Quiero mucho a mis hijos. Y como todas las madres, hacemos cualquier cosa por cuidarlos y protegerlos. 

Aún recuerdo cuando eran pequeños e indefensos. Pero con el llegar del hombre, tuve que actuar. 

A los mayores, les di fuerza, colmillos y garras para que pudieran defenderse.

A los menores y mas pequeños, les di patas fuertes y veloces para escapar. 

Pero no fue suficiente. Los hombres crean armas cada vez más destructivas, acabando con la vida de muchos de mis hijos, a medida que destruyen sus hogares. 

Como madre, comencé a actuar para proteger a los hijos que aun quedan con vida.

Muevo la tierra, para destruir sus hogares. Así como ellos lo han hecho.

Despierto a los gigantes dormidos, para hacerlos correr llenos de miedo mientras ellos y todo lo que conocen se quema. Así como ellos lo han hecho.

Hago que las aguas cubran la tierra para darles una muerte lenta llena de desesperación. Así como ellos lo han hecho. 

Algunos de mis hijos también perecen por mis actos. Pero lo entienden, y saben que lo hago por amor a ellos. Porque para todos, incluyendo a aquellos seres tan despiadados "la madre naturaleza es sabia con sus actos", pero no saben que lo hago para acabar con ellos, para que dejen a mis hijos en paz.