora de que me vaya, le dije a Uri que sería rápido. Está esperándome en el auto - dijo Kenny - Si se entera de que metimos a Historia en nuestros asuntos podría...

- Cortarte las bolas o dejarte en abstinencia - Resonó una voz severa

Un hombre rubio con cabello largo y baja estatura estaba parado en el umbral de la oficina de Levi, por su expresó se notaba que estaba confundido y algo molesto

- Uri, un gusto verte - saludó Levi con amabilidad, él y el chico Reiss eran de la misma edad además de que se llevaban relativamente bien

- El gusto es mio, Levi - Devolvió el saludo y miró a Kenny - Ahora tú, anciano, vas a explicarme porqué chingados estaban hablando de mi sobrina

Kenny tragó nervioso, sabiendo que estaba entre la espada y la pared. No era ningún secreto que los Reiss, con sus creencias de ser de sangre azul, eran educados para ser protectores con los suyos y eran criados con fuertes lazos familiares

- No es nada, sólo saliste en nuestra conversación y hablabamos de tú familia, eso es to-

- ¿Porqué estabas investigando a mi sobrina, Ackerman?

- ¡Perdón, bebé, fue el enano el que me pidió la información!

- Oh, ahora entiendo todo - escupió y miró mal a Levi - Frieda me contó que Historia está encantada con un muchacho llamado Eren, que los dos habían terminado a sus exes y que eran mejores amigos; no me imaginé que fuera tu mismo Eren, el mundo es un pañuelo

- Supongo que sí - Respondió el Ackerman más joven, algo aliviado al escuchar que sólo eran amigos

- Mira, no me opongo a que quieras reparar lo que hiciste, se lucha por lo que se ama. Pero si mi sobrina sale herida en el proceso vamos a tener problemas, ¿Entiendes?

- C-claro

- Bien. Y tú, vejestorio, te ganaste un mes de abstinencia

- Demonios, no vuelvo a hacerte ningún favor, enano

Dicho esto ambos salieron de su oficina, Levi suspiró y se sentó en frente de su escritorio a seguir analizando las carpetas que Kenny le había traido

- Mientras más pequeño sea el cuerpo más velocidad de escape es necesaria, al morir una estrella se convierte en un cuerpo tan pequeño que ni siquiera la luz es capaz de escapar de él - justo en ese momento, antes de que el profesor pudiera continuar, la campana que indicaba la salida de clases sonó - De tarea, quiero que investigen las teorías de Einstein y
Hawkings sobre la posibilidad de viajes espacio-tiempo, pueden salir

Todos suspiraron aliviados y empezaron a pararse. Eren, Armin e Isbael tomaron sus mochilas y estaban dispuestos a irse antes de que Historia llamara su atención

- Eeeereeeeeen

- ¿Ahora qué, mujer?

- Estoy demasiado aflojerada, cargame

Eren rodó los ojos y tomo a Historia en sus brazos para levantarla de su silla y salir del salón junto con los demás

- Apestas a perfume - dijo la rubia enterrando su nariz en el cuello del blazer de Eren

- Te encanta, estúpida, y lo sabes - bromeó haciendo a Historia reír

- Es cómo chocolate, te voy a comer - dio una mordida a la nada cerca de la oreja de Eren

- Eeeey quieta, fifi, eso ya que todos se duerman

- Ah, no hermana consiguete el tuyo - gruñó Isabel aferrandose al brazo de Eren

- Sí te lo cuido, le doy de comer y lo sacó a pasear

- Están bien estúpidos - murmuró Armin divertido

Los cuatro entraron a la cafetería dónde Mikasa ya los esperaba en su mesa de siempre mientras veía su celular . Empezaron a hablar sobre sus clases y cosas triviales hasta que una pregunta salió al tema

- Oye, Historia, ¿Tienes instagram? - preguntó Mikasa

- Claro, trae acá

La pelinegra le pasó su celular y ella tecleo su cuenta, una vez que la encontró le devolvió el celular a Mikasa

Los otros cuatro se pusieron al rededor para poder ver

- Santo dios, ¿estás segura de que este es tu instagram - bromeó Isabel

- No exactamente - respondió divertida la rubia - es de Christa, la yo que murió en Londres

- okay, esto ya es caso serio - interrumpió Armin - ¿Estás segura de que no tienes sindrome de personalidad doble?

- Claro que no, barbie. Es algo un poco más complicado

- Adelante, tenemos toodo lo que resta del día - la animó Eren - Bueno, hasta las nueve y media

Historia suspiró y señaló con su cabeza a Frieda, quien estaba sentada en una mesa con otros chicos mayores

- Ella creó mi otra personalidad. La cosa empezó desde que tengo uso de razón, prácticamente; nunca le agrade del todo a mis padres por el huracán con patas que era así que Frieda fue la que tuvo el trabajo de educarme

" El grito horrorizado de la señora Reiss logró llegar a casi todos los rincones de la mansión a pesar de su enormidad.

- ¡Rod Arthur Reiss, ven a ver lo que hizo tu hija!

El hombre al escuchar a su mujer gritar deseó por segunda vez en el día haber enviado a Historia con su tío Uri cuando nació, suspiró antes de pararse y se dirigió a ver la escena

Se encontró con un duende de tres años con cabello rubio, lleno de lodo y con las rodillas raspadas sosteniendo un palo de escoba al lado de los trozos de la colección de pajaros de porcelana de su madre

- ¡Piñata! - chilló la pequeña con alegría

- Historia, ¿Qué acabas de hacer? - gruñó su padre

- Piñata...

- ¡No, no eran piñatas! Estás castigada

Tomaron a la niña y la llevaron a su habitación dónde la dejaron encerrada"

" -¡Vamos Chris, pon el pie sobre esa rama!

Esa tarde Historia estaba jugando con los chicos del vecindario mas cercano, se había hecho su amiga al cortarse el cabello hasta la nuca y decir que era un chico recién mudado. Una vez todos estuvieron en la misma rama se retaron entre ellos para saltar sobre esta

Cuando llegó el turno de Historia empezó a dar pequeños saltitos sobre la rama antes de saltar al suelo, pero un fallo en sus cálculos infantiles hizo
que al saltar rebotara de cara contra la misma rama antes de caer de lleno contra el césped

Los otros tres chicos empezaron a reírse mientras ella se ponía de pie con las rodillas raspadas y la nariz rota para ponerse a reir con ellos

- ¡Historia! - esa era la voz de Frieda

Se despidió lo más rápido que pudo de sus amigos y corrió hacia su hermana. Esta inmediatamente tomó su mano y la llevó devuelta a la mansión Reiss

Una vez en casa se dedicó a limpiar sus heridas

- ¡Tú no debes salir a jugar así, de hecho, no deberías estar juntandote sólo con chicos! - le reclamó la pelinegra - debes aprender a ser más femenina...

- ¿Qué es ser femenina?

- Pues...- Frieda lo pensó por un momento - significa ser una chica que le agrada a todos y siempre se preocupa por los demás

- ¿A todos? ¿También a mamá y papá?

-  Pues sí, estoy segura de que se llevarían mejor si no los hicieras enojar con tus travesuras

- ¿Pero porqué no puedo agradarle a todos siendo yo?

- Porque a las personas no les gusta alguien que se mete en tantos problemas. En un mundo tan feo cómo este, es mejor ser querido por todos

- Entonces...quiero ser cómo tú

Las palabras de su hermana menor hicieron que Frieda se conmoviera. Le sonrió y la abrazó casi asfixiandola

- ¡muy bien! ¡Eso está perfecto, Historia! Voy a enseñarte cómo hablar, cómo vestir, vas a ser toda una señorita"

- O sea que tu propia hermana fue la que te dijo que no fueras tú - resumió Armin - Eso es triste, y a mi que me caía bien

- ¿Saben qué? Hace rato que no cambio mi perfil. Vamos a comer a Carl's Junior, haremos estupideces y tomaremos fotos para publicarlas

- A mí me gusta el plan, además tengo hambre - Coincidió Mikasa

- Si ustedes invitan, estoy dentro

- Yo siempre pago lo tuyo, Isabel

- Pues ya estuvieramos llendonos, tengo hambre

Después de las palabras de Armin se pararon y salieron de la institución por comida

- ¿Supiste lo de Christa?

- Sí, no puedo creerlo, de verdad se volvió una rara

Ymir llevaba escuchando cosas cómo esas desde ayer, y aunque sabía que no deberia inportarle fue hacía la mesa de los deportistas y se dirigió a Reiner

- Oye, esteroides, ¿Porqué todo el mundo habla de Christa?

- Mira esto - Reiner le acercó el celular a la pecosa y esta lo tomó

Ymir arrugó la nariz, Christa ni siquiera parecía acordarse de su existencia. Ella de verdad estaba cambiando por completo

- ¿Quién diría que Christa sería tan tosca? - dijo el rubio - Y a mi que me parecía tan linda

- ¡Reiner! - le reclamó Bertholt por ser tan rudo

Ymir se alejó disgustada, ¿cómo era posible que la verdadera Christa fuera tan diferente a la que conoció? Tenía que hablar con ella, debían aclarar las cosas y sólo tal vez podrían estar juntas de nuevo

Y cómo si el cielo escuchara sus plegarias, en ese mismo momento su celular comenzó a sonar

- ¿Ymir Fritz?

- Ella habla

- Te tengo una propuesta que te puede interesar