Ese día el clima estaba más frío de lo que había estado últimamente. Pronto sería diciembre y la navidad ya estaba cerca

No debió haber pensado en eso en medio de la última clase, su disposición se esfumó tan rápido cómo sus ganas de seguir despierto. Por estas fechas estaría molestando a Levi acerca de la decoración navideña

Solían ir juntos al invernadero favorito de Eren para escoger el árbol que a Eren más le gustará. Y pasaban casi un día entero en los centros comerciales comprando las esferas y las luces que más tarde Eren pondría por sí mismo para recibir a Levi cuando llegaba del trabajo

O a veces lo recibía con sus intentos de cena navideña y reían juntos de los benefactores extraños sabores que resultaban, pero las raras veces que podía hacer algo decente el pelinegro le endulzaba el oído con sus alabanzas y comía hasta hartarse

Veinte minutos para que sonara la campana

El veinticuatro iban a la cena dónde todos los ricos de la ciudad y sus socios se encontraban, pero nunca se había encontrado con su padre pues él estaba en casa ayudando con los preparativos por disposición de su mamá. Hange y él reían a carcajadas de cualquier cosa mientras Levi y Erwin hablaban con sus socios

Y antes de salir de la fiesta Levi y él cerraban la noche con un vals

Doce minutos

Cuando Levi regresaba del trabajo el modelaba sus opciones para la cena en frente de él mientras el mayor lo miraba con una copa de vino, y si había suerte, terminaban haciendo el amor

Cinco minutos

En la mañana del veinticinco Levi le entregaba uno o dos regalos que eran tan hermosos como caros para luego pasar todo el resto del día juntos

La campana sonó sacándolo de sus deprimentes pensamientos. Suspiró y tomó su mochila antes de levantarse de su asiento al mismo tiempo que el resto de la clase, buscó a sus amigos con la mirada y se encontró con la de Mikasa quién le sonrió al mismo tiempo que Armin ponía una mano en uno de sus hombros

— ¿A dónde quieren ir a comer? — dijo Isabel aferrándose al brazo de su gemelo

— Quiero hamburguesas otra vez, ¿Se puede?  — comentó Historia

— ¿No vamos a tomar el camión escolar? — preguntó Eren

— ¿Ya se te olvidó? — le dijo Armin con burla — Iremos al centro para ver las luces que pondremos en el árbol y el nacimiento, vamos a comer ahí

— Sip, de ahí podemos ir a las plazas para ver los regalos y las tiendas de juguetes — dijo Isabel

— Sí , creo que ya lo recordé

— Tanto tiempo con el gremlin ese te estaba secando el cerebro — se quejó Mikasa — vamos

La caminata al centro fue bastante linda. Había gente por todos lados llendo y viniendo, el frío en el ambiente era acogedor y la musiquita de las extensiones navideñas le daba mucha ternura

Una nostalgia extraña lo invadió, esto era algo que hacían todos los años desde que Eren era un niño. Después de clases caminaban por el centro antes de llegar a casa, y cuando llegaban su mamá solía tenerles ropa lista para que se probaran y usaran en la cena de la casa

— ¿A dónde iremos a escoger el árbol este año? — preguntó Mikasa

— Papá nos llevará a cortarlo al bosque cómo el año pasado — respondió Isabel

— ¿Iremos hoy? — preguntó Eren

— Nop, apenas se va a terminar noviembre. Probablemente el resto de la familia se reúna pronto para discutir que quieren cenar y que vamos a hacer — Le dijo Armin

— Deberíamos comprar una casa de jengibre de otra marca, ya viene siendo hora de que ahora sí nos quede decente — comentó Mikasa

Lo recordaba, él y sus hermanos se reunían con sus abuelos para ir de arriba a abajo toda la noche y hacer idiotez y media, repartir el intercambio y abrir los regalos en cuanto dieran las doce. Se sentía tan lejano que apenas podía creer que faltaba poco para poder vivir lo mismo otra vez

— ¿Tú, Historia?

— Yo iré con mi familia a Inglaterra para navidad, imagino que regresaré hasta año nuevo. De todos modos me divierto bastante con Abel, Dirk y mis primos — la rubia le sonrió — pero sabes que estoy a una llamada de distancia

— Lo sé

El alivio que sintió lo llenó por completo.  Todo estaba bien, él no estaba solo y navidad este año iba a ser genial